El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra
En mis dos últimas entregas a este Blog han surgido diferentes cuestiones que contestaré a continuación. Por otra parte, agradezco no solo la lectura de mis textos sino sobre todo que se reflexione sobre los mismos y en ocasiones se cuestione su contenido. Soy de los que piensan que el gran motor de la vida, de nuestras vidas, no son las respuestas enlatadas que aportamos, sino los interrogantes que introducimos en nuestra existencia. La pregunta indica que estamos vivos y podemos seguir creciendo psicológicamente.
1ª Pregunta: ¿Dónde está la enfermedad también estaría la curación?
Respuesta: Bellamente lo expone Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke (1996) en su libro La enfermedad como camino: "El camino del individuo va de lo insano a lo sano, de la enfermedad a la salud y a la salvación. La enfermedad no es un obstáculo que se cruza en el camino, sino que la enfermedad en sí es el camino por el que el individuo va hacia la curación (se podría sustituir por sanación). Cuanto más conscientemente contemplemos el camino, mejor podrá cumplir su cometido. Nuestro objetivo no es combatir la enfermedad, sino servirnos de ella; para conseguir esto debemos ampliar nuestro horizonte". Nosotros añadimos que este recorrido no se hace solo, sino en compañía con todas las personas que están próximas al paciente.
2ª Pregunta: ¿Es frecuente el desgaste por empatía?
Respuesta: No conozco ningún estudio que plantee la frecuencia de este “síndrome emocional”, lo que si podemos afirmar que entre los factores que pueden favorecer su aparición se encuentran los siguientes: los primeros años de comenzar la actividad profesional, persona joven y soltera, personalidad perfeccionista o/y muy competitiva, bajo gradiente de salud mental y sobre todo el vínculo que se establece con el atendido.
3ª Pregunta: ¿El desgaste por empatía puede surgir también porque de empatizar se ha pasado a simpatizar?
Respuesta: más bien yo diría que es una consecuencia, no el origen de esta situación.
4ª Pregunta: ¿Cuáles son los mecanismos del desgaste por empatía?
Respuesta: ante el sufrimiento humano intenso (o crónico) aparece en el cuidador un sentimiento de compasión, que nos lleva a una doble acción: reconocimiento del sufrimiento del otro (com-padecer) y realizar alguna acción para solucionarlo. Pero, si el ayudador no está atento puede identificarse tanto con el sufriente que llegue a padecer con él y con la misma intensidad. Por esto, los agentes de ayuda tienen que aprender a “sentir con el otro” (empatizar), pero también saber distanciarse de su sufrimiento. Es lo que, en otro encuadre, Yalom denomina el “eros terapéutico”, que no es otra cosa que un “distanciamiento amoroso”, evitando así el desgaste por esa fuerte identificación emocional. Por esto, podemos afirmar que la persona que ayuda tiene que ser como una esponja, con capacidad para asumir la angustia del otro, pero al mismo tiempo debe aprender a “escurrir” todo ese sufrimiento. De esta forma evitaremos el “desgaste por empatía”.
Y que hacer con los hijos? Cual es el equilibrio? Hasta dónde dejarles sufrir y cuándo intervenir? Podría el psiquiatra escribir sobre esto. Hoy los hijos tienden a ser tiranos
ResponderEliminarMuchas gracias Alejandro por tus aclaraciones, me han resultado muy clarificadoras y de aprendizaje.
ResponderEliminarResalto esta explicación que me parece muy importante para evitar "el desgaste por empatía": "...que la persona que ayuda tiene que ser como una esponja, con capacidad para asumir la angustia del otro, pero al mismo tiempo debe aprender a "escurrir" todo ese sufrimiento. De esta forma evitaremos el "desgaste por empatía". Pepi