Fotografía, Mariaje
Al filo de una conversación llegué a la conclusión de que hay muchos actos heroicos a nuestro alrededor que pasan desapercibidos. Me bastó mirar por la ventana para corroborar mi tesis.
Allí estaba él, empujando la silla de su centenario padre con gesto afable y enorme paciencia. Él, veterinario, con la profesión prácticamente olvidada por haberse ocupado durante años de la educación de sus hijos y ahora del cuidado de su padre, con la serenidad que siempre lo ha caracterizado, aceptando que la vida le ha puesto delante algo en lo que ocuparse y que él ha asumido libremente.
O ella, la maestra que se olvidó de ejercer para estar con su hija, síndrome de Down, y acompañarla antes al colegio y ahora al centro ocupacional. Siempre de la mano, siempre con la sonrisa puesta en la cara de las dos.
O esa otra ama de casa, sin tiempo para ella, siempre pendiente de los suyos, que a los 56 años necesita conducir para poder visitar cada día a su madre internada y se ha sacado el permiso a la primera. Ahí va, segura y feliz, con el subidón de autoestima que le ha supuesto verse capaz de conseguirlo.
Y la mujer de 52 años que cada día acude en bicicleta a su trabajo –parcial y de jornada partida– a pesar de las “perlas” lanzadas por ávidos y ceñudos conductores sin paciencia ni tiempo que perder.
Cuatro ejemplos de héroes y heroínas (por mal que suene la palabra) de mi entorno más cercano. ¿Cuántos no habrá en otros barrios, otras ciudades y otros lugares?
La vida de cada día llega llena de héroes.
ResponderEliminarTodos llevamos dentro uno. Sólo hay que saber encontrarlo y guiarlo . BlueBoy
ResponderEliminarQue importante es en la vida encontrar que lo que haces te llene de felicidad. Te mantenga alta la autoestima, Te valores tú a ti misma sin necesidad que lo hagan los demás.
ResponderEliminarPero cuando estás ayudando a los demás, me ha parecido muy importante la enseñanza, y así yo lo he puesto en práctica, y me fue muy beneficioso; tener también tú espacio, tu tiempo libre, que te saquen de las duras y muchas veces tristes obligaciones.Pepi
Mariaje ya he visto unas cuantas fotografías tuyas y desde aquí te mando mi felicitación. Muchas de ellas son hasta para participar en un concurso. Pepi
ResponderEliminarYo también conozco gente así, pero nunca se lo he dicho. Sería bueno hacerlo?
ResponderEliminarPrecioso el texto de hoy.
ResponderEliminarMe gusta esta entrada. Cada día en nuestros periódicos este,
ResponderEliminarLa estrenada madre que movida por ver crecer a su hijo sano en esos primeros meses de vida, no duerme por darle de mamar y atenderle cuando lo solicita o cuando oye un sonido no habitual que la reclama. Ella que es capaz de romper sus rutinas y centrarse en ese ser indefenso y dependiente,que la reclama a cada rato de día y noche.A esa heroína que vive desvelada y hace de su centro su nueva vida en favor del hijo que comienza a sonreírla cuando la huele o la mira o llora sin saber por qué...A ella, que todo lo referente a esa vida nueva le parece un regalo que le ilumina sus días y es capaz de seguir, aún cansada otro día más, alegre por lo hermoso que ve al hijo del amor.
ResponderEliminarY a tantas y tantos otros que hacen de lo cotidiano, días maravillosos solamente por estar ahí, sabedores de que sola su presencia llena la vida de un color armonioso.
Un cariñoso abrazo.