La otra tarde miraba, tras el cristal, cómo la nieve caía y cubría el paisaje urbano. Lo hacía de forma rápida y copiosa. En menos de media hora todo era blanco: setos, jardín y asfalto. Sólo la silueta marcada bajo el esponjoso manto permitía distinguir una forma de otra.
Contemplando la transformación, me dio por pensar en lo desapacible que se presentaba el día siguiente, en lo resbaladizo que podía estar el suelo, en lo largo que era el trayecto hasta el trabajo, en el frío, en las complicaciones derivadas…
¿Y si helaba tanto que al día siguiente no se pudiera andar con seguridad? ¿Y si resbalaba? ¿Y si no se podían llevar a cabo las actividades programadas? ¿Y si la gente mayor no podía salir de sus casas? ¿Y si se agravaban los catarros? ¿Y si…? ¿Y si…?
De repente me di cuenta de cómo cabalgaba mi mente sin freno. Cómo imaginaba películas –por cierto, bastante derrotistas– ante un hecho tan simple como ver nevar. No pude por menos que sonreír.
Si la mente se tomaba tantas libertades con un acto así, qué no hará con aquellos otros que den más juego. ¡Cuántas elucubraciones sin sentido pueden surgir de una simple mirada!
Así que decidí parar. Y me limité a contemplar. Y pude apreciar la suavidad con que se redondeaban todas las formas. Y el resplandor del blanco en la oscuridad. Y la belleza del sereno paisaje. Y me pareció todo precioso y perfecto.
El día siguiente fue distinto. Pero esa es otra historia.
Decidí parar y me puse a contemplar.. Felicidades escribana
ResponderEliminarMe parece de una gran profundidad lo que escribes hoy. Gracias.
ResponderEliminarPensando en los "Y si",nos cargamos de miedos qué nos impiden afrontar la realidad.
ResponderEliminarOXO
Qué significa contemplar, escribana? Thales
ResponderEliminarNunca estamos conformes con lo que sucede, siempre queremos buscar una justificación a todo lo que nos pasa. Sufrimos, lo pasamos mal, no somos capaces de aceptar lo que nos viene y de disfrutar de los bonitos pequeños detalles que la vida nos trae.
ResponderEliminarJF
Enhorabuena M. Elena que pudiste frenar tu mente, y disfrutar del momento presente como es la belleza de un paisaje nevado. Pepi
ResponderEliminar