TESTIMONIO DEL GRUPO
La brújula es un
instrumento con una aguja magnetizada con libertad de girar alrededor de un
eje. La aguja de este instrumento se orienta indicando la dirección y el
sentido. Inspirada en el título del libro que nos recomendó para leer
Marga, nuestra coordinadora, transcribo el significado de la palabra “brújula”
porque he querido compararla con la experiencia que he vivido en el grupo de
“El Sentido de la Vida” en el último trimestre. Al comienzo no sabíamos muy
bien, mis compañeros y yo, “de qué iba” exactamente este grupo y aunque
no puedo asegurarlo, creo que todos definimos nuestro estado en algún momento
como “expectante” ante el mismo.
Mi respuesta a esas dudas es
haber entendido que en mi interior se encuentra esa brújula que, si bien no he
sido consciente de poseerla, orienta mi vida a base de manejarla, es decir,
viviendo. Siguiendo con la definición inicial, la aguja magnetizada es lo que
orienta la dirección y el sentido. Magnetizar es ganar o despertar el interés o la voluntad de una persona, atraer. Para mí esto es el AMOR, el imán que atrae todo mi
interés hacia alguien o algo, LO QUE DA SENTIDO A MI VIDA y que me hace
sentirme bien conmigo misma. He descubierto que nadie me puede dar mi brújula,
y que el sentido de mi vida es el que yo quiera darle a través de la libertad
de elección que tengo tanto en actitud como en posibilidades de acción ante el
devenir que se me presente.
Este ha sido el cuarto grupo que
he hecho en el Teléfono de la Esperanza. El primero fue el de Autoestima
y ese principio básico que constituye la partida de todo crecimiento personal
que es amarse a uno mismo ha estado
muy presente en la búsqueda del sentido de la vida. Encuentro que las enseñanzas
del Teléfono, una vez más, me conducen a darme cuenta, a descubrir (me) y a
encontrarme conmigo misma y con los demás; con los demás a través del trabajo
en grupo, porque sin el compromiso y el hacer de todos no sería igual de
enriquecedor. Por eso tengo que agradecer a mis compañeros de grupo la actitud
tan cuidadosa que han puesto en el desarrollo de las sesiones, y es que se
palpaba en el ambiente el respeto y el aprecio que hemos llegado a tenernos por
el simple hecho de ayudarnos compartiendo nuestras vivencias.¡Qué mejor
sentido para esa tarde de los lunes!. El agradecimiento es también para nuestra
coordinadora, pues además de compartir también algunas vivencias cuidó con
empeño y mimo que nuestros encuentros fueran espacios de escucha y acogida, acompañándonos
en cada descubrimiento que hicimos.
Por último e imbuida del espíritu
propio de las fechas navideñas, quiero celebrar con todos la vida, el principal
motivo de celebración que me ha transmitido una persona querida y voluntaria
del Teléfono con su ejemplo de esperanza y honestidad.
N.P.
Me uno a la celebración de la VIDA..
ResponderEliminarenvío mucha energia,fuerza ,esperanza...
un fuerte ABRAZO
Saber que llevas esa brújula y saber que se indica una dirección concreta es toda una enseñanza. Mi felicitación. Norecic
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