6ª.- Las vivencias laborales

Las verdades que no tengo

La redacción del blog

Este blog de la mano del escritor, pensador y vividor Raúl Rodríguez semanalmente tiene una entrada  bajo el paraguas “Las verdades que no tengo” incluidas en uno de sus libros, que al final de este periplo desvelaremos para todos nuestros internautas; no pretendo –dice el autor– inculcar verdades, que por otro lado no las tengo, más bien me gustaría que cada cual aprenda a descubrir las suyas.

La redacción de este blog se ha permitido espigar dentro de las vivencias de Rául  y hoy nos situamos en su vivencia del mundo laboral.

– Raúl, ¿cuál es tu ideal de trabajo?

– Creo que lo primero que hay que hacer es renunciar a todos los papeles que han ido preparando para nosotros, tanto las expectativas de los padres, las de los amigos, las de los profesores, incluso las de nosotros mismos. Dejar un poco de lado a los consejeros y  descubrir realmente qué es lo que queremos hacer. Nos vendrá bien cuestionar todo y sembrar la duda alrededor de nuestras creencias, casi todas falsas. Una vez descubierta la beta, el filón el que trabajar, hemos de luchar y perseverar. Llegarán momentos malos, puede que muy malos, pero hemos de estar ahí, como un árbol en medio del campo que soporta los vendavales.

– ¿Y después?

– Seguir liberándonos de la ilusión, de nuestro propio orgullo, de la vanidad y de todas las expectativas que la vida ha ido tejiendo alrededor de nuestros anhelos.

– ¿Cómo definirías ahora tu trabajo?

– Trato de profundizar en la vida, en su verdad desnuda.

– ¿Para?

– Para encontrar en ella la inspiración para la sabiduría, pero para eso hay que retirar completamente las artimañas y las trampas de los que nos quieren hacer esclavos, empezando por nosotros mismos. Eso exige una constante vigilancia.

– Porque el sentido final del trabajo, ¿cuáles?

– Liberar al alma y hacer que vuele, salir de lo denso para abrir el camino hacia la luz.

– ¿Cómo es ahora cuando te sientas a trabajar?

– Cada vez soy más consciente de que está apareciendo un nuevo sistema de enseñanza sincronizada, de carácter multidimensional y se necesita un gran esfuerzo de decodificación, asimilación y puesta en práctica.

– ¿Y eso cómo llega?

– Canalizaciones, mensajes del corazón, luces en el cielo, rezos cristianos, mantras orientales, libros, información en Internet... En definitiva una investigación a tumba abierta.

– ¿No temes equivocarte?

– Muchas veces.

– ¿Qué le dirías a alguien que no sabe qué camino tomar?

– No saber qué camino tomar también forma parte del camino. Lo segundo es que intente mirar hacia las cosas que está haciendo y se pregunte si encuentra  gusto en hacerlas. Hay una frase de Whitman que me gusta mucho: “He aprendido que estar con aquello que me gusta es suficiente”. Yo creo lo mismo.

– ¿Pretender solamente lo que nos gusta no es egoísta?

– Ese es otro cuento que nos hemos creído. Si hay algo que te gusta y además lo haces bien, ya tienes mucho camino ganado. Además quien de verdad nos alienta es el espíritu que está en la sombra, que es tan sabio que nos llevará en el momento adecuado al lugar adecuado.   

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