Todos tenemos derecho al amor

La vida está llena de caricias

Juan Fernández Quesada

Psicólogo y voluntario del T.E. de León

Es raro que seamos Amor y que no tengamos derecho al mismo. Cuando alguien duda de que tiene derecho al Amor, ha asumido un papel lejano a su realidad. Curiosamente, en algunas patologías en las que hay como ingrediente la creencia de que uno merece ser castigado, como puede ser el masoquismo, es dónde un ser llega a las mayores aberraciones con la creencia de la culpa, de la degradación, ser humillado, sufrir torturas. No olvides que naciste bello, que la inspiración de la que procedes te generó así y que, hasta que no vuelvas a encontrar tu verdadera identidad, andarás deambulando por este mundo. Has prestado demasiada atención a las voces negativas de tu entorno, a las que te decían que no servías para nada, a las que te decían “No puedes”, “No sabes”, “No vales”, “No lo conseguirás”, “No sirves”, etc. Picaste un anzuelo muy venenoso, el de una imagen pobre y desvalida.

¿Sabes cómo volverás a tu identidad? Poniéndote en contacto con tus sentimientos más bellos, de ternura y compasión, y expresando Amor. Esa es una fuente inagotable que es regida por una Ley: “Cuanto más das, más recibes”.

Cuando controlas de forma consciente tus expresiones de amor, en lugar de dejar que afloren de forma natural, éstas están contaminadas de ego y, ya sabes, el ego quiere dar amor para poseer. Eso no es Amor. Amor y Libertad van de la mano. Amo para ser libre y para hacer que sean libres los demás.

Para trasladar Amor, purifícate primero, de otra forma lo harás para obtener algo a cambio, para controlar. Cuando, por ejemplo, en el fallecimiento de un ser querido, que estaba sufriendo, queremos retenerlo a toda costa, hay posesión y uno no piensa en el otro, sólo piensa en sí mismo.

El Amor siempre suple carencias. La función de los que se sienten llenos de Amor, es ofrecérselo a los que se creen carentes, temporalmente, hasta que sean conscientes de que no tienen dicha carencia. No niegues Amor a nadie, pero recuerda, si lo das para apegar u obtener beneficios, estás manipulando. La buena pedagogía es la liberadora, la otra es aprovecharse de la carencia del otro.

Usar el Amor como espectáculo para ganar clientela, es no conocer la función del Amor.

Orar es el vehículo del Amor, nos ponemos mediante ella en comunicación con nuestra Fuente. Orando se recibe Amor, y con pensamientos concordantes con la Voluntad de nuestra Fuente (éstos son los milagros), expresamos Amor.

Cuando vibras en el Amor no hay miedo. Por lo tanto, mi consejo para la lectura de hoy: ¡Déjate ser porque ya eres Amor, tus alas se abrirán y no tendrás límites!

Un fuerte abrazo.