El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
sábado, 30 de septiembre de 2017

Para la guerra ¡nada!

La paz, esa aspiración que no llega a muchos lugares
Para la guerra, lo que esté de tu mano
Para la guerra nada
Escucha

viernes, 29 de septiembre de 2017

Perfectos o felices




Cuantas veces lo hemos tratado en los cursos del Teléfono
¿Soy perfecto? ¿Puedo ser perfecto? ¿Quiero ser perfecto?
¿Soy feliz? ¿Puedo ser feliz? ¿Quiero ser feliz?
¿Están en contradicción la perfección y la felicidad? ¿Son compatibles? ¿Son complementarios?

Hoy el blog está lleno de preguntas. ¿Te animas a contestar?
jueves, 28 de septiembre de 2017

De Reliegos a León: Camino de Esperanza

Javi-Pili-Laura


Después de estos meses de vacaciones vamos a continuar con nuestras etapas del Camino de Santiago. Ya teníamos ganas de volvernos a encontrar.
Este 23 de septiembre ha sido un día especial porque hemos llegado caminando a nuestra ciudad, a León. Parece que fue ayer y ya hace casi dos años que iniciamos esta maravillosa aventura en Roncesvalles. Hemos atravesado Navarra, que nos ha maravillado; La Rioja; Burgos a la que dedicamos varias etapas para conocer sus tierras; Palencia... y así llegábamos a la provincia de León y por fin hoy, a nuestra ciudad, a León.
Arrancamos este día, como siempre madrugando. Es un día intenso, lleno de actividades y queremos aprovecharlo desde el primer instante. En esta etapa llevamos hasta una mascota "Lincoln", un perro muy amoroso  que nos ha cuidado todo el camino.
Está amaneciendo y  hemos saludado al nuevo día al son de la música y de las danzas, contemplando  los primeros rayos de sol desde Reliegos.
Sentimos el frescor de la mañana que nos invita a tomar nuestro café calentito en Mansilla.
Hemos caminado en silencio unos detrás de otros formando una gran fila ¡qué importante es caminar juntos, sin correr y sin pararse, sabiendo adecuar nuestro paso al del otro!  El silencio nos invita a escucharnos a nosotros  mismos, a escuchar el canto de los pájaros, a contemplar el cielo azul y  el cambio de color de las hojas en este estrenado otoño... Ser conscientes de lo que tenemos a nuestro alrededor, de los pequeños detalles que la vida nos regala cada día.



A orillas del río Porma hemos formado con nuestras mochilas  un corazón grande para abrazar a todos y en el que quepan todos. Y en ese corazón hemos depositado nuestros deseos que queremos se hagan realidad. Dentro de estos deseos está también la paz y por eso leímos un poema titulado "Para  la guerra, nada ", porque la guerra no la queremos en nuestro corazón.
En el camino que nos  va acercando a León ya no encontramos sombras, el sol va calentando con fuerza y el último tramo resulta más  costoso con sus empinadas cuestas, y algunos empezamos a flaquear. Y así entramos en la ciudad, pensando ya en nuestros bocadillos que vamos a comer en un lugar idílico  como es La Candamia donde todo está dispuesto, mesas y sillas bajo una gran sombra, rodeados de césped y cerquita el riachuelo. 
Y ahora, ¿qué vamos a hacer el resto de la tarde, si ya hemos acabado la etapa? … pues nos vamos a refrescar  y a descansar a nuestras casas porque  a las siete vamos a deleitar con nuestro repertorio de danzas dirigido por nuestro amigo y compañero Ángel a la ciudad de León. Queremos hacerles este regalo e invitarles a quien quiera  que nos acompañe. 
A continuación, nos vamos de viaje turístico por la ciudad en el trenecito que nos lleva a recordar los monumentos más importantes y  que  a veces no valoramos.
Para poner el punto final a esta etapa nos vamos a cenar todos juntos. ¡La Organización nos ha obsequiado con una cena por todo lo alto! Nos han tratado bien en todos los lugares  del Camino, pero como en León, en ninguno.
A lo largo de este Camino todos hemos sido importantes y todos hemos contribuido y aportado nuestro granito de arena. Etapa a etapa hemos ido configurando un gran puzzle.

“CAMINO DE ESPERANZA”.
Cada  etapa ha sido distinta  y para cada uno ha tenido un significado  que nos ha aportado algo, pero para todos ha sido inolvidable, imborrable, lleno de recuerdos, de vivencias, de compartir y convivir, de cariño, de amistad, de formar una gran familia.
Gracias al Teléfono de la Esperanza que  a través de él “ha nacido”  este grupo de peregrinos y cuya Presidenta Mercedes nos acompañó y compartió con nosotros este día,  siempre a la cabeza, siempre es un ejemplo.
Gracias a la Organización por haber hecho posible este sueño, por sus desvelos y  cuidados. Gracias a las personas que dedican su tiempo haciendo las fotos, montando reportajes, preparando juegos y desgranando la historia…                                           
Al final de la cena nos hemos despedido cantando el himno que hemos ido adoptando en las últimas etapas:
“…Hoy, que es tiempo de sanar
las  heridas del tiempo
Hoy que pronto será ayer
regálate el momento…”
miércoles, 27 de septiembre de 2017

La toma de decisiones

Pax Vostrum
Beatriz


La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre diferentes opciones o alternativas.
Es uno de los procesos más “difíciles” a los que se enfrenta el ser humano.
También es una de las tareas más importantes en nuestra vida.  Estamos todo el tiempo tomando decisiones, hasta tal punto que no tomar ninguna decisión y no ir en ninguna dirección también es decidir al fin y al cabo. Consciente o inconscientemente no dejamos de decidir.
Tomar decisiones nos cuesta porque implicar descartar opciones. Normalmente lo queremos todo o queremos lo “bueno” de todo y decidir implica rechazar determinadas opciones.
Además está el tema de la incertidumbre, que es algo con lo que tenemos que aprender a vivir. El no saber qué pasará cuando arriesgamos no nos gusta, pero no queda otra. Todavía no somos adivinos ni tenemos bolas de cristal para ver el resultado de nuestras elecciones.
Tenemos que aprender a decidir, poner el foco en la opción de la decisión, soltar la expectativa o resultado, no mirar atrás y dejar los diálogos interiores del tipo: ¿y si hubiera hecho X en vez de Y?… diálogos que nos quitan tiempo y energía.
Nuestro futuro a corto y largo plazo en parte está determinado por esas pequeñas y también grandes decisiones, conscientes o inconscientes que vamos tomando cada día.


Te pongo un ejemplo de decisiones diarias de dos personas diferentes.
La primera decide levantarse pronto cada mañana, empezar el día meditando, con actitud positiva y llena de vitalidad. Va al gimnasio, ama su trabajo, cuida de su familia y amistades y cada día reserva tiempo para hacer algo especial (que puede ser una simple llamada) para cultivarlas. Se alimenta saludablemente para tener vitalidad y energía, conoce la importancia del progreso y emprende proyectos que le inspiran, lee textos que alimentan su espíritu, pasea cerca de la naturaleza, realiza actividades de contribución a la sociedad, baila, canta, ríe… vive con pasión. Esta persona DECIDE realizar todas estas acciones cada día. Muchas de estas cosas actualmente le salen solas, inconscientemente, ya son hábitos, son decisiones que tomó en su momento y que cada día decide mantener.
La segunda persona de la que te voy a hablar decide levantarse tarde porque también se acuesta tarde, comienza el día cansado despotricando porque ha sonado el despertador y maldiciendo tener que ir a trabajar,  su trabajo no le gusta lo más mínimo, pero tiene que ganar dinero para pagar las facturas. Se siente solo porque aunque tiene mujer, hijos y amistades no se siente comprendido por ellas y no siente que sus relaciones vayan bien, cree que nadie le entiende. Una vez que sale de trabajar, se sienta en el sofá a ver la tele y así se pasan unas cuantas horas. Su alimentación para nada es saludable, come con ansias para tapar su insatisfacción. Le da pereza todo. Le gustaría que su vida fuera diferente e invierte mucho tiempo en darle vueltas a esto, se siente muy frustrado e infeliz. Inconscientemente y conscientemente toma también un montón de decisiones.
¿Cómo crees que será el futuro de estas dos personas teniendo en cuenta el estilo de vida que cada día ellos deciden con sus elecciones?  ¿Puedes imaginarte cómo será su vida en cuanto a la salud, el dinero y el amor dentro de diez años?
Como ves, las pequeñas elecciones de cada día,  lo que escogemos hacer con nuestro tiempo es muy importante, ¿no crees?
Parece que la palabra decidir está reservada para grandes decisiones trascendentales en nuestra vida, pero realmente son todas esas pequeñas elecciones las que hacen que nuestra vida sea de una u otra manera.
Ya sabes que “la felicidad” no es más que un hábito o un conjunto de hábitos que se escogen cada día.
Te cuento esto y escribo este post esta semana porque estoy en un momento personal de toma de decisiones y lo reconozco, estoy hecha “un lío” hablando coloquialmente. Escribir sobre lo que me inquieta me aporta claridad.
CONFÍO, CONFÍO en la vida y sé que me irá llevando a donde toque y que probablemente todos los caminos me lleven al mismo destino, pero ¿cuál escojo?
Probablemente no importe porque cada uno de ellos tendrá sus “cosas” buenas y malas, pero a la mente le gusta “controlar”. A la mente le gusta que las decisiones “cuadren” con lo que ella quiere, pero hay veces, que las decisiones que “chirrían” a la mente, tranquilizan al alma.


Siempre me ha gustado esta frase y la tengo presente:
“Se dice que vas por el camino correcto, si a cada paso que das sientes la alegría de vivir”.  Así siento que ES. Si siento alegría en el viaje, si disfruto con el mismo, si tengo claro que todo esfuerzo vale la pena porque es lo que me hace feliz, sé que voy por buen camino.
Y a ti, ¿te cuesta tomar decisiones?, ¿eres consciente de la cantidad de decisiones que tomas cada día?, ¿has tomado alguna “gran-pequeña” decisión que ha cambiado el curso de tu vida? ¿Te animas a compartirlas?
¡Un fuerte abrazo!
martes, 26 de septiembre de 2017

Despacio



Vamos corriendo de un lugar para otro
Estamos llenos de preocupaciones
Buscamos aquí y allá
¡Queremos estar en tantos sitios!
¡Deseamos contentar a tantas personas!
Prueba a ir despacio,
a disfrutar de cada paso, de cada lugar, de cada situación, de cada persona,
a disfrutar de ti mismo,
de darte tiempo
de sentirte
No corras
Hoy trata de ir despacio.
lunes, 25 de septiembre de 2017

Admiración



Hoy traemos estas reflexiones de Einstein: 
“Un ser humano es parte de un todo llamado por nosotros «universo», una parte limitada en el tiempo y el espacio. Él se experimenta a sí mismo, y a sus pensamientos como algo que lo separa del resto, pero esta es una especie de ilusión óptica de la conciencia.
Esta ilusión es como una prisión para nosotros, que limita nuestros deseos personales y nuestro afecto a unas pocas personas cercanas a nosotros. Nuestra verdadera tarea debe ser liberarnos de esta cárcel, ampliando nuestro circulo de compasión y nuestra custodia a todos los seres y a toda la naturaleza”.
*************************
“El autentico valor de un ser humano depende, en un principio, de en qué medida y en qué sentido haya logrado liberarse del yo”.
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“La más hermosa experiencia que podemos tener es la del misterio. Quien no la conoce ni puede ya admirarse, es como si estuviera muerto”.
domingo, 24 de septiembre de 2017

Tiempos de agobio

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Hay momentos en la vida en que coincide un sinfín de tareas a desarrollar en poco tiempo, por lo que nos agobiamos y andamos de un lado a otro con esa áspera y rugosa sensación de abarcar mucho y no llegar a casi nada.

El inicio de curso es uno de esos momentos. Las horas del día (y casi de la noche) se van programando tareas, temporalizando materias, estructurando grupos, fijando horarios, buscando información y recursos, dividiendo tiempos, ajustando actividades… casi sin tiempo para respirar.

En estos días se pierde gran cantidad de energía de forma tan rápida que ni llegas a percibirla y el cansancio se pega a nosotros casi permanentemente, quitándonos las ganas de hacer algo distinto a dormir y descansar.

¡Menos mal que son momentos puntuales! Porque lo que realmente cansa, desanima y nos deja sin fuerzas es estar siempre en el futuro (programando) o en el pasado (revisando).

Si logramos hacer las tareas una a una y en poco tiempo, volveremos de nuevo a la calma que proporciona el ir viviendo cada día como se presenta. Si alargamos los momentos de agobio o –lo peor que puede ocurrir– no somos capaces de dejar de pensar en el futuro y el pasado, perderemos el presente, que es lo único que en realidad tenemos y podemos vivir.

Que no se nos olvide vivir el aquí y el ahora en medio de tiempos de agobio. Que seamos capaces de hacer pausas en medio del trajín que recuerden que lo único existente es el momento presente. Que el futuro y el pasado no tapen lo real.

Y lo digo yo, que llevo días inmersa en el agobio.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Amar es comprender



A lo largo de este tiempo prueba a ver si este pensamiento, a modo de mantra, penetra en ti.
Amar es comprender.
Porque comprender comporta

cercanía,
empatía,
disculpa,
...
viernes, 22 de septiembre de 2017

La verdad…

Marià Corbí

“¿Tu verdad? 
No, la Verdad.
Y ven conmigo a buscarla. 
La tuya guárdatela”
(Antonio Machado).

La verdad que condena no es verdad.
La verdad solo libera.
La verdad que somete no es verdad.
La verdad solo desata las cadenas.
La verdad que excluye no es verdad.
La verdad solo reúne.
La verdad que se pone por encima no es verdad.
La verdad solo sirve.
La verdad que desconoce la verdad de otros no es verdad.
La verdad es solo reconocimiento.
La verdad que no mira a los ojos a otras verdades no es verdad.
La verdad es solo acogimiento sin temor.
La verdad que engendra dureza no es verdad.
La verdad es solo amabilidad y ternura.
La verdad que desune no es verdad.
La verdad solo unifica.
La verdad que se liga a fórmulas, por escuetas que sean, no es verdad.
La verdad es solo libre de formas.
Si la verdad se liga a fórmulas,
tiene que condenar, excluir, desunir,
tiene que ponerse por encima,
dar por falsas otras verdades.
La verdad reside en formas, pero no se liga a ellas.
Por eso, en las nuevas sociedades globales, la espiritualidad no puede pasar por creencias que se proclaman exclusivas poseedoras de la verdad.
jueves, 21 de septiembre de 2017

Soy armonía

Pedro Miguel Lamet
En Revista 21, agosto-septiembre 2016, p.53.

Esta foto de la Vía Láctea tomada una noche de verano en la localidad de Salgotarjan, a 109 kilómetros al noroeste de Budapest (Hungría), nos evoca a Pitágoras, el filósofo y matemático de Samos, que unos 400 años de Cristo, enseñaba:

“Si se os pregunta ¿en qué consiste la salud?, decid: en la armonía. ¿Y la virtud?, en la armonía. ¿Y lo bueno?, en la armonía. ¿Y lo bello?, en la armonía. ¿Y qué es Dios? Responded aún: la armonía. La armonía es el alma del mundo. Dios es el orden, la armonía, por lo que existe y se conserva el Universo”.

Una de las más recientes teorías físicas describe a las partículas elementales, no como corpúsculos, sino como vibraciones de minúsculas cuerdas, consideradas entidades geométricas de una dimensión. Sus vibraciones se fundan en simetrías matemáticas particulares que representan una prolongación de la visión pitagórica del universo y la recuperación, en la más moderna visión del mundo, de la antigua creencia en la Música de las Esferas.

Pero no somos el centro de todo es, ni tan importantes como creemos desde el yo. Nuestra vida es un parpadeo del Universo, una nota musical de la sinfonía. Un parpadeo único, sí, irrepetible y cósmico en miles de años y espacios, pero un solo parpadeo.

Cuando desaparece mi personaje, ese ego mental que creo ser, despierto.

Escribe Willigis Jäger: “Una vez más se me ha permitido y se me sigue permitiendo experimentar que mi vida no representa otra cosa que un simple golpe de mar en ese acontecimiento cósmico, y que lo que yo soy verdaderamente retornará sin tiempo y sin forma a la infinitud de la que nació mi yoidad”.

Somos pues una nota del pentagrama universal. Encontrar nuestra vibración en el universo nos devuelve nuestro sitio en el Ser.

Cierra los ojos y sumérgete en el instante presente. Conectas con tu realidad sin tiempo. Te das cuenta de que eres uno con el cosmos y que todos los seres son pedazos de ti mismo. Que la muerte no es muerte, es una transición de forma… Por eso es un error convertir la santidad en otra forma de protagonismo para alimentar el ego.

Perderse es encontrarse. Entonces te percibes uva de racimo, gota entre millones de gotas del mar, chispa de una sola luz, ínfimo lucero de un cielo estrellado. Y cambia tu ser y tu compromiso con el mundo. Como certeramente encesta el mejor baloncestista, da en la diana el arquero, crea el músico, cuando no es él, sino la naturaleza, el Ser, a través de él. La armonía es nuestra manera de reencontrarnos, y el Uno, mi olvidado apellido de familia.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

El mundo olvida

Caligrafía de emociones
Jose

No sé nada de recuerdos
todo lo que viene a mi mente
todo está olvidado.

La hipocresía la regalé,
y la soberbia la he dejado afuera,
no permito que me invadan,
ni siquiera aún los miedos.
Estoy tratando de ver la vida
color pastel, y de vez en cuando
con algún que otro brillo.

Estoy solo, sí, estoy solo,
y nada tengo que esperar.
martes, 19 de septiembre de 2017

Mitos sobre el alcohol y los jóvenes

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra


En torno al alcohol se han elaborado historias y más historias, que lo único que nos indican es lo  antiguo de este producto y la incidencia, no siempre gratificante, en la convivencia familiar y en el propio individuo. Dentro de estas "creencias" podemos señalar  las siguientes:
1.- El “botellón” no produce daño en el organismo: la realidad es que el consumo de gran cantidad de alcohol en un tiempo reducido puede producir daños cerebrales y puede convertir en un hábito esa conducta, con lo que un posible problema puntual se convierte en una gran amenaza para la salud psíquica y física del sujeto. Está comprobado que cuanto más pronto se comience a beber alcohol más probabilidades existen de que se evolucione hacia una dependencia alcohólica. Los expertos están de acuerdo en afirmar que dos de cada cinco adolescentes que se emborrachan un sábado sí y otro también podrían ser alcohólicos en la edad adulta.
2.- El consumo de alcohol ayuda a estar más animado: aunque es cierto que tras la ingesta de alcohol se puede sentir una sensación de bienestar, esto es una vivencia engañosa y  pasajera, pues después se produce un gran “bajón”. No es extraño contemplar a un adolescente que ha consumido alcohol que manifieste pérdida de fuerza y coordinación, así como fatiga física y una sensación de pérdida de interés, que en ocasiones se acompaña de somnolencia. De los primeros momentos de exaltación y bienestar se pasa a una vivencia de malestar, que puede llevar a la depresión cuando aparece el sentimiento de culpa.
3.- El alcohol facilita las relaciones sexuales: en realidad lo que ocurre es que el consumo abusivo de alcohol, o la ingesta masiva de esa sustancia, dificulta e incluso impide unas relaciones sexuales plenas, provocando impotencia o inapetencia sexual y otras patologías asociadas (celos patológicos, etc.).
4.- El alcoholismo se transmite de forma hereditaria: se dice: de padres alcohólicos, hijos alcohólicos. Pero esto no es cierto. La conducta alcohólica de los progenitores no origina necesariamente el alcoholismo en los hijos. En todo caso, lo que parece estar más probado es la intolerancia al alcohol. Es decir, existen personas que no soportan el alcohol y su consumo les produce dolores de cabeza, náuseas, etc., aunque sea en pequeñas cantidades. Lo cierto es que un ambiente familiar alcohólico, lo que transmite al niño es la forma más rápida para "solucionar" los problemas: el alcohol. Pero aunque esto último, pueda ser cierto, no podemos olvidar al entorno social y a la propia personalidad del individuo como factores que contribuyen en este proceso de adicción.
5.- "Soy alcohólico por culpa de la familia...": es frecuente que se pretenda buscar el origen de esa conducta "en lo malo que son los otros": los conflictos con los padres, un desengaño amoroso, etc. son algunas de las "excusas" más frecuentes. Pero la conducta alcohólica es un fenómeno complejo, que no se puede simplificar y menos  reducir a una sola causa. Si alguien es responsable de esa conducta es el propio individuo, aunque las circunstancias externas puedan favorecer la aparición del conflicto.
6.- El alcoholismo se puede curar con la sola voluntad del individuo: este aserto parte de un voluntarismo exagerado y de la negación de un principio básico: el alcoholismo es una enfermedad. La voluntad no lo puede todo. El alcohólico es un enfermo y necesita la ayuda de un profesional para superar ese conflicto. Indiscutiblemente que su esfuerzo y deseo de curación será necesario, pero no suficiente. De lo contrario, lo único que conseguiremos es culpabilizar más al alcohólico y hundirle en el pozo de la propia enfermedad.
Solución
El abordaje de este problema no es simple, pues es un fenómeno complejo con muchas dimensiones: sociales, culturales, familiares y personales. Lo que es evidente es que la solución no son los “botellódromos”, una forma de fomentar más el consumo de alcohol; la solución tiene dos caras: una formación más sana de nuestra juventud, potenciando su autoestima y su capacidad de divertirse sin con consumo de drogas y que las familias no sean tan permisivas a la hora de la educación de los hijos. Un ejemplo de esto último es el anuncio que hace un tiempo aparecía en los  medios de comunicación: una chico/a en estado de embriaguez dando las gracias a sus padres por haberla dejado “en completa libertad”. Pero esto es otra historia que comentaremos en otra ocasión.
lunes, 18 de septiembre de 2017

Apegos sanos y apegos insanos

Elvira Lindo. Tomado de El País


El psiquiatra Diego Figuera cree que lo que somos está marcado por la forma en que nos criaron en la infancia.
El psiquiatra Diego Figuera sale del Hospital de Día de Ponzano (Madrid) rodeado de pacientes y familias. Hay besos, abrazos, se respira camaradería. Hoy es la primera sesión interfamiliar después del verano. Se trata de unos encuentros que Figuera pergeñó para que sus enfermos pudieran aprender del comportamiento de los otros. Y aprenden. Descargan angustia. Se sienten menos solos. Aun siendo siempre discutida por sectores más ortodoxos de la psiquiatría esta manera comunitaria y afectiva de entender la profesión a Diego Figuera le funciona. El año pasado el Ayuntamiento de Madrid le concedió la Medalla de la Ciudad en reconocimiento a una labor en la que vuelca el conocimiento científico que le inculcó su padre (el primer cirujano que realizó un trasplante de corazón en España) y una actitud creativa que aprendió de su madre, pintora. Figuera entiende que mucho de lo que somos está marcado por la manera en que fuimos criados, por el apego, ese término usado no siempre de la manera más sensata, pero que él nos explica con la pasión y la claridad de quien disfruta a diario de su profesión.
-Apego es un término que definió el psicoanalista y psiquiatra John Bowlby, que analizó las carencias de los niños huérfanos de la II Guerra Mundial. Se dio cuenta Bowlby de que necesitamos a unas figuras que nos cuiden, fundamentalmente, para tener seguridad. Cuando somos muy pequeños, seguridad física, algo que nos viene de la evolución de las especies, porque apego tienen también los animales. Nacemos inválidos, indefensos, ante los depredadores. Bowlby afirmó que nuestra necesidad de apego no es secundaria a la alimentación, como hasta el momento defendían los psicoanalistas. Si estamos inseguros en la crianza no aprendemos bien porque andamos siempre con las señales de peligro encendidas. La relación de cuidados físicos, emocionales y mentales va cambiando en las fases del desarrollo. Un apego seguro se suele considerar terminado en el año y medio. Por eso, hoy en día, se considera tan importante un permiso de maternidad y paternidad como mínimo de un año.
-El apego es una necesidad básica determinada por la especie. Necesitamos cariño, sostén y alimentación. En función de cómo sean esos cuidados salimos con resistencia a la adversidad o con vulnerabilidad, lo cual es un factor de riesgo muy importante en cuanto a la posibilidad de padecer enfermedades mentales a partir de la adolescencia.
-Hay apegos sanos o insanos. El apego seguro es el que nos hace resilientes. No significa que estemos todo el día pegados al niño. Al contrario, hay que promover su autonomía según las fases; en cada edad el niño necesita un tipo de relación afectiva, cognitiva y conductual distinta. Si nos pasamos de listos o de cortos nos vamos a apegos inseguros. Por ejemplo, la sobreprotección da un apego inseguro y con menos resistencia a la adversidad. Es el mal de la sociedad moderna.
-Los trastornos de personalidad están íntimamente relacionados con nuestra forma de vida. El estilo de crianza influye enormemente. Si a un niño se le cría en un apego seguro la probabilidad de tener enfermedades mentales es baja, en general.
-Un apego sano promueve la autonomía personal. En cada momento tenemos que estar separados un poco de nuestros hijos para que exploren, para que se relacionen con el mundo. El exceso de preocupación se relaciona con el trastorno límite de la personalidad. En crianzas muy sobreprotectoras los hijos hacen rupturas muy fuertes con los padres en la adolescencia, los castigan.
-Hoy en día ya no separamos lo biológico de lo psicológico, está interrelacionado de manera compleja. Lo biológico parece que a los psiquiatras nos daba tradicionalmente nuestra entidad como médicos, pero hoy en día creemos que el psiquiatra debe ser alguien más polifacético, tener más intereses, de la filosofía, de la psicología, de la etología, de la neurociencia.
-El otro apego que favorece el trastorno mental es el apego inseguro, evitativo, que es todo lo contrario, el de unos padres excesivamente despegados. Se ha dado mucho en las educaciones británicas. El niño se separa desde muy joven, y lo importante es la rectitud. Es un apego que se relaciona con figuras paternas muy potentes. Tiende más a dar vulnerabilidad a la psicosis, porque te enseñan a fiarte solo de ti mismo, a pensar que vives en un mundo hostil, persecutorio, que mostrar afectos es de blandos, y hay que ser individualista, hay que triunfar. Son trastornos más cercanos al narcisismo.
-Y lo más tóxico de todo es la ausencia de las relaciones de apego. Lo que llamamos el apego desorganizado. Malos tratos, abusos, violencia física, orfanatos duros. Esos chicos muestran patologías desde muy pequeños. Son niños muy psicopáticos, los que torturan al gato, que maltratan a otros niños. Si no hay apego, no hay empatía.
-Nunca recomiendo a un enfermo sólo la medicación. La medicación, esto es importante dejarlo claro, está basada en síntomas, no en el diagnóstico de una enfermedad. Tenemos medicinas para síntomas, pero no curan. Eso provoca una gran confusión. Lo más peligroso para un enfermo es dejar de tomar una medicación de golpe.
-La mayoría de nuestros pacientes vienen con su familia, padres, hermanos, todos en tropel. España es muy gregaria. En Estados Unidos, no, allí van solos. Aquí la lucha de los familiares es por afán de participar, porque la psiquiatría española les da muy poco espacio. Al principio, los pacientes quieren estar solos en consulta, a partir de ahí vamos negociando y tratamos de cambiar las ideas preconcebidas de lo que es peor o mejor. Les convences de que es más eficaz estudiar su problema en relación al entorno familiar.
-Cuando un paciente acepta estar en un grupo de terapia con más familias es porque quiere aprender. Tú vas viendo los cambios que experimentan. En la vida se aprende mucho a través del otro. Muchos asistentes no hablan, pero sabes que se están transformando. Luego te lo dicen: me sirve mucho aunque no me atreva a hablar. Y es que el cerebro aprende por imitación.
-Creemos que los enfermos mentales son potencialmente peligrosos porque son imprevisibles y nos hacen estar alerta. Pero estadísticamente sabemos que estos pacientes tienen un índice de delitos mucho menor que la población general. Los terroristas no están locos, no. De hecho, no se les suele aceptar en grupos sectarios de este tipo porque no se fían de ellos. Probablemente son inmaduros, inadaptados, pero no es locura.
-Nosotros luchamos para trabajar en comunidad y poner en segundo lugar la medicación. Lo hacemos unidos a los movimientos de desmedicalización de los propios pacientes, que reivindican que no están enfermos sino que tienen síntomas, porque en la vida lo importante es la funcionalidad: si funcionas, no eres un enfermo. Pero nos alerta el aumento enorme de la psiquiatría cosmética, promocionada por la industria, por la impaciencia, más por su efecto de droga de la felicidad. Queremos evitar insomnios, fobias, miedos, y vamos a lo fácil, pero esas dificultades se tratan mejor con terapia. La medicación es un gran mal de nuestro tiempo. Aceptamos una sociedad medicalizada para alcanzar el máximo de nuestro rendimiento y acabamos siendo esclavos. Necesitamos drogas, siempre se han necesitado, pero ahora tratamos de borrar cualquier contratiempo.
-Lo que pretende nuestro equipo es ser flexible y creativo: hacemos una amalgama de tratamientos, mezclando aspectos del psicoanálisis con terapias puntuales cognitivas; estudiamos las necesidades sociales o económicas o buscamos mini residencias cuando la vida en las casas es tóxica. Lo básico es la psiquiatría comunitaria, de barrio, en la cual impliquemos a la sociedad lo máximo posible. Queremos salir de los lugares psiquiátricos, preferimos los centros de salud mental primaria al hospital; desearíamos tener accesibilidad a bibliotecas, asociaciones de vecinos... para demostrar que nuestros pacientes están mejor de lo que parece. Instamos a familias y pacientes a ser dueños de su tratamiento y nosotros les hacemos sugerencias. En España estamos muy atrasados en la participación activa del usuario, porque el modelo de psiquiatra ha sido el de "usted cállese y yo le voy a decir lo que tiene que hacer". Ya no, nuestro trabajo es artesano, cada historia nos lleva a adaptarnos a la necesidad del paciente. Y no hemos tenido presiones de la administración, ¿por qué? Porque venimos demostrando que somos eficaces. Yo tengo la obligación de cumplir unos objetivos de gestión clínica y quien nos supervisa ve que por paciente y año hemos disminuido a un ochenta por ciento los ingresos, disminuido el consumo de fármacos otro ochenta por ciento, las bajas laborales son mínimas, ve que no ha habido agresiones, que no hay recaídas. Al final sale más barato y es más eficiente.
-La psicosis siempre se ha mantenido como la enfermedad mental por excelencia, anda siempre entre el 1 al 2 por ciento. Pero han ido aumentando los trastornos de la personalidad y hoy en día ocupan un rango entre el 4 y el 5 por ciento. Pienso que tiene que ver con que criamos a nuestros hijos de manera insegura, con mucha más permisividad hacia consumos de tóxicos y en situaciones muy caóticas que son poco eficientes para que los chicos sean autónomos. Hay un cambio muy brusco de la sobreprotección a pedirle de pronto a un hijo que sea un tío genial, porque "es lo que me debes teniendo en cuenta lo que he hecho por ti". Y ahí los jóvenes se rompen.
-Yo suelo dibujar un vaso a mis familias para explicar los factores que influyen en la enfermedad mental: en la base está lo biológico, ese tanto por ciento que nos deja una herencia genética; después, la crianza, hay crianzas seguras que disminuyen la probabilidad de una herencia biológica y son un favor de resistencia a la adversidad; luego, la adolescencia, cuando se fragua la personalidad; más arriba, el consumo de tóxicos, que cambia la bioquímica cerebral y la manera en que nos relacionamos con el mundo; por encima, los aspectos sociales, la pobreza, por ejemplo, que es un factor de riesgo para la psicosis, y luego, el trauma. La capacidad para superar un trauma está muy relacionada con el apego que hemos tenido. Si pierdes a tu padre pero tienes unas relaciones seguras que te permiten disolver el trauma, lo vivirás mejor. Por último, está cómo manejamos el estrés cotidiano. Un chico o una chica a los que les fallen varios de estos factores, que están interrelacionados, con un fracaso amoroso se vienen abajo.
-Los países pobres tienen menos incidencia de enfermedad mental y la viven de una manera más adaptativa, sin embargo, los pobres o los inmigrantes de un país desarrollado están sometidos a unas exigencias cotidianas muy fuertes que los hacen sin duda más vulnerables. En la enfermedad mental todo cuenta.
La conversación se hace corta porque, inevitablemente, escuchando al doctor Figuera uno cree vislumbrar muchas claves de la relación que mantuvimos con nuestros padres o de la que hoy tenemos con nuestros hijos.
domingo, 17 de septiembre de 2017

El olor de la lavanda

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Hay cosas agradables en el mundo. Muchas, la verdad. Pero pocas habrá tan gratas para mí como el olor a lavanda.

Suelo tener ramos de lavanda en casa, por lo que es un aroma que me acompaña casi siempre: cuando abro la puerta de casa o la de los armarios, cuando salgo al jardín, cuando subo la escalera…

Este verano, al regresar de un viaje, me recibió el olor de la lavanda que,  por la noche, aún es más intenso. Y en ese momento –aunque la hora era ciertamente intempestiva– volví a agradecer ese recibimiento, esa vuelta a casa a lo grande, ese regreso a lo que es mi hogar.

Creo que cosas como ésta son las que marcan la diferencia entre casa (lugar físico e impersonal) y hogar (lugar físico personalizado). Los detalles, los olores, los adornos o la ausencia de ellos, el desgaste y los rayones… eso configura un hogar y las vibraciones que se dan en él.

Todos conocemos casas ostentosas, o simplemente bonitas, con no muy buenas vibraciones, y casas sencillas y hasta humildes en las que da gusto estar. A estas alturas supongo que ya distinguimos qué lugares nos acogen (con las condiciones que sean) y cuáles invitan a marchar (aún de forma sibilina).

No pretendo decir con esto que el olor de la lavanda sea lo que marque la diferencia. Habrá gente que no lo soporte, por supuesto. Sólo que, para mí, es el olor de mi sitio, de mi casa. Y cuando estoy en lugares donde huelo a lavanda me siento “en casa”.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Arco iris

El rincón del optimista
Juan


Esta mañana, mientras conducía hacia el trabajo, me ha visitado un deslumbrante arco iris. Primero era sólo parcial y cuanto más me adentraba en lo oscuro se fue haciendo más completo, semicircular, precioso, hasta que se disipó en la espesura de las nubes. Con la legaña un poco pegada aún no pude por menos que dibujar una sonrisa, convencido de que cuando el día comienza con esta visión es que lo que te ponga la vida por delante ese día no puede por menos que ser positivo. Recuerda, soy OPTIMISTA.
Me voy a la enciclopedia virtual para recordar lo que significa el arco iris: “Es un fenómeno óptico y meteorológico que consiste en la aparición en el cielo de un arco (en ocasiones, dos) de luz multicolor, originado por la descomposición de la luz solar en el espectro visible, la cual se produce por refracción, cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua”. Claro, me digo, es un efecto óptico. En realidad no es tangible, sino que veo unos colores (7 fundamentales) que están normalmente ocultos en la necesaria y vital luz del sol: rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta. Hipnotiza, ¿verdad? Al menos a mí sí que me abstrae.
Y sin querer me lleva mi pensamiento a los dos arcoíris que más me han marcado o al menos los que más profundamente se registraron en mi retina, en mi memoria. Uno, en la lejana infancia, que apareció sobre las bodegas del otro lado del valle, en mi pueblín, tras una tormenta vespertina de domingo (el recuerdo del contraste del claro-oscuro se mezcla con el olor profundo a tierra mojada); y otro, de marzo de 2008, donde quise ver la acción juguetona de mi madre en el viaje que me llevaba a Segovia acompañado de mi padre Teyo y mi hermana Elena, camino del acto de presentación del libro que mi hermano Raúl había escrito precisamente basado en la muerte reciente de mi mamá: ‘Hermana muerte, gracias por venir a visitarme’.
Sólo quiero hoy desearos de corazón que también os visite a menudo vuestro arco iris para que os proteja de todo mal y os llene de fuerza para cruzar la travesía de la vida, que muchas veces se hace dura, áspera, cuesta arriba. Venga, atrévete, vístete de colores.
Asín sea.
jueves, 14 de septiembre de 2017

Tu vida es tu forma de pensar

La vida está llena de caricias
Juan Fernández Quesada


Nos lanzamos a vivir la vida sin saber lo que es ella. No sabemos que lo que aprendemos a pensar es lo que se manifiesta en nuestra vida. Es nuestra actitud la que determina qué sucede en nuestro caminar. Lo que vemos es nuestra concepción del mundo, de nosotros mismos, de los demás.
Si crees que eres un ser saludable, vas a ser saludable. De padres ricos suelen salir hijos ricos, y no es tanto porque han heredado una fortuna, sino porque han heredado una actitud.
Si crees que eres un ser que navega en el azar de la vida, tu barca va a tener muchos vaivenes. Alimentamos nuestro inconsciente con muchas ideas; muchas de ellas absurdas y, luego, necesitamos ver que esas ideas son ciertas y atinamos con lo que esperamos.
Tener libre albedrío es elegir. ¿Y qué es lo que elegimos? Elegimos pensar de una forma positiva o negativa.
Hace poco llegó a mis manos la historia de la profesora que nada más llegar a clase puso un examen a sus alumnos. Los alumnos empezaron a agobiarse ante tal propuesta sin aviso previo (primera observación: no confiamos en nosotros ¿Sabes por qué el pájaro no teme que se rompa la rama? Porque confía en sus alas). Les entregó una hoja en blanco y en medio de la hoja había un punto negro. A continuación la profesora les dijo que escribiesen sobre lo que veían en dicha hoja. Todos se pusieron a escribir, y todos hicieron un montón de disertaciones sobre lo que les decía el punto negro, pero nadie habló de lo principal, del blanco amplio de la hoja. Así son nuestras vidas, hablamos del dedo que me molestaba esta mañana, de que se me olvidaron las llaves y tuve que subir de nuevo a recogerlas, de que han muerto no sé cuántas personas aquí y allá, de que estos políticos son todos corruptos, etc., etc., pero nadie habla de lo hermoso que es sentir el brillo de la mañana, que una mirada nítida me dio esta mañana los buenos días, que una brisa de aire acarició mi cara, que degusté una fruta que estaba esperando entrar en mi ser, etc., etc. YO ESCRIBO TODOS LOS DÍAS LA HOJA EN BLANCO DE MI VIDA CON ALGÚN APUNTE EN ELLA.
Muchas veces hablamos de que hay que resignarse ante la voluntad de Dios y, de esta forma creemos que la voluntad del Creador es mala. ¿Cómo puede ser que haya esta creencia de fondo al mismo tiempo que alimentamos que Dios es todo amor? ¡¡Qué contradicción!!
Cuando se dice que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios  es porque creamos igual que Él. Somos creadores; más bien, “cocreadores”. Creamos con el pensamiento, creamos nuestra manifestación. Cuando creemos que el Padre caprichoso nos va a dar lo que en su juego del día se le ocurra, nos estamos exponiendo a los vaivenes que antes mencionaba. La voluntad del Padre no es otra que tu bien, tu paz, tu salud, tu bienestar, tu felicidad. En Él no cabe ninguna otra condición opuesta, la otra, la opuesta es una elaboración tuya, mía, nuestra.
LO QUE PIENSAS ES LO QUE SE MANIFIESTA, por lo tanto, aprende a pensar de la misma forma que Dios, y todo lo bueno acontecerá en tu vida. Tu Fuente está más cerca de ti que todo lo que puedas ver con tus ojos, así es que si oras pide que la voluntad de Él se manifieste en ti y no hace falta que grites.
Ya lo decía Carl Jung, el inconsciente funciona como un boomerang, regresa a uno lo que envías hacia fuera. Cree que en tu vida no hay ninguna otra condición, nada más que la luz y lo deseable, y eso es lo que acontecerá en ella.
No aceptes nada de lo que oyes sin elegir lo que crees para ti.
Un abrazo.
miércoles, 13 de septiembre de 2017

El Presidente del Teléfono de la Esperanza visita
el centro de León

La redacción del BLOG del T.E. de León

Fotografías de Jesús Aguado

ES EL MOMENTO DE ARRIMAR TODOS EL HOMBRO
Con motivo de la mesa redonda sobre la prevención del suicidio celebrada el día 8 de septiembre, en el salón de actos del Ayuntamiento, el Presidente nacional del Teléfono de la esperanza, Juan Sánchez Porras, visitó el Centro de León y celebró una reunión con todos los voluntarios de dicha ONG. “León está en el punto de mira del Teléfono de la esperanza”, así comenzó su comunicación, y todos entendimos que estaba hablando de una de las niñas de sus ojos. “Cuando he entrado en este sede me he sentido como en casa”, y eso es algo importante asentíamos los asistentes. Sentirse en casa, sentirse bien, sentirse a gusto es lo que todos deseamos en cualquier visita.
“Después de unos tiempos de crisis, difíciles, el Teléfono está viviendo un momento álgido. Se están haciendo muchas cosas y valiosas. Actualmente somos referente en algunos programas, como es la campaña para la prevención del suicidio y la atención que, desde algunos centros, se está dando a nuestros mayores. Se están elaborando nuevos materiales, están surgiendo nuevos cursos, lo que pone en evidencia que estamos abriendo una etapa revitalizadora. Se nota muchas ganas de hacer cosas”. Y estas palabras las iba desgranando mientras escuchaba los nombres y los quehaceres de cada de los voluntarios y voluntarias, tratando de dar apoyos y ánimos a la rica vida de este Centro leonés.
“Este es un momento para arrimar el hombro”, lo remarcó con fuerza. En la sala se notaba una complicidad y un entusiasmo no disimulado. No en vano el Centro de León ha iniciado una nueva etapa, una nueva Presidencia, un nuevo equipo directivo y una ilusión que parece renovarse. “Tengo la sensación agradable de estar renovando mi compromiso con esta ONG con la misma alegría y esperanza que cuando comencé”, escuchó esta redacción susurrar a una de las voluntarias.
“Tenemos que caminar en una dirección más regional y menos localista. Se trata de unificarnos. Globalizarnos”, dejó caer con seriedad sobre los asistentes. La Presidenta del Centro de León le expresó nuestras dificultades al respecto y la elección escogida en estos momentos: “Este Centro necesita más voluntarios si queremos seguir creciendo o manteniendo lo que estamos haciendo y para ello necesitamos dar facilidades a nuestra gente, aunque para ello tengamos que obviar algunas iniciativas regionales”. Más parece un repliegue para coger impulso que un empecinamiento en lo local por encima de lo regional.
La grandeza de esta ONG está en sus voluntarios. Para ser voluntario se exige preparación, seriedad y compromiso. En este sentido dejó caer su frase más lapidaria de la tarde: “Prefiero un teléfono descolgado a un teléfono mal atendido”. Sin decir nada los asistentes a la reunión parecían decir que así es. Otro aspecto que llama la atención de esta organización es la “fidelidad de sus socios económicos”, lo que pone de manifiesto que se trata de una ONG de calidad.
Una de las mayores dificultades que actualmente tenemos “es cubrir todas las noches del año”. Los voluntarios se cansan, muchas llamadas son repetitivas, el esfuerzo que exigen es muy grande… Este es un tema que exige un tratamiento global. También en este sentido remarcó: “Queremos crear un protocolo de actuación para todos los telefonodependientes”, aquellos que van recorriendo los distintos centros para ahogar su soledad o su enfermedad, pero sin hacer nada para salir de esa situación.
“Qué importante es la persona que abre la puerta en nuestros centros, la que recibe al que viene en busca de apoyo y de ayuda, el hacerlo de una forma o de otra”, nos dijo casi finalizando nuestra reunión. Y es verdad. El sentirse acogido y escuchado tiene un valor incalculable y es ese primer encuentro el que permanecerá en corazón de quien solicita ayuda.
Para finalizar nos recordó que el Teléfono sigue vivo y abierto a nuevos proyectos y sugerencias en pro de la salud emocional de nuestros ciudadanos.
Al día siguiente se celebró la mesa redonda de prevención del suicidio en León, donde el Presidente nacional del Teléfono manifestó: “lo que el suicida quiere no es morir es dejar de sufrir. Sobre la familia del suicida pesa durante años un estigma social y un poderoso sentimiento de culpa; es el duelo más doloroso de todos, que hay que saber acompañar de forma especial”. A su lado Luis Velilla, psiquiatra del hospital de León expresó: “hay más muertes por suicido que por accidentes de tráfico, por actos terroristas o por guerras y sin embargo parece que este tema no interesa a la sociedad”; o esa otra afirmación:  “es preciso establecer un protocolo de actuación en la Sanidad pública para atender esta problemática, así como cuidar la enfermedad base del paciente y apoyarse en otros recursos existentes”, manifestó dicho profesional, bajo la atenta moderación del psicólogo de este Centro, Juan Fernández, que invitó a colaborar entre todos para abordar esta cuestión, apoyándose en los versos de Pablo Neruda y poniendo en ello amor, mucho amor.
martes, 12 de septiembre de 2017

Entrevista a
Harald Harung

La vanguardia 2017

Harald Harung, doctor en Filosofía, en Ciencia Cognitiva e investigador

Tengo 71 años. Nací en los fiordos y vivo en Oslo, Noruega. Soy profesor de Ética y Máximo Rendimiento en la Universidad de Oslo. Estoy separado y tengo un hijo y una nieta. Mi política es que la gente sea feliz, si lo somos conquistaremos la paz. Soy profundamente espiritual, pero no creyente.

Heredero de Abraham Maslow, que estudió a cien personalidades mundialmente reconocidas por su alto nivel de éxito, Harung, con su colega norteamericano Frederick Travis, lleva cuatro décadas investigando mediante imágenes cerebrales la excelencia y ha demostrado que, durante su actividad, los número uno experimentan estados superiores de conciencia y presentan un patrón único de ondas cerebrales que los lleva a la calma, a una ética más afinada, a realizar sus quehaceres con precisión y sin esfuerzo, y a un estado de felicidad. Por suerte, asegura que ese ser sobrehumano se puede entrenar gracias a la meditación trascendental. Presentarán sus conclusiones en la Academia de Ciencias de Nueva York.

Nuestro cerebro tiene un potencial enorme para ser feliz.

¿Feliz?

La felicidad está ligada a la capacidad cerebral. El investigador Frederick Travis y yo llevamos 40 años estudiando el rendimiento de los número uno en tres campos: ejecutivos de alto nivel, deportistas y músicos.

¿Y?

Tienen una motivación intrínseca que los lleva a buscar el significado, el propósito de las cosas, la expresión de sí mismos y la paz interior. Para ellos las motivaciones externas son secundarias, no buscan el dinero, ni el poder, ni la fama.

Sigo sin entender la relación entre la felicidad y tocar bien el violín.

Estudiamos varios parámetros: uno es social, relacionado con el trabajo que escogemos y las relaciones; los otros son intrínsecos y los medimos mediante la neurotecnología y registrando la química cerebral y las ondas alfa.

¿Cuáles son esos parámetros?

El razonamiento moral, la capacidad creativa, la inteligencia y el número de experiencias cumbre.

¿Experiencias cumbre?

Los momentos más felices y plenos de la vida que, a menudo, se perciben en momentos de óptimo rendimiento o desempeño.

¿Qué le indican las ondas alfa?

Aparecen cuando estamos muy relajados pero despiertos, lo que equivale a mucha creatividad con un alto rendimiento.

¿Qué han visto?

Ante los tests de reacción, las personas de alto rendimiento esperaban a responder en el último instante, de manera que movilizaban las neuronas sólo hasta el punto necesario. Sin embargo, el grupo de control movilizaba las neuronas mucho antes y desperdiciaba mucha energía mental.

Entiendo.

Descubrimos que las personas que presentan un alto rendimiento tienen el doble de coherencia que el grupo de control, es decir, la frecuencia de ondas alfa, de conexión entre los diversos puntos del cerebro y la respuesta al estímulo, es muy superior a la del resto.

¿Qué estudios se suman a los suyos?

Desde que nosotros publicamos nuestros resultados en el 2011 y el 2012, en los que medimos 36 puntos cerebrales, la Universidad de Oxford ha llevado a cabo un gran estudio en el que han medido más de 200 y descubrieron que las personas con poca conectividad sufrían de ira, transgredían las normas y dormían mal.

¿Y cuáles fueron las consecuencias de la alta conectividad?

Un vocabulario muy rico, buena memoria y lo que es más importante: esas personas estaban más satisfechas con su vida.

Hablemos del siguiente punto de su investigación: el razonamiento moral.

Si tu moral es elevada, no piensas sólo en ti mismo. Las personas de alto rendimiento cerebral obtuvieron una puntuación mucho más elevada en razonamiento moral.

¿Qué le sorprendió?

Los altos directivos noruegos tienen una ética más elevada que la media.

¿Y eso?

En Noruega los salarios entre estos y el resto de los trabajadores son más igualitarios, así que su motivación no es crematística, es intrínseca. Cuando pagamos a los directivos cantidades impresionantes de euros quizá conseguimos a las personas equivocadas.

¿El dinero lo enturbia todo?

Nos hace confundir valor y precio. Pero hoy sabemos con certeza que las grandes personalidades tienen el doble o más de experiencias cumbre que el resto de los mortales, especialmente los músicos.

Póngame un ejemplo.

“Es como si mi interior se expandiera –explica un músico de la Filarmónica de Oslo– para incluir a toda la orquesta, al público y a toda la sala, como si todos fuéramos música. Y todo fluye sin dificultad”.

Qué envidia.

Está al alcance de todos. Hay tres factores determinantes: el desarrollo mente-cerebro, el talento, y la práctica, pero esta sólo representa un 20%.

¿Y la educación?

Según un metaestudio con millones de per­sonas, la educación apenas afecta, y la edad es irrelevante.

Con el talento se nace.

Hay un talento que tiene todo el mundo: la capacidad de desarrollar la mente-cerebro.

¿Cómo?

Durmiendo lo suficiente, practicando ejercicio físico moderado, escuchando y tocando música y mediante la trascendencia, que es con mucho lo más importante.

¿La trascendencia?

Sí, las experiencias cumbre. Los altos estados de conciencia son naturalmente accesibles a la fisiología cerebral humana. Lo investigo desde hace 43 años y sabemos que su práctica aumenta la felicidad. Si queremos, podemos alcanzar una edad de oro de la humanidad.

¿Cómo podemos activarlos?

Mediante la meditación trascendental, una técnica sencilla. Hay una relación directa entre el desempeño óptimo y los altos estados de conciencia con calma interior y felicidad en medio de una actividad dinámica, máxima alerta, ausencia de esfuerzo y facilidad de acción.

lunes, 11 de septiembre de 2017

El Telefono se pone en marcha

Un participante

Mi experiencia de vida me permite afirmar que resulta muy fácil reunir a aquellas las familias bien avenidas y con ganas de hacer cosas juntos.

Esto ocurrió el pasado día 2 de Septiembre en la siempre acogedora casa de Jose María y Mercedes, en Gallegos del Curueño. La familia de voluntarios del Teléfono de la Esperanza se juntó para compartir ese día y hablar desde el corazón, de nosotros, de nuestro verano, de lo que queremos de nuestra ONG, de nuestro compromiso con ella, de nuestro compromiso con la vida.

Fue un día especial además, ya que al estar próximos a celebrar nuestros diez años en León se citó y congrego a voluntarios podríamos decir “en excedencia temporal” que aunque ahora físicamente no puedan estar con nosotros, siguen aportándonos su apoyo, experiencia, cercanía y colaboración.

Fue un día con su carga de trabajo de programación del curso, pero también de distensión y disfrute, con una comida muy variada ya que cada uno aportó su especialidad gastronómica o… la de la panadería o pastelería cercana, con una agradable sobremesa, con su taller de risoterapia y cómo no, con su rato dedicado a cantar y bailar todos juntos

Durante el día se agradeció al Consejo de Centro saliente, el esfuerzo y dedicación al Teléfono de la Esperanza, durante los últimos cuatro años con mención especial a Piedad y Aurita como Presidenta y Vicepresidenta.

Ahora empieza otra nueva etapa, estrenamos presidenta y nueva junta directiva, cuyas ganas y empuje ya se notan y  a quienes espero como voluntario y miembro de esta familia poder responder, … esto no ha hecho más que empezar…

Espero que cada vez podamos ser más y el así próximo año tengamos que añadir más mesas en nuestra reunión en Gallegos.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Seguir regando

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

He dejado mis plantas en el pueblo después de regarlas por última vez. Algún día iré por allí y las regaré de nuevo, en un vano intento de prolongar una vida que ya se extingue. No sé por qué me empeño en regarlas si sé que no vale de nada. Pero lo hago.

Del mismo modo que, a veces, alargo relaciones que ya de por sí están muertas. ¿Lo hago por pena? ¿Por desidia? ¿Por no ser yo la que da el último adiós y así tener la excusa de que no abandoné? Tampoco lo sé.

Tal vez lo haga porque, en alguna ocasión, la vida me da dado gratas sorpresas cuando menos me lo esperaba. Y luego, echando la vista atrás, he visto que mi pequeño empeño diario ha sido el que ha propiciado la inesperada sorpresa. Como las flores que me regaló mi orquídea –y me sigue regalando– después de cinco años de cuidados sin fruto.

Por eso, probablemente, sea por lo que sigo regando lo destinado a morir. Por si acaso reviviera. Por si todo no estuviera perdido.

Me pregunto: ¿Quién regará esos jardines exuberantes que hay por ahí cuando su dueño no esté? ¿Quién recordará los viejos cuentos cuando el último abuelo haya muerto? ¿Quién acogerá esos detalles de vida cuando no haya tiempo ni ganas de llevarlos a cabo? ¿Quién seguirá regando a contracorriente?

A veces, como hoy, me hago un montón de preguntas sin aparente respuesta.

Preguntas propiciadas por la melancolía de las últimas tardes de verano y el tránsito al sereno y reflexivo otoño.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Romper el silencio



EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA ABRE UNA LÍNEA MÓVIL PARA PREVENIR EL SUICIDIO
50.000 suicidios en España
en lo que va de siglo
3.602 fallecimientos anules
10 muertes diarias
Línea móvil prevención del suicidio
717 003 717
10 de septiembre: Día Internacional de la Prevención del Suicido

Con  motivo de la celebración del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, el Teléfono de la Esperanza inaugura una línea de teléfono móvil (717 003 717) para optimizar los servicios de prevención del suicidio que presta a la sociedad española. Con el lema ROMPE EL SILENCIO iniciará una campaña de sensibilización por toda la geografía española para concienciar sobre la necesidad de invitar a las administraciones a elaborar programas de atención   y a la opinión pública a incorporar el discurso sobre la prevención del suicidio. Unido a esto, queremos hacer un llamamiento a cuantos se sienten perseguidos por el  fantasma de suicidio a que ROMPAN EL SILENCIO y compartan su dolor.
A finales de febrero de 2017 el Instituto Nacional de Estadística ha publicado las cifras sobre las causas de  fallecimientos en España en 2015. El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa, con 3.602 fallecimientos, 2680 hombres y 922 mujeres. Por detrás se situaron las caídas accidentales (2.783 muertes) y el ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales (2.672 muertes). Por accidente de tráfico fallecieron 1.880 personas y por Violencia de Género 57 mujeres.
El Teléfono de la Esperanza considera necesario trasladar a la sociedad española algunas reflexiones con motivo del Día internacional de la Prevención del Suicidio:
  • El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa superando ampliamente a los fallecimiento por accidentes de tráfico o violencia de género .
  • Estamos sorprendidos de la escasa repercusión mediática de las muertes por suicidio. Mientras que las víctimas de los accidentes de tráfico o de la violencia de género tienen una amplia cobertura mediática y se emplean cuantiosos medios para su prevención y erradicación, el suicidio sigue siendo el gran olvidado. Esto a pesar de duplicar a las del tráfico y multiplicar por 60 a las de la violencia machista.
La OMS aconseja, desde el 2002, que se dé visibilidad al suicidio con normalidad, por tanto, piden a los periodistas "alejarse de las leyendas urbanas que tanto daño hacen. Y nos referimos a esa leyenda que dice que hablar del suicidio produce un efecto contagio". Hablar adecuadamente del suicidio ayuda a prevenirlo.
  • No entendemos el retraso con el que se publican estas estadísticas y la falta de un análisis en profundidad de las mismas. Sobre todo cuando comparamos este trabajo con el que se nos ofrece de las cifras  macroeconómicas o el seguimiento de las víctimas de tráfico o de la violencia. Esto tiene su importancia dado que la baja disponibilidad y calidad de los datos disponibles mediatiza la posibilidad de establecer políticas adecuadas de prevención.
  • Estamos convencidos, y en esto coincidimos con muchos otros profesionales, que muchos suicidios consumados son contabilizados como muertes naturales o por accidente. Las razones son múltiples, pero sin duda el tabú y el ostracismo que rodea a estos fallecimientos tiene mucho que ver.  
  • La experiencia acumulada por nuestra ONG en 45 años de historia nos ha enseñado que el suicidio es una de la formas de morir más trágicas y dolorosas. El suicida muere solo y el grado de sufrimiento que tiene que soportar antes de terminar con su vida es difícilmente comprensible para quienes no hemos vivido esa experiencia. Hemos aprendido que a ese sufrimiento personal hay que añadir las severas secuelas emocionales que provoca en su entorno socio-familiar y que, en muchos casos, acompañan de por vida a los afectados. La experiencia nos permite afirmar con rotundidad que la conducta suicida se puede prevenir.
Aprovechando el Día Internacional de la Prevención del Suicidio, el Teléfono de la Esperanza quiere trasladar a la opinión pública algunas propuestas para avanzar en el camino de la prevención:
  • Necesidad de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que genere un  marco para la creación de planes autonómicos y dotación presupuestaria para su puesta en marcha y ejecución.
  • Mejora de la Atención Primaria de salud en referencia a la detección de personas en riesgo.
  • Incrementar la calidad de los servicios de Salud Mental hoy colapsados y con escasos recursos humanos y económicos, al tiempo, que se  implementan campañas que aminoren el estigma social que acompaña al enfermedad mental.
  • Plan de formación para sanitarios, profesionales de la enseñanza trabajadores sociales, personal de los servicios de emergencia y de los cuerpos de seguridad, y trabajadores en el ámbito de tercera edad incorporando la prevención del suicidio a los planes curriculares.
  • Solicitar al INE una mejora sustancial en los estudios estadísticos.
  • Apoyo y escucha a las organizaciones dedicadas a la prevención y a aquellas que aglutinan a los afectados y sus familias.
  • Compromiso de los medios de información para ofertar una comunicación veraz y preventiva, dando visibilidad al problema y a las estrategias preventivas.
  • Plan de actuación en la Redes Sociales para la detección temprana de riesgo de los más jóvenes.
El Teléfono de la Esperanza, con sus limitaciones, está trabajando en estas líneas de actuación. Hemos presentado en el Congreso de los Diputados, de la mano de UPN, para presentar una Proposición No de Ley en relación a un Plan Nacional de Prevención. Hemos colaborado en la creación y puesta en marcha de planes preventivos en Navarra, La Rioja, y los Ayuntamientos de Málaga y Zaragoza. Mantenemos una coordinación permanente con Facebook y Google para la prevención en las redes sociales. Aprovechando el 10 de septiembre, Día Internacional de la Prevención del Suicidio, organizamos una campaña de concienciación en todo el territorio nacional.
Y, finalmente, abrimos la línea 717 003 717 para facilitar la atención a personas en situación de riesgo.
Entre tanto, seguimos con la tarea cotidiana de atender telefónica y presencialmente a los afectados y sus familias. En 2016, recibimos 1.517 llamadas de temática suicida de las cuales en 32 de ellas el llamante declara que el acto suicida está en curso. Ofertamos atención terapéutica a 730 personas con riesgo de conducta suicida, realizando un total de 4.918 sesiones terapéuticas. Y contestamos 11.321 llamadas consideradas preventivas dadas la situación de riesgo de los llamantes.
Desde estas líneas os invitamos a todos a sumaros al esfuerzo común de concienciar y prevenir el Suicidio. Y os pedimos a todos: ROMPER EL SILENCIO.

ACTOS DE LA CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE LEÓN
MESA REDONDA SOBRE LA PREVENCION DEL SUICIDIO
Viernes 8 de Septiembre a las 20 horas
SALA ALFONSO V del Ayuntamiento de Leon
Ponentes:
Don Juan Sanchez Porras, Presidente de la Asociación Internacional Teléfono de la Esperanza, Psicólogo y Pedagogo.
Don Luis Velilla Diez, Responsable de Formación en Psiquiatría  del Hospital Universitario de León
Don Juan Fernandez Quesada, Psicólogo Industrial, Clónico y Pedagógico, Director de Psicología del Telefono de la Esperanza de León
A continuación LECTURA Manifiesto a favor de la Vida
jueves, 7 de septiembre de 2017

Lo real es uno

Enrique Martínez Lozano


“Hay una sola Realidad. Pero no la vivimos directamente, sino a través de la mente, y la mente la fracciona: cuando la ve dentro, la llama «yo»; cuando la ve fuera, la llama «mundo»; cuando la ve arriba, la llama «Dios»”.
Con estas palabras, Antonio Blay sintetizaba una de las claves fundamentales de la llamada filosofía perenne, en la que se reconocen tradiciones sapienciales y místicos de todos los tiempos: lo Real es Uno. (Incluso la mente, separadora por su propia naturaleza, no puede dejar de reconocer que “todo lo que es” –por mucho que sea– tiene que participar de lo que “es”).
Aquella clave, básica en las tradiciones orientales, aparece también en Occidente, a pesar del dualismo que se adueñó de la filosofía académica. Ya en el siglo VI a.C., Anaximandro intuyó que tenía que haber un “principio” común a toda la realidad, que se hallara en el núcleo de cada una de las formas que nombramos. Y lo nombró como “ápeiron”, es decir, “lo no-distinto” o lo no-diferenciado. En todo lo que podemos llegar a percibir alienta un núcleo “realmente real” que lo sostiene y del que brota. (Se trata, sin duda, de la misma intuición que llevó al teólogo y cardenal Nicolás de Cusa, en el siglo XV, a expresarse de este modo: “Dios no es otro de nada. Dios, en tanto que no-otro, no es otro respecto a la criatura. Nada es otro para el no-otro”).
La mística cristiana –aun nacida en el marco de una religión netamente teísta, “personalista” y dualista– siempre atestiguó la existencia de un único principio de lo real, como base de la experiencia de Unidad que vivieron tantos hombres y mujeres que consideramos místicos. Entre ellos merece destacarse, por su rotundidad, el testimonio del Maestro Eckhart, para quien “el Fondo de Dios y mi Fondo son el mismo Fondo”: Todo lo real no puede “tener” sino un único “Fondo”.
Pero hay algo más, profundamente llamativo: es ahora la misma física cuántica la que llega a afirmar que la realidad está hecha de una sola “sustancia”. Desde Demócrito se había venido diciendo que la realidad estaba compuesta por vacío y átomos. En la física de Newton se habla de espacio, tiempo y partículas. Einstein nos hizo ver que tiempo y espacio son un tejido inseparable y constituyen solo otra dimensión más de la misma realidad (en realidad, el espacio-tiempo no es sino el mismo campo gravitatorio). Y la más moderna física cuántica afirma con solvencia que todo lo real está brotando continuamente de los llamados “campos cuánticos”, que apuntan a su vez –aunque esto no puede ser medido por la ciencia, constituye una intuición compartida por no pocos científicos modernos– a un “fondo” u “océano original” –vacuidad originaria– que es información, consciencia o inteligencia creativa.
Lo Real es Uno. Es solo la mente la que introduce la separación, a partir de la tríada –observador, observado, acción de observar-, que ella genera. Desenmascarado el engaño, no es difícil advertir que todo es consciencia que se observa a sí misma. Pero, gracias al mecanismo de la apropiación, la mente se constituye en un “yo” que observa y así, como expresaba Blay en el texto antes citado, fracciona lo real en compartimentos separados haciéndonos creer que se trata de “realidades” diferentes.
Con esta clave, no es difícil comprender que las religiones teístas –nacidas en un nivel mítico-mental– hayan hablado de “Dios” como de un ser separado, frente al mundo y a los seres humanos, igualmente separados. Era su modo de expresarse. Como bien dijera Ramana Maharshi, todas las religiones empiezan hablando de la existencia del individuo, del mundo y de Dios. Y mientras dure el ego, aquellos tres se percibirán como separados. Sin embargo, cuando se trasciende el ego –y la visión egoica- todo se modifica radicalmente: lo que somos es uno con lo que es.
La conclusión es clara: la sabiduría invita a silenciar la mente. Porque, dado que es solo ella la que crea la (ficticia e ilusoria) separación, únicamente cuando la acallamos, se nos regala percibir Eso que está ahí, sin “etiquetas” o interpretaciones mentales. Y Eso, Lo que es –previo a nuestro pensamiento–, nos sostiene y nos constituye.
Las personas religiosas piensan que esta comprensión de lo real significa rechazar la fe en un Dios “personal”, con el que dicen vivir una relación fundamental. Tal actitud es comprensible y merece todo el respeto. Sin embargo –más allá de la legitimidad de ese modo “personal” de “relacionarse” con el Misterio-, la experiencia nos dice que, en ese cambio, no solo no se pierde nada sino que todo se enriquece. Hay quienes, dentro del ámbito religioso teísta, se sublevan cuando ven cuestionar el carácter “personal” de Dios, temen que lo divino se reduzca a una energía impersonal. Parecen no haber advertido que es precisamente esa caracterización “personalista” la que lo reduce y empobrece. El Misterio es plenitud de Amor y de Relación, pero de un modo que trasciende por completo lo que (mentalmente) estamos acostumbrados a percibir.