Solución a la situación de parado: adaptación creativa
La manera más sana de salir del
torbellino degradador de la persona sin empleo y encender una luz en la
oscuridad es la “adaptación creativa”.
Pero hay que aclarar varias cosas. En
primer lugar, adaptación no es sinónimo de pasividad o resignación sino de
exprimir la experiencia negativa, por mucho que lo sea, y transformarla en algo
que favorezca el crecimiento del individuo. Además, hay que poner los pies en la tierra (reconocer
las propias posibilidades y también los límites) y comenzar a caminar por el
sendero que marca el conflicto. Podemos llegar a la misma meta pero el camino
se ha hecho más angosto y tortuoso. De esta forma la oscuridad se puede ir
desvaneciendo.
Entendemos,
pues, la adaptación creativa como la toma de conciencia del parado de sus
dificultades reales y concretas, con sus posibilidades y desventajas, que
provoca la puesta en práctica de acciones para reconducir la situación. Entre
esas medidas señalamos las siguientes:
1).-Vivir el
momento presente:
el parado debe hacer un ejercicio de comprensión real de la situación, tanto de
sus “reservas económicas” como de sus posibilidades profesionales. No puede
caer en generalizaciones (“el país está fatal”, “no existe ningún empleo para
mí”) pues, de esta manera, lo único que consigue es entrar en un “circulo
pesimista”, que le puede llevar a la desesperación. Tampoco es aconsejable
atormentarse con el futuro: angustia ante la fantasía de que el otro cónyuge se
quede sin trabajo o que un hijo enferme gravemente. Como dice el dicho, “a cada
día le sobra su afán”. La tortura por el futuro es inútil y estéril. Los
futuribles nunca tienen solución. La solución se encuentra cuando se produce el
problema y no antes.
2).-Planificación
del día a día:
el parado no está de vacaciones y por lo tanto debe procurar “normalizar” en lo
posible su jornada diaria: levantarse a una hora prudencial, hacer deporte,
salir con los amigos, etc. Es una manera de romper el círculo angustioso de la
situación de parado y al mismo tiempo estar preparado para la incorporación al
mundo laboral.
3).-Planificar el
tiempo dedicado a buscar trabajo: es necesario dedicar un tiempo a la “búsqueda de
empleo”, pero tampoco esta actividad se puede convertir en la única acción de
la vida del sujeto. También es preciso que se preocupe por la formación y la
preparación que por abrir el abanico de posibilidades laborales.
4).-La importancia
del grupo familiar y social: es importante que el parado se sienta arropado por la
familia (ésta debe manifestar una
actitud acogedora y no culpabilizadota), ya que el grupo constituye el mejor
medio de contención para evitar que el síndrome del parado se configure.
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra
De la gran exposición de Alejandro Rocamora, Pepi saca dos conclusiones:
ResponderEliminar1º).- Hay que ocuparse de resolver los problemas, para darles una solución, y no preocuparse"; y 2º).- Que el parado se encuentre arropado por la familia,y por todo el mundo social en el que se desarrolla.