La Escribana del Reino
M. E. Valbuena
Recientemente he recibido un regalo. Como era totalmente inesperado la sorpresa ha sido doble. Y no solo por el regalo en sí sino por la forma de prepararlo.
Seguro que transmitía ilusión y alegría cuando, de regreso a casa, una amiga me paró y me preguntó por qué iba tan contenta. Yo, perdida en mis pensamientos de cómo, cuando esperas un agradecimiento, a veces lo echas en falta y en otras ocasiones la vida te sorprende tan gratamente, no supe qué contestar, pero le dije que sí, que estaba contenta y que me sentía feliz.
No sé qué cara tendría (normalmente no me la veo) pero sí recuerdo la de un amigo que, no hace mucho tiempo, me explicaba que cuando quiere a alguien disfruta demostrándoselo. Y me contaba algunos de los detalles que tenía con su novia: cartas inesperadas, poemas, regalos simbólicos llenos de doble sentido y de complicidad, encargos minuciosos e insólitos…
Mientras él me contaba todo esto yo observaba su rostro, el brillo de sus ojos, su sonrisa. Y veía felicidad, ilusión, ganas de vivir, alegría, energía… Una cara para no olvidar.
Creo que todos deberíamos tener la suerte de tener alguna vez una cara así, llena de expresiva gratitud, llena de alegría.
Mirándole, volví a constatar, una vez más, que una cara con tal luminosidad normalmente la provoca el dar, no tanto el recibir. Porque al que recibe, la cara se le puede iluminar en ese momento. Pero al que da, la cara se le ilumina antes, durante y después de dar su regalo. Y quienes la vemos no podremos olvidarla.
Merece la pena ir por la vida así aunque no tengamos regalos
ResponderEliminarYo también he visto el brillo en los ojos del que da.
ResponderEliminarMe gusta, caras así me gustan. Jairo
ResponderEliminarCuando das y no recibes te vas apagando.
ResponderEliminarZero
Mi experiencia me ha demostrado que quien da siempre recibe más, aunque sea de otro lado tal vez inesperado.
EliminarLa escribana
Cuando das lo haces de corazón, porque quieres a la otra persona, porque le estás agradecido...
ResponderEliminarCuando recibes te sientes querido, te sientes feliz,se te nota.
Recibimos regalos cada día, de una forma o de otra,y cuántas veces no los sabemos valorar.
Este fin de semana para mi ha sido extraordinario, maravilloso, fabuloso.... he recibido muchos regalos; muy diferentes, y todos los he agradecido mucho, pero los que más, los que no me esperaba y han tocado mi "coranzocito". Pepi
ResponderEliminarEnhorabuena. Te lo mereces
EliminarMuchas gracias. Pepi
EliminarEl poder hacer al otro feliz es el mejor pago para el que da. Whitman dice: “Cuando yo doy, me doy a mí mismo”.
ResponderEliminarJm
Me alegro que te sientas contenta y se te ilumine la cara.
ResponderEliminarUn abrazo grande.