Cada cierto tiempo el calendario nos marca alguna fiesta. En principio, fiesta significa ocio, descanso, diversión, relajación, celebración y cosas similares.
Pero algunas veces no tenemos cuerpo ni ánimo para celebraciones. Vivimos con el automático puesto, haciendo mecánicamente lo que toca hacer, sin vivir realmente lo que toca vivir.
Y cuando vemos una fiesta en el calendario (o varias seguidas) nos puede más el cansancio de los preparativos que la ilusión del encuentro, el agobio previo a la celebración que el deleite de disfrutar el momento compartido, la presión por estar a la altura que el agradecimiento por tener con quien vivir y compartir casi todo, incluido el desánimo y las pocas ganas. Y queremos huir, no estar, hacer como que no existen. Nos sale nuestro lado anarquista y nos ponemos de espaldas al calendario.
Queramos o no ahí están de nuevo las fiestas, a la vuelta de la esquina, recordándonos que nos “vistamos de domingo” –como dice Ismael Serrano- y celebremos.
¿Celebrar qué?
Celebrar el hecho de encontrarnos y compartir. Agradecer lo que tenemos, lo que la vida nos da en cada momento, lo que hemos perdido y hemos ganado, lo que hemos aprendido en el camino. Celebrar los buenos momentos vividos, que posiblemente no sean pocos. Ser conscientes del presente, de cómo cantan los pájaros incluso en la niebla, de cómo avanza la vida incluso a oscuras.
Hay muchos motivos para celebrar. Más de los que creemos. El calendario no hace sino recordarnos que los celebremos.
Precioso canto de esperanza.
ResponderEliminarcELEBRAR SOBRE TODO que EStaMOS VIVOS
ResponderEliminarY celebrar también que estamos tristes si es que lo estamos, porque estar tristes no es una enfermedad, es un estado más de los muchos que hay.
ResponderEliminarMe has dado en el clavo Escribana.
ResponderEliminarHay veces que nos preocupamos demasiado de los preparativos de la fiesta y nos olvidamos de lo realmente importante como es disfrutar, compartir, escuchar, comunicar, reír, cantar...con las personas a las que te sientes unido.
ResponderEliminarLlevo años sin disfrutar las fiestas, metida en los preparativos y en la rutina.
ResponderEliminarEste año quiero que sea distinto.
Pepi lo que siempre más ha deseado, y sigue deseando; son las reuniones familiares, y el poder compartir buenos momentos con amigos que no viven en León.
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