La redacción del BLOG
Charla pública de D. Alfonso Chavarri, psicólogo y director técnico del Teléfono de la esperanza de Navarra.
“Trabajo con personas que no quieren vivir. Parece que la sociedad no se entera de lo que está pasando”
El día 12 de septiembre, en el salón de actos del Ayuntamiento de León, se celebró una conferencia organizada por el Teléfono de la Esperanza de León, dentro de la campaña mundial de prevención del suicidio, impartida por D. Alfonso Chavarri, con significativa asistencia de público.
En la presentación de la conferencia se manifestó expresamente que hablar adecuadamente del suicidio ayuda a prevenirlo. Es un mito pensar que hablar de esta realidad es un desacierto. Hay que hablar y hacerlo de una forma seria, profesional y preventiva.
Cuando resulta que más de un millón de personas se suicidan en el mundo cada año, de 3.600 a 4.000 en España y de 46 a 50 en la provincia de León, no podemos ni debemos cerrar los ojos a esto que está sucediendo. Hay más muertes por suicidio que por accidentes de tráfico. De ahí se deduce que es imprescindible campañas de prevención y sensibilización, como han sido necesario implementarlas para reducir los accidentes de Tráfico o de las víctimas de la violencia de género. “¿No es terrorífico que cerca de 4.000 personas se suiciden cada año en este país?”, afirmó con rotundidad. ¿A qué situación tenemos que llegar para que los poderes públicos asuman este asunto con total prioridad? ¿Qué está pasando en nuestra sociedad, y más sabiendo que “las cifras de suicidios consumados hay que multiplicarlas al menos por tres de tentativas”?
No hay todavía un plan nacional de prevención de los suicidios. “Aquello de lo que no se habla se convierte en tabú y detrás del tabú se genera un estigma social sobre este tema. No hay que obviar que detrás de cada persona que se suicida hay 5 personas al menos que se quedan con una huella permanente”, según manifestación del conferenciante.
“A la persona que manifiesta que se quiere suicidar hay que tomarla en serio y hacerle preguntas de forma clara y directa. No olvidemos que detrás del se suicida a una persona que sufre”, expresó abiertamente.
“El suicida es el único responsable de su acto”, todo lo demás sería, en su caso, desencadenantes, pero no responsables. “Muchos sufren buling o acoso o diversas enfermedades y no todos se suicidan”, dijo.
“Tenemos que enseñar a que nuestros hijos tengan coscorrones, a que tengan frustraciones…”, forma parte del proceso vital y genera una resiliencia fuerte.
Muchas más aportaciones y reflexiones quedaron en el ambiente colectivo.
Todos parecíamos coincidir al finalizar la charla que es duro hablar de estos temas, pero es inevitable y urgente seguir haciéndolo.
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