¿Quién se ha comido mi
queso?
Es
el título del libro de Spencer Johson que relata una bella parábola sobre cómo
afrontar la adversidad. Comienza así: “érase una vez, hace mucho tiempo, en un
país lejano, donde vivían cuatro pequeños personajes, que recorrían un
laberinto buscando el queso que les alimentara y les hiciera sentirse felices”.
Cierto día el queso desapareció y cada uno de los personajes (dos ratones: Fisgón
y Escurridizo, y dos liliputienses: Hem y Haw) reaccionaron de forma diferente
ante esta adversidad: pasivamente, maldiciendo a los que se lo habían llevado o
poniendo los medios para encontrarlo. Un día, tras diferentes dudas y
cavilaciones, se ponen en marcha en busca del “queso”, y tras superar
diferentes obstáculos, encuentran un “nuevo queso”.
Reflexión: Aquí el “queso” puede representar los objetivos,
que cada uno se programa en el laberinto de su propia vida: ganar dinero,
conseguir poder, ser famoso, formar una familiar, etc. Y cómo tras la
frustración, por no haberlo conseguido se produce la angustia por la pérdida.
No obstante, esta misma situación puede catapultar hacia nuevos objetivos o
“nuevo queso”, más asequibles y posiblemente más placenteros.
Este
relato nos aporta una gran lección: ante cualquier adversidad (pérdida del
queso) lo más significativo no es la pérdida en sí, sino cómo reaccionamos: pasivamente, quejándose de
la mala suerte o actuando.
Además,
podemos afirmar que la adversidad forma parte de nuestras vidas. Unos mas que
otros hemos pasado por la fragua del sufrimiento. Pero, lo importante no es la
cuantía de las adversidades que hemos pasado, sino cómo las hemos combatido.
Por esto, es un error la actitud de las personas que “presumen” de sus
adversidades, como si fueran medallas que han conseguido en el campo de batalla
de la vida.
Para terminar, cuatro pensamientos
entresacados del mencionado libro:
·
“Cuanto
más importante es el queso para ti tanto más deseas conservarlo”.
·
“Si
no cambias, te puedes extinguir”.
·
“El
movimiento hacia una nueva dirección te ayuda a encontrar un queso nuevo”.
·
“Es
más seguro buscar en el laberinto que permanecer en una situación sin queso”.
Alejandro
Rocamora Bonilla
Psiquiatra
Adaptación, actitud, comprensión, reajuste, aceptación...son las palabras que brotan en mi tras leer al psiquiatra. Lo que se ha perdido, se ha perdido...hay que adaptarse y revivir de nuevo. Norecic
ResponderEliminarEn mi vida trato de avanzar, progresar, conseguir nuevos objetivos,no encasillarme; todo con la finalidad principal de tener un mayor equilibrio en mi persona, aunque en muchos momentos me resulta dificil y hasta doloroso. Pepi
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