El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
lunes, 29 de febrero de 2016

Abrazar

Tomado de Bienestar180


Un estudio de la Universidad de Duke en Estados Unidos sugiere que los abrazos son esenciales para la vida. En la investigación se analizó el efecto del contacto físico en bebés, y se encontró que la ausencia de este acto puede contribuir a muerte de neuronas y deficiencia en la producción de la hormona del crecimiento.
No lo dejes hacer…
Sin embargo, ¿por qué sería bueno dar abrazos de diariamente? Aquí te decimos algunos de sus beneficios de acuerdo a la ciencia.
1. Te hace sentir bien.  Cuando abrazas a alguien la oxitocina (conocida también como la hormona del cariño) es liberada, haciéndote sentir bien. La oxitocina es un neuropéptido, que básicamente promueve sentimientos de devoción, la confianza y la unión así lo  señala el psicólogo de la Universidad de DePauw, Matt Hertenstein.
2. Presión arterial. Cuando alguien te toca,  la sensación en la piel activa los receptores de presión llamados corpúsculos de Pacini, que luego envían señales al nervio vago, un área del cerebro que es responsable de la reducción arterial.
3.  Alivia el temor.  Un estudio publicado por la revista Psychological Science señala que los abrazos reducen significativamente la  preocupación y ayuda a calmar, ya que ofrece confort y tranquilidad.
4. Cuida tu corazón. De acuerdo con una investigación de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, las personas que no tienen un contacto físico (abrazo) desarrollar un ritmo cardiaco de 10 latidos por minuto en comparación con los que experimentan esta expresión más frecuentemente.
5. Mejora la salud en general. Un estudio de la Universidad Estatal de Ohio indica que entre más edad se tenga más frágiles físicamente somos, pero que los brazos puede mejorar esta situación ya que nos hace sentir acompañados y queridos lo que fortalece el cuerpo.
Los beneficios de los abrazos son importantes para la salud, por lo que ya no tienes excusa para no hacerlo. ¡Muestra tu afecto!
domingo, 28 de febrero de 2016

Inclemencias

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena


Era una tarde negra, gélida, lluviosa y con fuertes ráfagas de viento. Una de esas tardes de sofá, mantita, novela y manzana. Una tarde para no salir, para disfrutar del calor y la comodidad de casa mirando las inclemencias a través del cristal.
Pero… decidí salir. Y la no casualidad quiso el encuentro.
Ahora no recuerdo el frío, la lluvia, el viento ni la oscuridad de aquella tarde. Los recuerdos que me vienen son los de las palabras casi gritadas para hacernos oír, el ruido de nuestras botas pisando los charcos de agua, las risas provocadas por los virajes del paraguas a pesar de sujetarlo con todas nuestras fuerzas, las salpicaduras provocadas por los coches.
De aquella aciaga e inclemente tarde recuerdo la conversación, la risa, las miradas, la complicidad, la cercanía.
Cuando volví a casa estaba contenta, satisfecha y feliz. Sobre todo cuando, al abrir la puerta, me recibió el calor y la tranquilidad del hogar, y me quité las botas y la ropa de abrigo y pude, entonces sí, dedicarme a leer en el sofá, arropada con la mantita.
Seguro que hubiera sido una buena tarde si me hubiese quedado en casa leyendo. Seguro. Pero, desafiando a la apetencia, conseguí una tarde especial. Una tarde divertida, distinta y juguetona. Inesperada. Para no olvidar.
Conclusión: nunca sabremos lo que las inclemencias nos pueden acarrear si no nos dejamos sorprender por ellas.
sábado, 27 de febrero de 2016

Insistencia



Esta frase la hemos encontrado en la pizarra de un establecimiento de León, en la Plaza que señala la foto de más abajo.
La vida no se detiene, es un constante fluir. Cada día es nuevo, está lleno de grandes posibilidades. Nada se tiene definitivamente, hay que lograrlo día a día.


viernes, 26 de febrero de 2016

Los 10 pensamientos negativos más comunes

Autor : Miguel Ayuso
El periodista John Paul Flintoff, autor del libro Cómo cambiar el mundo (B de Books) y profesor de The School of Life, ha estudiado el asunto con detenimiento y ha llegado a la conclusión de que existen 10 ANT principales, que todos sufrimos en un momento dado, y las ha compartido en The Guardian. Nuestro bienestar depende en gran medida de que aprendamos a identificar estos pensamientos perniciosos y logremos relativizar su importancia.
1. Pensar sólo en blanco y negro
Estas ANT no dejan lugar a los grises, si algo malo ha ocurrido es sólo por tu culpa, y no hay solución: “He fallado por completo”, “cualquier otro podría hacerlo”, “esto sólo me pasa a mí”… 
2. Leer la mente de otras personas
Estamos acostumbrados a castigarnos por lo que piensan otras personas de nosotros o nuestros actos, cuando en realidad es imposible que sepamos lo que piensan. Pensamientos tan comunes como “creen que soy aburrido” o “piensan que soy un torpe” son ANT en toda regla. 
3. Adivinar el futuro
El complejo de adivino está detrás de numerosas ANT. Pensamos que el futuro va a desarrollarse de tal o cual manera, cuando en realidad no tenemos ni idea. “No tiene sentido intentarlo”, nos decimos. “No va a funcionar”. Un pensamiento negativo muy frecuente y que lleva al inmovilismo. 
4. Generalizar
Otro de los pensamientos negativos que todos hemos experimentado en una ocasión. Sin pararnos a pensar, pensamos que, si algo ha pasado una vez, volverá a repetirse. “Siempre pierdo las gafas de sol, así que las volveré a perder”, decimos. Puede ser, pero también puede que nos duren toda la vida. 
5. Minimizar las cosas positivas
Ni cuando nos ocurre algo bueno estamos contentos. “Sí, me ha salido bien el examen, pero cualquiera puede hacerlo mejor”. Vale, es cierto, siempre hay alguien mejor que nosotros, pero no hay razón para minusvalorar las cosas que hacemos bien. 
6. Dramatizar
Hacerse la víctima, y crear melodramas innecesarios, es también algo muy propio de los pensamientos automáticos. “No encuentro mi bolso. Me estoy haciendo vieja”. ¿Cuántas veces hemos oído una frase como esta a nuestras madres o abuelas? No existe una relación causal en esa afirmación, pero aun así nos lo creemos. 
7. Tener expectativas poco realistas
Todos tenemos un límite, y aunque pensar que no lo tenemos puede ser positivo para alcanzar determinadas metas, también puede ser contraproducente. ¿Cuántos deportistas o conductores han pensado “tengo que seguir, aunque esté agotado” y han acabado lesionándose o en la cuneta?
8. Insultar, a nosotros mismos y al resto
Dado que los ANT son mensajes telegráficos y específicos muchas veces, demasiadas, aparecen en nuestra mente en forma de insultos: “soy un inútil”, “mi compañero es imbécil”, “mi jefe es tonto”… Todos caemos en este juego día sí y día también, el problema es que, en muchas ocasiones, nos creemos lo que pensamos, y acabamos tratándonos a nosotros mismos o a los que nos rodean de forma acorde al insulto que les estamos dedicando. 
9. Autoculparse
 Aunque la mayoría de nosotros tendemos a culpar al resto de nuestros errores, hay personas que se culpan de todo, incluyendo cosas sobre las que no han tenido ninguna responsabilidad. “Parece enfadada, seguro que es por mi culpa” es una frase que ha acabado con numerosas relaciones. 
10. Ser catastrofista
Una de las ANT más extremas, y más propias de las personas que acaban padeciendo depresión, se caracteriza por pensar que todo lo que nos rodea va acabar mal. Lo triste es que, si entramos en ese círculo vicioso, pensaremos realmente que todo nos va mal, y al final, tendremos razón.

jueves, 25 de febrero de 2016

El valor de la adversidad

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra

Por definición la adversidad no es deseable, pero si aparece debemos sacar partido de ella. No me planteo defender a ultranza la adversidad, ni tampoco sacralizarla, sino más bien constatar que es consustancial a la existencia humana y que debemos aprender a  posibilitar el desarrollo psicológico  desde la propia angustia. He aquí algunos “valores” del desequilibrio, que aunque puede ser abismo en el que caiga el sujeto, también tiene la fuerza de ser puente para el crecimiento personal:          
  • Potencia nuestra creatividad: Toda situación conflictiva potencia nuestra creatividad ya que nos impulsa a buscar otras soluciones y nuevas alternativas a la adversidad. Se dice que la necesidad agudiza el ingenio, y es cierto. En los contratiempos, sobre todo, es en donde conocemos todos nuestros recursos, para hacer uso de ellos.
  • Posibilita el pedir ayuda: En la adversidad nos sentimos más vulnerables y más frágiles y no dudamos en tender la mano pidiendo ayuda. Es una forma de reconocer nuestras limitaciones y de descubrir  nuestras verdaderas capacidades y recursos. Como dice un dicho popular: “Somos como bolsas de té; no conocemos nuestra verdadera fuerza hasta que estamos en agua caliente”.
  • Abre otros caminos: "Si no hubiera perdido aquel empleo no habría conseguido este buen puesto de trabajo", me decía el otro día un familiar.
  • Valorar lo que tenemos: Así lo manifiesta un proverbio griego: “No es bueno que todos nuestros deseos se satisfagan; a través de la enfermedad conocemos el valor de la salud; a través del mal conocemos el valor del bien; a través del hambre, el valor del alimento; a través del esfuerzo, el valor del descanso”. Es decir, así como la sequía nos provoca una valoración del agua, también la adversidad (la posibilidad de perder algo) nos conduce a apreciar en su justa medida lo que tenemos: salud, equilibrio emocional, estabilidad en la pareja, etc.
  • Cambio en la escala de valores: No es infrecuente constatar que tras un acontecimiento adverso (muerte de un ser querido, enfermedad mortal, ruptura sentimental, etc.) la persona se replantee su existencia y comience a dar importancia a lo que realmente lo tiene: la familia, la salud, etc., al mismo tiempo que se puede producir un cambio en la percepción de uno mismo.
  • Fortalecimiento de los vínculos: La adversidad en ocasiones une más al grupo y a la familia en un intento por minimizar los daños del acontecimiento adverso.
La adversidad, pues, si no aparece mucho mejor, pero una vez que se hace presente en nuestras vidas (una enfermedad, una muerte, una separación, una pérdida de trabajo, etc.) debemos utilizar todos nuestros recursos para convertir ese “mal” en un “bien”.
miércoles, 24 de febrero de 2016

Curso "Ayuda a tus hijos a crecer"

Manuel Cortés Blanco


A lo largo de este pasado fin de semana he asistido en la sede del Teléfono de la Esperanza de León a un curso formativo titulado Ayuda a tus hijos a crecer. En él se han abordado desde una perspectiva práctica y positiva asuntos tan importantes a ese respecto como los estilos educativos, la comunicación funcional en familia, los vínculos afectivos (incluyendo el lenguaje de las emociones), las maneras de afrontar tensiones y conflictos... 
He de señalar que a pesar de su intensidad, ha sido un regalo de curso, tanto por sus contenidos como por la disposición de Pedro -su ponente principal-, Mercedes y Carmen -sus coordinadoras-. Asimismo, la empatía entre todos los asistentes ha sido grande, lo que facilitará que en un futuro podamos aprovecharlo muchísimo más.
De manera paralela, este curso ha permitido que conociera por dentro al Teléfono de la Esperanza, una ONG de acción social, pionera en la promoción de la salud emocional, especialmente entre las personas en situación de crisis individual, familiar o psicosocial.
Sin duda, ha sido todo un descubrimiento... ¡Otro auténtico regalazo! Y es que, como diría una de las protagonistas de mis Siete paraguas al sol, la esperanza no es lo último que se pierde; es siempre lo primero que se encuentra.
martes, 23 de febrero de 2016

Dejar hacer...

Conversaciones con mi mente
M.ª José Calvo Brasa


¡Qué difícil escuchar a alguien que sufre sin poder hacer nada más! Es un mundo toda escucha, pero siempre desearías más, hacer más… de nuevo esa sensación del agua escurriéndose por los dedos… una persona llora, una persona sufre, tú le escuchas, incluso te atreves a aconsejarle sabiendo que es otra vida, otro punto de vista, otro mundo… pero ¡quisieras hacer tanto!
La oruga lucha por ser mariposa dentro de su capullo. Necesita esa lucha aunque a veces no logramos entenderlo; y la necesita tanto que si alguien usa sus manos para liberarla de su encierro, perderá la fuerza que esa lucha genera en sus alas… y morirá. De igual forma, si en lugar de tender tus manos para acoger las de quien sufre, lo haces para sacarle de su prisión, “matarás” su fuerza y su capacidad de evolución. Es otra vida, otra visión, otro mundo, otro camino…
Cuesta limitarse a escuchar sin actuar, pero es el otro quien sabe bien de su vida, de sus dolores; quien tiene que actuar y avanzar. Nadie puede cogerle en sus brazos y llevarle… llevarle por tu camino, no por el suyo… Sólo escuchar, sólo dejar hacer… difícil pero es la única manera de ayudar. 
lunes, 22 de febrero de 2016

Enfoque. Significado. Acción

Pax Vostrum
Beatriz

Ponte en situación, estás en tu casa, a última hora de la noche y a punto de irte a la cama.

Ahora te pregunto: ¿Qué eres?, ¿Quién eres?, ¿Quién has sido hoy? ¿Cómo ha sido la vida hoy?  Me gustaría que contestaras mentalmente a estas preguntas y las reflexionaras durante unos minutos antes de seguir leyendo.

Imagino que antes de contestar habrás hecho un repaso mental de tu día y te habrás dedicado a “rescatar” todo aquello que, de entre todo lo te que ha sucedido y has hecho, se ha quedado grabado en tu mente. 

¿Y qué es lo que se queda grabado en tu mente en el día de hoy? ¿En qué has decidido enfocarte en este día? ¿Y qué significado has decidido darle a aquello en lo que te has enfocado? Y voy un poco más allá, ¿qué has decidido hacer con todo lo que hay en tu mente, con esos pensamientos que vienen de aquello en lo que te enfocas y el significado que tú les das?

¿Cuál ha sido tu realidad en este día?   ¿Podrías decir que te gusta? ¿Está en paz y alineada con lo que quieres para ti? ¿Y qué podrías hacer para que así fuera: cambiar lo que tú haces, cambiar aquello en lo que te enfocas, o cambiar el significado que tú le das a lo que ves? 

Esto parece un interrogatorio, ¿no?  

Me gustaría que reflexionaras sobre esto del enfoque y el significado porque nuestra realidad es esto.   Si yo me levanto por la mañana con unas circunstancias “X”, agradezco a la vida por un día más, me cuido, me dedico a cosas gratificantes, contribuyo, crezco, avanzo, disfruto e interpreto todo lo que me sucede con unas gafas de ver la vida buenas, mi realidad será maravillosa.

Pero si yo me levanto por la mañana con esas mismas circunstancias “X”, quejándome de que la vida que tengo no es la que quiero para mi, si me maltrato de muchas formas, hago cosas que no me gustan y me hacen sentir mal, no contribuyo ni ayudo a nadie, sino que estoy enfocado en mi, además no hago nada para crecer, avanzar ni disfrutar…

y encima interpreto todo esto con unas gafas “sucias” de ver la vida, pues mi vida será terrible.

Las circunstancias “X” son las mismas en ambos casos, la diferencia es cuestión de elección a la hora de interpretar, a la hora de escoger cómo veo la realidad, en qué me enfoco de todo lo que hay y qué significado le doy a lo que es.  Todo es cuestión de gafas de ver la vida . ¿Cuáles decides ponerte tú?

Hablando de gafas…, me acabo de acordar de un video muy divertido de Fidel Delgado en el que se “ve” muy bien todo esto ;).  Te paso el link por si te apetece pasar un rato de risas. Aquí va: https://m.youtube.com/watch?v=o54zVpxBHsA

Repetirme estas preguntas a diario me ayuda a limpiar mis gafas para verlo todo un poquito “más limpio”: ¿En qué me enfoco? ¿Qué significado le doy a aquello en lo que me enfoco?  ¿Y qué hago con ello?   

domingo, 21 de febrero de 2016

Inalterable

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena


Lo conocí un mes de noviembre de hace algunos años. Llegó al instituto donde yo trabajaba para cubrir una sustitución. Me acerqué a él porque sé lo que es llegar nueva a un sitio y que nadie se detenga ni a preguntarte el nombre.
Desde el principio me di cuenta de que se quejaba demasiado. Casi todos sus comentarios eran negativos, veía problemas donde yo ni los imaginaba y ponía pegas a todo. Me explicaron los compañeros que era un poco especial, que había pasado por una profunda crisis y que lo estaba pasando mal.
Sea como fuere me alejé de él porque me robaba demasiada energía, me sentía nerviosa estando a su lado y notaba un ambiente enrarecido cuando él estaba presente. Cuando terminó la sustitución ni siquiera me enteré.
He vuelto a encontrármelo recientemente.
Me ha bastado un saludo para comprobar que sigue igual, inalterable al paso del tiempo: los mismos comentarios, la misma mirada nerviosa, el mismo estado de inquietud y ansiedad, el mismo halo asfixiante. Y ya los compañeros empiezan con las mismas palabras: especial, crisis, mal…
A una determinada edad todos hemos sufrido crisis, decepciones, derrotas y desgracias. Pero no todos vamos con un cartel encima pidiendo explicaciones por ello. Las vivimos, las integramos y, en el mejor de los casos, las superamos. No exigimos un trato especial ni vamos contra el mundo.
La inalterabilidad que, en principio, puede ser una cualidad y una señal de calidad, puede convertirse, si nos esclaviza, en una trampa y en un boicot a nosotros mismos.
sábado, 20 de febrero de 2016

Somos amor



Por vueltas que le demos, vamos a llegar a una conclusión, que es eterna: somos amor
Esa es la clave.
Ahí está todo.
viernes, 19 de febrero de 2016

Para meditar



Merece la pena pararse un rato cada día.
Pararse y dedicarse un tiempo a uno mismo
Un tiempo para estar
Un tiempo para ser
¡La vorágine de la vida nos tiene aturdidos y necesitamos aquietarnos!
jueves, 18 de febrero de 2016

Clave del fracaso



Trata de dar la razón a todo el  mundo
Trata de complacer a todo el mundo
Trata de decir a todo el mundo que sí
Trata de decir a todo el mundo que no
Trata de no ser tú
Trata de olvidarte de ti
Trata de vivir en los demás
.. así continuará el fracaso
miércoles, 17 de febrero de 2016

Esquizofrenia:
más charla y menos medicación

Tomado de Público.es
La esquizofrenia es una enfermedad extremadamente compleja por su heterogeneidad, por la cantidad de receptores cerebrales que se ven implicados en él. A nivel mundial se estima que el 1% de la población la padece y, según los datos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM),en España hay diagnosticadas unas 400.000 personas.
Los cálculos hablan de que más de 5 millones de personas en España sufrirán algún trastorno mental a lo largo de su vida. En el caso concreto de la esquizofrenia, estudios del Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona indican quela esperanza de vida de un esquizofrénico es un 20% inferior al resto de la población.
Una enfermedad que avanza silenciosa, como el resto de trastornos mentales, que en la UE representan ya un gasto entre un 3% y un 4% del PIB, habiéndose convertido en la principal causa de prejubilaciones y de pensiones por incapacidad. El tratamiento más habitual para estos trastornos se basa en grandes dosis de fármacos que, por un lado, han de tomarse para combatir la esquizofrenia en sí y, por otro, para reducir los efectos secundarios de los propios medicamentos, como los temblores, el aumento de peso o la somnolencia.
Precisamente estos efectos secundarios son los que derivan en que tres cuartas partes de los enfermos terminen por abandonar la medicación pasado el año y medio. Además, el índice de resistencia a los tratamientos convencionales se sitúa en el 40%.
Ahora, un reciente informe elaborado en EEUU y publicado en The American Journal of Psychiatry, prueba que aquellos enfermos en los que se hace un mayor énfasis en terapias de conversación cara a cara al tiempo que se reducen las dosis de fármacos evolucionan mucho mejor. Una mejoría que aún se hace más patente si esta terapia arranca tras haber identificado el primer episodio de psicosis.
El nuevo planteamiento hace hincapié en la identificación temprana de los síntomas específicos de cada enfermo, así como en la educación de familiares y amigos, gente cercana, para ayudarles a entender el trastorno. En España, iniciativas como Personas Que ya se había volcado en este planteamiento.
Culminando el proceso, entraría la terapia conversacional, en la que el esquizofrénico aprende a gestionar sus propios síntomas, entre los que destacan las alucinaciones y los delirios, dándole herramientas para ayudarle en el desarrollo de sus relaciones sociales. Tras asistir a estas terapias, los enfermos consiguen ignorar las voces que escuchan en su cabeza, calmándolas progresivamente.
El ensayo clínico realizado entre algo más de 400 personas de entre 15 y 40 años demostró que el grupo al que se aplicó este tratamiento combinado con terapia, al cabo de dos años, no sólo presentaba una notable mejoría sino que, además, habían reducido las dosis de antipsicóticos entre un 20 y 50%.
La alternativa de los electrodos
Desde el Hospital Sant Pau de Barcelona, en cambio, han optado por otro tipo de tratamientos para combatir los delirios y las alucinaciones. Se trata de la aplicación de dos electrodos que liberan estímulos eléctricos que modifican las funciones cerebrales afectadas por la esquizofrenia. Unos electrodos, por otro lado, regulados por una especie de marcapasos cuya implantación en ambos casos requiere de una intervención quirúrgica.
Tras haber implantado estos electrodos en una paciente, prácticamente no se han producido hospitalizaciones por paranoias y las recaídas también se han reducido. Con este balance, en el hospital ya hay programadas varias operaciones más para este y el año que viene.
Deterioro cognitivo
A pesar de las buenas noticias que trae consigo este estudio, lo cierto es que una de las partes más desconocidas de este trastorno mental es el deterioro cognitivo que trae aparejado. Más allá de las alucinaciones y los delirios con los que solemos identificar a esta enfermedad, aparecen problemas de memoria y de concentración que, incluso, pueden llegar a complicar la expresión verbal.
Trabajando en esa línea, este año conocimos que el consorcio público-privado Iproteos de Barcelona ha arrancado el proyecto Spark. Se trata de una línea de investigación que ha llevado a desarrollar una proteína modificada que actúa en el interior de las neuronas aumentando el calcio y provocando reacciones beneficiosas para el esquizofrénico, como el aumento de la memoria.
Spark está aún en un estadio muy embrionario, pero las primeras pruebas son muy prometedoras, especialmente si se aplica a los enfermos más jóvenes que aún están en fase de aprendizaje.
martes, 16 de febrero de 2016

¿Y tú me lo preguntas?

Caligrafía de emociones
Jose

A ti te hubiese aprendido a leer de memoria
a escribirte en presente y
a imaginarte en todos los futuros posibles
que me contuvieran al lado derecho de la cama
y al lado izquierdo de tu pecho.

Dame las gracias,
al menos, por hacerte eterna entre mis palabras.
Aunque no las leas.
lunes, 15 de febrero de 2016

¿Me aíslo
en un asilo?

El rincón del optimista
Juan
La red está llena de frases optimistas con las que recargar pilas.
Guerras, asesinatos, terrorismo, hambrunas, pobreza, terremotos, volcanes, huracanes, cáncer, sida, corrupción, injusticia, violaciones, suicidios…. Leo el periódico o veo la televisión y todo son noticias de este estilo. Y es que de verdad ocurren, son ciertas, sólo que como son las noticias que más venden, las que más se consumen, pues así  la población sigue manteniendo anclada en el miedo y así está más controlada y traga mejor con las decisiones políticas y económicas… Vieja táctica. El miedo paraliza y vuelve sumiso al personal.
Y rápidamente me pregunto: ¿No leo prensa? ¿No veo televisión? ¿Me aíslo en un asilo? (dos palabras con las mismas letras, sólo que cambiadas) Pues no. Nada de aislamiento ni de resignación. Seguiré informándome para estar ‘en la onda’, es decir, para tener conocimiento de lo que ocurre a mi alrededor, para tener mi opinión propia de los asuntos que están en la ‘pomada’, pero con mi consciencia muy despierta, asumiendo que ni todo es catastrófico ni todas las desgracias que leo/veo me van a tocar a mí irremediablemente. Me informaré con conciencia, con cierta distancia de eso que leo/veo. Nada de lo que ocurre en este universo me es ajeno. Todo lo humano me interesa, me afecta. Pero ya sabes lo que decía el filósofo Diógenes: “Cuánto más conozco al hombre, más me gusta mi perro”.
Y como todo optimista que se precie os aconsejo que practiquéis el positivismo, que le des la vuelta a la tortilla para evitar, en lo posible, transformar esa realidad social que nos lleva al contagio de la desesperación, de la tristeza y, al final, hacia la depresión. Sabes perfectamente que cada día se producen noticias positivas, muy difícil de encontrar en los medios de comunicación donde, repito, las noticias que venden son las malas y el resto de espacios se dedican a entretener, es decir, a adormilar a la gente. Busca, busca lo positivo en ejemplos de solidaridad, de voluntariado, de entrega a los demás, de entrega a uno mismo intentando contagiarte con esas frases llenas de ilusión, esperanza, amor, vida… Lo tienes fácil, sólo tienes que preguntar en la red al tío Google y después de leer unas pocas ya estarás preparado/a para afrontar un día, una nueva semana, una nueva jornada en esta maravillosa aventura que es vivir.
Asín sea.
domingo, 14 de febrero de 2016

Dando la vuelta

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena


Por motivos largos de explicar me he visto obligada a pasear sola últimamente. No lo elegí, puesto que prefiero mil veces hacerlo en compañía, pero vino y no me quedó otra.
Esto que, en principio, es algo negativo para mí, me ha mostrado varias cosas. Lo primero y más importante es que se puede pasear sola, aunque nunca me lo había planteado.
De esta forma he observado más de lo habitual: me he fijado en el dibujo de las aceras, la trayectoria de las calles, los baches, las baldosas esas flojas que pisas y te salpican hasta la cintura, el ritmo de los semáforos y la sincronización de relojes, la estructura de las casas, los colores de sus fachadas, los balcones, los escaparates de tiendas viejas y nuevas… Y, sobre todo, me he fijado en los distintos rostros con los que me cruzo.
También he escuchado más: he distinguido diferentes trinos de pájaros (algunos realmente preciosos), palabras bonitas y no tan bonitas, sirenas, tráfico rodado, sesgos de conversaciones y mucha, muchísima, comunicación oral vía móvil a un tono de voz realmente elevado.
Por supuesto me he dejado empapar por el rojizo del atardecer, la niebla, las primeras luces artificiales en la noche y las primeras naturales en la mañana, el templado frío y la humedad atmosférica, la luna (a veces) y las estrellas (casi todos los días).
He descubierto otra forma distinta de pasear. Y no ha estado mal. Me he enriquecido, he aprendido. Si en lugar de ello, me hubiese quedado en casa maldiciendo mi suerte, nada de esto podría estar contando, todo lo que he experimentado se habría perdido.
Di la vuelta a la situación y esto es lo que me he encontrado.
sábado, 13 de febrero de 2016
viernes, 12 de febrero de 2016

Las cinco etapas del duelo (II)



TERCERA ETAPA DEL DUELO: LA NEGOCIACIÓN
En esta etapa surge la esperanza de que se puede posponer o retrasar la muerte de la persona moribunda.
La etapa de negociación puede ocurrir antes de la pérdida, en caso de tener a una familiar con enfermedad terminal, o bien después de la muerte para intentar negociar el dolor que produce esta distancia. En secreto el doliente busca hacer un trato con Dios u otro poder superior para que su ser querido fallecido regrese a cambio de un estilo de vida reformado. Este mecanismo de defensa para protegerse de la dolorosa realidad no suele ofrecer una solución sostenible en el tiempo y puede conducir al remordimiento y la culpa interfiriendo con la curación.
Se desea volver a la vida que se tenía antes de que muriera el ser querido y que éste vuelva a nosotros. Se concentra gran parte del tiempo en lo que el doliente u otras personas podrían haber hecho diferente para evitar esta muerte. Las intenciones de volver el tiempo atrás es un deseo frecuente en esta etapa para así haber reconocido a tiempo la enfermedad o evitar que el accidente sucediera. La frase que resume esta etapa es “¿Qué hubiera sucedido si…?” Nos quedamos en el pasado para intentar negociar nuestra salida de la herida mientras pensamos en lo maravillosa que sería la vida si éste ser querido estuviera con nosotros.
Esta fase del duelo suele ser la más breve de todas las etapas ya que se trata del último esfuerzo para encontrar alguna manera de aliviar el dolor por lo que supone un trabajo agotador para la mente y el cuerpo al tener que lidiar con pensamientos y fantasías que no coinciden con la realidad actual. Por eso es importante conectarse con las personas y actividades del presente siguiendo una rutina que le brinde a tu mente la comodidad de realizar tareas regulares.

CUARTA ETAPA DEL DUELO: LA DEPRESIÓN 
En esta cuarta etapa el doliente comienza a comprender la certeza de la muerte y expresa un aislamiento social en el que se rechaza la visita de seres queridos.
Se siente tristeza, miedo e incertidumbre ante lo que vendrá. Sentimos que nos preocupamos mucho por cosas que no tienen demasiada importancia mientras que levantarse cada día de la cama se siente como una tarea realmente complicada. Estos sentimientos muestran que el doliente ha comenzado a aceptar la situación. La frase que contiene la esencia de esta etapa es “Extraño a mi ser querido, ¿por qué seguir?”
En esta etapa la atención del doliente se vuelve al presente surgiendo sentimientos de vacío y profundo dolor. Se suele mostrar impaciente ante tanto sufrimiento sintiendo un agotamiento físico y mental que lo lleva a dormir largas horas. Además la irritabilidad y la impotencia toman un gran protagonismo ya que durante esta etapa se enfrenta a la irreversibilidad de la muerte.
Si bien el doliente siente que esta etapa durará por siempre es importante considerar que la depresión de este proceso de duelo no es sinónimo de enfermedad mental  sino que se trata de una respuesta adecuada a una gran pérdida por lo que las emociones de la depresión deben ser experimentadas para sanar. Sé paciente contigo mismo y recuerda que sentir esta depresión es la manera de salir de ella.

QUINTA ETAPA DEL DUELO: LA ACEPTACIÓN
Es el momento en donde hacemos las paces con esta pérdida permitiéndonos una oportunidad de vivir a pesar de la ausencia del ser querido.
El doliente llega a un acuerdo con este acontecimiento trágico gracias a la experiencia de la depresión. Esta etapa no significa que estamos de acuerdo con esta muerte sino que la pérdida siempre será una parte de nosotros. Este proceso nos permite reflexionar sobre el sentido de la vida así como lo que queremos de la vida a partir de ahora. La frase que resume la esencia de esta etapa es “Todo va a estar bien”.
Esta etapa consiste en aceptar la realidad de que nuestro ser querido se ha ido físicamente por lo que debemos comprender que esta nueva realidad que vivimos sin él será nuestra realidad permanente de ahora en adelante. Se trata de aprender a convivir con esta pérdida y crecer a través del conocimiento de nuestros sentimientos. Comenzamos a depositar nuestras energías en nuestras amistades y en nosotros mismos estableciendo una relación distinta con la persona fallecida.
La rutina diaria toma un mayor protagonismo en la vida del doliente mientras que ya no se invocan los recuerdos del ser querido con sentimientos de culpa. Esta introspección te permitirá realizar una evaluación de tu vida y analizar cuál es el crecimiento obtenido durante este proceso a partir del cumplimiento de asuntos irresueltos. Esto se debe a que puedes observar que las cosas malas le suceden a la gente buena y a la gente mala también, por lo que la muerte no es percibida como un “castigo” sino como parte de la vida.

Elisabeth Kübler-Ross (Zurich 1926 – Arizona 2004) psiquiatra y escritora suizo-estadounidense, fue una de las mayores expertas mundiales en temas de la muerte, personas moribundas y cuidados paliativos. Fue pionera en el campo de la investigación de las experiencias cercanas a la muerte.

jueves, 11 de febrero de 2016

Las cinco etapas
del duelo (I)



Las 5 etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación es el recorrido que se transita para sanar la pérdida de un ser querido, según Elisabeth Kübler-Ross”.
Las 5 etapas del duelo según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross es una de las descripciones más populares conocidas sobre el tema.  Esta dice que los dolientes no atravesarán por ellas en un orden prescrito sino que se trata de un marco que nos permite iniciar un proceso de aprendizaje donde finalmente comprenderemos que es posible convivir con esta pérdida y continuar en una realidad en la que este familiar ya no estará.  Esta autora afirmó que después de la muerte se inicia un proceso por el cual las personas tienen que afrontar este adiós.
Estas etapas etapas no suceden de forma seguida, ya que entramos y salimos de ellas, hasta aceptar la muerte como algo inevitable del vivir. La clave de estas etapas es comprender cómo se produce este proceso de duelo y en qué etapa se encuentra la persona...

PRIMERA ETAPA DEL DUELO: LA NEGACIÓN
Cuando una persona se entera de la enfermedad terminal o muerte de un ser querido, su primera reacción es negar la realidad de esta noticia devastadora.
La negación consiste en el rechazo consciente o inconsciente de los hechos o la realidad de la situación. Este mecanismo de defensa busca amortiguar el shock que produce la nueva realidad para sólo dejar entrar en nosotros el dolor que estamos preparados para soportar. Se trata de una respuesta temporal que nos paraliza y nos hace escondernos de los hechos. La frase que podría resumir la esencia de esta etapa es “Esto no me puede estar pasando a mí”.
En este primer momento, el mundo pierde sentido y nos abruma. Nos preguntamos cómo podemos seguir adelante. No es que estemos negando que la muerte o la pérdida se hayan producido sino que nos invade un sentimiento de incredulidad de que la persona que amamos no la veremos nunca más. Los sentimientos de esta etapa nos protegen brindando a nuestro cuerpo y mente un poco de tiempo para adaptarse a esta nueva realidad sin la persona fallecida. Luego el doliente comienza a sentirse como si lentamente estuviera despertando, recordando lo sucedido progresivamente.
Si bien la negación es una parte normal del proceso de duelo es importante destacar que  si el doliente perdura durante mucho tiempo en ella puede llegar a ser perjudicial ya que al no aceptar lo que les ha ocurrido, no son capaces de enfrentar esta pérdida y seguir adelante. Cuando esta negación se hace persistente, la represión podría también dar lugar a enfermedades físicas como malestar estomacal, dolor de pecho o hipertensión.

SEGUNDA ETAPA DEL DUELO: LA IRA
Cuando ya no es posible ocultar o negar esta muerte comienza a surgir la realidad de la pérdida y su consecuente dolor.
Si bien los sentimientos de enojo estarán presentes con distinta intensidad durante todo el proceso de duelo, es en esta etapa donde la ira toma el protagonismo dirigiéndose este enojo al ser querido fallecido, a nosotros mismos, a amigos, familiares, objetos inanimados e inclusive a personas extrañas. Se siente un resentimiento hacia la persona que nos ha dejado causando un inmenso dolor en nosotros pero este enojo se vive con culpa haciéndonos sentir más enojados aún. La frase que podría contener la esencia de esta etapa es “¿Por qué yo? ¡No es justo!”, “¿Cómo puede sucederme esto a mí?” Esta comprensión del “por qué” de las cosas puede ayudarte a encontrar una cierta paz.
Puedes preguntarte, “¿Dónde ha estado Dios cuando me sucedía esto?”. De acuerdo a la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, es importante que los familiares y amigos del doliente dejen que éste exprese libremente su ira sin juzgarlo o reprenderlo ya que este enojo no sólo es temporal sino que, principalmente, necesario. Debajo de esta ira ilimitada se encuentra el dolor producido por esta pérdida. Si somos capaces de identificar esta ira y expresarla sin temores podremos comprender que ella es parte del proceso de curación.
Para eso se pueden emplear diversos métodos de expresión como escribir una carta al ser querido fallecido para expresar tu enojo, establecer un diálogo imaginario con ellos para compartir tus sentimientos, hablar con un amigo o familiar, realizar ejercicios físicos o bien practicar la meditación como un camino para calmar y canalizar estas emociones abrumadoras.

... mañana las tres siguientes...

miércoles, 10 de febrero de 2016

La adversidad

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra


Adversidad del latín “adversitas”, es la cualidad del adverso. Se refiere a algo o alguien que resulta desfavorable, contrario o enemigo. Es decir, la adversidad es una situación, difícil de sobrellevar y que rompe el devenir de la vida cotidiana de un ser humano. En un sentido amplio, podemos considerar como adversidad, además de una situación desfavorable, todas las dificultades o problemas que surgen en la vida de una persona.
La adversidad, pues, está presente en nuestras vidas y es como la masa que empasta todos los acontecimientos. Así como no podemos concebir un empedrado sin cemento tampoco podemos pensar en una existencia sin adversidades. Es más, toda biografía está jalonada de conflictos que nos pueden ayudar a ser más felices. Incluso podríamos decir que las adversidades son necesarias para configurar nuestra personalidad, como las olas y las tormentas marinas son precisas para formar a un buen marinero.     
El ser humano es débil y finito pero es ahí donde radica todo su potencial para crecer. En la adversidad, en muchas ocasiones, es donde encontramos nuestra fuerza. Es evidente que  no debemos canonizar el sufrimiento, pero una vez que se produce puede ser trampolín para nuestra calidad de vida, aunque también es cierto que nos puede hundir más en nuestra angustia. La fuerza de nuestra vulnerabilidad se encuentra en la capacidad para buscar el apoyo del otro y sentir su respaldo y acogida en la dificultad. Si fuéramos omnipotentes no necesitaríamos al otro, ni descubriríamos nuestras fortalezas ocultas.
La adversidad es como una fragua donde se moldean las emociones, las capacidades de cada uno y sus habilidades para seguir buscando la felicidad. Como el hierro que para ser adaptado a otra situación necesita el fuego de la fragua, así el ser humano a través de la adversidad puede desarrollar sus capacidades para crecer psicológicamente.                              
Cada una de nuestras biografías están sembradas de  encrucijadas, de conflictos, de cambios y, por tanto, también de las resoluciones que hemos dado a esos momentos. De hecho, las personas mayores siempre cuentan su vida con relación a los acontecimientos de tensión que han sufrido (operaciones quirúrgicas, muertes, separaciones, etc.).
martes, 9 de febrero de 2016

Océano

Conversaciones con mi mente
M.ª José Calvo Brasa


Remando en medio del océano, puede que hacia ninguna parte, pero ¿qué es la vida sino un riesgo?, sigo en mi bote diminuto, avanzando entre la niebla; unas veces hay sol, otras veces se oculta, pero sigo y sigo, sin dejar que me frenen las mareas ni ese frío gélido que me envuelve.
A veces me siento pequeña ante tanta inmensidad, a veces creo poder con todo, ambas cosas son irreales, ambas frenan de igual modo mi avance, pero, sienta lo que sienta, sigo aferrada a los remos, y ante las nieblas y las sombras, sigo avanzando no se hacia donde; puede que a ninguna parte, puede que a una isla cálida, sea como sea, lo sabré más temprano que tarde.
La vida es un inmenso océano del que desconoces sus límites y peligros. Puedes, con miedo, quedarte a la orilla de una playa, contemplando su inmensidad y soñando con cruzarlo, mientras lamentas no disponer de un lujoso transatlántico que te lleve al otro lado, o puedes subir a un bote y lanzarte a no se sabe qué otra orilla. Yo opté por la última opción y aún no lo he lamentado. Puede que me acabe hundiendo en el océano, pero habré avanzado mucho más que aquellos que siguen llorando en la playa.
lunes, 8 de febrero de 2016

Buscando el Norte, hermoso encuentro en Asturias

Marta G. Ayala



El pasado sábado 23 de enero dejando un León lluvioso, salimos hacia Oviedo una representación de voluntarias del Teléfono de la Esperanza de León con el fin de compartir la tarde y la noche con todos los voluntarios hasta allí llegados y los compañeros de Asturias que cumplían nada más y nada menos que 40 años!!!
‘40 años CONECTADOS’ en Asturias, de los más veteranos, fue su mensaje y conectamos enseguida con una grata bienvenida en el Auditorio Príncipe Felipe en una charla con la participación de los centros del área norte, más Navarra, Salamanca y León, donde cada presidente se conectó dando a conocer las características en su zona y su actuación. Tras un momento de café y convivencia retomamos el coloquio con el presidente nacional quien nos motivó a abrir nuevos campos en relación de ayuda y donde interactuamos todos los asistentes de otros centros haciéndonos eco de las necesidades, mejoras y sugerencias actuales del momento.
Después paseamos por el centro contemplando la Vetusta histórica y disfrutando de la tarde de sol llegando hasta la Plaza Trascorrales. El paraje donde se ubicaban es como una plaza de Abastos rehabilitada para eventos (de hecho era el mercado del pescado antiguamente) cedida por el Ayuntamiento a la organización para celebrar su puesta de largo por este 40 aniversario. El local estaba habilitado por secciones para talleres, bar y terraza, templete, todos los servicios, una estancia muy acogedora, como su gente, que nos hicieron sentir bienvenidos y acogidos.
En dicha Plaza Trascorrales,  también hubo una mesa redonda donde escuchamos una entrevista realizada por un psicólogo del Teléfono a la directora general de Inmigración y Refugiados; y comprobamos lo que es una realidad ‘Conectados con la Diferencia’.
Después llegaron las viandas en forma de espicha (comida fría de pie) exquisita, puntual y compartida y luego la fiesta, momento de explosión con música, baile y muy muy buena compañía.
También mencionar que en el regreso, a altas horas de la noche, nos acompañó la luna llena. Como nosotras, plenas y satisfechas de pertenecer a una organización tan grande y tan humana, tan sencilla y divertida y tan útil como bonita.
Gracias por este encuentro vecinos asturianos y FELICIDADES Y FACILIDADES PARA SEGUIR CONECTANDO MUCHOS AÑOS MÁS.

domingo, 7 de febrero de 2016

Una carta y mil preguntas

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

He leído recientemente la carta que un niño de once años dejó escrita a sus padres antes de suicidarse y que éstos han decidido publicar en los medios de comunicación. A medida que leía me salían más y más preguntas.

¿Cómo es posible que la única alternativa que vea un niño a su problema sea saltar por el balcón y desaparecer?

¿Qué educación estamos dando padres y profesionales para que nuestros niños y adolescentes no vean otras vías de solución? ¿En qué valores –tanto que hablamos de ellos- nos fundamentamos? ¿Qué estrategias y herramientas de aprendizaje vital ofrecemos?

¿Qué mundo hemos creado para que algunos no quieran formar parte de él?

¿Dónde quedan la esperanza, el coraje para enfrentar la vida, la resistencia a la frustración, la capacidad de resolución de conflictos, el compromiso y la asunción de responsabilidades? ¿Y la alegría de vivir?

Hasta donde yo sé, educar es desarrollar el máximo potencial de una persona de forma integral. Y ello implica no sólo transmisión de conocimientos (algunos de ellos innecesarios) sino enseñanzas para desenvolverse adecuadamente en la vida y capacidad para aportar lo mejor de uno mismo. ¿Quién está haciendo esto ahora? ¿La televisión? ¿Las redes sociales y sus múltiples derivadas? ¿El día a día sin más?

Detrás de cada “me voy” y sus consecuencias hay un fracaso social, una dejación de funciones, un silencio sordo cuyo grito no podremos aguantar cuando lo miremos de frente.

Si educar no es enseñar a vivir no es nada.

viernes, 5 de febrero de 2016

Nuestro verdadero nombre



Tu creáis que te llamabas Julio o Ana
Pensabas que habías nacido en este o ese otro lugar
Que eras así o asá
Tu nombre es paz, amor, luz, consciencia, plenitud
jueves, 4 de febrero de 2016

Entrevista al mejor maestro de España

Tomada de PUBLICO.ES
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César Bona: "Yo no haría mejor mi trabajo si me pagaran más"
“Me dan igual los dieces que saquéis en los exámenes si no sois buenas personas. Lo que me importa es que seáis buenas personas y tratéis a los demás con respeto. Después os exigiré todo lo demás”

Uno de los 50 mejores maestros del mundo, según el premio Nobel de los profesores, se muestra crítico con el Libro Blanco del Docente y advierte de que las causas del fracaso escolar son, entre otras, que la escuela no valora el factor humano y que los docentes no están haciendo del colegio un lugar donde los niños quieran ir.
Dice César Bona (Aizón, Zaragoza, 1972) que los niños no son sólo los adultos del mañana, sino también los habitantes del presente. Por eso cree que los maestros deben educar para la vida, además de para el trabajo, y que no deben enseñarles a ser mejores que sus compañeros, sino a ser mejores que lo que eran antes. “Me dan igual los dieces que saquéis en los exámenes si no sois buenas personas. Lo que me importa es que seáis buenas personas y tratéis a los demás con respeto. Después os exigiré todo lo demás”. Así se presentó el primer día de clase en una escuela de Muel (Zaragoza) quien luego fue uno de los 50 mejores maestros del mundo, según el Global Teacher Prize, el premio Nobel de los profesores.
Su metodología se basa en la empatía, en su capacidad de detectar qué necesitan los niños y qué los puede motivar. Como explica en La nueva educación. Los retos y desafíos de un maestro de hoy (Editorial Plaza y Janés), combatió el absentismo escolar haciendo que los alumnos de una clase le enseñaran a tocar el cajón flamenco y fomentó la cohesión en una aula montando una película de cine mudo en la que los protagonistas eran dos alumnos que no se hablaban.
En una cafetería de la estación de Atocha de Madrid, poco antes de coger el AVE para volver a casa y seguir con la vorágine de entrevistas, charlas y reuniones en la que vive desde que fue elegido mejor profesor de España, Bona reclama pasión, creatividad y sensibilidad a los docentes para que ellos mismos puedan fomentar la pasión, la creatividad y la sensibilidad de los alumnos. ¿Cómo? Con más diálogo y menos datos. “Nos empeñamos tanto en enseñar a los niños que nos olvidamos de invitarlos a aprender. Yo veo más importante abrir una puerta a la curiosidad de los niños que darles toda la información, porque si ellos ven cómo funciona, van a estar siempre entrando y saliendo con esa puerta".
El libro blanco del docente que prepara Juan Antonio Marina propone pagar a los profesores en función de sus resultados. ¿Qué le parece?
Yo no haría mejor mi trabajo si me pagaran más. E igual que yo, también muchos maestros que sé que viven con pasión esta profesión. Aunque a nadie le amarga un dulce, no es cuestión de dinero. Si te pagan más, maravilloso, pero no me apetece que se asocie esta profesión, que es tan bonita, con trabajar bien para ganar más. Además, este tema tiene varios matices que es necesario analizar. Por ejemplo, ¿según qué resultados iban a pagar más? Porque, si los resultados son números, ¿cuánta gente iría a los centros que llaman de difícil desempeño? Porque normalmente los profesores que van allí sienten pasión por esta profesión y acuden a estos centros para sacar lo mejor de esos niños. Los resultados son humanos, no se pueden cuantificar en una nota. Luego, sí que valoraría a los maestros por su implicación con los niños, con los padres, con la escuela y con la sociedad, no por un número. Hay muchísimos maestros que se implican para que un niño saque un 5 y es una gran satisfacción ver que se va superando. Tenemos que educar a los niños no para que sean mejores que sus compañeros sino para que sean mejores que lo que eran antes. Esas medidas que propone el libro blanco crearían además competitividad entre los niños, entre los docentes, entre los centros... Es algo peliagudo. Estoy a favor de evaluar a los profesores que hacen cosas interesantes para los niños, pero hay que ver cómo.
Marina también propone un MIR para maestros. ¿Cómo lo ve?
Me parecería bien hacer una selección entre quienes están estudiando para ser maestros. Serviría para ver qué cualidades tienen, qué ofrecen. ¿Eres un ser curioso, creativo? Si lo eres, tienes más opciones que los demás para ser maestro porque eso es lo que vas a enseñar a los niños. ¿Eres un ser con compromiso social? Si lo eres, tienes más opciones que los demás para ser maestro porque eso es lo que vas a enseñar a los niños.
¿Cómo se podrían evaluar estas cualidades?
Hay maneras para ver si alguien es creativo o comprometido. A través de sus proyectos se podría medir. Lo que no puede ser es que alguien, por sacar un 9 o un 10, empiece a trabajar de maestro cuando quizás no sabe tratar a los niños, no sabe escucharlos, o no sabe ponerse en su lugar.
Dice que si los maestros quieren enseñar deberían estar siempre aprendiendo. ¿La formación continuada al profesorado debe ser obligatoria?
Si un maestro es consciente de lo que implica su relación con los niños siempre sabe que ha de estar formándose. No hace falta que te obliguen si sabes que cada día tienes que dar tu mejor versión para sacar la mejor versión de los alumnos. Hay que ofrecer mucha más formación, pero vamos a distinguir entre la formación al profesorado, que es fundamental, de la formación para futuros maestros en las universidades. A ellos hay que darles herramientas para que las usen luego con los niños, herramientas de expresión oral, de compromiso social, para estimular la curiosidad y la creatividad de los futuros docentes. Cuando doy charlas en las universidades pregunto a cuántos les han enseñado a hablar en público y, de 600, levantan la mano cuatro. ¿Cómo vamos a enseñar a los niños a hablar en público si nadie nos ha enseñado a nosotros? Nunca es tarde para empezar.
Apunta en el libro que los profesores deben estar motivados para poder despertar la curiosidad de los alumnos por aprender. ¿Qué les diría a los docentes hastiados que ya no tienen ganas de aprender?
"Tenemos que educar a los niños no para que sean mejores que sus compañeros sino para que sean mejores que lo que eran antes"
La educación tiene mucho que ver con la felicidad. Y la felicidad tiene mucho que ver con la educación. Uno aprende cuando está feliz y, en ese sentido, un maestro que no vaya feliz a trabajar jamás va a encontrar a los alumnos felices. Por consecuencia, esos alumnos nunca van a tener ganas de ir al colegio. Además, según qué educación les das, ellos podrán encontrar su camino. Existe gente que se acomoda y en esta profesión uno nunca puede estar cómodo. Uno tiene que ser consciente de que es imperfecto y humilde para aprender de los compañeros, de los padres y de los niños. Es imposible saber de todo, siempre tenemos que aprender de la gente que nos rodea y esa es una cualidad que deberían tener todos los maestros. Y deben ser abrepuertas. No sólo tienen que meter datos en las cabezas de los niños, sino abrirles las puertas a la curiosidad porque tienen mucho que ofrecer. La escuela, normalmente, no deja aflorar la creatividad y la imaginación de los niños, no deja que la expresen y la compartan.
¿A qué cree que se debe?
A que los currículums son exageradamente largos. Desde el primer minuto hasta el último, muchos profesores piensan que lo más importante es meter datos en las cabezas de los niños. Pero no, hay que educar para la vida. Y si en algún momento hay que olvidarse de estos datos y estar hablando días y días con los niños de cosas más importantes que la Edad Media, debemos hacerlo. Debemos hablar sobre la interacción entre ellos, sobre la cooperación, sobre el respeto. Entonces habrá gente que dirá: "Así no aprenden". Pero ¿qué quieres que aprendan? Hay tiempo para todo, pero lo que no puedes hacer es dedicar todo el tiempo de la clase a meter datos en las cabezas de los niños que a los 30 días habrán olvidado casi completamente.
" Es más importante abrir una puerta a la curiosidad de los niños que darles toda la información
¿Qué ha provocado que ahora los currículums sean tan extensos?
No lo sé. No sé quién decide meter tanta materia en un año. Pero las consecuencias son graves. Por ejemplo, que los niños estén haciendo deberes hasta las tantas porque hay que terminar el temario... para mí, eso es contraproducente. Hay que dar un poco de oxígeno para que los chavales tengan ganas de volver a clase el día siguiente, hay que dejarles con hambre.
Imagino que en Secundaria eso es tarea imposible...
Es paradójico. Cuanto más ganas tienen de sentir que son alguien, es cuando más se les anula. ¿Por qué? Porque las clases son de 50 minutos, porque hay muchísima información que darles en poco tiempo... Cuanto más necesario es escucharles es cuando menos tiempo hay para ello. Cuanto más necesidad tienen de participar en la sociedad es cuando menos tiempo tienen para participar en la sociedad.
El Gobierno dice que una de las causas del fracaso escolar es la falta de incentivos al profesorado. La oposición culpa a los recortes y usted afirma que no toda la culpa es de las instituciones. ¿Cuál es la raíz del problema?
A nadie se le puede convencer de que un recorte va a hacer que la educación mejore. Un buen maestro con un mal sistema podrá hacer algo, y con un buen sistema, hará algo definitivamente. Un mal maestro en un buen sistema hará muy poco; y en un buen sistema, hará muy poco también. Lo primero es dar lo máximo de nosotros mismos. Y luego, el sistema tiene que ayudar. La primera causa del fracaso escolar es que no hacemos de la escuela un lugar donde los niños quieran ir. Otra causa es que no se tiene en cuenta el factor humano. Si se recortaran los currículums y tuviéramos más tiempo para hablar, si los niños tuvieran tiempo para expresar su creatividad, querrían volver al colegio. Es extraño ver clases en las que los niños expresen lo que tienen dentro, sus talentos... Cuando eso sucede, quieren volver a clase porque ven que tienen algo que todos los seres humanos tenemos: el deseo de sentirse útiles, escuchados, queridos.
La primera causa del fracaso escolar es que no hacemos de la escuela un lugar donde los niños quieran ir
Dice que en sus clases hay empatía, respeto y sensibilidad. Sin embargo, cuando se hacen leyes, sólo se habla de números, competencias y resultados.
En 1996, Jacques Delors preparó un informe sobre cómo tenía que ser la educación y señaló cuatro pilares básicos: los niños tendrán que aprender a hacer, aprender a aprender, aprender a convivir y aprender a ser. ¿Dónde están los dos últimos pilares a estas alturas?
Con proyectos como 'El Cuarto Hocico', una protectora de animales virtual creada por los alumnos que ha ido creciendo y se ha extendido a otros pueblos, aboga por despertar el sentido crítico de los alumnos y hacerles sentir protagonistas del cambio. ¿Por qué?
Eso es mágico. Si a un niño le invitas a participar y a actuar, cambia todo. Si se sienten ejemplos para otros, se esfuerzan incluso en hacerlo mejor. Cuando les invitas a mirar a la sociedad y a aportar algo, intentan cambiar su entorno para bien cambiando ellos también interiormente.
¿Cómo reaccionan los padres ante sus propuestas?
Los padres, por norma, piensan que hemos de educar a sus hijos como ellos fueron educados. Pero las herramientas cambian, el contexto en el que viven los niños cambia... Y tenemos que convencerles de ello. A los futuros maestros les digo que tenemos que ser perseverantes en este sentido y que es imprescindible el diálogo con los padres. A algunos les cuesta entender que los niños tienen que aprender cosas que no están en los libros, pero poco a poco van comprendiendo la situación. Lo que esta claro es que cuando a un niño le invitas a superarse, o cuando confías en él, los resultados son maravillosos. Pero para que tú confíes en un niño y le escuches, necesitas tiempo.
"Cuando a un niño le invitas a superarse, o cuando confías en él, los resultados son maravillosos"
El tiempo. ¿Qué le diría a un profesor que comparte su opinión pero dice que no tiene tiempo de hacer esas cosas que propone?
Todos mis proyectos los he hecho en la escuela pública y he cumplido con el currículum. ¿Cómo? Recortando cosas que yo consideraba menos interesantes que escuchar a los niños. ¿Cuál es el resultado? Que los niños tienen ganas de ir a la escuela, es decir, uno de nuestros fines. Yo les diría a todos los maestros: "Sé el profesor que tú quisieras para tu hijo".
Usted recomienda educar a los niños no sólo para que encuentren trabajo, sino para encontrarse a ellos mismos. ¿Están preparados los docentes para educar en la gestión de las emociones?
No todos estamos preparados para ello, hace falta formación. En realidad, el personal y el profesional deberían ser caminos paralelos porque si no tienes formación no te vas a ganar la vida, pero a mi modo de pensar, una de nuestras misiones HA DE SER DAR HERRAMIENTAS A LOS NIÑOS PARA QUE SEAN FELICES. Cuando transmites conocimiento, estás dando esas herramientas, pero no es sólo cuestión de datos sino también de que puedan revertir esos datos en la sociedad. Lejos de hacer un mundo competitivo, que es lo que ha hecho la escuela muchas veces, creo que debemos construir un mundo cooperativo en el que haya sitio para todos, en el que no haga falta dar codazos.
"Lejos de hacer un mundo competitivo, que es lo que ha hecho la escuela muchas veces, debemos construir un mundo cooperativo"
¿Cómo reaccionan los alumnos que no le conocen cuando les plantea sus proyectos?
Primero, me conocen. Y yo les conozco a ellos. Esa es la base de cualquier relación humana: conocerse. Parece mentira que muchos maestros lleven años sin conocer a los alumnos a los que pretenden enseñar. Para mí, la educación es una relación humana. Y si no conoces a la otra persona, si no conoces sus gustos, sus preocupaciones, qué le inquieta, qué le gustaría, es difícil interactuar. Esta es otra de las causas del fracaso escolar: que no conocemos a nuestros alumnos, no sabemos hacia donde pueden aplicar lo que se les enseña.
miércoles, 3 de febrero de 2016

Ser feliz

Papa Francisco

Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.
Solo tu puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchos que te precisan, admiran y te quieren.
Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de si, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de si mismos.
Es tener coraje para oír un "no".
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno d nosotros.
Es tener madurez para decir "me equivoqué."
Es tener la osadía para decir "perdóname."
Es tener sensibilidad para expresar "te necesito."
Es tener capacidad de decir "te amo."
Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...
Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.
Pues así serás mas apasionado por la vida.
Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.
Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas d la inteligencia.
Jamás desistas....
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible.
Y tu....eres un ser humano especial!
martes, 2 de febrero de 2016

Un instante de paz, plenitud y bienestar

Mariví
TALLER DE MEDITACIÓN
No se me da bien expresar mis emociones por escrito, yo soy más de comunicarme verbalmente. He esperado para pensar cómo podría transmitir mi impresión sobre el curso de meditación que acabamos de recibir en el Teléfono de la esperanza.
Ha supuesto desconectar de la rutina del día a día e intentar vivir emociones desde mi interior espiritual y mental. Ha habido veces que incluso, creyendo que no estaba llevando  bien la meditación, al acabar la sesión, me daba cuenta de que no había sido consciente de encontrarme en esa sala acompañada de todas las personas que compartían conmigo la experiencia que se nos brindaba. Haber permanecido desconectada de esa realidad, me hizo  sentir trasladada a otro momento donde mi mente o mi espíritu me llevó. Fue un instante de paz, plenitud y bienestar lo que yo experimenté, pero que al preguntarnos cómo lo habíamos sentido, no era capaz de poder expresarlo para que se me entendiera. Si eso era conectar con tu ser interior, yo lo conseguí, no fueron todos los momentos de la meditación, pero sí los suficientes como para que al inicio de cada semana sintiera las ganas de encontrarme nuevamente con todo el grupo.
Ha sido un disfrute, agradezco al T.E. la oportunidad que me dio de vivir esas experiencias, tan llenas de paz, comprensión y aceptación. Sobre todo aceptación porque es mi caballo de batalla, me siento, a veces, con la responsabilidad de resolver los problemas de la gente que me importa, y ahí te das cuenta que al que verdaderamente debes ayudar es a ti mismo, con independencia de que si nos piden ayuda y está en nuestra mano echar un cable lo hagamos, pero sin hacer nuestro el problema del otro.
Me di cuenta de que el Coordinador del taller resumía mucho conocimiento en un rato muy corto pero intenso. Siempre me gustó indagar en el interrogante de ¿quién soy yo verdaderamente? y, desde luego, es más apasionante indagar en nuestra verdadera esencia que centrarnos, de manera obsesiva, en nuestro cuerpo físico, pero aún con este y con nuestra mente también tenemos que reconciliarnos, a fin de cuentas son el vehículo que ayuda a nuestro espíritu a crecer y avanzar en este sueño que es nuestra vida terrenal.
Gracias Valentín, coordinador de este grupo,  por haberme hecho disfrutar de estas vivencias.