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pero el que recibe nunca debe olvidar
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jueves, 1 de junio de 2017

Hazlo por mí

El rincón del optimista
Juan


Hace unos días me puse a ordenar un armario de casa de mis padres donde se amontonaban libros, revistas y cuadernos viejos. Y ahí me encontré una auténtica ‘joya’. Era la agenda donde mi madre apuntaba todas las citas médicas programadas tanto para ella como para mi padre, Teyo. Felisa murió ahora en junio hace ya 10 años.
Esa agenda era realmente del año 2001, pero las citas ambulatorias y hospitalarias se amontonaron durante varios años más. La mayoría de los apuntes son básicamente prácticos con apuntes de horario, lugar, médico, motivo y paciente de la cita médica. Pero también hay comentarios, a mi entender, dignos de mención. Los comparto:
- “Creo que la oncóloga me ha desahuciado hoy”.
- “El ginecólogo me da cita de la revisión para año y medio… si llegamos allá, que no creo”.
- “Teyo empezó a tomar el antidepresivo dos días antes de que se hundiera la bodega, después de media hora que había estado él sacando la tierra que se había caído”.
Pero hay un comentario que me ha gustado especialmente porque me parece un verdadero testamento vital de alguien que siempre estuvo más preocupada y pendiente de los demás que de ella misma: “Teyo, no dejes de tomar el Prisdal (antidepresivo), hazlo por mí”. No estoy seguro de que mi padre haya leído esta especie de diario de los ‘dolores’, pero lo cierto es que Teyo siempre ha sido obediente y, sobre todo, metódico y rutinario para casi todo en la vida. También pidió al amor de su vida antes de despedirse que podara y regara los rosales que ella misma había plantado en la casa del pueblo. Hoy día mi padre sigue vivo, toma su medicación puntualmente como le encargó mi madre… y de los rosales de la puerta de casa nacen unas rosas rojas que son la envidia de todo el que pasa por delante.

Tenemos 7 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Dice Juan: "hoy mi padre sigue vivo", y tu madre sigue viva también. Gracias por el artículo.

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    1. Es verdad, así lo suelo decir, mi madre sigue viva. Es más, cuando decía "hazlo por mí", estaba diciendo "vive por mí", pues entonces no sabía que iba a seguir viviendo, la vida es eterna. Cuando su cuerpo estaba entre nosotros se 'desvivía' por los demás; ahora sigue 'desvivida' y es mucho más efectiva, trabaja sin estrés.
      Juan

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  2. Gracias Juan por este relato de vida...

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  3. Son señales, signos, notas de alguien que se va, pero que en realidad no quiere irse.
    OXO

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  4. Para mí Juan esa agenda que encontraste escrita por tu madre (q.e.p.d.),al igual que los dietarios que hace poco me regalaron de mi padre, (fallecido hace 30 años),en el que escribía la contabilidad del negocio, ha supuesto unos entrañables regalos que la vida nos ha dado.Pepi

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  5. Gracias por esta entrada

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  6. En mi casa (la cual vuestros dos hijos visitan para aprender un "idioma de esos de fuera..) hace cuatro años (los años que hace que mi padre nos ve desde otro ángulo) que hay taladro con todos sus complementos. En cada cajetín hay pegado un papelito con la función de cada broca, escrito con esa caligrafía perfecta que mi padre tenía y que con el paso de los años, veo cada vez más perfecta... Cada vez que tengo intención de hacer un agujero en alguna de las paredes que me rodean no sólo leo esas diminutas instrucciones, sino que escucho sus palabras "Hija, no jodas la pared, hija..." Y yo las sigo "fastidiando" esa lágrima que siempre se escapa me hace ver todo más pequeño de lo que en realidad es ... Gracias, Juan

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