Cuesta volver a empezar con los quehaceres de la rutina diaria. Cuesta ajustarse al reloj, a los plazos, al compromiso, a los compañeros impuestos y a los inevitables conflictos. Sobre todo si se ha disfrutado de un tiempo de retiro, silencio, encuentros y descubrimientos que nos ha llenado de felicidad y que tenemos aún que procesar.
Pero de eso se trata:
- De descansar para trabajar.
- De trabajar para sembrar.
- De sembrar para esperar.
- De esperar para recoger.
- De recoger para progresar y compartir.
- De compartir para crecer.
- De crecer para entender y entendernos.
- De entender para sentir.
- De sentir para Vivir.
Todo a su tiempo.
Por ello, agradezcamos a la vida volver a empezar y contar con nuestro bagaje personal para enfrentarnos a ella. Agradezcamos la nueva oportunidad que nos da para mejorar. Agradezcamos seguir buscando y encontrando.
Aunque cueste.
La Escribana del Reino
M.E.Valbuena
Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes y siempre hay que buscar el término medio. Cuando estamos de vacaciones, también se debe pensar: en aprender, conocer sitios y situaciones nuevas, relacionarse con personas que en el día a día no es posible y se suele vivir con alegria parece que todo va a ser mucho mejor y que no vas a tener ningún problema,(eso es una utopía). No sé el por qué, la gente, cuando empieza a trabajar, en general, lo viven como un cuesta arriba, sin ningún aliciente,hasta existe el "síndrome post-vacacional". A Pepi esto no la pasa, ¡menos mal!. Simpre dice: Tengo vacaciones por tener trabajo, que si no tuviera trabajo no tendría vacaciones.
ResponderEliminarA cada cosa su tiempo y a cada tiempo su cosa.
ResponderEliminarTiempo de reir, tiempo de amar, tiempo para llorar, tiempo para orar, tiempo para pensar, tiempo de escuchar, tiempo para estar tristes, tiempo para acompañar, tiempo para dejar quererse y querer, tiempo para volver a escuchar, tiempo para disfrutar,tiempo para hacer y aprender,tiempo para esperar, tiempo para agradacer...Gracias.
Y en definitiva, como acaba la escribana, todo ello "tiempo para vivir". Porque la vida es eso: fluir, como un río.
ResponderEliminarMe gusta esta espiral de crecimiento y maduración que nos propone la Escribana. Gracias.
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