Con más frecuencia de la deseada me encuentro a personas que, debido a su posición de superioridad (padres, profesores, jefes…), imponen sus decisiones de forma absoluta a sus subordinados. Por lo que he observado, se trata, normalmente, de seres inseguros que no quieren cuestionamientos a sus opiniones y que ejercen un poder basado en el miedo y la amenaza. Su falta de flexibilidad crea ambientes hostiles y poco agradables.
Otras veces, para mi alegría, encuentro en mi camino a personas abiertas, francas y auténticas, que –en esa misma posición- escuchan, proponen, tienen en cuenta criterios diferentes a los suyos y aplican el sentido común muy acertadamente. El ambiente a su alrededor no tiene nada que ver con el que provocan los anteriores, entre otras cosas, porque se respira tranquilidad a su lado.
Y también alguna vez –pocas, he de decir- he tenido la suerte de toparme con alguien que, habiendo sido inflexible, inseguro y autoritario en un principio, ha dado un giro a su postura y se ha colocado de una forma más libre y menos rígida ante la vida. Debo decir que cuando este encuentro ocurre me siento feliz, puesto que es la demostración palpable de que nada está escrito y de que cada uno elige cómo quiere ser y vivir.
Encontrar a estos últimos es reavivar la esperanza de que nada está perdido, de que todo es susceptible de cambio, de que tomar las riendas de la propia vida y dejarse querer es cuestión de tiempo. Y de ganas.
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
Flexibilidad frente a rigidez, Cada uno tiene que ir buscando la verdad. No impongamos la nuestra. Ha pasado el tiempo de un solo camino y una sola opinión. El hombre libre es buscador y las opiniones y creencias se van, poco a poco, encontrando. Al final estará la verdad, pero cada uno a su ritmo. No es tiempo de imposiciones. ERASMO
ResponderEliminarClaro que no es tiempo de imposiciones. Pero quién lo diría viendo lo que vemos cada día y a cada hora.
EliminarBonita reflexión,que mal compañero de viaje es el MIEDO: bloquea ,paraliza, nos hace ser inseguros ,autoritarios....pero cuando se controla el miedo,como cambia todo, nos hacemos más reflexivos, hay más comunicación y mejoran las relaciones
ResponderEliminarMe considero de las personas que ha experimentado un gran cambio.
ResponderEliminarFué muy fuerte, (aunque ahora extraordinario), el día que mi cuerpo física y psíquicamente me dijo: "Hasta aquí has llegado Pepi"; como no cambies, vas a vivir el resto de tú vida como un vegetal.
El ir conociéndose, aceptándose, ser capaz de sentir y expresar las emociones, aminorar las ideas irracionales, el descubrir que la felicidad se la tenía que proporcionar ella,no dar consejos etc.etc., como consecuencia se encuentra: que es más dialogante, acepta mejor los cambios, no impone sus opiniones, y es más feliz, vive con paz, alegria, felicidad, y con muchos menos problemas.................
Yo también me he topado con personas aparentemente inflexibles que al tocar su corazón se han hecho tiernas, acogedoras, agradables... Tal vez es cuestión de eso: de tocar el corazón de las persona sy situarnos desde ahí
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