El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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lunes, 19 de septiembre de 2011

TALLER DE LA GESTALT CON EDUARDO LALLANA



Taller de Gestalt para los orientadores/as de León: "Hemos aprendido a regurjitar la sabiduría que late en nuestras tripas".


"Me han pedido éstos del blog que os cuente qué es eso de un Taller de la Gestalt y qué ambiente se respira en él. Pues no es otra cosa que bajar de la azotea - la cabeza-, pasando por el corazón, hasta nuestras tripas, para escucharlas. La sabiduría se esconde en las tripas más que en teorías y en palabras. El cuerpo es tan sabio y tan ocurrente que nos dice cómo estamos, cómo anda nuestro motor y qué arreglos o ITV necesitamos. La cabeza nos engaña con sus mil razones, el corazón nos suele despistar, las tripas no.

¿Qué me dice el cuerpo, mi propio cuerpo, a mi, para vivir más sano, más profundo y más auténtico?. Esta fue una de las preguntas mágicas del taller y su respuesta no está en ningún libro, está en nuestro propio estómago, en nuestros intestinos.

Cuando nos negamos a hacer a caso a nuestro cuerpo, nos manda señales - dolor de cabeza, digestiones pesadas, dolores articulares y algún que otro malestar. Si seguimos sin hacerle caso nos golpea con más fuerza, con más intensidad. Fue clarificador escuchar: "la enfermedad es un grito desesperado en nuestro cuerpo".

En este taller se habló de remolinos, de rampas de despeque, de incertidumbres que nos empeñamos en controlar, de mariposas derribadas, de esquinas oscuras, de tormentas y arco iris en tiempos de otoño, de cadenas negras, de fresnos sacudidos por ventoleras nerviosas, de brisas que nos agrandan y molestan, de charcas estancadas, de mares en calma o rápidos en ríos de montaña, de acordeones abiertos y cerrados, de caracoles que se niegan a salir de su concha, de cielos iluminados, de hojas secas navegando en aguas serenas, de pesos que nos desloman...

¡Ay cuántos sentimientos, cuántas imágenes sueltas o acompañadas, vividas en presente, en el aquí y en el ahora, que uno elije y quiere y decide, para avanzar, para crecer en un caminar que es como un parto, jodidamente hermoso, que huele a esperanza, a vida, a ternura, a solidaridad!.

Las metáforas se las he robado a mis compañeros/as para entregaroslas a todos/as los internautas.

Una palabra sobre el sicoterapueta: Eduardo Lallana. Hombre bueno, grande, tierno y fuerte a un tiempo, que nos apoyó a un cincuenta por ciento y nos confrontó otro cincuenta por ciento. Un partero. Algo místico. Solidario con los de abajo, con los que encuentra por la vida. Amigo de Pedro Casaldáliga. Maestro. Emocionado. Sabe lo que hace y disfruta haciendo lo que hace. Compañero, sí compañero. Como si hubiera estado en el Teléfono de la Esperanza toda su vida.

Espero no defraudar las expectativas de esta gente del blog".

Una persona que vivió este Taller



Los que visviteis este taller podéis dejar vuestras aportaciones en la pizarra de comentarios.

Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. ¡qUÉ BIEN HUELE ESTE TALLER Y QUÉ CARAS SE VE EN LAGENTE QUE LO HIZO!. ENHORABUENA.

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  2. Encantado. Estuve encantado con los compañeros y con Eduardo. Fue un acierto en todo.

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  3. Gracias por este regalo al Teléfono y sobretodo a Eduardo Lallana, por regalarnos su tiempo y su sabiduría. Ha sido una iniciación en la terapia Gestalt soberbia. Me he dado cuenta de que en esencia son las mismas cosas que nos han enseñado desde el TE pero que ahora voy a integrar desde la nueva perspectiva de mis tripitas, je,je ;-)
    firma: Uno de los rosales que nació en este taller...

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  4. ¿Cuanto trabajais en el T de la E. es estupendo encontrarse en la vida con gente tan increible, seguro que encontrareis alguna recompensa a tanto esfuerzo. Gracias.

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  5. Fue un fin de semana maravilloso, enriquecedor, motivador, entusiasta. Son esos regalos que nos dan vida, fuerza, ilusión,coraje,empuje,muchas cosas.
    Eduardo estuvo fenomenal,unas dinámicas fabulosas, me encantó.Para seguir trabajando en otro momento con él.
    GRACIAS A LA VIDA QUE NOS DA TANTO...

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