LA ESCRIBANA DEL REINO

- ¿Qué quemar en la noche de San Juan? –

Aquí está de nuevo la noche de San Juan, la más corta, juguetona y festiva del año. La que nos invita a pasear y a charlar bajo las estrellas. La que huele a verano y a pólvora de artificio, y sabe a verbena y a mojito.

Bendita y hermosa noche que nos da la oportunidad de quemar lo inservible, viejo y dañino, liberándonos así de un lastre costoso de arrastrar.

Yo esta vez me he propuesto quemar la angustia de la impotencia acumulada, la rabia por los agravios comparativos sufridos, el cansancio de tantas madrugadas, el mal rollo adherido de quien lo he soportado, los malos modos, la apatía, la energía negativa que impregna mis ropas y el polvo pastoso y negro que se ha pegado a mis zapatos.

Sé que librándome de todo esto, arrojándolo a la hoguera, mi vida será más ligera, serena y feliz. Los malos recuerdos y las duras experiencias arderán irremediablemente y se borrarán de mi corazón. El resto, lo que quede (el aprendizaje) estará purificado por el fuego y ya no me hará daño.

No voy a ocupar mi corazón y mi mente con negatividad. Lo quemaré y dejaré sitio para lo nuevo, lo bueno y lo bello. Y si lo nuevo no es bueno ni bello, volveré a quemarlo y a quedarme con los restos.

Nadie va a impedirme que queme o salve recuerdos y vivencias, porque sólo yo decido con cuáles de ellos quiero vivir; sólo yo decido de qué liberarme y qué arrastrar. Y mi decisión hoy, en esta noche de San Juan, está más que clara.

M.E.Valbuena