Gracias al sol que nos regala cada día su luz y calor |
Gracias, muchas gracias, mil gracias
Me gusta pedir las cosas por favor, eso no se me olvida por
puro respeto, pero lo que no paso nunca es por dar las gracias por todo, no
sólo cuando me hacen un favor, me ayudan o me regalan algo material o
sentimental, he tomado por sistema dar las siempre las gracias por todo y
últimamente no sólo verbalmente, sino mentalmente también. Gracias, muchas
gracias, mil gracias.
Es verdaderamente gratificante y beneficioso para la salud
cuando escuchas a alguien que te da las gracias. A veces me he sorprendido
preguntándome por qué me da alguien las gracias. Pero luego digo, no importa,
es gratis y el efecto es muy positivo. Me apunto a esta política de gestos altruistas.
Agradecer a los demás que te pregunten cómo estás tú, tu familia, tu trabajo,
tu estabilidad mental; gracias porque se pare alguien a escucharte y le puedas
contar lo que te preocupa o simplemente lo bien que te sientes en ese momento;
gracias porque hayan parado en un paso de cebra, por dejar salir antes de entrar;
gracias porque te atienden con amabilidad, con educación; gracias por
permitirme la convivencia con una persona con defectos y a veces impertinente;
gracias por saber perdonar; gracias por las oportunidades que te permiten
abrirte a la vida; pero sobre todo gracias a la propia vida, gracias por poder
ver, respirar, palpitar, ver, oír, oler, tocar, sentir… Gracias a la vida que
me ha dado tanto, que dice la canción; gracias al esperma más listo de mi padre
y al óvulo más acogedor de mi madre que se juntaron para que hoy pueda estar
vivo; gracias a los miles de corazones con los que me he cruzado en mi vida y
que me permiten compartir con ellos lo que le ocurre a mi cuerpo y lo que se me
pasa por la mente; gracias a la gente que aún me queda por conocer y de la que
sin duda tengo tanto que aprender, porque cada persona es un mundo lleno de
sabiduría del que poder extraer algo positivo, sí, digo cada persona de este
mundo; gracias al sol que sale cada día; gracias a la luna que me acompaña;
gracias a todos los elementos de este territorio llamado planeta Tierra que nos
regalan la estancia aquí.
Gracias a los lectores de este blog que me soportan dos
veces al mes para que siga alimentando mi pequeño ego de periodista o escritor
frustrado. Gracias, muchas gracias, mil gracias.
Asin sea.
Juan
Me apunto a esta actitud: "sobre todo gracias a la propia vida, gracias por poder ver, respirar, palpitar, ver, oír, oler, tocar, sentir…"
ResponderEliminarGracias Juan
Gracias a la Gracia.
ResponderEliminarGracias por saber leer, porque el día amanece para todos, gracias por la enseñanzas recibidas en el TE, por esos voluntarios que se entregan a la escucha, gracias por la vida, gracias por los santos, gracias por este blog. Norecic
ResponderEliminarGracias a ti, por compartir tus pensamientos y sentimientos en el blog (aunque sea a costa de alimentar tu "pequeño ego de periodista o escritor frustado")
ResponderEliminarM.Elena
Gracias Gracioso.
ResponderEliminarGracias e infinitas gracias a M. T. H. por darme a conocer el T. de la E.
ResponderEliminarGracias a las personas que confían en mí y me piden ayuda.
Pepi
Muchas gracias Juan.
ResponderEliminarElena.
Gracias por escribir en las entrevistas dedicadas a tu hermano Raúl,aunque él, que es Unidad, no escriba, ni participe de tus comentarios o de otros interesantes de este blog. Eso le colma de teoría, pero nada más. Raúl es monotemático y tú, Juan,eres más variado, afortunadamente. Alégrate y no envidies lo que no debe ser envidiado.
ResponderEliminarGracias por escribir, aunque no recibas tantos comentarios, la calidad a veces está reñida con la cantidad. No lo olvides.