El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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jueves, 30 de junio de 2016

CARTA DE UNA MAESTRA A MESSI


Tomado del periódico deportivo, MARCA, día 28 de junio de 2016

Tras las declaraciones de renuncia de Leo Messi, todos los argentinos desean que el futbolista se lo piense, que no deje la Selección. Pero, Yohana Fucks, una maestra de Entre Ríos, ha ido más allá. La docente ha escrito una carta al ídolo argentino con un mensaje que ha conmovido a todo el país: "Por mis alumnos, por favor no renuncies, no les hagas creer que en este país solo importa ganar y ser primero".
Carta a Messi
Lionel Messi:
Probablemente jamás leas esta carta. Pero la escribo igual, no como hincha del fútbol sino como docente argentina, esa profesión que elegí y que me apasiona como a vos la tuya.
Podría escribirte sobre la maravilla de tus talentos para el deporte más amado de nuestro país, sobre el placer que me moviliza ser una de las generaciones que pueden verte desplegar la magia en tus botines, sobre la admiración que despertas en cada uno de los gurises del mundo entero. Pero todo eso sería repetir frases hechas. Por eso voy a escribirte para que me ayudes en un reto mucho más complejo de los que hasta ahora enfrentaste, quiero que me ayudes en la difícil misión de formar las conductas de esos chicos que te ven como un héroe futbolero y como un ejemplo a seguir.
Por más amor y dedicación que ponga en mi trabajo, jamás tendré de mis alumnos esa maravillosa fascinación que sienten por alguien como vos. Y hoy verán a su más grande ídolo rendirse. Te ruego que no les des el gusto a los mediocres, a esos que frustrados por sus miles de metas no alcanzadas vuelcan sus rencores en un jugador de fútbol, a esos que opinan de todos los demás porque hacerlo es fácil y gratuito. Y te lo dice una maestra que con el abismal espacio que nos separa, lidia con esa liviana costumbre argentina de creer que el trabajo de otro es sencillo, que meter goles en un arco es tan simple como construir una casa o formar el futuro de una persona. Esa enferma necesidad de tocar siempre de oído, de ponernos en jueces insensatos que sentencian con desprecio y arrogancia el desempeño del otro, poniendo con valor solo las victorias y desmereciendo los errores como fracasos, esos mismos errores que nos hacen humanos en continuo aprendizaje.
Por favor no renuncies, no les hagas creer que en este país solo importa ganar y ser primero. No les muestres que por más éxitos que uno coseche en la vida, nunca terminará de conformar a los demás y peor aún,no les hagas sentir que deben vivir para conformar a los otros. No les brindes ese mensaje errado de que a pesar de tantas adversidades superadas, a pesar de pelearla desde muy pibe para llegar a ser el hombre triunfador de hoy, a pesar de asumir responsabilidades desde muy temprana edad y haber luchado hasta con impedimentos físicos para lograr tus sueños, todo eso se opaca ante las críticas de los envidiosos que en el fondo solo desean ser como vos.
Si vos que tuviste la familia acompañandote, que tenes un rico patrimonio personal y el apoyo de tanta gente, no lo logras, ¿como podrían ellos creerse capaces de continuar adelante pese a tantas batallas que día a día deben enfrentar?
Yo no les hablo a ellos del Messi que juega maravillosamente al fútbol, sino del que practicó miles de tiros libres para lograr embocar la pelota en ese ángulo inalcanzable para cualquier arquero; les hablo del Messi que soportó siendo un niño como ellos tantas dolorosas agujas para seguir en pie tras lo que amaba; les hablo del Messi que con todo el dinero que ha ganado ayuda a otros chicos como ellos en sus diferentes dificultades; les hablo del Messi hombre, el que formó su familia y lidia todos los días con el rol más importante que es ser un buen padre; les hablo del Messi que impide que un fanático que lo sorprende en pleno partido salga de allí lastimado; les hablo del Messi que puede equivocarse hasta errando un penal porque de fallas estamos hechas las personas y eso les muestra que hasta el más grande de todos los tiempos es imperfecto.
No te rindas, no guardes la camiseta con los colores de nuestra Patria porque al ponertela te convertis en un argentino mas que nos representa a todos, y no todos esperamos medallas y copas para sentirnos maravillosamente orgullosos de que vos lo seas. No hagas que mis gurises sientan que salir segundos es una derrota, que el valor de las personas está en cuán llenas esten sus vitrinas, que perder un partido es perder la gloria.
Mis alumnos necesitan entender que los más nobles héroes, sin importar si son médicos, soldados, maestros o jugadores de fútbol, son los que brindan lo mejor de sí mismos para el bienestar de otros, aun sabiendo que nadie los valorará más por ello, sabiendo que si lo logra, el triunfo es de todos, pero si falla el fracaso solo será de él, y aun así lo intenta. Pero sobre todo, se tiene heroísmo y hombría, cuando se lucha y superan las pérdidas con coraje y entereza, aun con todo el universo diciéndonos que no vamos a lograrlo. Y un día se encuentran con la mayor de las victorias: ser felices siendo ellos mismos, sin reclamarse cuántos demonios debieron enfrentar para lograrlo.
Todos hablan de pelotas, yo creo en la fortaleza de tu corazón.
miércoles, 29 de junio de 2016

Las necesidades humanas. Amor/conexión

Pax Vostrum
Beatriz


En el anterior post te hablé de las necesidades humanas según el “Coaching de intervención estratégica”  y de los vehículos que utilizamos para cubrirlas.    
Te contaba que desde esta disciplina existen seis necesidades básicas que todo ser humano tiene, necesidades que cubrimos mediante nuestras acciones y hábitos.
A las cuatro primeras se las llama necesidades básicas y son la seguridad, la variedad, la importancia y el amor/conexión.  A las dos siguientes se las llama necesidades espirituales y son el crecimiento y la contribución.
Ya te he “hablado” de la seguridad y de la variedad y de algunos de los vehículos que utilizamos para cubrirlas.  ¿Ya has revisado todos tus vehículos? ¿Ya tienes identificados los hábitos, acciones, cosas que haces para tener sensación de seguridad y de variedad?   ¿Te ha servido para tomar conciencia de porqué haces determinadas cosas que no quieres en tu vida, de porqué te cuesta mucho dejar y soltar ciertos hábitos, personas, circunstancias? ¿Y una vez tomada conciencia te ha servido para cambiar esas acciones, esos hábitos por otros más saludables y ecológicos para ti?    
Hoy continuamos con la necesidad de amor y conexión. Todo el mundo necesita amor y conexión con otros seres humanos. Es una necesidad de supervivencia.  Los bebés que no tienen amor y conexión mueren.   
La finalidad de casi todo lo que hacemos es cubrir esta necesidad, este anhelo de estar en conexión y dar y recibir amor a/de otras personas. Existen millones de películas, libros, historias, etc.. que reflejan esta búsqueda del ser humano de amor y conexión con los demás.  De hecho tu tendrás las tuyas.  
Hay veces que no somos capaces de conseguir amor de los otros, y nos conformamos con tener conexión.   Por ejemplo, con determinados amigos, compañeros de trabajo podemos tener conexión y con nuestra pareja o familiares más íntimos amor.  ¿Sientes a todo el mundo por igual?   ¿Qué sientes hacia/con los demás?
Nos conformamos con esa conexión, incluso en las relaciones de pareja, porque para satisfacer la necesidad de amor tenemos que abrirnos completamente al otro,  lo cual implica “un alto riesgo”, implica exponernos,  implica que nos puedan hacer daño, implica que nos duela, ser vulnerables… y esto no nos gusta... Somos auténticos expertos en la búsqueda del placer y la huida del dolor.   
Cuando esta necesidad no está cubierta, tenemos una gran fuente de dolor en nuestras vidas.    Preferimos “mal” amor y “malas” conexiones a nada.  Hacemos lo que sea, aguantamos lo que haga falta por no quedarnos solos.
¿Te sientes identificado?  ¿Cuántas relaciones “no sanas” has tenido o sigues teniendo en tu vida? ¿De qué te sirven?  ¿Qué necesidades cubren a parte del amor y conexión?
Alguno ejemplos de vehículos que utilizamos para satisfacer nuestra necesidad de amor y conexión:
  • Naturaleza. Pasear, hacer senderismo, actividades al aire libre, estar en la naturaleza nos hace sentirnos conectados con algo más grande que nosotros.
  • Intimidad. Tener intimidad con los demás, satisface esta necesidad.
  • Familia.  El sentimiento de pertenencia a nuestra familia nos cubre esta necesidad.
  • Amigos. Con algunos ¿conexión?, con otros… ¿amor?
  • Grupos. Asociaciones. Pertenecer a grupos nos hace sentir en conexión con los demás.
  • Hacer el amor.  Amor con nuestra pareja. O conexión con otros.
  • Adicciones, tabaco, alcohol y las drogas.  Nos ayudan a relacionarnos con los otros, cubren esta necesidad de estar en conexión con los otros.  
  • Ser muy bueno en algo.  “Los demás me quieren y valoran” y así me dan ese amor y conexión.
  • Enfermarte. Cuando estás mal, los demás te cuidan, se desviven, te protegen.., te dan la atención que cuando estás sano quizá no tengas.
  • Problemas.  Tener problemas hace que los otros se preocupen por ti y te den ese amor y conexión que demandas.
  • Religión. Espiritualidad. Estar en conexión con uno mismo, con el Todo, con los otros. comprensión del AMOR con mayúsculas.
  • Redes sociales. Internet. Móviles.   Nos hacen sentirnos muy conectados con los demás.
  • Dar para recibir.  Doy para que los demás me quieran y amen y cuando no obtengo lo que demando, me siento mal.
Y ahora, …autocoaching…¿qué haces tú en tu vida para cubrir la necesidad de amor y conexión?  ¿De qué manera consigues amor? ¿De qué manera consigues conexión? ¿De qué manera entregar amor? ¿De que manera entregas conexión?  ¿Eres amor?  ¿Utilizas alguno de los vehículos de la lista anterior?  ¿Cuáles añadirías tú?  ¿Cubres tu necesidad dando, lo haces recibiendo? ¿O de las dos?  ¿Te rindes en vulnerabilidad al amor o te resistes y juegas a la conexión?  
“Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera “perfecta” a una persona imperfecta”. 
Un fuerte abrazo. 
martes, 28 de junio de 2016

Curso "Ayuda a tus hijos a crecer"

Rosa


Querida amiga:
Casi hemos acabado el curso “Ayuda a crecer a tus hijos” y tengo que agradecerte enormemente que me lo propusieras.
Me pilló en un momento fantástico, pues estaba al borde del abismo y gracias a él estoy viendo la luz, la que tengo dentro, la que me va a ayudar y me está ayudando a crecer como persona para poder transmitírselo a mis hijos.
El curso intensivo me cautivó desde el primer momento, pero el seguimiento, y lo que se aprende de los compañeros es lo mejor. Tengo un gran camino por delante, pero ahora conozco muchas herramientas que no me van a permitir quejarme más, la responsabilidad es mía.
Se lo recomiendo a todo el mundo. Esta es la base para un mundo mejor, empezar desde el corazón, desde sentirnos bien con nosotros mismos.
He aprendido que para ayudar a mis hijos a crecer les voy a aceptar tal y como son. Y ellos son mis mejores MAESTROS. Yo tengo que estar muy atenta a todo. Son mi espejo, y cada cosa que ellos haces, la pienso y me la planteo y la cuestiono como mía.
He aprendido que los sentimientos hay que expresarlos y dialogar sobre ellos en familia. Sentir que nos escuchan y que importamos, para que ellos puedan hacer lo mismo y sentirse aceptados y valorados. Las normas y los límites nos aportan seguridad y protección, promueven el respeto hacia los demás y hacia uno mismo y les ayudan a tolerar las frustraciones. Los conflictos son una oportunidad para crecer. Con voluntad de pactar, escuchar y buscar soluciones consensuadas enriquecen a todos.
Y he aprendido que yo soy el referente más importante para mis hijos y debo de cuidar mucho lo que pienso, lo que siento y lo que hago. No soy perfecta, ni puedo exigir la perfección. Quiero aprender con ellos.  También a perdonarme por todo aquello que me gustaría haber hecho mejor.
Yo me quiero, me acepto, me valoro y me respeto y me perdono y decido a partir de ahora tomar las riendas de mi vida.
Gracias a todas por todo.
lunes, 27 de junio de 2016

La vida como una partida de ajedrez

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra


Existen dos grandes maestros de la psicología que utilizaron el símil del ajedrez para explicar la esencia de la existencia y de cómo responder ante los conflictos y dificultades: Erich Fromm (1900-1980), psicoanalista humanista y Viktor Frankl (1905-1997) psiquiatra austriaco, que después de estar en varios campos de concentración nazi desarrolló la teoría del sentido, defendiendo que en cualquier situación por adversa que sea siempre existe una posibilidad de cambiar de actitud y sentirse en paz.
Erich. Fromm, en alguna ocasión, comparó a la vida con una partida de ajedrez, donde, aunque la apertura es esencial (los primeros años de la vida del sujeto) no es definitiva. La vida, por su propia esencia, es cambio y, por tanto, es posible corregir una "mala jugada". Podemos modificar hasta una mala "apertura". Todos tenemos posibilidades de triunfo, aunque juguemos con las "blancas" o con las "negras"; aunque comencemos la vida en un medio no excesivamente apto. Siempre podemos ganar, llegar al final de la partida sin sufrir "jaque mate" y sin tener necesidad de abandonar.
Y esto es así, porque, pese a las circunstancias mas o menos adversas, siempre el individuo tiene capacidad para elaborar y rectificar. Es decir, lo definitivo no es la vivencia traumática sino cómo el individuo la asume. Cada persona, en esencia, es responsable de su éxito o fracaso, de su particular partida de ajedrez, que es su propia vida.
Viktor Frankl, por su parte, pone el ejemplo del ajedrecista que ante una jugada muy difícil…derriba las fichas y de esta forma considera que ha superado el problema, pero también ha destruido la partida (la vida). Es decir, ante los grandes conflictos existenciales (muerte, enfermedad mortal, etc.) no sirve intentar suicidarse (derribar las fichas de nuestro tablero de ajedrez), sino que debemos aprender a intentar cambiar de actitud y encontrar “sentido” a ese sufrimiento.
Podemos concluir con dos pensamientos:1) nuestra vida pasada (infancia traumática, etc.) aunque influye en cómo somos hoy, no determina, que seamos felices o infelices y 2) ante la adversidad no sirve “derribar las fichas” (destruirnos) sino posibilitar un cambio de actitud ante el conflicto, pues lo definitivo, no es el conflicto sino como lo vivimos.
Para los lectores que no conozcan el juego del ajedrez también puede servir  el pensar en cualquier juego de mesa: parchís, damas o las propias cartas.
domingo, 26 de junio de 2016

Evaluar

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Hay palabras que me gustan poco, muy poco. Una de ellas es evaluar. Y actualmente se utiliza en todo momento y lugar. Evaluamos planes, proyectos, programaciones, personas…

Mi profesión es una evaluación continua (nunca mejor dicho) pero reconozco que es lo peor que tiene. Eso de poner nota a un alumno, comprensiva de todo lo que es y ha dado de sí en el curso, me crea problemas de difícil solución. Me cuesta reducir a un número tantos aspectos a tener en cuenta y si no los tengo en cuenta, peor me siento.

Intento fijar criterios de evaluación donde un examen escrito no sea lo determinante para valorar el trabajo hecho ¡pero es tan difícil prescindir del reduccionista examen final!

Sé que la evaluación es necesaria, que es un proceso para modificar lo que esté mal y seguir avanzando, que es una ayuda en el aprendizaje y que hasta ahora resulta imprescindible. Y sé también que pueden fijarse criterios de calificación al margen de cualquier examen. Después, claro está, hay que defenderlos frente al Departamento, a la Inspección y a la normativa impuesta.

En otro tipo de sociedad, donde todos diéramos lo máximo que podemos dar
–como aconseja Miguel Ruiz– la evaluación tal vez no sería necesaria. En ese lugar utópico donde vivir conforme a los que realmente somos sobrarían calificaciones de cualquier tipo.

Pero vivimos aquí, en este mundo que hemos creado entre todos y nos empeñamos en mantener. Y hoy, desgraciadamente, toca evaluar.

sábado, 25 de junio de 2016

Sonríe

No se trata de dar consejos.
Transmitir experiencias, sí claro.
Sonreír, claro que sí.
Escucha la canción. Puede que te empuje.

viernes, 24 de junio de 2016

Seguimos en el Camino de Santiago


ETAPA DE UN DÍA: 24 DE SEPTIEMBRE.
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA-BELORADO
El Teléfono de la Esperanza de León sigue organizando etapas hasta Santiago de Compostela. Desde la perspectiva aconfesional del T.E. Santiago es más que un lugar físico o geográfico, representa el corazón de cada persona y un lugar de encuentro para todos los que apostamos por una sociedad más justa y hermanada.
Hemos decidido animaros a haceros peregrinos de vosotros mismos y del misterio hermoso que se esconde detrás de cada persona y de cada ser vivo.
La próxima etapa la haremos de un solo  día, el  24 de septiembre de 2016, desde Santo Domingo de la Calzada a Belorado. Dejaremos atrás la Rioja y sus viñedos y nos adentraremos en la meseta castellana,  a través de Burgos
Itinerario: Santo Domingo de la Calzada a Belorado.
Kilómetros: 22,7 Km.
También queremos anunciaros que la siguiente etapa de dos días será en Octubre, los días 22 y 23, que convocaremos en su momento.
Coste: Cada persona al apuntarse abonará la cantidad de 25 euros para su billete de ida y vuelta en autocar. Este dinero no se devolverá en caso de no asistencia. El coste definitivo vendrá determinado por el número de participantes.
Material necesario: Mochila, calzado apropiado y de repuesto (con calcetines de algodón dos pares), chubasquero y ropa de recambio.
Comida: Para la comida y tentempié que cada uno quiera llevar y cargar, así como la bebida. El lugar de la comida se determinará oportunamente.
Transporte: En autocar. Salida desde el aparcamiento de la Junta de Castilla y León.
Concentración y salida de autobús: En el aparcamiento de la Junta de Castilla y León a las 7,00 de la mañana. Se ruega máxima puntualidad. El regreso previsible será sobre las 22,30 horas.
Apuntarse: Hasta el día  6 de septiembre en la sede del Teléfono de la Esperanza. Rogamos a las personas interesadas que se apunten lo antes posible. En Julio y agosto solo se pueden apuntar los martes.
Para llevar a cabo la actividad será imprescindible que se apunten un mínimo de 25 personas. Número máximo de plazas: 55.
Queremos que el camino sea algo más que caminar, para lo cual se ofrecerán algunas posibilidades de abrir la mente y el corazón.
Responsabilidad de la actividad: Cada participante asume su propia responsabilidad en la marcha hasta Santiago. El T.E. no se hace cargo de posibles daños o accidentes.
Animamos a todos los orientadores/as, amigos/as, conocidos/as, participantes de los distintos grupos de desarrollo personal y demás familia, a que se unan a esta actividad lúdica. Tendremos tiempo para charlar, callar, disfrutar, reírnos, cansarnos, descansar, escuchar y escucharnos.
¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul,
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
Bécquer
jueves, 23 de junio de 2016

Viaje al centro de mi corazón

Rosa

Hace cuatro meses mi estado era lamentable, emocionalmente hablando. La sonda con mis hijos era lo único que me conectaba con la vida. Así llegue al curso “Ayuda a crecer a tus hijos” en febrero de este año. ¡Quién me iba a decir a mí que se me iba a abrir todo un mundo de “viaje al centro de mi corazón” para poder así conectar conmigo misma y con la realidad!

Aprendí que tengo que aprender muchas cosas, que la responsabilidad es solo mía, tengo que aceptar las cosas como son, así todo está bien, las exigencias lo dinamitan todo. Mis hijos son mis maestros y mi espejo. Cada cosa que ellos hacen, la pienso y me la planteo y cuestiono como mía. Conflictos, normas, límites y un sinfín de cosas para trabajar y practicar a cada momento. Con todo se crece y se aprende.

Pasado el meridiano del curso, Carmen, mi sabia coordinadora me sugirió que hiciera el curso de “Autonomía afectiva”. Otra flecha en la diana. Salía de las sesiones y me imaginaba que había salido de una sesión de quimioterapia (tengo la suerte de no haberlo vivido en primera persona y no quiero que nadie se ofenda por el símil), salía maleada y magullada por todas partas, echa un trapo, así hasta la siguiente sesión.

Se acabaron los ciclos y he tenido que descansar y respirar y cuando las defensas me han subido me he apuntado al camino de la Esperanza o “Camino de Santiago” Ventosa – Santo Domingo de la Calzada en dos etapas. ¡Qué puedo decir! Qué recibimiento, qué acogida por parte de todos, excelente no, lo siguiente. Compañeros del camino por dos días… detrás de cada ventana y puerta reconocí corazones disfrazados de historiadores, poetas, humoristas, cantantes, coplistas, repartidores de ilusión… todos allí, puestos al servicio de todos, así lo sentí yo, para que disfrutara y me enriqueciera con su presencia, su sabiduría y su saber estar.

El Camino, el paisaje, la magia y el magnetismo del silencio, compartir vivencias, las danzas. Hasta el disfrute de un SPA sanador. Menudo lujo. Así no hay quien se resista a repetir. Me habéis cautivado y me habéis hecho reír y llorar, me emociona todo. ILUSIÓN con flores, ilusión con personas, armonía, conexión, chistes, canciones, poesías, monasterios, catedrales y… no hacer nada, que es hacerlo todo.

Escucharé con atención, intención y sin juicio, daré abrazos cuando no sepa encontrar la palabra justa y actuaré y viviré aquí y ahora, porque “esperar, le da ventaja al diablo”. Tengo por delante una carrera de fondo que comienza ya.

Gracias a todos y cada uno de vosotros por guiarme y acompañarme en mi camino, por ser como sois y por salpicar con vuestra gracia a los que os rodean.

miércoles, 22 de junio de 2016

Caminando a Santiago:
De Ventosa
a Santo Domingo


Qué alegría cuando elijo...
Qué alegría levantarse y encontrarte de nuevo o por primera vez, con personas que te reciben con una sonrisa, o sin sonrisa y con los brazos abiertos.
Ver entre los compañeros a los organizadores, Valentín y Ángel con el mismo entusiasmo de siempre.
Escuchar a nuestro historiador con esa naturalidad y toques de humor ¡Qué bien lo cuentas, Tomás!
Comenzamos en Ventosa. Pudimos encontrarnos con Marcos, compartir, recordar la “ILUSIÓN” escrita con flores en la carretera por Adela, qué alegría... hasta pasaron tres coches por encima y la ilusión seguía allí, no se quería marchar.
Tuvimos un momento de silencio en el caminar, donde sólo había un metro de distancia entre uno y otro y se fundieron nuestros pasos y respiraciones, no notaba el calor, sólo sentía el aire, el silencio, contemplaba la naturaleza, me relajaba y me unía viendo los pasos de mi compañera delante de mí , yo hablaba conmigo y sentía...
Poder ver los monasterios de Suso y Yuso, en San Millán de la Cogolla, donde algunos descubrimos por primera vez, entre otras cosas, una colección de cantos gregorianos y el significado de escuchar misa.
Por la noche, pudimos ver la película de las anteriores etapas donde una compañera nos guiñaba el ojo a todos conquistándonos, y un pajarito, se equivocaba de papá, pero él, también disfrutó de esos momentos... muchas gracias Javi.
Una vez más, también danzamos, y seguimos compartiendo.
Al día siguiente comenzamos con un momento de meditación, que nos invitó de nuevo a la unión, a verme en el otro, y a la Paz, al igual que el momento con la espiga y el grano.
Más compartir, en grupos pequeños que se formaron en el caminar. Gracias por abriros y así poder conoceros un poco más.
Y casi sin darnos cuenta ya estábamos en Santo Domingo de la Calzada, donde pudimos ver su catedral, que impresionaba por su fortaleza, su arquitectura, sus pasadizos...y nos sorprendió a más de uno, con un corral en el que había ¡un gallo y una gallina!
Cuantas posibilidades de compartir, ilusionarnos, conocer, descubrir, sentir, reír... vivir en el goce... sólo tenemos que volver a elegirlo en cualquier camino, no sólo en este, en el camino diario al trabajo, en él, en el camino a casa, en ella...
Elijamos el goce, la unión, la paz, el amor,... Y será alegre la mañana, compañero, alegre la mañana... gracias por tu sonrisa infinita Javi.
Muchísimas gracias a todos, nos vemos en el camino.
martes, 21 de junio de 2016

Curso de
Autonomía afectiva

Cristina


Este curso me estaba esperando, menudo descubrimiento ha sido conocer a personas que de manera altruista trabajan para mejorar la vida de otros.
El curso que yo he realizado es el de Autonomía Afectiva, cualquier otro me hubiese ido bien porque tengo tanto que aprender....
En este curso he aprendido a darme cuenta de muchas cosas, todavía sigo teniendo apegos pero he aprendido a ser consciente cuando se da la situación, cosa que antes ni imaginaba lo que era.
Me he dado cuenta de los pensamientos irracionales que a veces tengo y como cortar con ellos, de que puedo decir NO sin sentirme culpable, de la manipulación inconsciente que ejercemos sobre los demás o que los demás ejercen en nosotros, de mi derecho a pedir lo que necesito, de aprender a poner límites...
También he aprendido la necesidad de no tomar las cosas personalmente, de tenerme mucho cariño, de saber que para curarme tengo que ir al pasado y que es muy bueno escribir para ajustar las cuentas con nuestro pasado y ordenar el caos.... 
Muchas gracias a todos los que habéis participado en este curso.
lunes, 20 de junio de 2016

Abriendo horizontes

Caligrafía de emociones
Jose

Estás presente en mí,
en mis pensamientos, que me dan alegría y sosiego,
en mi caminar, que me acerca más a ti,
en el aroma de una flor que inunda todo mi ser
llenándolo de espiritual sensibilidad liviana y refrescante
en la lluvia que cae suave y armoniosamente,
en el paseo de un atardecer que rompe en mil colores
Así, la vida toma otro sentido, otro rumbo, otro semblante;
¡Soy yo! Y me siento nuevo, lleno a rebosar de vida,
cada día toma un nuevo semblante,
estás en mí, y compartimos los dos un mismo yo.
domingo, 19 de junio de 2016

En la oscuridad

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

En la oscuridad. Foto Jesús Aguado
Hay quien siempre se mueve en la oscuridad. Por diversas razones: miedo a mostrarse como es, culpabilidad imposibilitadora, temor a lo desconocido y a salir a la luz, remordimientos atenazadores del espíritu por ausencia de un auto-perdón liberador, falta de confianza en uno mismo y en la vida, comodidad, resignación… En fin, ahí queda, bajo el manto de penumbras que, cree, lo protegen.
Pero, en realidad, la falta de luz no protege de casi nada. Aísla, enfría y crea soledad a su alrededor. Impide vivir.
Habrá quien baje a la oscuridad a buscar al enterrado, a intentar su rescate, a darle vida. Y para ello se preparará física y mentalmente - fortaleciendo su sabiduría y su ánimo- y buscará las herramientas necesarias: velas, linterna, cuerdas, vendajes y pastillas tranquilizadoras, entre otras. Lo hará seguramente con ilusión y de muy buena fe.
Pasado un tiempo, si se sigue en la oscuridad, las velas se consumen, la linterna se apaga, las cuerdas y vendajes se enmohecen, las pastillas caducan y el ánimo y la ilusión del rescate se evaporan.
Y entonces, honestamente, habrá que aceptar que puede que el que viva en la oscuridad no quiera salir de ella a ningún precio y bajo ningún pretexto, y que quien se atrevió a bajar necesite volver a la luz para no morir en el intento. Y volverá. Y posiblemente traiga consigo una enorme sensación de fracaso.
Por ello es importante decir –y recordar- que los intentos no son fracasos. Son sólo experimentos que dejan siempre algún aprendizaje.
sábado, 18 de junio de 2016

Incoherencias



Todavía no hemos descubierto que el gran viaje del ser humano es aquel que conduce hasta el corazón de si mismo, donde anida el universo entero y la más grande compasión.
viernes, 17 de junio de 2016

Consecuencias
del miedo (2)

María Guerrero Escusa
Psicoterapeuta

El miedo es un muro ante la vida que separa a quien eres de lo que puedes llegar a ser.  
Cuando tenemos miedo nos alejamos de nuestra realidad, obviamos los datos que ésta nos ofrece, enturbia nuestras percepciones, nos  lleva irremisiblemente a la anticipación negativa, imprimiéndonos una visión catastrofista que termina por convertirse en un círculo vicioso que nos mantiene atrapados y arruina la posibilidad de movilizar nuestros recursos personales. Nos sentimos como si jugáramos en el equipo contrario sin posibilidad de marcar gol salvo en nuestra propia portería.
Algunos de los efectos del miedo son el bloqueo de nuestros comportamientos, pensamientos y sentimientos, materializado en la ansiedad que ocasiona un estado de tensión permanente y que puede ocasionarnos la pérdida de control de las situaciones y de nosotros mismos, el estrés inhibe y bloquea iniciativas, produce falta de motivación, indolencia y pasividad,condiciones que impiden toda posibilidad de actuar con el temple necesario para que la actuación resulte gratificante.
En cualquiera de los casos, el miedo produce un desposicionamiento de la forma conocida de actuar.
EL MIEDO SURGE DE LA NECESIDAD DE MANTENER EL CONTRO
Creemos que controlamos lo que conocemos, sin embargo ante situaciones nuevas entramos en un terreno que nos es desconocido y no disponemos de un repertorio de respuestas preparado para afrontarlo, entonces aparece el miedo ¿Qué hago ahora?, ¿Y si me equivoco?, Y si no lo hago bien?, ¿Y si me rechazan? Y así un sinfín de “Y sis” que forman un remolino en la cabeza que nos produce angustia y desasosiego, sentimientos desagradables ante los cuales podemos responder de diferentes maneras, evadir, ocultar, sustituir, camuflar son solo algunas de ellas, con las que simplemente logramos fijar el miedo y sobredimensionarlo, convirtiéndolo en un monstruo que intensifica nuestras emociones.
La vida es inseguridad, por mucho que lo intentemos no podemos controlarlo todo, cada momento es nuevo y diferente del anterior y no hay modo de controlarlo, tenemos que decidir momento a momento porque solo en ése estamos preparados para responder a lo que está en nuestro presente.
Uno de los momentos en los que estaba escribiendo este artículo viajaba en tren, pensé que si el tren continuaba por sus raíles sin duda llegaría a mi destino, entonces me di cuenta de que la vida no tiene raíles ni destino prefijado, solo hay algo de lo que sí puedo tener certeza, el final de la línea es la muerte, que no es más que otra forma de vida. Me alegré al ser consciente, este descubrimiento despertó en mí la ilusión por estar alerta para descubrir cada momento y acogerlo como único,  aceptando las inseguridades de la vida como intrínsecas a la vida, de este modo me resulta apasionante vivir cuando tengo tantas cosas por descubrir.
jueves, 16 de junio de 2016

El despertar

Autor Desconocido


Si ya has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina de puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.
Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo les ayudará a despertar sin necesidad de que hagas nada.
Si aún duermes, relájate y disfruta tu sueño, estás siendo mecido y cuidado.
Despertar no es un acto de magia, aunque llena de magia tu vida.
Despertar no tiene nada que ver con el mundo externo, aunque todo lo que te rodea parece tener un nuevo brillo.
Despertar no cambia tu vida, si bien sientes que todo ha cambiado.
Despertar no borra tu pasado, pero al mirar atrás lo percibes como la historia de alguien muy querido que aprendió muchas cosas, pero sientes que ese alguien ya no eres tú.
Despertar no despierta a tus seres queridos, pero ellos se ven más divinos ante tus ojos.
Despertar no sana todas tus heridas, pero ellas dejan de gobernarte.
Despertar no te hace más popular, pero ya no volveras a sentirte solo. Despertar no te embellece ante los demás, pero te hace perfecto ante tu propia mirada.
Despertar no te da más poder, pero descubres el poder que tienes.
Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te da la libertad de ser tú mismo.
Despertar no cambiará el mundo, al menos de repente, pero te cambiará a ti.
Despertar no te quita responsabilidad, muy por el contrario, te da conciencia de las consecuencias de tus actos y elecciones.
Despertar no te hace tener siempre la razón, más bien ya no sientes la necesidad de tenerla.
Despertar es amarte a ti mismo, con tus límites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a la existencia. Permítete disfrutar de la experiencia de ser ese Ser maravilloso que ya eres.
Tu vida es un Acto Sagrado pues es la creación del Dios que hay en ti, que eres tú.
miércoles, 15 de junio de 2016

Tú eres hoy el optimista

El rincón del optimista
Juan


Hoy no seré yo el optimista, vas a ser tú quien adquiera este título. Te voy a dar motivos:
1.- Ser optimista/positiv@ no es una forma de ser que forme parte de la personalidad de uno u otro individuo. El optimista no nace, se hace.
2.- Ser optimista/positiv@ no es ser un iluso o un inocente que viva en un mundo idílico e irreal.
3.- Ser optimista/positiv@ es una opción, una elección que podemos tomar cualquier persona en cualquier momento: al levantarnos de la cama, en el trabajo, en la cola del paro, en el supermercado, dando un paseo o en la sala de espera del tratamiento de quimioterapia.
4.- Ser optimista/positiv@ es estar predispuest@ a que sucedan cosas buenas.
5.- Ser optimista/positiv@ es ver las cosas malas (problemas, enfermedades…) como algo relativo, resoluble, para nada desastroso.
Ahora si no quieres ser tú el/la optimista ya depende de ti.
PD1: No penséis que voy a dimitir, estaré con vosotros el 1 de julio.
PD2: Como otros 15 de junio dedico este apunte a mi hijo Samuel que cumple hoy años. ¡Felicidades chavalote!
martes, 14 de junio de 2016

El trabajo

Khalil Gibrán
Entonces, dijo el labrador: Háblanos del trabajo.
Y él respondió, diciendo: Trabajáis para seguir el ritmo de la tierra y del alma de la tierra.
Porque estar ocioso es convertirse en un extraño en medio de las estaciones y salirse de la procesión de la vida, que marcha en amistad y sumisión orgullosa hacia el infinito.
Cuando trabajáis, sois una flauta a través de cuyo corazón el murmullo de las horas se convierte en música.
¿Cuál de vosotros querrá ser una caña silenciosa y muda cuando todo canta al unísono?
Se os ha dicho siempre que el trabajo es una maldición y la labor una desgracia.
Pero yo os digo que, cuando trabajáis, realizáis una parte del más lejano sueño de la tierra, asignada a vosotros cuando ese sueño fue nacido.
Y, trabajando, estáis, en realidad, amando a la vida.
Y amarla, a través del trabajo, es estar muy cerca del más recóndito secreto de la vida.
Pero si, en vuestro dolor, llamáis al nacer una aflicción y al soportar la carne una maldición escrita en vuestra frente, yo os responderé que nada más que el sudor de vuestra frente lavará lo que está escrito.
Se os ha dicho también que la vida es oscuridad y, en vuestra fatiga, os hacéis eco de la voz del fatigado.
Y yo os digo que la vida es, en verdad, oscuridad cuando no hay un impulso.
Y todo impulso es ciego cuando no hay conocimiento. Y todo saber es vano cuando no hay trabajo.
Y todo trabajo es vacío cuando no hay amor.
Y cuando trabajáis con amor, os unís con vosotros mismos, y con los otros, y con Dios.
¿Y qué es trabajar con amor?
Es tejer la tela con hilos extraídos de vuestro corazón como si vuestro amado fuera a usar esa tela.
Es construir una casa con afecto, como si vuestro amado fuera a habitar en ella.
Es plantar semillas con ternura y cosechar con gozo, como si vuestro amado fuera a gozar del fruto.
Es infundir en todas las cosas que hacéis el -aliento de vuestro propio espíritu.
Y saber que todos los muertos benditos se hallan ante vosotros observando.
He oído a menudo decir, como si fuera en sueños: "El que trabaja en mármol y encuentra la forma de su propia alma en la piedra es más noble que el que labra la tierra."
"Aquel que se apodera del arco iris para colocarlo en una tela transformada en la imagen de un hombre es más que el que hace las sandalias para nuestros pies."
Pero, yo digo, no en sueños, sino en la vigilia del medio­día, que el viento no habla más dulcemente a los robles gigan­tes que a la menor de las hojas de la hierba.
Y solamente es grande el que cambia la voz del viento en una canción, hecha más dulce por-u propio amor.
El trabajo es el amor hecho visible.
Y si no podéis trabajar con amor, sino solamente con disgusto, es mejor que dejéis vuestra tarea y os sentéis a la puerta del templo y recibáis limosna de los que trabajan gozo­samente.
Porque, si horneáis el pan con indiferencia estáis hornean­do un pan amargo que no calma más que a medias el hambre del hombre.
Y si refunfuñáis al apretar las uvas, vuestro murmurar destila un veneno en el vino.
Y si cantáis, aunque fuera como los ángeles, y no amáis el cantar, estáis ensordeciendo los oídos de los hombres para las voces del día y las voces de la noche.
lunes, 13 de junio de 2016

Hogar o casa

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra


“El hogar, en palabras de Antonio Gala, es el lugar donde uno es esperado”. Ese es su distintivo y su característica específica. Aquí radica la diferencia fundamental con el hotel o la residencia: donde uno es el de la habitación 524 y el anonimato es el valor más apreciado. Vivir en un hotel es como vivir solo, pues lo único que se comparte es el ascensor o la escalera; es no sentirse invadido por nadie, pero también sin tener la posibilidad de compartir penas o alegrías. Todo es más frío, protocolario y distante.
Por otra parte, la casa es la materialidad que nos sirve de cobijo, pero el hogar supone una participación en un proyecto  común: la crianza de los hijos, el crecimiento psicológico de la pareja, el poder compartir alegrías y penas.
La casa ideal
Nos podemos preguntar: ¿cómo es la casa ideal? La respuesta no existe, pues ningún diseño prefabricado puede servir a varias familias a la vez. Como cada pie necesita su propio zapato (dimensión, textura, etc.) y por esto no existe el zapato ideal, la casa es como un segundo ropaje (no individual, sino familiar) intransferible. Por esto, cada grupo humano familiar expresa su perfil psicológico (valores, creencias, proyectos, etc.) a través de la distribución de los espacios de la casa y su decoración.
A este respecto podemos constatar que existen familias que se preocupan de forma especial por la cocina, otras del salón y algunas de los baños como partes nobles de la casa; otros se “olvidan” de la decoración de la entrada (no importa la fachada, el exterior, dirían estos moradores) ; algunas familias recargan con alfombras y tapices todas las estancias, en un alarde quizás por demostrar lo que no tienen o de maquillar su propia realidad financiera; a veces, se potencian los espacios para el estudio, la reflexión o la lectura, o la música. Para otras familias, sin embargo, lo más importante es la fachada, la entrada de la casa. Todo ello ni es sano ni patológico pero si indica el estilo, la personalidad de sus dueños.
El hogar
El hogar no es sinónimo de casa. Es algo más que las cuatro paredes, que sirve de refugio contra los elementos de la naturaleza (agua, viento, frío, etc.) y nos defiende de los posibles enemigos; o el hecho de posibilitar la convivencia entre sus miembros familiares o facilitar la comunicación con otros seres humanos.
El hogar viene representado por el fuego, y en torno a él se intercambiaban experiencias: se aprendía a vivir y a morir. El fuego era signo de calor, no solamente físico, sino también psicológico.
Por esto, en la casa rural de mi infancia, el lugar preferido era sentarse junto al fogón y charlar mientras se asaban unas patatas al calor de las cenizas. También significaba poder. Así, recuerdo de pequeño, que a la hora de comer, el lugar “junto a la lumbre” era el reservado para mi padre. Y cuando éste no estaba era motivo de una lucha fratricida para conseguirlo.
Hoy, posiblemente el lugar favorito no es “junto al fuego” (ya no es necesario calentarse e incluso ha sido sustituido por la placa vitrocerámica)  sino la televisión: la lucha es por coger el mejor ángulo de visión y el mando a distancia (éste es el nuevo signo de poder, mejor de tiranía…)
Cuando el hogar se convierte en un hotel o simplemente en una casa, se prostituye su esencia más profunda: la posibilidad de compartir. Es el gran riesgo que existe hoy, con la permanencia de los hijos en el seno familiar tras la mayoría de edad: transformar el hogar en una pensión. Pero eso es otra historia, que como Michel Ende, contaremos en otra ocasión.
domingo, 12 de junio de 2016

Arropando encuentros

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Lugar de encuentro

Ni creo en las casualidades, ni en el “porque sí”. Creo en la oportunidad, en la acogida y en el “para qué”. Y creo en el valor mágico y profundo de los encuentros, de cada encuentro.

Ningún encuentro es indiferente.

Detrás de cada uno de ellos se abre una nueva posibilidad, un aprendizaje, un “hasta aquí” o un “a partir de aquí”.

Los encuentros llegan para quedarse en nuestra historia personal, para cambiarnos la vida, para saber lo que queremos o rechazamos, para avanzar, para mostrarnos nuevas sendas vitales. Para crecer.

A los encuentros vamos abiertos o a la defensiva, desnudos de prejuicios o revestidos de mil miedos. Pueden ser buscados o inesperados, preparados o sostenidos en el momento sin imposturas ni apremios. Y nos dejan aprobación o sorpresa, dulzura o regusto amargo, serenidad o insomnio, pesadez o levedad, vida o heridas abiertas -fatalmente vendadas- que anuncian los plazos de una muerte inevitable.

Pero si tú me mientes o yo me oculto; si  no utilizamos un mismo lenguaje porque preferimos jugar al despiste; si aparentamos lo que no somos; o si nos movemos en planos distintos, de nada habrá servido el encuentro físico. Nada habremos aprendido y el “para qué” quedará sin respuesta.

Acojamos los encuentros que nos presenta la vida. Celebrémoslos como la fiesta que son. Arropémoslos con la honestidad que da el dejarse fluir. Y dejemos que cobre forma en nosotros su fuerza transformadora.

Acoger, arropar y disfrutar encuentros es una buena forma de vivir. Palabra.

sábado, 11 de junio de 2016

Encuentro de voluntarios

PLATAFORMA DE ENTIDADES DE VOLUNTARIADO DE LEON

ORGANIZA

XVII Encuentro de Voluntariado de León el sábado 11 de junio de 2016.

Tendrá lugar en el
Polideportivo Municipal LA VEGA en Vilecha.

Durante toda la jornada, a partir de las 12:00, habrá actividades dirigidas a personas voluntarias y entidades, así como para personas que desean conocer un poco más de cerca qué es el voluntariado.
Se ha encargado una gran paella para comer tod@s allí y disfrutar de la jornada.
Se pueden comprar los tickets en las entidades de la plataforma o contactando con el tfno. 664324051
Habrá una exposición y talleres de manualidades por la mañana y juegos tradicionales y un postre colaborativopor la tarde.

viernes, 10 de junio de 2016

Antídotos contra
el miedo (1)

María Guerrero escusa
Psicoterapeuta

El miedo es ese compañero de viaje que puede ser nuestro amigo y mejor aliado o el enemigo más cruel, capaz de mantenernos atrapados en una cárcel sin puertas e interponerse entre nosotros y la realización de los sueños, objetivos y metas que tenemos.
Cuando aparece en nuestra vida como amigo, el miedo es una respuesta que tiene un valor biológico necesario para la supervivencia, supone una activación que pone en marcha un conjunto de respuestas que podemos utilizar ante las situaciones que vivimos como amenazantes. Nos avisa del peligro y enciende las luces de nuestras capacidades y potencialidades para que podamos ponerlas en funcionamiento y movilizar nuestros recursos.
Digamos que es el despertador de nuestras defensas, así como el dolor nos avisa de que en el cuerpo algo requiere atención, el miedo nos moviliza para estar alerta. Si nos rompemos un brazo y no sintiéramos dolor, no iríamos al médico para que nos pusiera una escayola, del mismo modo si no tuviéramos miedo, podríamos acercarnos al borde de un precipicio hasta el punto de arriesgar demasiado y caer.
Como enemigo, el miedo es el peor de cuantos podemos tener, se cuela por los rincones de nuestro ser, invade la intimidad dejándonos pasivos, nos vampiriza manteniéndonos atrapados, cogiendo cada vez más poder y tomando más dominio en nuestra vida. Cuanto más crece más nos limita, cuanto más poder le damos, más aniquilados nos mantiene.
¿CÓMO SABEMOS SI NUESTRO MIEDO ES AMIGO?
El desencadenante del miedo amigo es la percepción por nuestra parte de una amenaza real o imaginaria a nuestra seguridad, integridad, salud y bienestar tanto físico como psicológico. El miedo es aliado cuando existe una adecuación en cuanto a la intensidad entre lo que sucede en nuestra realidad y el miedo que tenemos. La intensidad puede ir desde un ligero malestar o cosquilleo en el estómago hasta el pánico en su grado más extremo, al que se une la sensación orgánica de que el mundo se va a acabar y todo quedará destruido.
Si la valoración de las circunstancias que vivimos es ajustada, el miedo será directamente proporcional y se convierte en un recurso adaptativo que nos reporta la energía suficiente para enfrentarnos a esa realidad y  protegernos ante el peligro.
El miedo que se convierte en nuestro enemigo, tiene que ver con la valoración desproporcionada que hacemos de lo que nos sucede, otras veces con las anticipaciones negativas o catastrofistas respecto a eventos futuros. 
Nos asustamos porque llegamos a creer que todo ese repertorio de pensamientos destructivos se hará realidad, en ese momento le abrimos la puerta al fantasma del miedo que poco a poco generaelementos bloqueantes de iniciativas, sentimientos, ideas y decisiones que acaban inhibiendo nuestra riqueza vivencial y comenzamos a sufrir gratuitamente. Lo visualizamos como un fantasma que está detrás de nosotros dándonos cocotazos y envenenándonos permanentemente, miramos pero no lo vemos, solo cuando nos decidimos a mirarlo a la cara podemos quitarle su sábana de fantasma y mirarlo a los ojos, entonces, el miedo está perdido.
Un antídoto para vencer al miedo es conocerlo.
Algunas preguntas que te pueden ayudar a desenmascarar al fantasma de tu miedo:
¿Qué te dice tu miedo?, ¿De dónde viene y a dónde va?, ¿Para qué lo necesitas en tu vida?, son algunas de las preguntas que te pueden ayudar a identificarlo.
Lo que deseas está al otro lado del miedo


jueves, 9 de junio de 2016

El Teléfono de la Esperanza de León escucha a los mayores

Tomado de León Noticias

Piedad, Aurita y Begoña con Aurora, Concejala Servicios Sociales

Mayores, no estáis solos

El Ayuntamiento y el Teléfono de las Esperanza firman un convenio para ofrecer atención a través del hilo telefónico a los mayores de 65 años de la capital

El 31 por ciento de la población leonesa es mayor de 60 años. No es una cuestión baladí, y menos si se tiene en cuenta que un cuarto de los vecinos supera los 65.

Con estos datos por delante, el Ayuntamiento impulsa un convenio con el Teléfono de la Esperanza, una iniciativa que, si bien hasta ahora recibía las llamadas de los mayores, ahora descolgará el teléfono para mantener conversaciones de no más de veinte minutos, pero que reconforten a las personas de la tercera edad que más lo necesiten.

«Está abierto a todos aquellos que necesiten ser escuchados, para evitar su aislamiento y cubrir sus posibles necesidades», explicaba Aurora Baza, concejala de Familia y Servicios Sociales.

Con un año prorrogable de duración, el convenio supondrá cerca de 3.000 euros para el Teléfono de la Esperanza, fundamentales para su mantenimiento.

«Estamos con ganas de trabajar pero algo temerosos, porque el eco de la iniciativa ha sido grande», declaraba Piedad Pacho, presidenta del Teléfono de la Esperanza en León.

Según la necesidad de cada mayor, el Teléfono llamará a una lista de personas que lo necesiten, con «total confidencialidad y privacidad en los datos», como defendía Pacho.

Aurita Barrera y Begoña Cubillas, de la Asociación, apoyaron las palabras de ambas, asegurando que las demandas más comunes son las de personas «que se encuentran solas, sin una familia cercana o con poco contacto con las mismas».

La iniciativa comenzará después del verano, buscando que los mayores leones, que no son pocos, se sientan acompañados.

Si quiere ver el video pincha aquí
miércoles, 8 de junio de 2016

Entrevista al psicólogo Rafael Santandreu (II)

Josep Fita
Tomado de la Vanguardia, mayo 2016
Alguien podría pensar que usted renuncia porque puede hacerlo, al estar en una posición privilegiada.
Es mucho más difícil renunciar cuando estás arriba que cuando estás abajo. Porque en una posición privilegiada la oportunidad de tenerlo todo es muy grande. El que está abajo no tiene que renunciar a nada, porque no tiene oportunidades. Piensa que la neurosis, incluso la infelicidad, es una enfermedad de la abundancia, de los que tienen necesidades absurdas, no es una enfermedad de la pobreza. Los pobres no tienen neurosis. Tienen otros problemas, pero no ese.
“Si nuestra vida está orientada a la producción de belleza, el estrés desaparece”, escribe usted. Parece un planteamiento algo edulcorado.
A mí me parece que es lo único razonable. Si todas las personas se ponen a trabajar (a hacer esa cosa tan alocada llamada trabajo, que yo no recomiendo), al menos que lo hagan para producir belleza. Porque el mundo no necesita ningún producto más. Y en cambio la belleza, es un bien fantástico.
Curiosa su visión sobre el trabajo…
Intenta en la medida de lo posible hacer cosas hermosas. A lo que me refiero es que los profesionales que puedan (arquitectos, periodistas…) deberían intentar hacer cosas bellas. Porque no tiene sentido ganar dinero y producir fealdad, te estás perjudicando a ti y a los demás. Por ejemplo, a Jorge Javier Vázquez le diría que dejara de hacer esa cosa descabezada que hace y que hiciera algo hermoso con su vida.
Usted asegura que el trabajo es algo innecesario, pero yo le veo trabajar.
Escojo trabajar, pero podría no hacerlo.
Pero lo hace.
Porque me sale a cuenta trabajar en algo que me gusta, que me hace disfrutar. Pero sé que también podría no trabajar y ser igualmente feliz, o más. Es una elección. Los seres humanos somos como niños, de manera natural exploramos el mundo. Jugamos y escogemos la manera de jugar. Mi trabajo me lo tomo como un juego. ¿Podría no jugar a nada y pasármelo bien también? Totalmente. Que nadie me diga que el trabajo de psicólogo tiene alguna importancia, porque no la tiene, es un juego. Cualquier día cae un meteorito y lo revienta todo. En consecuencia, ¿qué es importante?
Visto así… pero la ciencia asegura que hay pocas posibilidades de que un meteorito impacte contra la Tierra hasta el punto de destruirla.
Entonces, podemos escoger otro ejemplo.
Tengo la sensación de que usted propone planteamientos extremistas para que sus pacientes al menos se queden con el término medio.
Eso me lo dices porque tienes un pensamiento muy supersticioso, nada científico. Si Charles Darwin, Isaac Newton o Albert Einstein levantaran la cabeza dirían: ‘¡Sacad a este ignorante de aquí!’ [risas por ambas partes]. Dices que apelo a los extremos, y yo digo que me muevo en el terreno de lo normal. ¡Somos un grano de arena en el Universo! ¡Y eso no es un extremo, es la pura verdad! Entonces, ¿qué importancia tiene mi trabajo? Es sólo un juego.
Supongo que sus pacientes no lo verán igual…
Yo juego a curar de la mejor manera posible. Y como me gusta jugar, me sale muy bien. Es así como lo hago. Pero no sufro por ellos.
¿En serio?
En absoluto. Porque entiendo que ni ellos ni yo valemos nada. Y tú me dirás: ‘Pero a esa persona sí le importa su enfermedad y su sufrimiento’. Pues no debería. Y si yo consigo convencerla de que no se preocupe por ello, ya estará prácticamente curada.
Pero un mínimo de preocupación tendrá en que esa persona no llegue a hacer el cambio de chip mental que necesita.
Ninguna. Cero. ¿Por qué tendría que estar preocupado? Si no mejora, no me sentiré mal, porque es solo un grano de arena en el Universo. ¡Cómo quieres que me sienta mal por un grano de arena del Universo! ¡Es de locos!
Me vuelve a parecer un planteamiento extremista.
Tú piensas que vivimos un mundo donde todo es muy importante, crucial, porque dices que hago planteamientos extremos. Pero lo que yo digo está enunciado en la ciencia; en cambio lo que tú dices es lo que aparece en las películas de Walt Disney. Vivir en una fantasía es la peor manera de vivir, porque damos importancia a cosas que no la tienen.
En otro orden de cosas, usted asegura que fallar o acertar tiene poca importancia en la vida. Incluso anima a las personas a celebrar sus fallos en el trabajo. Pero en el libro explica que uno de sus colaboradores no era muy diligente y que usted intentó que no fallara tanto. Ahí se atisba una contradicción…
Muchos fenómenos de la naturaleza son paradójicos, no contradictorios. Porque paradójico significa que en un momento dado ‘A’ es cierto, pero en otro instante deja de serlo. Depende del momento y del contexto. Y esto sucede mucho en psicología.
Pues no hablemos de contradicción y sí de paradoja.
Yo amo a mi colaborador cuando está orgulloso de sus fallos, aunque me repercutan, porque eso me indica que como persona es increíble, que tiene un sistema de valores fantástico en el que la eficacia no es importante. Por eso esa persona para mí es muy valiosa a nivel personal.
Sin embargo…
Al mismo tiempo, intento que haga las cosas muy bien. Y si sigue teniendo fallos que se los siga tomando así.
Pero quiere que no se produzcan, cuando al mismo tiempo pregona que no son importantes.
Intento que los disminuya, porque que los deje de hacer es imposible. Pero cuando los comete, si se lo toma bien, lo alabo.
Sigue siendo un planteamiento paradójico.
¿Sabes qué pasa?, que millones de fenómenos son paradójicos. El fallo en sí mismo no es maravilloso ni deja de serlo. Lo que es maravilloso es que no le des ninguna importancia. Prefiero que mi colaborador cometa pocos fallos, pero que los que cometa, se los tome de una manera maravillosa. Fallar y darte cuenta de que el fallo no tiene ninguna importancia, ajusta tu sistema de valores, y eso te hace mejor persona.
martes, 7 de junio de 2016

Entrevista al psicólogo Rafael Santandreu (I)

Josep Fita
Tomado de la Vanguardia, mayo 2016
“La infelicidad es la enfermedad de las personas con necesidades absurdas”
El prestigioso psicólogo nos propone soluciones rupturistas para mejorar nuestro bienestar en ‘Ser Feliz en Alaska’
Por norma general, un periodista siempre está motivado ante la expectativa de hacer una entrevista. No hay nada, o casi nada, más maravilloso para un profesional del ramo que situarse delante de alguien para que le cuente sus peripecias, miedos, temores, ilusiones. Pero si, además, el personaje que le dedicará parte de su tiempo es un individuo que huye de lo mundano, que intenta nadar a contracorriente, que es un provocador nato -sin miedo a tirarse a la piscina ni de lo que dirán- e incluso que se ríe de los convencionalismos sin ningún tipo de rubor, entonces la motivación es aún mayor. Eso es lo que le pasó a quien les habla con motivo de la entrevista al psicólogo Rafael Santandreu. Leyendo su último libro, Ser feliz en Alaska , uno se puede llevar la sensación de que este prestigioso psicólogo persigue, con sus planteamientos rupturistas, llamar la atención de las personas que sufren algún tipo de contratiempo mental para que reaccionen y puedan deshacerse de una losa que en muchas ocasiones oprime hasta niveles inimaginables. Escuchándolo, esa percepción inicial, equivocada o no, parece acrecentarse. Juzguen ustedes mismos.
“La ansiedad, la depresión, se pueden revertir con el método adecuado de forma rápida”, asegura usted en el libro. Entiendo que alguien se podría sentir ofendido con esta afirmación.
Sí, más que los pacientes, algunos psicólogos, que creen que el método correcto tiene que ser muy largo. Pero la verdad es que todos hemos conocido a alguna persona que ha tenido un accidente, o una enfermedad muy grave, y tras superarlo te ha dicho: ‘Oye, después de la que he pasado, he cambiado. Me tomo la vida de otra manera, disfruto de las pequeñas cosas’. ¿Cuánto tiempo tardó esa persona en cambiar? El cambio fue fulminante, y es que la mayor parte de las veces o es rápido o no es. Esa es la verdad.
Estamos hablando de un caso extremo.
Pero nos demuestra que la depresión o la ansiedad son una manera de mirar la vida, y que si tú cambias ese parámetro, modificas también tus emociones inmediatamente. Nosotros, con nuestro método, explicamos en la consulta que tardamos unos cuantos meses en resolver estos problemas, y ya es mucho, porque cuesta que la persona haga el clic. Pero, en realidad, la revelación que te ayuda a ver que las cosas son de otra manera es instantánea.
Entiendo, por lo que explica, que usted no considera la depresión como una patología.
No lo es. En todo caso habría que definir qué entendemos por patología. En un 95% de los casos, las depresiones o los cuadros de ansiedad son producto de una manera de pensar, no tienen nada de físico. Te puedo aportar más ejemplos…
Adelante…
Yo dejé de fumar gracias a un maravilloso libro titulado ‘Dejar de fumar es fácil si sabes cómo’. De repente, ya no tuve ganas de fumar, incluso lo veía como una cosa asquerosa que no producía placer. Y de esto han pasado ya 18 años. Y tú me dirás: ‘¿El mono del tabaco era real?’. Pues no, era mental en un 98%. ¿Pruebas? Yo, y millones de personas más. Ahora, ¿que hay alguien que prefiere pensar que el mono del tabaco es algo durísimo de pasar?, ¿y lo mismo con la depresión o la ansiedad? Pues nada, pero esas no son las evidencias que tenemos.
También defiende que se puede estar alegre incluso en la enfermedad.
Es de cajón. Aferrarse a la salud física es una estupidez, porque seguro que vamos a estar enfermos en algún momento de nuestras vidas.
Pero uno guarda la esperanza de que le toque muy tarde…
Eso me lo dices porque no has conocido a nadie con 90 años a quien le hayan detectado una grave enfermedad. Sienta exactamente igual, de bien o de mal, si te coge de joven o de mayor. Pero yo no le tengo ningún temor a la enfermedad, porque entiendo que estando enfermo se puede ser muy feliz. Primero, porque tienes un trabajo apasionante por delante, que es curarte. Y después, porque te quedan una serie de cosas maravillosas para hacer hasta que te cures o no. Y por último, hay que saber que no te está pasando nada raro, sino que lo que te sucede es algo natural que nos va a pasar a todos. Si lo piensas así, llevas la enfermedad mucho mejor. Tenemos pruebas de que mucha gente se lo toma de esta manera, por tanto se puede.
¿Qué papel juega la renuncia en nuestro bienestar?
Es fundamental. Sólo podemos disfrutar del mundo si estamos dispuestos a renunciar a él. Porque de lo que no estamos dispuestos a renunciar, nos volvemos esclavos. Además, no contemplamos que pueda desaparecer, por tanto lo hacemos rutinario. La manera correcta de disfrutar de las cosas es sabiendo que no las necesitas, que las puedes perder y que no pasaría nada. Al mismo tiempo, sabiendo que pueden desaparecer, las vas a valorar más.
Entiendo…
La vida, está calculado, nos pone delante unas 20.000 adversidades, pequeñas y grandes: desde que te deje tu mujer a que te encuentren una enfermedad terminal. Y la clave para ser feliz es renunciar a tener una pareja determinada con la que te iba muy bien o a vivir cuando te toque morir. Pero hacerlo desde el razonamiento teniendo claro, por ejemplo, que nunca has necesitado una mujer determinada para tener una vida espléndida.
Y usted, ¿a qué ha renunciado?
Yo renuncio mentalmente todos los días a mi trabajo como psicólogo. Imagino a diario que si no pudiese hacer de psicólogo haría cualquier otra cosa y sería muy feliz. He renunciado a ser guapo [risas], y soy maravillosamente feliz siendo feo. He renunciado a tener pelo. Pero tú dirás, ‘te ha obligado la vida’, sí, pero a parte yo lo he tomado con los brazos abiertos.
No tenía otra.
Muchas veces la vida te quita cosas pero tú no renuncias a ellas. También he renunciado a ganar mucho más dinero. Podría ganar mucho más pero hago lo que me gusta y trabajo poco. La renuncia a ser más guapo es muy buena, porque hay gente que no renuncia a ser más guapa aunque sea fea. He renunciado también a ser listo. La renuncia siempre es mental.
Pero eso tiene que ver también con la humildad, un concepto del que también habla mucho en su libro.
Así es. Hay un axioma muy importante en psicología que dice que sólo seremos fuertes y extraordinarios de verdad si estamos dispuestos a ser los últimos del pelotón. Es en ese fango donde surgen las grandes maravillas. Las cosas excepcionales no surgen del poder, sino del fango donde están las personas que no aspiran a ser nada.
... mañana la segunda parte...
lunes, 6 de junio de 2016
domingo, 5 de junio de 2016

Me gustaría

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Color en suspensión. Foto de Jesús Aguado

Me gustaría ver siempre flores a mi alrededor. Disfrutar de su fragancia y de su color, de la alegría de sus formas y de la serenidad que desprenden.

Me gustaría no despedirme nunca de aquellos a los que quiero. Que a algunas miradas no se les fuera ese brillo tan característico y otras sonrisas no perdieran su forma jamás.

Me gustaría ver más generosidad y menos tacañería en mi entorno cercano  y en el general, menos “para mí” o “yo antes”. Crecer y no menguar. Abrir más y cerrar menos.

Me gustaría enseñar aquello que sé de forma que todos pudieran entender. Transmitir entusiasmo por la vida y curiosidad por lo nuevo. Hacer ver. Regalar capacidad de aceptación, de escucha y de agradecimiento.

Me gustaría que no hubiera dolor, ni resentimiento, ni injusticias, ni desgracias en ningún lugar del mundo. Que viviéramos en paz, en nuestro sitio, con lo que somos y lo que tenemos. Sin ambicionar ilimitadamente ni dejarnos llevar por la codicia y la envidia.

Me gustaría que cada nacimiento fuera una apuesta por una vida plena y por un mundo justo, aportando cada uno lo mejor de nosotros. Y que cada fallecimiento fuera una despedida feliz y serena.

Me gustaría parar el tiempo en determinados momentos felices y jugar a la eternidad. Pensar que la vida será siempre así (como en esos momentos) y que los frutos estarán maduros y disponibles en cualquier instante de cualquier época.

Me gustaría: primera persona del modo condicional del verbo gustar.