Hay veces que una simple mirada lo dice todo
por palabras dulces que pongas, hay miradas que matan
como las hay que transmiten dulcera y cercanía.
¿Lo has notado? ¿Te das cuenta de ello?
¡Qué decir de las cosas y de las situaciones!
Eres tú el dueño de mirarlas de una o de otra manera.
Por qué tantas veces vamos con la mirada desafiante como si estuviéramos contra el mundo? Somos así los que primero sufrimos esa tensión inútil. Flojar el ceño, también se aprende. Otetipe
ResponderEliminarEl lenguaje no verbal transmite mucho más que el verbal. Pepi
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