Reconstruyendo. Foto Jesús Aguado
En ocasiones la vida me ha dado cosas que no quería, que no hubiera nunca escogido de forma voluntaria o que creía que no me iban a tocar a mí. En ocasiones –en muchas- la vida me ha sorprendido y me ha dejado con el paso cambiado.
Pero en tales ocasiones, la vida, después de la sorpresa inicial, me ha enseñado mucho: habilidades, actitudes y formas de ver y de estar que no hubiera aprendido de otra forma.
Así, he trabajado la paciencia para saber esperar; he cultivado la ternura para comprender; he agudizado la vista y el resto de sentidos para buscar lugares comunes donde había desencuentros; he aprendido a mirar más allá de lo aparente, a escuchar el silencio, a frenar el inquisitivo trabajo mental en favor de la intuición, a confiar…
Pero, sobre todo, he aprendido que la aceptación es la única vía válida para evitar sufrimiento innecesario. Y aceptar no es otra cosa que cambiar el no por el cómo.
En lugar de quejarnos por lo que tenemos (o no tenemos) busquemos la manera de vivir con ello (o sin ello). Acojamos lo que venga como una oportunidad, no como un desastre. Miremos desde el corazón en lugar de criticar con la mente. Acompasemos el paso al nuevo ritmo sin dejar de bailar. Dejémonos fluir sin preocuparnos por la necesidad de construir diques. Confiemos.
Y de esta forma desarrollaremos el ser único que todos somos, creceremos un poco cada día y aprenderemos, por fin, de qué va esto de vivir.
Algo tan sencillo y tan importante...
ResponderEliminarNo parece complicado. Gracias . BlueBoy
ResponderEliminarLas personas cambiamos con el suceder de la vida, pido a la vida que me enseñe siempre a mirar con el corazón todas esas enseñazanzas.
ResponderEliminarOXO
Si que sea la vida nuestra maestra y nosotros seamos sus alumnos
ResponderEliminarA mí no me parece tan sencillo esto de aceptar. Lo que ocurre es que la Escribana lo cuenta de tal forma que parece que todo está al alcance de la mano.
ResponderEliminarEs que está al alcance de TU mano.
EliminarLa escribana
Cuando la vida te trae situaciones inesperadas y desagradables que no sabes cómo manejar ni qué hacer ni cómo enfocar para que esto se solucione, lo más fácil es quejarte, lamentarte... y lo más difícil es Aceptar y Leer lo que la vida me está queriendo decir y enseñar a través de esta situación.
ResponderEliminarJF