El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
miércoles, 28 de febrero de 2018

PAX VOSTRUM

Pax Vostrum
Beatriz


Seguro que tienes algún familiar o alguien con quien tienes una relación muy cercana que no lo está pasando bien, seguro que desde tus ojos, ves lo bonita que podía ser la vida para esa persona si cambiara sus actitudes y maneras de funcionar. 
Seguro que en algún momento de tu vida has juzgado, has tratado de cambiar a otros porque tú creías saber cuál era el camino correcto y lo que tenían que hacer para poder vivir más felices. 
Yo estoy viviendo muy de cerca esta situación en estas últimas semanas.
Es bastante doloroso y frustrante ver a alguien tan cercano complicarse tanto la existencia. 
Duele también ver como se la complica otros y después se hace víctima de las circunstancias y no se responsabiliza ni adueña de la situación. 
En estos momentos, queremos cambiar al otro, queremos asesorar al otro, vemos la realidad con “tanta claridad” (a nuestro juicio) que quedarnos callados no es una opción. 
Pero me ha llegado este texto en el momento oportuno. Y quizá tenga toda la razón... quizá no se pueda hacer nada y lo mejor que uno puede hacer es permanecer ahí, quieto, amando, siendo bondadoso y compasivo con lo que ES... o no..., o no sé...

El texto es de Jeff Foster, del libro "Enamórate del lugar en el que estás", página 34 exactamente. 
"Nunca intentes ayudar a nadie hasta que esté listo para recibir ayuda. 
Mientras no te pidan ayuda, mientras el otro no esté dispuesto a escuchar y soltar viejos patrones, tu intento de ayudar se sentirá como manipulación y control; se verá como un asunto tuyo, como tu necesidad, y no la de esa persona.
Aparecerán las defensas, las posiciones se radicalizarán y tú acabarás sintiéndote frustrado, superior o impotente; y los roles que se reflejarán, el de la "víctima" y el del "salvador", harán que os sintáis más desconectados que nunca el uno del otro. 
¿Cómo podemos ayudar de verdad?
Encuéntrate con la persona allí donde se encuentre. Abandona tu sueño de que se va a poner bien enseguida. Cálmate. Confirma cuál es tu experiencia del momento. No intentes imponerle tus propios planes y no des por supuesto lo que es "mejor" para ella.    [...]
Tal vez lo que necesita ahora es sufrir o luchar más. Quizá se está alineando y sanando a su manera, que es única.  [...]
Cuando intentas cambiar a alguien, le estás transmitiendo que no está bien tal como es, que rechazas y desapruebas su experiencia y quieres que sea otra.
Incluso puede ser que le estés transmitiendo que no lo amas. [...]
Deja de intentar cambiar a los demás.
Permiten que cambien, o no, a su propia manera, cuando sea su momento.
Tal vez cuando más ayudas es cuando dejas de intentar ayudar”.

Pues amén. Así lo haré.
Ya he probado otras estrategias y no han funcionado. 
Voy a probar esta a ver qué pasa. 
¿Y que hay de ti, has vivido algo así de cerca?
¿Y cómo lo has gestionado? 
¿Te acercas más a la opción control y papel "salvador" o a la segunda "amor incondicional" y aceptación? 
martes, 27 de febrero de 2018

Vivir en la dificultad.
Una solución mágica

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra


Un “milagro” de la naturaleza: en la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando un grano de arena penetra en la ostra, las células de nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y capas y más capas de nácar para proteger el cuerpo indefenso de la ostra. Resultado: se forma una hermosa perla. Una ostra, pues, que no haya sido herida de algún modo, no puede producir perlas… porque la perla es una herida cicatrizada. Así, pues, las perlas son producto del dolor, el resultado de una sustancia extraña e indeseable en el interior de la ostra. Pero, qué ocurre con el ser humano cuando surge la dificultad, la adversidad, ¿se convierte en una “ostra vacía” o en una perla?
Tres son los pilares sobre los que se asienta una buena adaptación a la dificultad: educar en la frustración, la creatividad del sujeto y un “nosotros” acogedor.
Un cierto nivel de frustración es saludable: no podemos meter a nuestros hijos en una “urna psicológica”, evitando todo sentimiento negativo de ansiedad, angustia, tristeza, temor, etc. La vida es lucha, tensión, con una pizca de sufrimiento. El niño debe ir aceptando las frustraciones diarias (el olvido de un compañero, la carencia de un juguete, etc.) para que de adulto no sea excesivamente vulnerable a cualquier situación conflictiva de paro, ruptura sentimental, etc. Es una forma de fortalecer el yo  y consecuentemente contemplar al otro no como un enemigo sino como un compañero de camino (con su más y sus menos) en el arduo viaje de la vida.
La creatividad es una capacidad de todos los seres racionales y es también una actitud ante la vida; los animales, por el contrario, no crean, sino repiten las conductas impresas en su código genético.
La creatividad en la vida cotidiana supone capacidad para hacer comparaciones y analogías; búsquedas de soluciones no esperadas, estar abierto a nuevas experiencias y tener el valor de arriesgarse.  El que siempre reflexiona y busca la seguridad total y absoluta, es posible que consiga no equivocarse, pero desgraciadamente no podrá disfrutar de las nuevas experiencias. La persona creativa está en constante proceso de autodescubrimiento.
Toda situación de pérdida o frustración lo que precisa es un reforzamiento del vínculo con la familia, amigos o compañeros. Un “nosotros” sano es un salvo conducto para superar cualquier contrariedad en la vida. De hecho tenemos la experiencia de que se supera mejor el conflicto si podemos compartirlo con un interlocutor válido: padre, madre, hermanos o el mismo terapeuta, por señalar solamente los más significativos. Por esto, en la adversidad el individuo se muestra indefenso y lanza una llamada de socorro en forma de dolor o angustia, para ser atendido.
La adaptación creativa
Es la solución mágica que nos hace remover muchas situaciones biográficas y casi siempre es referida a una situación de desequilibrio o de malestar, aunque también debemos aplicarla a lo bueno: un ascenso, el nacimiento de un hijo o el premio de la bonoloto, por poner sólo algunos ejemplos.
Pero todo ello tiene sus matices. Es un arte que precisa algunas reglas de funcionamiento. En primer lugar, adaptación no es sinónimo de pasividad o resignación sino de exprimir la experiencia negativa, por mucho que lo sea, y transformarla en algo que favorezca el crecimiento del individuo. Además,  hay que poner los pies en la tierra (reconocer las propias posibilidades y también los límites) y comenzar a caminar por el sendero que marca el conflicto. Podemos llegar a la misma meta pero el camino se ha hecho más angosto y tortuoso.
El ser humano, como la ostra, sufre a lo largo de su existencia numerosos “cuerpos extraños” (muertes, sufrimiento, enfermedades, pérdida de trabajo, etc.). Son las adversidades de la vida cotidiana, que pueden evolucionar hacia una perla (mayor gradiente de salud mental y en definitiva mayor felicidad) o bien constituirse en un gran obstáculo para su desarrollo personal. Todo dependerá de cómo el sujeto reaccione ante esos hechos. Si solo cultivamos resentimiento, o no perdonamos las ofensas, o siempre echamos la culpa de nuestros males a los demás, por poner solamente algunos ejemplos, nos convertiremos en “ostras vacías” pues no hemos posibilitado que las heridas cicatricen y se conviertan en una perla. Por el contrario, se formará una “perla” si somos capaces de elaborar la adversidad y de adaptarnos sanamente a esa nueva situación.
Termino esta reflexión con un pensamiento de Darwin: “La especie que sobrevive no es la más fuerte ni la más inteligente, sino la más adaptable al cambio”. Parafraseando a este autor podemos concluir diciendo: toda persona en dificultad (muerte de un ser querido, enfermedad grave, etc.) podrá crecer psicológicamente, siempre y cuando sea capaz de adaptarse, de forma saludable, a la nueva situación. Es decir, lo importante de la adversidad no es  su naturaleza, sino como cada sujeto responda a ella, y esto estará en consonancia con su capacidad de frustración, su creatividad y un “nosotros” fuerte.
lunes, 26 de febrero de 2018

Ya estamos en marcha para el próximo trimestre



Programación del Teléfono de la Esperanza de León para el segundo trimestre del año 2018
(abril, mayo y junio)

Y el mundo está lleno de mujeres y hombres buenos.
Así que le canto a los valientes 
que llevan por bandera la verdad.
A quienes son capaces de sentirse en la piel de los demás,
los que no participan de las injusticias, 
no miran a otro lado,
los que no se acomodan, los que riegan siempre su raíz.
Canción de Rozalén

De la mano de esta joven cantautora presentamos a la sociedad leonesa la Convocatoria de cursos y grupos para el 3 trimestre del Curso 2017/2018, porque, como ella bien dice, el Teléfono de la esperanza, canta “a los coherentes, a los humildes que buscan la paz, a  los seres sensibles que cuidan de otros seres y saben amar , a  todos los que luchan por nuestros derechos, miran a todo hombre igual, a  quienes no me juzguen , a  quienes estén dispuestos a compartir, a  ti mi compañero que tienes alma pura, que es tu corazón bondad, respetas mi espacio vital, me escuchas bien atento y  besas con cariño cada parte de mi cuerpo”.
El Teléfono de la esperanza es una ONG quiere poner girasoles en el ágora de nuestra ciudad y de nuestros pueblos. Que nos sobra mucho asfalto. Dureza y distancia. Que la sociedad no cambia a golpe de talonario o de reasfalto o de BOE. Tenemos en esta aventura que poner corazón y honestidad. Ningún cambio profundo va a venir de fuera, mientras tengamos tantas heridas dentro. Que ningún dolor nos sea ajeno. Que ningún sufrimiento nos ponga de espaldas o nos cierre los oídos. La ilusión, la compasión y la esperanza son estrellas frágiles que solo con la luz de todos y cada uno alumbran y se extienden.
El Teléfono de la esperanza, aconfesional y apartidista, nació hace más de 40 años para escuchar,  acompañar,  acoger y para no juzgar. Ser hombro para el dolor y sonrisa en tiempos de luz.
Para esta inconclusa tarea ponemos todos nuestros recursos al servicio de la salud emocional e interior de nuestros ciudadanos, a través del servicio gratuito y desinteresado de todos nuestros orientadores y coordinadores.



A.- GRUPOS DE DESARROLLO PERSONAL
¡Quién no necesita  de un gracias,  un hola,  un perdón,  un lo siento,  una bienvenida,  un abrazo,  una escucha,  una comprensión..! ¿Quién? Para este fin son estos grupos:
1º.- AUTOESTIMA. Se cuenta que a Buda le gustaba decir: “Usted mismo, tanto como cualquier otro en el universo entero, merece su amor y afecto”. O eso otro que dice Lucille Ball : “Quiérete a ti misma primero y todo lo demás cae en orden. Tienes que quererte a ti misma para hacer cualquier cosa en este mundo”. “Te has criticado a ti mismo durante años, y no ha funcionado. Prueba de halagarte y observa qué ocurre”, Louise L. Hay. Aprender a quererse, a respetarse, a perdonarse es la primera tarea de todo ser humano y a esto te convoca este taller de salud emocional básica.
Días y horas de realización: martes, a las 10 de la mañana y martes a  las 5 de la tarde.
2º.- INTELIGENCIA EMOCIONAL. Para el padre de la inteligencia emocional, Goleman,  hay cuatro dimensiones básicas que la vertebran:
1ª La auto-conciencia, y hace referencia a nuestra capacidad para entender lo que sentimos y de estar siempre conectados a nuestros valores, a nuestra esencia.
2ª La auto-motivación y nuestra habilidad por orientarnos hacia nuestras metas, de recuperarse de los contratiempos, de gestionar el estrés.
3ª La conciencia social y la empatía
4ª La piedra filosofal de la Inteligencia Emocional: nuestra habilidad para relacionarnos, para comunicar, para llegar acuerdos, para conectar positiva y respetuosamente con los demás.
Día y hora del grupo: martes de 5 a 7.
3º.-  MINDFULNESS. La clave para practicar mindfulness es la respiración. Es el ancla que me hace volver una y otra vez al presente, al aquí y ahora. Mindfulness  o atención plena es prestar atención de manera intencionada a lo que ocurre con una actitud compasiva. Es prestar atención a lo que estoy haciendo, pensando y sintiendo en el momento en el que esto ocurre. Sin juicio ni crítica. Con actitud amable y curiosa. Aceptando lo que está ocurriendo, tal y como es; respondiendo en lugar de reaccionar de manera automática.  Darse cuenta y observar. Esa es la clave. Te ofrecemos un grupo los miércoles a las 5 de la tarde.
4º.- TALLER ESPECIFICO PARA JOVENES. ¿Para qué estoy aquí? ¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Para qué levantarme cada mañana? ¿Cuál es la razón de ser de mi vida?  Viktor Frankl al poco de ser liberado del campo de concentración de Auschwitz dijo cosas tan sabias como éstas: “Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino”. O aquella otra: “El hombre que se hace consciente de su responsabilidad ante el ser humano que le espera con todo su afecto o ante una obra inconclusa no podrá nunca tirar su vida por la borda. Conoce el “porqué” de su existencia y podrá soportar casi cualquier “cómo”. De la joven cantautora de actualidad, La Otra, prestamos le letra para extender este taller: “Yo no me muero si no estás aquí Puedo andar bien caminando sin ti. No me haces falta, ni eres mi media naranja en la vida. Voy aprendiendo a curarme yo misma todas mis heridas. Pero contigo es cierto que el mundo parece un poco menos feo. Contigo es cierto que a veces romper las cadenas duele un poco menos y aprendo contigo y contigo camino y me encanta todo lo que hemos compartido, tirando barreras, rompiendo los mitos .Te quiero libre y  me quiero libre contigo”.
Te ofrecemos un taller de semanal para compartir tus inquietudes y tus vivencias en grupo.

B.- TALLERES PARA CRISIS ESPECÍFICAS
Hay situaciones especiales que requieren también un tratamiento especial. Para eso nacieron estos talleres.
5º.- GRUPO ENTRE AMIGOS, está dirigido a aquellas personas que se sienten solas o incomunicadas y  desean relacionarse e integrarse en grupos de encuentro, diálogo y convivencia. Porque estamos mejor juntos que separados. Una oportunidad para conocer otra gente, hacer otras cosas, divertirse y ampliar horizontes. Te ofrecemos un grupo los jueves a las 7 de la tarde.
6º.- CUIDANDO AL CUIDADOR, porque esta labor de cuidar y acompañar a las personas enfermas o mayores exige tanta dedicación y tiempo, que se hace imprescindible espacios de respiro y de diálogo, para verbalizar malestares y quemazones, para compartir experiencias y sentirse comprendidos  y escuchados. Si tu tarea es cuidar a personas dependientes este curso se ideó pensando en ti. Te ofrecemos un grupo los jueves a las 7 de la tarde.
7º.-  ELABORACIÓN DEL DUELO. La muerte forma parte de la vida. Despedirse y decirse adiós es triste y penoso. Normalmente lo hacemos entre lágrimas y vacíos. Pero hay veces que nos deja varados. Tirados en el camino. Estancados en un dolor que no podemos o no sabemos digerir. Es una invitación a cerrar las puertas sin golpearlas y a recordar para avanzar, para mirar hacia delante. “Un joven que acudió al taller del duelo por haber fallecido su madre me impresionó. Lo que más le angustiaba era que ya no recordaba su rostro y no lloró su muerte. En el transcurso del taller pudo reconducir ambos extremos” (Julia Martínez Llamas).
Día y hora de realización: Te ofrecemos un grupo los martes, a las 7 de la tarde.

C.- CURSOS ESPECIFICOS
8.- Curso de “CONOCERSE PARA CRECER”, Una oportunidad para repensar la propia vida y aprender a llevar las bridas de las propias cuadrigas. Tal vez necesitemos desaprender algunas cosas y desandar algunos caminos. “Lo mejor que un ser humano puede hacer es atenderse razonablemente a sí mismo” (Proverbio). “Conócete a ti mismo y conocerás los dioses y el universo entero”, escrito en el templo de Delfos, dedicado al dios Apolo.
El coste de este curso se comunicará en su momento.
Jueves y viernes, tardes del 5, 6 de abril. Fin de semana intensivo en la localidad de LA VIRGEN DEL CAMINO (LEÓN), durante la tarde del Viernes, sábado 7 de abril y Domingo 8 de abril, hasta el mediodía, en régimen imprescindible de internado.
SEGUIMIENTOS: 8 sesiones semanales de trabajo grupal en León.

D.- OTRAS ACTIVIDADES
9º.- Nuevas  etapas del camino de Santiago. 
28 de abril. Poladura - Pajares. 15 Killómetros
26 y 27 de Mayo. Dos etapas:
1ª etapa: Pajares - Bendueños: 15 Kilómetros
2ª etapa: Bendueños - Mieres: 25 Kilómetros
16 y 17 de junio. Dos etapas:
1ª etapa: Mieres - Oviedo: 19 kilómetros
2º etapa: Mañana cultural en Oviedo y tarde en la playa.
Metodología: Todos los grupos, cursos y talleres son vivenciales, en lo que lo importante es la experiencia de cada persona.
Plazo de inscripción para todas las actividades: Desde hoy hasta el día 28 de marzo. Cada persona se apuntará a un solo taller, especificando día y hora de reunión y con carácter supletorio podrá solicitar un segundo grupo por si el primero no se llegara a realizar.
Lugar de inscripción: Sede del Teléfono de la Esperanza, en Avda. Padre Isla nº. 28, 4º izquierda. Por las mañanas o las tardes, de lunes a viernes.
Coste de las actividades: El precio a cada grupo, curso o taller lo pone cada participante de forma responsable según sus posibilidades, salvo los que expresamente vengan determinados. Que nadie sin recursos se quede sin acudir al Teléfono de la Esperanza. Somos una ONG.
Comienzo de las actividades: A partir del 9 de abril de 2018.
Requisitos especiales: Tener ilusión, motivación y ganas de mejorar la propia vida emocional e interior.
Contraindicaciones: Todas las actividades que organiza y empuja el Teléfono de la Esperanza carecen de efectos tóxicos.
Dosis adecuada: Una reunión semanal, de hora y media a dos horas de duración, en un clima de sinceridad, afecto, escucha y cercanía.
Esta convocatoria pueda ser impresa, grabada, transmitida y recomendada sin vulnerar ley ni reglamento público o privado.

Finalizamos con la canción de Rozalén:
A ti, mi compañero que me tiendes la mano 
Que es tu corazón bondad 
Me estudias con curiosidad 
Me miras con respeto 
Y besas con cariño cada parte de mi cuerpo
Tienes en los ojos girasoles 
Y cuando me miras soy la estrella que más brilla 
Cuando ríes se ilumina todo el techo 
Ya duermo tranquila, siento tanta calma adentro
domingo, 25 de febrero de 2018

En papel de regalo

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Por algún motivo que no he llegado a saber envolvemos los regalos en bonito papel. Cuidamos la forma y el detalle al máximo y hacemos de todo ello un  agradable pack. Un regalo sin papel adecuado parece que no es regalo.
En ocasiones, incluso es más bonito el envoltorio que el contenido y hasta da cierta pena tirarlo. De hecho, cuando mis hijas eran pequeñas, guardábamos los papeles de dibujos y figuras para recortarlos después y hacer nuestras propias composiciones.
Esto no tendría mayor alcance si no se extrapolara a la vida real.
Es decir, a veces nos presentan las cosas tan bien diseñadas, con un envoltorio tan ilusionante y tan bonito, que no llegamos a descubrir el fondo hasta que lo abrimos y entonces, sí, nos llevamos la sorpresa, pero no la esperada sino la desagradable, la que no cuadra con el papel ni el envoltorio.
Quedamos con la boca abierta, sin saber qué decir y sin entender casi nada. A lo más que llegamos es a pensar que el fallo ha sido nuestro, por no haber preguntado lo suficiente o por haber dado por hecho lo que carecía de consistencia. Pero, no nos engañemos, el fallo no está en entender mal. El fallo está en vender humo y palabras huecas. O sea, nada. Aunque vaya bien adornado.
Y lo peor del tema es que ni siquiera nos vale el envoltorio para darle un uso alternativo, como hacemos con el papel. Si acaso, para aprender a mirar un poco más allá de lo aparente.
sábado, 24 de febrero de 2018

Confía




Queremos las cosas de una manera determinada
Nos relacionamos con personas que piensan como nosotros
Nos gustaría dar gusto a todos o a muchos
Es que como si quisiéramos entrar las vidas de los demás
¿Quién te ha dado ese permiso?
El universo tiene muchos puntos de vista
Nuestra realidad es parcial
Somos muy limitados
Confía
Todo fluye según tiene que fluir
Acepta
No pretendas dirigir a otros
Céntrate en tu vida
Y desde ahí llegarás a los demás
viernes, 23 de febrero de 2018

Absoluta aceptación

Jeff Foster


“La ley es simple. Cada experiencia se repite o se sufre hasta que la experimentas adecuada y completamente por primera vez” 
(Ben Okri)

Justo en el momento en que tenemos un encuentro con el enojo, con la tristeza, con el miedo, con la duda, con el dolor, en su estado puro, no filtrado y completamente natural; sin el intento de evitarlo, ni de adormecernos ante él, sin manipularlo de alguna forma, sin convertirlo en nuestro enemigo, ese ciclo del karma relacionado a ese aspecto en particular de la experiencia, se rompe.
Cuando hay resistencia hacia aquello que ya es, cuando se trata de evitar lo que surge en la vida, cuando se rechaza alguna experiencia, cuando uno rehúsa a convivir con ESTO tal y como es, ese enojo puro, natural, se solidifica como “mi enojo”, y nace entonces una (falsa) identidad. Ahora me identifico como “el que está enojado” (o “el que está frustrado” o “el miedoso”, y así sucesivamente.)  He olvidado que soy ese vasto espacio de consciencia en donde todas las sensaciones y sentimientos tienen el absoluto permiso de surgir. Olvidé que lo que realmente soy es, por naturaleza, algo no identificable e incapaz de juzgar…, ¡sin tener que “intentar” serlo! Olvido mi verdadera identidad como la vida misma. Olvido la vastedad y me identifico como una “cosa” muy limitada, un objeto dentro del tiempo y el espacio. Es aquí donde nace el karma. Y donde comienza la violencia.
La historia del karma, la historia de la causa y el efecto, es la historia de “este objeto o persona HIZO que me enojara”. Repito la historia una y otra vez, me la repito a mí y a los demás, a través de mis palabras y mis acciones. Estoy inconscientemente jugando el papel de “la persona enojada”, y a partir de ahí…, ¡voy por todos lados buscando cosas y personas con QUIEN enojarme! Árboles, autos, animales, palabras -cualquier cosa es buena-. Si no hubiera objetos o personas con QUIEN enojarme, ¿cómo podría yo reconocerme como “el enojado”? ¡Por eso creo que debo alimentar esa identidad! Me protejo a mí mismo de la muerte de esa identidad, proyectando mi enojo hacia todo y todos los que veo. Ahora viene hacia mí un momento eterno de enojo y así es como el ciclo comienza. Me identifico como una persona separada.
Años después, podría seguir regurgitando la misma historia, repitiendo la experiencia incansablemente, recordando la historia de “yo y mi enojo” y la justificación acerca de por qué estoy enojado, lo mal que todo salió, lo horrible o terrible que tal o cual persona hizo. Puedo repetir esto a mis hijos, y ellos lo repetirán a sus hijos, y la identificación pasará a través de las generaciones, y el círculo del prejuicio y la violencia se mantendrá intacto. Ese es el verdadero significado de la reencarnación. Y todo esto continúa hasta que el ciclo se rompe, en el momento, a través de la profunda aceptación de lo que surge. 
El Amor, en el sentido profundo de la palabra, destruye el karma.
En la absoluta aceptación, esa energía pura de vida que llamamos “enojo” (o miedo, o dolor…) es aceptada profundamente conforme surge en el momento, y es reconocida como yo mismo. Esa sensación natural está profundamente admitida aquí para que viva su breve existencia y muera a su debido tiempo. La etiqueta “enojo” ni siquiera tiene la necesidad de surgir, ya que ninguna etiqueta es necesaria en el misterio de esto. Y estas etiquetas, si es que llegan a surgir, son también bienvenidas como parte del misterio. La sensación es bienvenida, y tiene permiso de estar, y permiso de pasar con su propia dulce forma. La intensidad de la vida se recibe con un bello abrazo.
Los pensamientos, sensaciones y sentimientos surgen en el océano que somos, los “hijos” de la consciencia, como yo les llamo -sí, ¡la consciencia es el padre supremo!-, no se abortan, no se les aplica la eutanasia, no son negados. Se les honra. Se les conoce en presencia. Nunca se convierten en enemigos. Y así, nunca nos identificamos como seres limitados. “El enojado” jamás nace -solo hay un momento de enojo-. “El frustrado” nunca tiene por qué surgir -solo surge un momento de frustración-. “La víctima del dolor” jamás tiene la oportunidad de echar sus raíces -hay solo esa fuerte sensación a la que llamamos “dolor”-. Y todas esas olas surgen y se disuelven en el vasto océano que somos, nunca se vuelven “permanentes”. “El herido” se reconoce ahora por la imagen transitoria que realmente es. “La víctima” es solo una historia, aquí en la vastedad que eres. El recuerdo de esta vastedad -que es la vastedad que nos compone a todos- reverbera a través de las generaciones. 
El karma nunca se crea y, tampoco se transmite. Tú no te relacionas con tus seres amados como “la persona enojada” o “el herido” o “el temeroso”, sino como la vastedad ilimitada en donde la ira, el miedo, el dolor, la duda, en donde toda energía es profundamente permitida a surgir y caer. Sanándote a ti mismo de una identificación errónea, otros sanarán automáticamente gracias a “ti”. El karma ya no se “genera” y así, el ciclo se rompe.
Un momento presente no es solo un momento presente. Es precioso y sagrado y está preñado de potencial. Es una invitación para liberar a tus seres queridos de “ti”, ahora y en las generaciones futuras al dejar de participar en la creación del karma. Liberándote a ti de esa manera, liberas al universo para siempre.
jueves, 22 de febrero de 2018

Aventura

Caligrafía de emociones
Jose


Sentir que estás ahí precisamente,
es ser poseedor de confianza,
saber que tú que estás ahí, confiada,
es sentir tu confianza.
Es raíz de amistad y
fortaleza de voluntad inquebrantable. 
miércoles, 21 de febrero de 2018

Saber vivir en la incertidumbre, experimentar la certeza

Enrique Martinez Lozano


En el mismo momento en que salimos del engaño de creer que nuestra identidad se reduce a nuestra personalidad y nos descubrimos alineados con la Vida y uno con ella, se abre paso la única certeza a la que tenemos acceso: la certeza de ser, que algunos sabios han expresado en primera persona como “Yo Soy”.
Se trata de una certeza –no de otro pensamiento o creencia más, como pudiera decir quien no la haya experimentado– que es previa a cualquier pensamiento y autoevidente: no nace de la mente, sino de la vivencia directa. Pero, para experimentarla, se requiere –como dice Vicente Gallego– que “el yo haya presentado su certificado de defunción”.
Y aquí estalla la paradoja radical: solo vivimos (a lo que realmente somos) cuando morimos (a la idea del yo con la que nos habíamos identificado). La “muerte” del yo es el requisito para descubrir que somos Vida. Y, una vez descubierto, se acaban las angustias asociadas al yo y los cuestionamientos irresolubles para la mente. Se nos hace manifiesto, entonces, que la certeza no es “algo” que debamos encontrar fuera, ni que la seguridad o la confianza sean fruto de alguna otra cosa que deberíamos hallar previamente. En la visión no-dual, una vez caída la creencia errónea que nos hacía vernos como separados de lo Real, reconocemos que somos certeza, seguridad y confianza. Todo es uno con lo que es.
¿Dónde quedan ahora las angustias del yo? Indudablemente, pueden seguir ocupando su espacio en el nivel aparente –relativo o de las formas–, porque somos seres sintientes y, en el nivel sensible, todo seguirá afectándonos. Pero todo ello podrá ser acogido desde aquel otro nivel profundo donde, sencillamente, somos. Ahí se experimenta la verdad profunda que encierran las palabras de Pema Chödrön: “Tú eres el cielo, todo lo demás es el clima”.
Me gustaría terminar con una imagen a la que suele recurrir Fidel Delgado para ayudar a superar la identificación con el yo: se trata de un globo lleno de aire. Aparentemente, el globo es una entidad separada del resto e incluso parece existir por sí mismo. La realidad, sin embargo, es que se trata solo de una “forma” que está siendo sostenida por el aire, que no es diferente en absoluto del que se halla fuera del globo. Mientras se vea como globo se sentirá forzosamente amenazado y pondrá en marcha toda una serie de mecanismos para tratar de asegurarse. Sin embargo, en cuanto se reconozca en su verdadera identidad de aire, todos los miedos habrán caído. El globo explotará antes o después, pero el aire se halla siempre a salvo.
Reducidos al yo, creyéndonos desgajados de la Vida, trataremos de sortear en vano el miedo y la tensión; veremos peligro en todo lo que nos rodea; pondremos en marcha funcionamientos y mecanismos defensivos de todo tipo con los que protegernos de lo que nos aparece como amenaza… Todo será inútil: no hay “globo” que resista el paso del tiempo ni las circunstancias que le puedan ocurrir.
La única salida viene de la mano de la comprensión: no somos el globo, sino el aire que le da forma. Somos la Vida una y todo lo que nos ocurre no son sino “disfraces” que ella adopta. Más aún: solo hay Vida en diferentes e infinitas formas. La compresión –la sabiduría– nos ha conducido de las creencias a la Verdad, de la incertidumbre a la Certeza.
martes, 20 de febrero de 2018

Jacinto Benavente


En el “meeting” de la Humanidad,
millones de hombres gritan lo mismo:
¡Yo, yoo, yo, yo, yo, yo…!
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo…!
¡Cu, cu, cantaba la rana;
cu, cu, debajo del agua…!

¡Qué monótona es la raza humana!
¡Qué monótono es el hombre mono!
¡Yo, yo, yo, yo, yo!
Y luego: A mí, para mí;
en mi opinión, a mi entender.
¡Mi, mi, mi, mi!

¡Y en francés hay un “Moi”!
¡Oh!, el “Moi” francés, ¡ese sí que es grande!
“¡Monsieur le Moi!”.
La rana es mejor.
¡Cu, cu, cu, cu, cu!

Solo los que aman saben decir ¡Tú!
lunes, 19 de febrero de 2018

El arte de acompañar

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra

«En el reino de las mariposas, una vez el rey vio algo que relumbraba a lo lejos. Entonces quiso saber de qué se trataba. Envió una mariposa para que investigara. La mariposa fue, volvió y le dijo al rey: es la luz de una vela. El rey no se quedó tranquilo ante tal respuesta y envió a otra mariposa para que se interesara por aquello que relumbraba. La segunda mariposa fue, volvió con las patas un poco quemadas y le dijo al rey: es la llama de una vela. El rey no se quedó aún tranquilo y envió a una tercera mariposa. Esta fue pero no regresó. Solo se percibió el olor a chamusquina. La mariposa se había acercado tanto al fuego que se había quemado.»

Con este bello cuento Bermejo y Martínez (1999) sintetizan de forma magistral la esencia misma de toda relación terapéutica: el ayudador no debe relacionarse como la primera mariposa (distante, fría, sin implicación emocional), ni como la tercera mariposa (identificación masiva con el otro) sino que la postura correcta es la de la segunda mariposa: próxima pero distante. De esta manera, el terapeuta tiene en cuenta el sentimiento profundo del ayudado, pero con la distancia adecuada para no “quemarse”.

El acompañamiento terapéutico siempre supone un encuentro de dos personas: una (el usuario, cliente, paciente) que se encuentra en una situación de duda, conflicto, confusión o angustia que pide ayuda a otro (terapeuta, ayudador, counsellor) que, en principio, tiene más conocimientos y está más sano. Al menos es lo que fantasea el consultante, sea cierto o no. Esa relación, pues, es asimétrica (uno pide ayuda y el otro la ofrece) pero también terapéutica: su objetivo es la sanación del consultante. Pero además, este encuentro se produce entre dos personas, con sus biografías propias, su cultura, personalidad, escala de valores, creencias y por esto podemos concluir que el encuentro terapéutico es una relación asimétrica, personalizada y terapéutica. Este proceso presupone una técnica (conocimientos y estrategias terapéuticas) pero también es un arte, que posibilita que cada encuentro sea único e irrepetible.

Así, pues, podemos concretar dos extremos viciosos en el encuentro terapéutico: mantener un distanciamiento defensivo o una relación simbiótica. En el primer caso, el terapeuta, ante el temor que le invada la angustia, minimiza el problema o se convierte en un “perfecto técnico” falto de afectividad y comprensión. Es una relación fría y sin calor humano. Es una relación personaje-personaje. Actuamos como terapeutas pero sin contagiarnos del dolor y sufrimiento del otro. En el segundo caso, se toma la postura inversa: una fuerte identificación con el usuario, viviendo su problema como propio y constituyendo una relación simbiótica en que se difumina los límites entre el consultante y consultado.

Entre ambos extremos se encuentra el punto medio: un distanciamiento amoroso. Consiste en un saber acompañar al consultante, caminando junto a él, pero respetando sus necesidades, flaquezas y su expresión de angustia.

Como ha dicho Dell (1983) no existe la “llave de oro” que abra la puerta de nuestros problemas, sino que en cada momento, y dependiendo de la “cerradura” (persona que consulta) habrá que actuar con una llave de oro, de platino o de bronce. Lo importante pues no es el instrumento utilizado, sino conseguir el encaje perfecto entre la situación angustiosa y el ofrecimiento de ayuda. En eso consiste el arte de acompañar.

domingo, 18 de febrero de 2018

Hablando
de confianza

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Foto, Jesús Aguado
El pasado verano participé en un encuentro-retiro de Silencio que fue una auténtica bendición para mí. Como no creo en las casualidades, una vez más pude comprobar que en él encontré lo que necesitaba encontrar.
¿Y qué necesitaba encontrar? Más argumentos, más experiencia, más vida en relación a la actitud de confiar. Más confirmación de que es posible confiar en medio de la incertidumbre.
Hubo muchos factores que me hablaron de ello, muchos gestos, muchos detalles. Entre otros, la propia experiencia de uno de los ponentes. Cuando hay una conexión, la emoción se encarga de dejarte llevar y te sientes fluir en medio de la vida, sin necesidad de palabras ni grandes argumentos. Pero entiendes, sientes y ves. Así lo viví.
A día de hoy, él ha tenido que decir adiós a un proyecto y yo he recibido un doloroso No donde creía merecer un Sí.
Pero –me consta– él sigue confiando en la vida y, precisamente por ello, seguro que le va a ir bien; porque esa es su actitud: confiar en el devenir, fluir, aceptar que lo que venga será lo mejor, que todo es perfecto.
Y yo seguiré confiando a pesar de la decepción. Y seguiré buscando luz a pesar de haberla confundido con un mero reflejo. Y seguiré pensando, también, que todo es perfecto.
Sé que confiar, en estos tiempos, parece pura ingenuidad y me pueden tildar de tonta por ello. Sé que provocaré más de una sonrisa paternalista con esta actitud. Pero también sé –lo he dicho muchas veces– que sin confianza se vive infinitamente peor.
sábado, 17 de febrero de 2018

Día a día



Darse cuenta de esto: cada día, cada instante... ahí está el camino, ahí está todo.
Si esperamos un golpe de suerte, un ángel que nos despierte, un alud que nos transforme...estaremos perdiendo el día a día... Quizás estos lleguen, pero será en el día a día.
La verdadera esperanza es vivir cada momento.
viernes, 16 de febrero de 2018

Curso: El arte de comunicarse bien

M.ª del Camino


Dice la Real Academia de la Lengua Española que “Comunicar” es descubrir, manifestar o hacer saber algo a alguien, conversar, hablar con alguien de palabra o por escrito, transmitir señales, marcar un número de teléfono,…, etc. Estas definiciones y muchas más hace la Real Academia, y, con validez, pero… incompleta, por no tener en cuenta al interlocutor, que es parte fundamental en la comunicación.
Cuando un bebé llega al mundo no sabe hablar, pero se comunica con su madre, desde el momento en que le ponen sobre su pecho desnudo en ese contacto “piel con piel”, escucha su corazón, y reconoce la voz, que durante nueve meses le ha hablado y que ahora al sentir y reconocer, el llanto del bebé cesa porque le da seguridad, y a la madre se le escapa una lagrimita de felicidad, y, en total silencio están haciendo la más bella declaración de amor “sin palabras”.
A partir de ese momento el bebé recuerda que tocar, mirar, oler, gatear, llorar, patalear, es su lenguaje de signos y siempre nos dice algo que, además  entendemos por la gran conexión que hay con su piel, su mirada, su sonrisa, es… un todo, este es el código más maravilloso de comunicación, porque en él no fallan ni emociones, ni sentimientos. El bebé se deja sentir naturalmente.
¿Os imagináis cómo sería la vida si nos comunicáramos así de naturales?
jueves, 15 de febrero de 2018

Villacreces

El rincón del optimista
Juan


Hace unos días visité Villacreces, un pueblo abandonado situado en plena Comarca de Tierra de Campos, justo en el vértice de las provincias de Valladolid, Palencia y León, aunque administrativamente pertenece al Ayuntamiento vallisoletano de Santervás de Campos. Está muy cerca de las poblaciones leonesas de Grajal de Campos, Galleguillos de Campos y Arenillas de Valderaduey. Dista a no más de 8 kilómetros de Sahagún. Fue el de Villacreces un caso muy particular, pues sus habitantes fueron emigrando en la década de los 50 y 60 del siglo XX, como en otros muchos núcleos por entonces, pero hasta tal punto se fue marchando la gente, que la última familia dejó el pueblo en 1981 para ir a la vecina Villada (Palencia), por puro miedo a la soledad y a ser atacados por desconocidos, que ya entonces frecuentaban las casas abandonadas para esquilmar pertenencias ajenas. Y fue casi insólito que ocurriera esto, pues el pueblo cuenta con un amplio campo agrícola fértil y posee muy buenas aguas. La prueba es que aún conserva la fuente en la que el visitante puede calmar la sed. Eso sí, gracias a un taller de voluntarios que se niegan a que Villacreces siga ‘decreciendo’. Tenía hasta una iglesia decente de la que se conserva aún una torre impresionante, sin campanas ya, que es visible desde varios kilómetros a la redonda.
He visitado el despoblado en más de una docena de ocasiones a lo largo de los últimos 30 años, pero ahora hacía ya más de 10 que no paseaba por sus calles y, la verdad, me encontré el pueblo hecho un verdadero erial, dado que recuerdo haber entrado en sus casas abandonadas y ver aún ropa y enseres de la época, como si la gente se hubiera marchado de repente tras una amenaza de guerra inminente. Todo está saqueado. Todo. Se han llevado ladrillos, azulejos, tejas y ya no digo muebles, puertas o ventanas que quedaron abandonados en su día a su suerte. Los tapiales y los abobes se vuelven a fundir con la tierra de barrial de donde salieron en su día. Las bodegas están caídas, han crecido zarzas por todos lados y hasta se ha sembrado cereal entre estas casas derruidas. Las escarbaduras delatan a los conejos que corretearán por Villacreces en la seguridad de la noche. La experiencia fue desoladora.
Estarás pensando que este relato tiene poco de optimista. Sí, poco, pero algo tengo que añadir a lo hasta ahora descrito. Sabes que soy nacido en un pueblo pequeñín, también de Tierra de Campos curiosamente, que soy más de pueblo que las amapolas y quizás tú también lo seas. Pues la reflexión que me viene a la cabeza tras pasar esta última vez por Villacreces (te invito que vayas un día a este museo de la soledad, bebas del agua de su fuente y pises el interior de su cementerio) es que tengo que hacer algo, lo que esté en mi mano, por evitar que mi pueblo acabe con este. ¿Cómo puedo dar vida a un pueblo o evitar que este muera? Arreglando/manteniendo la casa familiar, cultivando la tierra o la huerta por pequeña que sea, ayudando a los convecinos a los trabajos particulares o comunales que sean necesarios para que sigan viviendo allí, empadronándome a pesar de que no viva de continuo allí (no es la peor ilegalidad que se ha cometido en este país) y, por qué no, volviendo a vivir algún día si las condiciones se prestan a ello. Ante todo, amando el pueblo, porque no conozco poder mayor que el del amor. Eso sí que está más que demostrado.
Asín sea.
miércoles, 14 de febrero de 2018

Entrevista a
Julia Martínez Llamas

(III de III)



Julia Martínez Llamas. Psicóloga y voluntaria del Teléfono de la esperanza de León.
Tercera parte
LA MUERTE NOS ENSEÑA A VIVIR CON MAS PLENITUD
11º.- ¿Es bueno hablar con nuestros seres queridos ausentes, recordarles, tenerlos presentes?
Sin duda. Han sido y siguen siendo importantes en nuestro presente. Recordar anécdotas, revivir situaciones .
Suelo decir en el taller que cuando salimos de casa nos acompaña una mochila con todas las personas que son y han sido significativas para nosotros. Recordarles es darles vida.   
12º.- Una anécdota de valor de  uno de los talleres del duelo que te impactó especialmente…
Un joven que acudió al taller por haber fallecido su madre. Lo que más le angustiaba era que ya no recordaba su rostro y no lloro su muerte. En el transcurso del taller pudo reconducir ambos extremos.
13º.- ¿A qué enseña la muerte? ¿Qué te ha enseñado a ti?
Memento mori es un antiguo dicho latino que significa “recuerda que has de morir”. Como refiere en el prólogo de un excelente libro “El duelo y la muerte” Daniel Nomen, es un consejo sabio con mucha utilidad.
Que enseña a hacerse consciente de nuestra propia finitud, nos hace capaces de vivir con más plenitud, sin desaprovechar el tiempo. Así pues, cuando pensamos en la muerte, parece en realidad que pensamos más en aprovechar la vida.
Sobre todo  me ha enseñado a relativizar.
14º.- ¿La mejor palabra  a expresar en un tanatorio?
Soy más de contacto. Una mirada, un abrazo, una leve caricia conforta y reconforta. Estar presente.
15º.- ¿No quieres morirte sin…?
Qué difícil, aquellos que me conocen saben que una frase que durante años decía era "No me moriré sin ir a la India", pues bien, acabo de venir. Viajé para conocer la labor que desarrolla la Fundación Vicente Ferrer con las personas que se encuentran en situación de pobreza extrema. Una gran experiencia personal y profesional.
17º.- Tu epitafio.
No se lo voy a poner tan fácil… me encanta que me sorprendan… jajaja.
martes, 13 de febrero de 2018

Entrevista a
Julia Martínez Llamas

(II de III)



Julia Martínez Llamas. Psicóloga y voluntaria del Teléfono de la esperanza de León.

Segunda parte
EL DUELO  ES UN CAMINO DE CONSTANTES ZIGZAGS HASTA LLEGAR A LA ACEPTACIÓN
6º.- Últimamente has acompañado el taller sobre el duelo. ¿Cómo es este taller? 
Un taller único. Por la intensidad de emociones que se viven debido al dolor desgarrador de la pérdida y sin duda el más terapéutico como grupo de apoyo emocional. Las técnicas grupales son útiles en el proceso de duelo porque ayudan a otorgar un significado valioso para el doliente: hay más gente que pasa por lo mismo que yo estoy pasando. A través del grupo se canalizan las experiencias individuales.
7º.- ¿Por qué es tan importante despedirse de un ser querido?
Hay muchas formas de despedirnos pero todas ellas son necesarias para permitir voluntariamente que se inicie la separación emocional y comiences a hacer un proceso de duelo sano.
8º.- ¿Cómo saber que estamos en presencia de un duelo insano y qué hacer?
El duelo complicado se detecta cuando la persona se siente desbordada, recurre a conductas desadaptativas o permanece en ese estado sin avanzar en el proceso de duelo hacia la resolución. ¿Qué hacer? Como todo en la vida debemos darnos cuenta de que algo no funciona o que alguien a tu alrededor detecte los síntomas y se pongan en manos de un profesional.
Un duelo complicado, en sus diferentes variantes: crónico, retrasado, exagerado y/o enmascarado condiciona toda la vida del sujeto y de quienes le rodean.
9º.- ¿Qué se precisa para hacer un duelo sano?
El duelo debe entenderse como una reacción natural –sana y adaptativa– a una experiencia vital, que experimentan todos los seres humanos. Es obvio que existen una serie de variables que intervienen en el proceso de duelo como por ejemplo el tipo de relación de apego, cómo se ha producido la pérdida, antecedentes personales y sociales. El duelo es un proceso reflexivo individual por el que tenemos que identificar el abanico de emociones que se experimentan, aceptarlas y expresarlas; desde la tristeza, hasta la rabia, la frustración, la impotencia... etc. es un camino de constantes zigzags hasta llegar al punto de la aceptación cuando el doliente es capaz de pensar en la persona fallecida sin dolor y es capaz de seguir con su vida de una forma adaptativa. Cada día puede acordarse del fallecido, sin que ello signifique un problema.
10º.- ¿Qué peculiaridades tiene el duelo respecto de un familiar que ha decidido voluntariamente irse?
Sin duda el pensamiento recurrente de por qué, y un sentimiento de culpa por no haber detectado tanto dolor que le avocó al suceso autolítico.
Son procesos, en general de mayor complejidad, pero en mi experiencia la capacidad de afrontamiento de las personas es sencillamente admirable. El concepto de resiliencia en su máxima expresión.
.../...
lunes, 12 de febrero de 2018

Entrevista a
Julia Martínez Llamas

(I de III)


Julia Martínez Llamas. Psicóloga y voluntaria del Teléfono de la esperanza de León.
Primera parte
NO QUIERO PERDERME NADA DE LO QUE SUCEDE A MI ALREDEDOR
1º.- ¿Quién es Julia...?
Una persona que no quiere perderse nada de lo que pasa a su alrededor. Absorber experiencias propias y las de los que le rodean.
2º.- Cuéntanos un par de datos autobiográficos que te hayan dejado huella..
Con dieciséis años tuve la suerte de formar parte de una “pandilla” que hacíamos lo que ahora llamamos voluntariado en el Colegio Sagrado Corazón (enseñanza especial). Sin duda mi vida estaba encaminada a formar parte de personas con experiencias difíciles.
3º.- Una anécdota de tu vida que no quisieras olvidar.
Más  que una anécdota es una sensación. En los días del colegio, en invierno llegar a mi casa y estar en ella mi madre solícita para secarme el pelo, cambiarme... sin parar de hablar. Siempre asocio ese momento al HOGAR.
4º.- ¿Cómo llegaste al Teléfono de la esperanza y cuándo?
Fue a través de una compañera de trabajo que a su vez era voluntaria del Teléfono. Hacía poco que había comenzado la andadura en León y hacía falta personas para dirigir las sesiones de los grupos. He de confesar que la idea me encanto ya que desde que estudié en Salamanca la carrera ya había oído hablar del Teléfono y siempre me pareció un proyecto muy interesante de ayuda.
5º.- ¿Qué talleres has coordinado en el Teléfono y qué aprendiste dé cada uno?
Me temo que no tengo espacio suficiente para contestar a esta cuestión. Qué he aprendido de cada taller. Mejor me quedo con qué he aprendido de cada persona que ha formado parte de cada taller... desde los de autoestima, separación afectiva, afrontamiento de ansiedad y finalmente en los que llevo muchos años, los talleres de duelo. En general he aprendido a reconocer y respetar los tiempos de cada persona, a relativizar la magnitud y a comprender que las cosas no son en sí mismas sino que son lo que interpretamos que son desde mis vivencias.
domingo, 11 de febrero de 2018

Mientras nevaba

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

La otra tarde miraba, tras el cristal, cómo la nieve caía y cubría el paisaje urbano. Lo hacía de forma rápida y copiosa. En menos de media hora todo era blanco: setos, jardín y asfalto. Sólo la silueta marcada bajo el esponjoso manto permitía distinguir una forma de otra.

Contemplando la transformación, me dio por pensar en lo desapacible que se presentaba el día siguiente, en lo resbaladizo que podía estar el suelo, en lo largo que era el trayecto hasta el trabajo, en el frío, en las complicaciones derivadas…

¿Y si helaba tanto que al día siguiente no se pudiera andar con seguridad? ¿Y si resbalaba? ¿Y si no se podían llevar a cabo las actividades  programadas? ¿Y si la gente mayor no podía salir de sus casas? ¿Y si se agravaban  los catarros? ¿Y si…? ¿Y si…?

De repente me di cuenta de cómo cabalgaba mi mente sin freno. Cómo imaginaba películas –por cierto, bastante derrotistas– ante un hecho tan simple como ver nevar. No pude por menos que sonreír.

Si la mente se tomaba tantas libertades con un acto así, qué no hará con aquellos otros que den más juego. ¡Cuántas elucubraciones sin sentido pueden surgir de una simple mirada!

Así que decidí parar. Y me limité a contemplar. Y pude apreciar la suavidad con que se redondeaban todas las formas. Y el resplandor del blanco en la oscuridad. Y la belleza del sereno paisaje. Y me pareció todo precioso y perfecto.

El día siguiente fue distinto. Pero esa es otra historia.

sábado, 10 de febrero de 2018

Esencia





Podemos dejarnos llevar por los fuegos artificiales de lo exterior
O podemos mirar al interior
Esta opción está en nosotros.
¿Qué eliges?
viernes, 9 de febrero de 2018

Claves para la sabiduría




Respira,
sonríe,
para,
estate ahí,
mirando,
escuchando,
sintiendo...
Ya tendrás tiempo de correr,
de saltar,
de bailar,
 de llorar...
Hoy, respira, respira...
nota la calma.
miércoles, 7 de febrero de 2018

Para todas las madres

Jaione
La bloguera de Masalladelrosaoazul.com


Para todas las madres, especialmente las primerizas:
Lo mejor no es el pecho.
Lo mejor tampoco es el biberón.
Lo mejor no es que lo cojas.
Lo mejor tampoco es que lo dejes de coger.
Lo mejor no es que lo tumbes así.
Lo mejor tampoco es que lo tumbes del otro modo.
Lo mejor no es que lo tapes de una forma.
Lo mejor tampoco es que lo tapes de la otra forma.
Lo mejor no es que lo abrigues con esto.
Lo mejor tampoco es que lo abrigues con aquello.
Lo mejor no es que le des purés.
Lo mejor tampoco es que le des trozos.
Lo mejor no es lo que te dice tu madre.
Lo mejor tampoco es lo que te dice tu amiga.
Lo mejor no es que esté con una niñera.
Lo mejor tampoco es que vaya a la guardería o esté con abuelos.
Lo mejor no es que siga ese tipo de crianza.
Lo mejor tampoco es que siga ese otro estilo de crianza.

¿Sabes lo que realmente es lo mejor?
LO MEJOR ERES TÚ.
Lo mejor es lo que a ti te hace sentir mejor.
Lo mejor es lo que tu instinto te dice que es mejor.
Lo mejor es lo que a ti te ayuda a estar bien también.
Lo mejor es lo que te permite a ti ser feliz con tu familia.
Porque si tú estás bien, ellos reciben lo mejor. Porque lo mejor eres tú.
Porque si tú te sientes segura, ellos también se sienten seguros.
Porque si tú crees que lo estás haciendo bien, tu tranquilidad y felicidad les llega a ellos.
PORQUE LO MEJOR ERES TÚ.
martes, 6 de febrero de 2018

Testimonio de una mujer maltratada

Reportaje de Ana Gaitero
Diario de Leon


«Me tenía tan agarrada que no denuncié»

MERCEDES es licenciada en Filología Inglesa y artista. Nunca identificó su situación con el maltrato. Vio la luz en el servicio de la Mujer de la Junta y al psicólogo.

Mercedes tiene dos pozos de tristeza en el rostro. Llegó a la sede de la Gerencia de Servicios Sociales en Burgos sin saber a dónde tenía que dirigirse. «Estaba a punto de perder a mi hija definitivamente y pensé que me enviarían a protección de menores». Pero, no. La remitieron al servicio de atención a la Mujer. Es leonesa y quiere contar su historia.
«Iba muy nerviosa. No sabía lo que me pasaba. No le había puesto nombre. Hasta que me dijeron que era víctima de maltrato», explica esta mujer de 45 años que durante años convivió con un hombre que «me ha boicoteado la carrera profesional, la autoestima personal y mi relación con mi hija».
Nunca le denunció y oficialmente no es un maltratador. «Me tenía tan agarrada que no denuncié. El psicólogo me dice que he normalizado cosas que no son normales. Y tampoco podía demostrar nada porque nunca me golpeó. «Yo no era consciente de que las amenazas, la minusvaloración, los insultos, la sodomización contra mi voluntad y las violaciones... eran maltrato», confiesa.
Entró en la espiral del miedo y del pánico y ha peregrinado durante los últimos quince años por clínicas y fisioterapeutas. «Ahora he descubierto que tengo fatiga crónica, fibromialgia y una depresión para los restos», dice.
Se hicieron novios con 14 años y tuvieron una hija una década más tarde. «Me consideraba suya: una pieza de barro que moldeaba a su gusto». Mercedes logró acabar su carrera de Filología Inglesa y también se desarrolló como artista. Todo parecía ir bien hasta que la vida se torció. Y ella decidió poner fin a la relación cuando su hija tenía apenas año y medio de edad. «No perdonará nunca que me separara. No me creía capaz de tomar esa decisión y no se lo esperaba».
Lo que ella tampoco esperaba es que su vida se convirtiera en un infierno después de la separación. «Ha sido una carrera obstáculos, un acoso sin tregua, entraba en los juzgados por la mañana y salía por la tarde. Soy su obsesión y cuando dejamos de hablarnos empezó a acosarme por carta, que es como nos comunicamos desde hace más de diez años», explica.
Su expareja paga la pensión religiosamente, pero «ha hecho lo indecible por perjudicarme: no quería que fuera independiente y cuando trabajaba fines de semana se negaba a cambiarme los días de visita para que me coincidieran los descansos con mi hija. Gracias a que la sentencia fue favorable a mí».
En aquel tiempo su expareja vivía en otra provincia y solo veía a la niña los fines de semana correspondientes. «Estaba cerca, pero no le interesó tener una relación con su hija y cuando venía la metía la tarde en un parque de bolas».
Con 15 años, la niña se negó a ir con el padre en el régimen de visitas establecidos. «Yo estaba dividida entre mis sentimientos y mis obligaciones como madre y el deber que me imponía el juez», admite. La situación con la niña llegó a ser insostenible: «La llevé al psicólogo para que retomara la relación con su padre y seguía sin querer. Fue a declarar al juzgado y lo pasó tan mal que cedió», añade. «Pero le hirió mucho que yo insistiera, era como que le hubiera fallado».
Retomaron las visitas y sorprendentemente, tras las vacaciones, la niña le plantea la custodia compartida. «Yo accedí. Si era su deseo, no me iba a oponer. Pusimos dos meses de prueba y en el primero tuvo un incidente muy gordo y se suspende la prueba». Desde marzo no se ven, pero él se presenta cada semana a la puerta de casa y llama. «Sigue escribiéndome correos que ya no le responde... No sé hasta cuándo aguantaré», dice desalentada.
No denunciar supone no tener acceso a ayudas específicas. Sin embargo, Mercedes pudo entrar en el programa de apoyo psicológico de la Junta y también en la oferta de formación específica para mujeres víctimas de malos tratos. Esta oportunidad le ha cambiado la vida en los últimos nueve meses. Había perdido su trabajo y estaba en el paro. Ahora acaba de estrenar un empleo, su hija está más tranquila y va bien en los estudios.
lunes, 5 de febrero de 2018

Camino de Santiago, Camino del Salvador





DE LEÓN A OVIEDO. 
Día 17 de marzo. De La Robla a Poladura de la Tercia.

El Teléfono de la Esperanza de León sigue organizando etapas hasta Santiago de Compostela. Desde la perspectiva aconfesional del T.E. Santiago es más que un lugar físico o geográfico, representa el corazón de cada persona y un lugar de encuentro para todos los que apostamos por una sociedad más justa y hermanada.
Iniciamos un camino alternativo al Camino Francés, el Camino de San Salvador, que comienza en León y termina en Oviedo y desde ahí sigue hasta Santiago.
A partir de 1075, cuando se hizo público el contenido de las valiosas reliquias del arca custodiada hoy en la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, la capital asturiana se convirtió en el segundo lugar más importante de peregrinación tras Santiago de Compostela y, desde ese momento, además, ambas peregrinaciones quedaron vinculadas para siempre. El inventario de las reliquias, la propaganda, las leyendas y el boca a boca entre los peregrinos lograron traspasar fronteras y aún hoy resuenan entre los caminantes estos antiguos versos: "Quien va a Santiago / Y no a San Salvador / Sirve al criado / Y olvida al Señor".
Hemos decidido animaros a haceros peregrinos de vosotros mismos y del misterio hermoso que se esconde detrás de cada persona y de cada ser vivo.
La próxima etapa la haremos de un solo  día, el 17 de marzo de 2018, desde La Robla a Poladura de la Tercia. 
Itinerario: La Robla a Poladura de la Tercia.
Kilómetros: 24 Km.
Coste: Cada persona al apuntarse abonará la cantidad de 10 euros para su billete de vuelta en autocar. Este dinero no se devolverá en caso de no asistencia. El coste definitivo vendrá determinado por el número de participantes.
Material necesario: Mochila, calzado apropiado y de repuesto (con calcetines de algodón dos pares), chubasquero. Recuerda: todo se llevará en la mochila que cada uno lleve, junto con la comida y bebida, ya que no nos acompañará el autocar como en el resto de las etapas.
Comida: Para la comida y tentempié que cada uno quiera llevar y cargar, así como la bebida. El lugar de la comida se determinará oportunamente.
Transporte: En autocar.
Concentración y salida: A las 9,00 horas. En el aparcamiento de la Junta de Castilla y León. Se ruega máxima puntualidad. El regreso previsible será sobre las 20 horas.
Apuntarse: Hasta el día  8 de marzo en la sede del Teléfono de la Esperanza. Rogamos a las personas interesadas que se apunten lo antes posible. 
Para llevar a cabo la actividad será imprescindible que se apunten un mínimo de 25 personas. Número máximo de plazas: 55.
Queremos que el camino sea algo más que caminar, para lo cual se ofrecerán algunas posibilidades de abrir la mente y el corazón.
Responsabilidad de la actividad: Cada participante asume su propia responsabilidad en la marcha hasta Santiago. El T.E. no se hace cargo de posibles daños o accidentes.
Animamos a todos los orientadores/as, amigos/as, conocidos/as, participantes de los distintos grupos de desarrollo personal y demás familia, a que se unan a esta actividad lúdica. Tendremos tiempo para charlar, callar, disfrutar, reírnos, cansarnos, descansar, escuchar y escucharnos.
Ser en la vida romero,
romero sólo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.
Ser en la vida romero, romero..., sólo romero.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo,
pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero,
ligero, siempre ligero.
León Felipe

domingo, 4 de febrero de 2018

Proceso de descongelación

M. E. Valbuena

Me ha llegado la foto de una alumna de Erasmus en Suecia, en la cual se aprecia la congelación de las pestañas,  a consecuencia de los –35 º a los que se ven sometidos sus habitantes en estos días. ¡Sólo de imaginarlo dan ganas de envolverse en una manta!

Lo primero que vino a mi mente cuando vi la foto fue la sensación de congelación que, sin ser térmica, se adueña de nosotros ante una noticia inesperada, terrible, fría y desagradable.

La misma rigidez de esas pestañas es la que nos atenaza en esos momentos en que no creemos lo que oímos. La sangre parece paralizar su circulación, la temperatura corporal baja unos cuantos grados, el corazón amenaza con detenerse y hasta se nos olvida respirar.

Permanecemos inmóviles, impertérritos, sin reacción alguna durante unos segundos que parecen eternos. Hasta que, a fuerza de procesar la información, empezamos a darnos cuenta de su alcance. Y entonces sí, comienzan los desmayos, los gritos, los lloros, los temblores y cuantas otras manifestaciones den forma al dolor. Pareciera que la congelación nos protegiera del impacto.

Pero luego nos toca descongelar, recuperar la temperatura normal, el latido habitual, el pulso y la respiración acompasados, la mente tranquila, los ojos abiertos y la mirada limpia.

Y sé, por experiencia, que eso sólo se consigue con manos a las que aferrarse en los primeros momentos, con abrazos sostenidos en el tiempo, con miradas de comprensión y sonrisas de empatía, con ternura y con todo el cariño que uno sea capaz de aceptar.

Además del tiempo, claro, por su propio transcurrir.

sábado, 3 de febrero de 2018

VUELA


Abre los ojos, extiende las manos...vuela
Mira para dentro, céntrate... vuela
Quita el miedo, échale ganas... vuela
Puedes, quieres... vuela
Estás lleno de posibilidades...vuela

viernes, 2 de febrero de 2018

Curso: "El arte de comunicarse bien"




Begoña
Entiendo la comunicación como relación y, desde eso que se llama " mapa personal", comprendo la relación como Vida. Así pues, y siguiendo el trazo en mi mapa, comunicación es Vida y " El Arte de Comunicarse Bien", sería " El Arte de Vivir Bien".
No podemos no comunicarnos...y ¿Qué es comunicarse? En  la "forma simple"  es, por un lado hablar, y por el otro, escuchar.  Sin embargo, me surgen varias preguntas: ¿Qué es hablar?; ¿Qué es escuchar?, ¿Cómo se hace?; ¿Para qué?  y la pregunta que más me gusta: ¿Desde dónde me comunico?  ¿Me comunico desde el miedo, la culpa, la rabia, el dolor, las creencias limitantes que escondo en el interior? o ¿me comunico desde el amor, la compasión, la aceptación, la responsabilidad, la presencia?
Entiendo que, tomando como base, la afirmación de que "lo único inmutable en la vida es el cambio"…unas veces nos comunicamos desde un "lugar/estado/sentir" y en otras ocasiones, nos escoramos hacia otro... al fin y al cabo somos SERES HUMANOS.
Más allá de esa "forma simple" de comunicación, siento que hay otra "forma profunda"... más allá de las palabras que se dicen y se escuchan. Es una forma sutil... y la llamo Silencio.  Cuando el silencio llega desde el miedo, nos trae el regalo de abrirnos la puerta a eso que llamamos " darme cuenta"; y cuando el silencio llega desde el amor, en mi opinión, nos instala directamente en nuestra esencia, en la VIDA.
¡Qué gran juego observar nuestra comunicación!




Estefania
Haciendo referencia al curso "El arte de comunicarse bien" que se impartió el pasado fin de semana me gustaría dejar un breve comentario para su consideración.
Primero de todo, me gustaría dar las gracias a Juan, Ángel, Yoli y Maite por su gran labor y apoyo en este curso y como no, por su dedicación.
Ha sido un curso muy ameno y productivo, el cual me ha hecho ser más cociente de la importancia que tiene, tener una comunicación óptima para el desarrollo de las relaciones tanto personales, como profesionales.
También me gustara hacer mención a todas las personas que forman parte del "Teléfono de la Esperanza" ya que detrás de esta organización hay personas muy competentes y  profesionales, que están  dispuestos a ayudar a los demás, a escuchar a las personas atenderlas en los momentos difíciles. Gracias a esta entrega, son capaces de realizar este tipo de cursos tan orientativos y que ayudan en todo lo que pueden a encauzar la vida de muchas personas.
¡Espero que con este breve escrito haya podido trasmitir todo mi agradecimiento a todo el equipo del Teléfono de la Esperanza!
Recibid un caluroso saludo.
jueves, 1 de febrero de 2018

¿Verdadero o falso?

El rincón del optimista
Juan
Últimamente veo o leo noticias que verdaderamente me cuesta identificar si son verdaderas o falsas, si son las que difunden agencias entre sus abonados o de las que sacan los medios de comunicación cada 28 de diciembre o los digitales especializados en difundir noticias de humor cuyo fin es el entretenimiento. Y si me cuesta saber si es verdad o mentira lo que me cuentan creo que es debido a que este mundo está bastante loco. Y nosotros pertenecemos a este mundo. Pero como la interpretación de las cosas depende mucho de los ojos con que se miren, es decir, como cada persona es un mundo, voy a listar a continuación algunos titulares para jugar contigo a ver si identificas tú las noticias verdaderas de las falsas:
-Detenidos 2 monaguillos gallegos por meter marihuana en el botafumeiro.
-La DGT obligará a los copilotos a pasar también el test de alcoholemia.
-Pillado a 200 km/h alega que el coche lo pide porque si no se “amaricona”.
-Despedida de soltero acaba en 17 divorcios.
-Lleva 14 años haciéndose pasar por camionero para no aguantar en casa a su mujer.
-A partir de septiembre, las boquillas de los alcoholímetros serán de pago.
-Puticlub sortea una cesta de Navidad y le toca al cura.
-Golpean al DJ de una disco por poner la canción ‘Despacito’ 10 veces en una noche.
-Expulsado de Ikea por cagar en un baño de muestra.
-…
Tranqui, tronqui, que son todas falsas, pero reconoce que en alguna de ellas has dudado, ¿eh? Pues que no decaiga la ilusión, que la risa corra a raudales, pero tampoco te vayas a pasar de iluso/a o de inocente.