R. M. Arias
“Lo que viene conviene”, esta frase es para mí ya una máxima. Así vino el curso de mindfulness, porque era el momento. Y ahora que se terminó, pienso que vino en el momento apropiado, cuando lo necesitaba, sin ser yo consciente y sin saber la magnitud que podía alcanzar.
“Consciencia plena”, ¿qué es?, cuando siempre voy en piloto automático; sin darme cuenta, ni de lo uno, ni de lo otro, porque vamos en piloto automático, nos estrellamos y no paramos.
Mindfulness es para mí, “párate, escúchate, siéntete, acógete” y todo fluirá de manera armoniosa.
Con mindfulness aprendí a que lo que venga lo integramos, deshaciendo el hábito de evitar, con toda la carga emocional que tenga, con todas las sensaciones físicas que conlleva.
Aprendí a considerar los pensamientos como son; no son hechos, incluso aquellos que dicen que sí lo son. Los pensamientos no soy yo.
Aprendí a respirar mi cuerpo, sin nivel de exigencia y autocrítica.
Aprendí a hacerme amiga de los miedos, de aquello que me desborda, a respirar mi auto-exigencia y expirar mi perfeccionismo.
Aprendía a meditar, a observarme desde fuera y a saber que yo soy lo que siempre he buscado y que a partir de este momento me acompañará siempre.
"“párate, escuchate, siéntete, acógete". Precioso resumen
ResponderEliminarPara tenerlo presente y ponerlo en práctica:"Párate, escúchate, siéntete, acógete", así un día ya se vive todo con mas tranquilidad; sin agobios, aceleraciones etc.Pepi
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