¡MI POBRECITA VÍCTIMA!
¡Ay
mi pobrecita víctima! ¡Qué triste y ojerosa te veo!. El mundo es terrible, la
gente te mira mal… hay crisis; en el universo se han alineado un par de
planetas con siete u ocho estrellas para amargarte cruelmente la vida. ¡Y tú,
mi pobre víctima en medio de semejante “fregao”! Tienes toda la razón: ¿Qué se
puede hacer ante tanta circunstancia adversa, aciaga y desagradable?. Tú, como
todos los miembros del apesadumbrado gremio de las víctimas inocentes, no
puedes, no sabes, no vales, eres demasiado esto, demasiado lo contrario, tienes que ir allá,
volver luego para acá, estar con este, con el otro, acatar la norma de ello…
¡Pobre víctima que injusto es el mundo!
Tal
vez no sabes que la vida se compone de opciones. Que cada día elegimos entre
varias y que en cada elección creamos nuestro destino. Tu elección, mi pobrecita
víctima, puede ser someterte a voluntades ajenas para luego convertirte, si la
cosa sale mal, en su “víctima inocente”. De esta manera les puedes echar la
culpa, quejarte hasta el aburrimiento y apuntarles con el dedo en cuanto surgen
por el horizonte. Pero también puedes elegir ser tu propia ama, empresa mucho
más difícil que gimotear que no puedes, no te dejan, no sabes… ¡Triste mi pobre
víctima si eliges esta última opción!: acabarás inmolada en el sacrificio de
todo un universo malote al que luego puedes acusar de todas tus penas.
¡Mi
pobre víctima, haz una elección para ti y deja ya de lamentarte de lo que tú
misma haces! Puedes incluso elegir continuar un tiempo en el mismo lugar que
duele, pero consciente y sabiendo que lo haces para coger ese impulso que
pronto te permitirá salir de la situación. Aunque por fuera nada cambie, por
dentro todo cambiará de esta manera, pues esa decisión te convertirá en parte
activa de tu vida.
Porque
aunque ahora no lo creas, sólo es víctima quien decide serlo. Todos somos
héroes en proceso de crecer, pero si optamos por el cómodo camino de la queja y
la impotencia, culpando a los demás de nuestra negativa a vivir, nos alejamos
de nuestro centro, de nuestra esencia que es el ama y señora de nuestro carro
vital.
Mª José
Cada uno de nosotros somos dueños de nuestra vida, y debemos saber el camino que queremos seguir, y si nos equivocamos debemos reconocerlo y buscar otro que nos dirija a conocernos, crecer........ y Pepi considera que cuando nos equivocamos no tenemos que ir de víctimas hacía los demás.
ResponderEliminarNo somos dueños de nada, Pepi, y si te apoderas de algo, cuidado que ese algo no se haga dueño de ti.
EliminarComo decimos en los GDP del TE cada uno tiene que ser dueño de su vida, todos tenemos cualidades más que suficientes para gobernar nuestras vidas. Ir de víctima, es dejar de asumir esa potencialidad de la que disponemos. Quejarse es de cobardes, decimos en plan de chunga. Pero hay una gran verdad en ello. Norecic
ResponderEliminar¿Quejarse es de cobardes? ¿Y esto lo dices en plan chunga? Menudo Ciceron del analfabrutismo.
EliminarGracias María José por tus reflexiones tan bien escritas. Me quedo con esta frase como resumen. "Sólo es víctima quien decide serlo". ¡Y apechugar con ello!.
ResponderEliminarUna cosa es ir de víctima y otra distinta serlo. No creo que a nadie le guste ser victima( de maltratos, de terrorismo, de acosos, de su enfermedad, de violaciones, de muertes que podían haberse evitado...)Ser víctima no se decide ni elige.
EliminarA esto le llamo yo "claridad mental" y no a lo de "apechugar. ¡Qué faltas comete el que falta!
EliminarMás claro: agua. Enhorabuena Mª José por tu escrito. Es realmente clarividente y realista.
ResponderEliminarM.Elena
Te sobra EGO y te falta realidad, Rapel.
EliminarQuerías decir eCo ¿verdad?, porque lo del eGo ¿dónde está?
EliminarDale al eco, eco, eco...
Hola Presidenta.............lo que decia yo, pero . peor escrito.
ResponderEliminarYo mismo soy un victima, me vengo abajo y malo (no lo suelo pregonar, ni dar la chapa, pero ante injusticias, me muevo. Maria Jose.
FOR PRESIDENT
Fernando............ah, a mi ponme a tu izquierda.
Tendrá que ser en otro país, porque en éste no hay quien baje a Rajoy y su tropa del burro.
EliminarEl escrito está bien para los casos de victimísmo "gratuito", ese que elegimos como "comodidad"...tiene un toque socarrón que llega.
ResponderEliminarAhora bien, ¡cuidado! existen victimas que no pueden elegir por las circunstancias que no dependen de ellas.
Buen comentario, para un 12. Esto es seriedad en el tratamiento de un tema del que sobra todo tipo de frivolidad y da igual quién o cómo sea la víctima o se vea. No somos quiénes para reírnos de nadie y menos del sufrimiento que padezcan los demás.
Eliminar"Donde haya dolor ponga amor", pero no burlas, ni mofas. Algunos van de sobrados en esto.