La Escribana del Reino
M. E. Valbuena
A veces me veo inmersa en situaciones en las que me siento extraña, como si sobrara en ese espacio o no entendiera lo que está pasando de tan distinto que es a como yo quisiera o a como lo imaginé. Me ocurre con determinadas personas igual. No entiendo su lenguaje, su actitud o su forma de ver las cosas. Me percibo tan lejos de ellas, tan diferente, que me asusto.
Cuando esto ocurre suelo evitar contactos, pasar de puntillas y rápidamente para no ser vista, escabullirme por las rendijas que toda situación esconde, desaparecer mentalmente aunque de forma física tenga que estar. En definitiva, huir de lo que entiendo que está falto de autenticidad.
Y después de la huida me asola una gran sensación de vacío, un regusto amargo por el aislamiento y la búsqueda continua de anclajes.
Es entonces cuando me doy cuenta de la importancia que tiene tener gente que te quiere y a la que quieres en tu vida. La agradable sensación de encontrarte en tu lugar, hablando un mismo lenguaje, compartiendo similares experiencias, mirando y dejándote mirar por ojos limpios y cariñosos, sin temer malinterpretaciones ni encubiertas segundas intenciones.
Esto -que bien podría llamarse síndrome del peluche- me reconforta interiormente, me reconcilia con el mundo, me serena y me aporta paz y alegría. Decididamente es lo que quiero y lo que encuentro cuando busco. Siempre. No dejo de estar tremendamente agradecida por tener a esa gente en mi vida.
Y decididamente es por la que apuesto.
cada momento es una ocasión para cambiar nuestras vidas, una oportunidad para conocernos, enfrentarnos a quien realmente somos y cambiar aquello que nos impide ser mejores.
ResponderEliminarDecididamente yo también apuesto por esa gente.
ResponderEliminarCuando conectamos con lo que realmente importa y somos, no hay distancia, no existe. Lo que separa, es otra cosa.
ResponderEliminarYo quiero quedarme con lo que nos une a todos.
Mar.
Es una de las formas más bonitas de apostar !! BlueBoy
ResponderEliminarHay muchos momentos en la vida que me gustaría que no se acabaran nunca, que decididamente me acompañaran siempre, por lo bien que me encuentro y me hacen sentir, por las personas que en estos momentos están conmigo y en los que siempre encuentro cariño, amor, sinceridad, autenticidad, apoyo.
ResponderEliminarJF
Para mi es un gran "alimento emocional", cuando estoy con personas, (aunque sólo sean 10 minutos), que siento que estoy en la misma sintonía de: diálogo, comprensión, cariño, empatia, entendimiento etc. etc; en mi interior se produce un remanso: de paz, felicidad, relajación... y en definitiva vivo un gran subidon en mi autoestima. Pepi.
ResponderEliminarEsta tarde estoy rodeada de gente que me quiere y a la que quiero mucho. Estoy muy feliz por ello
ResponderEliminar¿Qué te pasa con esa otra gente Escribana? ¿Algo o nada?
ResponderEliminar¿Qué nos pasa con esa otra gente que todos tenemos rondándonos?
Está bien tener gente que nos quiere incondicionalmente o a su manera y que queremos...los próximos, pero se trata de relaciones ya conocidas. El aprendizaje suele venir muchas veces de las personas que perciben diferente, esas que nos hacen espejo aunque no nos guste.
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