MGG
Llevaba años siendo un bicho raro, sin mirarme al espejo, enferma (sofá, cama, cama, sofá), todo el día dormida por tanta medicación, abandonada por mi marido, sin relación con mi hija, me he visto obligada a abandonar mi casa y he tenido que volver a casa de mi madre,...; no quiero vivir, todos los días luchando para que esto se acabe,…
En el grupo de desarrollo personal que acabo de realizar en el Teléfono de la Esperanza de León, he aprendido a verme como persona, a hablar, a escribir y expresar mis sentimientos, me muevo dentro de mis limitaciones, me miro en el espejo y estoy recuperando la relación con mi hija.
Carmen, no sé cómo agradecerte que me mostraras la luz que hay en el túnel. Sé que poco a poco voy a interiorizar todo lo aprendido en estas semanas.
Que suerte haber conocido a alguien como tú que ha sabido sacarme la sonrisa, las ganas de vivir y que en pocas semanas ha afinado las teclas de mi piano que estaba oculto, dormido, lleno de polvo… A la vez siento pena por no haberte conocido antes. ¡Qué distinta hubiera sido mi vida!
Gracias porque eres encantadora y alegre; me has abierto los ojos, y me has ayudado a ver que muchos de mis problemas no existen, es como yo los interpreto, que al darle el poder al otro yo me hago pequeña, que el otro no es mi enemigo solo mi espejo, me has ayudado a mí y al grupo a ver la multitud de limitaciones y necesidades de las que me tengo que desprender (algunos ya comenzaron a hacer limpieza de armarios), nos has enseñado que dedicarnos un tiempo a la semana no es egoísmo, que para dar hay que tener,...
Nunca te lo agradeceré lo suficiente, gracias al grupo y gracias al Teléfono de la Esperanza de León que permite que esto sea posible.
Me siento muy feliz por haberos conocido y porque mi hija me ve como su madre. Esa es mi mayor alegría.
Me alegro mucho que hayas encontrado una persona en tu vida, que te ha ayudado a ver la luz, para salir del túnel.
ResponderEliminarAdemás, te has dado cuenta que en el G.D.P. te han dado las herramientas y ahora eres tú la que tienes que seguir "trabajándote". Para mí lo peor ya lo has pasado, aunque tengas; días mejores y peores, pero ya estás consiguiendo maravillosos resultados: "....porque mi hija me ve como su madre. Esa es mi mayor alegría". Te felicito desde el corazón. Con cariño Pepi.
Me emociona mucho leer estos testimonios, cuánto me alegra de ese darte cuenta de que se está vivo y disfruta de lo que la vida nos brinda
ResponderEliminarQue bonito y que hermosas palabras, sabes que tienes el apoyo de todos sobre todo de Carmen, al igual que a ti nos ha ayudado a todos a seguir adelante, yo me alegro muchisimo por haberte conocido, eres una persona muy especial, y tienes que seguir luchando por ti, con la ayuda de tu hija que ella se ha dado cuenta de que tu eres lo mas importante en su vida y por ella y sobre todo por ti tienes que seguir luchando, que no te hagan mas daño, vive por ti que en realidad eres lo mas grande.
ResponderEliminarHemos tenido mucha suerte de encontrarnos con Carmen que como tu dices es encantandora, grande todo lo que nos ha enseñado es lo importante, a respirar, a vernos como personas, a aceptarnos como somos, y a volvernos a mirarnos al espejo y sentir que estamos vivas y que tenemos mucha vida por delante, a disfrutar el dia a dia, y a entender que de los errores solo se aprende solo son parte de nuestra vida.
Gracias al telefono de la esperanza por haberme encontrado contigo, con Carmen y con todo el grupo. Sabes que seguiremos luchando juntas por lo que queremos. Un abrazo