Cuando
llegamos en junio a nuestra última etapa antes de las vacaciones de verano, la
hicimos pletóricos por lo mucho que nos estaban aportando estas etapas del
Camino de Santiago y Adela nos lo quiso remarcar y expresar "formando con
flores la palabra ILUSIÓN".
Ahora
volvemos a ponernos en camino... el gallo con su kikirikí nos despierta
"¡venga que hay que ponerse las zapatillas y a reiniciar el
camino!"... Ya estábamos deseosos de volvernos a ver, de caminar juntos,
de compartir momentos y experiencias, de escuchar y escucharnos....
Y
a las 7 de la mañana nos volvimos a juntar. Nuestra etapa de hoy será de un
solo día, pero un día intenso.
Ya
desde primera hora de la mañana la gran Regina Brett nos envió un mensaje
"una lección de vida" para cada uno de nosotros, ¡vaya detallazo!.
Durante
el viaje, a Tomás no se le ha olvidado la historia de nuestro país y sigue
desgranándola para nosotros como solo él sabe hacerlo...
Marta,
Marga y Carmen nos obsequiaron con poemas del poeta Rudyart Kipling que nos
llegan al corazón, que nos hacen seguir adelante, no desistir.
Merce
nos ofreció unas sabrosísimas rosquillas que ella misma preparó antes de salir
de viaje y que a esta primera hora de la mañana son un manjar. Te han quedado
riquísimas.
Llegamos
a Santo Domingo de la Calzada, ¡qué bonita villa!
No
podemos empezar nuestro caminar sin antes bailar una de nuestras danzas
favoritas, ¡ya somos unos maestros! ¡No sería lo mimo una etapa en la que
faltase la danza!
Destacaría
como original que hoy hemos caminado en fila india, en silencio durante unos kilómetros...
en muchos momentos solo se oía el paso de la persona que caminaba delante de ti
y detrás de ti.
Qué
importante es saber seguir un ritmo para no cortar ni interrumpir a los demás,
ni verte tú cortado.
A
continuación, Belén ayudada por Adela nos resume el sentir de este momento
escribiendo en el suelo con las piedrecitas que habíamos recogido en el
trayecto, la palabra PAZ. Como veis por donde pasamos... dejamos huella.
Estas
cosas son las que hacen que algo tan sencillo se convierta en algo extraordinario.
El
paisaje ha cambiado por completo. Hemos dejado atrás la frescura, el verdor de
Navarra y de La Rioja y nos vamos adentrando en Castilla donde solo vemos
rastrojos del cereal ya cosechado, todo seco.
La
mañana empieza a ponerse difícil, cuesta arriba y digo esto no por las subidas,
porque en general es todo llano, pero el sol nos está achuchando de lo lindo,
las sombras han desaparecido, las piernas empiezan a quejarse, las ampollas
empiezan a molestar a algunas personas y aguardamos impacientes el oasis que
esperamos encontrar para la hora de la comida.
Al
fondo, vemos la sombra de unos arbolillos, una fuente, unos asientos de piedra,
un bar para refrescarnos.... es el sitio ideal que nos estaba esperando para
descansar un rato y comer nuestro bocadillo. Así es la vida del peregrino, ¡muy
dura!
Montse
y Tomás hoy son los encargados de los postres, celebran su cumpleaños con
nosotros. Esto es una gran familia y la alegría de unas personas es la alegría de
todo el grupo.
La
tarde se hace más ligera porque, aunque calienta el sol, hace un poco de viento
y se agradece al caminar.
Así
llegamos a Belorado, que era nuestro destino. Pero he aquí que Ángel nos tiene
una sorpresa, nos sugiere continuar unos kilómetros más para que la próxima
etapa no estemos tan justos de tiempo. Y aunque nuestras piernas nos piden
descansar, nuestro corazón nos dice que se puede seguir. ¡Qué más da 22 que 27!
¡Eso no es nada!... Adelante....
Así
hemos terminado esta primera etapa de este nuevo curso: cansados, pero felices
y contentos por el día que hemos pasado, por lo que hemos disfrutado y
compartido.
Ya
de regreso hubo tiempo para que Valentin, ¡libremente! nos dejara expresar
nuestros sentimientos de este día, y que las personas que hoy nos acompañaban
por primera vez nos contaran su impresión. ¡Enhorabuena a Sergio, Boni, Marta,
Lola, Amparo, Camino y Ramón! Hemos caminado como si nos conociéramos de toda
la vida, gracias por haber compartido con nosotros este día y podamos compartir
muchos kilómetros más.
Y
Javi nos volvió a sorprender con la película de la última etapa ¡Eres un
artista!
¡Hasta
la próxima, amigos!
Javi
y Pilar
Siento las convivencias que me estoy perdiendo ¡Y Mucho!, pero en la vida estoy también aprendiendo a ACEPTAR mis limitaciones.
ResponderEliminarPeregrinos/as, deseo que sigáis así; compartiendo tan buenos momentos, y también el esfuerzo de ir superando las dificultades que se os presentan en el camino. etc. Con cariño PEPI.
Gracias Pepi. Cada persona tiene su camino
ResponderEliminar