Merece la pena dedicar unos minutos a escuchar este discurso. Hará pensar. Tendremos un poco más claro por qué la crisis que padecemos es tan galopante. Por qué el ser humano no tiene límites en su codicia. Merece la pena escucharlo. Y sobre todo, aplicarlo, en la parte que a cada uno nos toca. Casi siempre broca la misma palabra, cuando hay que cambiar de actitud: SOLIDARIDAD.
Esto es lo que dijo el Presidente de Uruguy en la Cumbre de Río:
¡GENIAL Y APOTEOSICO DISCURSO!. Tenemos que apartarnos de la sociedad de consumo, no crearnos necesidades, y tomar conciencia que en nuestras vidas lo más importante es ser millonarios en FELICIDAD.
ResponderEliminarParece que también es discípulo del T. de la E.
Pepi ha quedado alucinada. ¡Vaya enseñanza!
Con políticos así el mundo iría por otros caminos. Me gusta la gente que habla con sinceridad, como el Presidente de Uruguay. Que todos tomemos ejemplo. Ya está bien de gastar y gastar y gastar...sin límite. La tierra es de todos y la civilización occidental la estamos esquilmando. Basta ya. Volvamos a lo interior, a lo transcendente, a la puro. No puede ser el único criterio el mercado. Catilina
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