Pax Vostrum
Beatriz
Su nombre científico es Nelumbo Nucífera. Pero recibe el nombre vulgar de flor de loto, de loto sagrado, de loto indio o rosa del Nilo.
Es una planta acuática que florece en el agua. Probablemente hayas visto muchas imágenes de ella porque tiene mucho simbolismo en la historia de la humanidad.
Quiero hablarte de esta flor de loto en este post porque he tenido la suerte de ver cientos de ellas de primera mano y he quedado maravillada.
Las flores de loto surgen del “fondo” del agua, surgen del fondo de aguas pantanosas o lodosas. Es habitual verlas de manera natural en pantanos, lagos y estanques de Asia.
Para crecer sin problemas necesitan luz y un habitáculo profundo en el que se puedan desarrollar sus raíces. Sus tallos pueden alcanzar hasta un metro de longitud.
El loto tiene unas hojas de color verde azulado de diferentes tamaños. Las que sobresalen al exterior son grandes, circulares y muy numerosas.
El loto florece a finales de la primavera y sus flores duran hasta finales de verano.
A veces, se confunden con los nenúfares, pero la diferencia entre ambas es que las flores y hojas del nenúfar flotan sobre el agua mientras que las del loto son aéreas y se elevan por encima de ésta.
Hay más de cien variedades de flores de loto. Y las hay de varios colores: azul, blanca, dorada, rosa, roja…
Son flores muy simbólicas en las religiones de Oriente, especialmente en el Antiguo Egipto, en India y China.
Las tres principales palabras con las que se la relaciona son: La belleza, la pureza y la eternidad.
Es una planta famosa por la longevidad de sus semillas (de ahí la palabra eternidad), que pueden germinar después de siglos. A veces, permanecen más de 100 años en lechos de ríos secos en espera de lluvias, humedad o condiciones propicias para que se den y cuando estas llegan, crece, florecen y muestran su belleza.
En China, durante las celebraciones del Año Nuevo, se saborean estas semillas azucaradas como dulces. Significa divinidad y riqueza para el año que viene.
También se usa bastante para la medicina popular.
En el budismo, el significado más importante de la flor de loto es la pureza de cuerpo y alma. El agua pantanosa que acoge la planta está asociada con el apego y los deseos carnales, y la flor preciosa que florece en el agua en busca de luz es la pureza y elevación espiritual.
Cuando la flor de loto está cerrada o en capullo es un símbolo de las posibilidades infinitas del hombre. Mientras que la flor de loto está abierta, representa la creación y la grandeza del universo.
En el Antiguo Egipto los lotos representan la resurrección, por emerger resplandecientes desde las profundas aguas.
La flor de loto se abre paso desde el fondo de la oscuridad del estanque, crece del fango y se alza sobre la superficie para florecer con una belleza espectacular.
Durante la noche, la flor permanece cerrada y cuando amanece, a la salida del sol, vuelve a abrirse y a desprender el aroma que la caracteriza. Se mantiene impoluta, sin mantener contacto ni con el lodo ni con el agua. Siempre bella, limpia, sin haber sido tocada por la impureza… Por esto, el loto simboliza la pureza del corazón y de la mente. Es una planta que brilla en la oscuridad.
A pesar de nacer en unas condiciones nada favorables, la flor de loto sobrevive a las mismas y se desarrolla para demostrar su belleza. Es por esto, que esta flor es “ideal” para reflejar la belleza tanto interna como externa. Para reflejar que ambas partes son necesarias en la existencia, que ambas partes están, son y que tenemos que aceptarlas y abrazarlas tal cual.
Si has pasado por momentos difíciles y después has resurgido cual ave fénix, esta imagen de la flor de loto te servirá para recordar que tras los momentos oscuros, llega la belleza y la luz.
También nos enseña esa necesidad de tiempo para nosotros, para estar hacia dentro, para meditar, para encontrarnos, para conectarnos, para estar a solas… para desde ahí poder florecer y ser belleza para los demás. (Recuerda cómo la flor de loto cada noche vive hacia dentro para florecer de nuevo al amanecer).
Y no solo esto, en nuestra propia vida, vamos a pasar por momentos de mucha oscuridad, pero no importa, es parte de la vida, encontraremos la manera, como la flor de loto, de elevarnos y de transformar la propia oscuridad en luz.
Te animo a que abraces tu oscuridad, a que abraces tus circunstancias actuales por muy “lodosas” que sea, y a que te eleves por encima de ella/a en vez de hundirte en su fango J. Y si necesitas hundirte, hazlo, pero que sea para coger impulso para salir con más fuerza.
¡Feliz verano!
Beatriz precioso. Me ha encantado. Para Pepi es un CANTO A LA VIDA
ResponderEliminarMuy bonito
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