Caligrafía de emociones
Jose
Que nada turbe tu voz.
A excepción del asombro desmedido
venido de una ilusión.
Paraje de introspección o de júbilo ha
de ser nuestro silencio.
Si las palabras se pierden, se descolocan
o encierran presas de desolación,
ve en pos de un regocijo evitándoles dolor.
Que nada turbe tu voz.
Cuando te falle el sonido, tómate
un rayo de sol para que naden tus
lágrimas y se vistan de color...
"tómate
ResponderEliminarun rayo de sol para que naden tus
lágrimas y se vistan de color..."
¡QUÉ EFÍMERO!
Me gusta el poema y me gusta la foto. Destaco también la estrofa señalada en el anterior comentario. Me parece precioso vestir a las lágrimas del color del sol.
ResponderEliminarM. Elena
La foto me transmite: Paz, belleza, dulzura, cariño, silencio, reflexión, recogimiento, entrega con uno mismo, enseñanza...y me gustaría que la pudiera dar infinitos besos y abrazos.
ResponderEliminarTambién me gusta el poema, y me quedo con el estribillo: "Que nada turbe tu voz". Pepi