La Escribana del Reino
M. E. Valbuena
Ya lo he escrito más veces: hay un tiempo para todo. Tiempo para reír, para llorar, para trabajar, para descansar, para vivir, para entender y para… no entender.
A estas alturas de mi vida creo en pocas cosas, la verdad. Pero en aquellas en las que creo lo hago desde el corazón, con todo mi ser. Creo, por ejemplo, que la vida se va haciendo minuto a minuto, que todos formamos parte de un Todo, que las mejores decisiones se toman desde la intuición (no desde el análisis mental), que sólo podemos dar lo que somos, que escuchando y observando llegamos a entender, que somos más de lo aparente, que no conectamos unos con otros por casualidad y que la casualidad no existe. Poco más.
Estas creencias me han llevado a encuentros con personas que creen en lo mismo. Encuentros intensos, mágicos, sinérgicos y enriquecedores. Encuentros que me hacen pensar que todo en la vida tiene un sentido.
Por eso no entiendo cuando, ante una situación concreta, personas de esos círculos proponen actuar desde la mente y la reflexión, mas que desde la intuición y el corazón. No entiendo cómo compartimos palabras e ideas, pero no su plasmación práctica. Ni entiendo que no se pueda vivir según lo que queremos y sentimos.
Como no entiendo, lo dejo ahí. A ver si con el paso de los días las cosas se van colocando en su lugar y nos vamos resituando. A lo máximo que llego en estos momentos es a lo que dije en un principio: que hay un tiempo para todo y el de ahora es el de “no entender”.
Todo llega a su tiempo. Eso me lo dice mi experiencia. Entonces es cuando se entiende lo pasado.
ResponderEliminarHoy me uno a ti porque hay situaciones que no se comprenden; Estas situaciones me han enseñado a ser la misma y no cambiar y seguir adelante con mis criterios, me han enseñado que no las entiendo porque pertenecen a una parte de un todo que no llegamos a ver hasta que no pasan los días, los meses, los años e incluso la vida misma.......
ResponderEliminarEl desarrollo de mi vida me ha ido aclarando muchas situaciones que no entendía, pero sé que otras ni la vida misma me va a dar una explicación., entonces tendré que llegar a la aceptación. Pepi
ResponderEliminarAcoger el no entender y dejarlo estar. ¡Me cuestan entender tantas cosas aún!
ResponderEliminarSomos contradictorios por naturaleza, por eso a veces ni nosostros mismos nos entendemos. Por suerte, la Vida fluye y decide sin que tengamos que hacer o haciendo lo que queremos.
ResponderEliminarDejando de lado el pensar, aparece sin más una sabiduría mayor que incluye todo, y en ese todo, está el no entender y el no saber. Las nubes forman parte del firmamento que somos, y pasarán.
Un abrazo querida ME