Si te preguntaran qué
enfermedad es la más común en los países desarrollados quizás respondieras el
cáncer o tal vez las enfermedades del corazón. La respuesta sería incorrecta en
ambos casos. Lo creas o no, la respuesta correcta es la enfermedad
mental. Al igual que el cáncer y las enfermedades del corazón, la
enfermedad mental es una condición médica.Los trastornos mentales no
discriminan por la edad, la raza u origen étnico. El espectro de
trastornos va de leve a grave y, como cualquier condición médica, existen
muchos factores desencadenantes. En los últimos años, se ha prestado una mayor
atención a los trastornos mentales debido a la carga que suponen al sistema
sanitario público. Los trastornos mentales son reconocidos como un
problema global.
1. Trastornos del estado
de ánimo
Los estados de ánimo son
emociones sostenidas, que colorean la manera de ver la vida. Cuando alguien
tiene un trastorno del estado de ánimo, el panorama general no es color de
rosa. Las personas con estos trastornos tienen estados de ánimo que van
más allá de sentirse “tristes”. Los trastornos del estado de ánimo se
pueden encontrar en todas las razas y clases sociales, pero son más comunes
entre las personas solteras.
Son los trastornos
mentales más frecuentemente diagnosticados.Además del trastorno
bipolar, los trastornos del estado de ánimo incluyen el trastorno depresivo
mayor y el trastorno distímico.
La depresión mayor se
caracteriza por una tristeza profunda persistente. Los síntomas como la fatiga,
falta de concentración, cambios en el apetito y pensamientos de suicidio
interfieren con el funcionamiento diario. Las personas con distimia manifiestan
síntomas menos severos pero más duraderos. Otras formas de depresión son la
depresión posparto.
La depresión es un trastorno
cerebral causado muy probablemente por una combinación de factores genéticos,
ambientales, biológicos y psicológicos. Afortunadamente, la depresión
puede ser tratada y los mejores resultados se logran cuando el tratamiento se
inicia tan pronto como se diagnostica la depresión. La mayoría de las personas
con trastornos del estado de ánimo se benefician de los medicamentos
antidepresivos y la psicoterapia. La clave para el éxito del tratamiento de los
trastornos del estado de ánimo y la prevención de futuros episodios es
continuar tomando los medicamentos y la búsqueda de ayuda.
2. Trastornos de la
Personalidad
Los seres humanos tienen una
colección de rasgos de la personalidad que se basan en nuestras experiencias e
influyen en nuestra interacción social, nuestro comportamiento y forma de
pensar. Estos rasgos están profundamente arraigados en nuestra cultura. Las
personas con trastornos de la personalidad tienen rasgos de carácter
muy rígidos que pueden afectar a su capacidad para funcionar en
situaciones cotidianas.
Entre los trastornos de
personalidad más comunes se encuentran:
* Trastorno de la
personalidad antisocial: se refiere a aquellas personas que no
siguen las reglas sociales y tienen poca consideración por los sentimientos de
los demás. A menudo muestran un comportamiento criminal y no muestran
remordimiento.
* Trastorno límite de
personalidad: este trastorno hace que la gente sea inestable e
impulsiva. Temen el abandono y tienen dificultades para mantener relaciones
estables.
El diagnóstico y tratamiento de
los trastornos de la personalidad son difíciles porque hay muchos factores
biológicos y ambientales que interfieren. Además, muchas personas que sufren
algún tipo de trastorno de la personalidad suelen padecer algún otro
tipo de trastorno mental, como los trastornos de ansiedad, el TDAH, la
depresión y el trastorno bipolar.
3. Trastornos de la
alimentación
Cuando una persona con anorexia
se ve en el espejo, él o ella ve un reflejo de sobrepeso, no el cuerpo
desnutrido que en realidad se refleja. La falta de alimentación y la obsesión
con la comida puede llevar a la gente con anorexia a numerosos
problemas de salud potencialmente mortales, como la desnutrición.
La bulimia nerviosa se produce
en aquellas personas que consumen grandes cantidades de comida y luego,
lamentando su comportamiento y la falta de control, se purgan a base de
vómitos, uso de laxantes, ayuno o ejercicio obsesivo.
Los trastornos alimenticios se
pueden tratar con tratamientos personalizados que ofrecen medicación,
consejería nutricional y terapia individual y de grupo.
4. Déficit de Atención e
Hiperactividad
¿Te acuerdas del compañero de
tu colegio que no podía quedarse quieto, siempre estaba hablando o
interrumpiendo, se le olvidaba hacer la tarea y parecía perderlo todo? Lo más
probable es que el niño sufría de trastorno de hiperactividad y déficit de
atención (TDAH).
El TDAH es un trastorno
común en la niñez. Por lo general se diagnostica en niños muy activos que
tienen dificultades para concentrarse y controlar su comportamiento. La
genética pone algunos niños en situación de riesgo.
Para diagnosticar y
posteriormente tratar el TDAH, los profesionales médicos evalúan primero la
salud física del niño para descartar otras enfermedades, como la mala visión o
pérdida de audición. Las observaciones y los informes de los maestros y
los miembros de la familia ayudan a un médico a establecer un diagnóstico y
comenzar el tratamiento. Muchos niños reciben medicación y terapia conductual.
La mayoría de los niños con
TDAH superan o aprenden a manejar muchos de los síntomas. Sin embargo, algunos
continúan teniendo este trastorno en su vida adulta, por lo que su vida
personal y profesional resulta difícil de manejar.
5. Fobias
Las fobias también se engloban
dentro de los trastornos de ansiedad. Las fobias pueden ser muy
dispares, desde hablar en público hasta el pánico a las serpientes. Cuando
estas fobias interrumpen sus actividades diarias empiezan a ser un problema.
Un ejemplo sería la
fobia social. Usualmente comienza en la adolescencia. Se convierte en
un problema o trastorno cuando pasan días y semanas preocupándose por las
relaciones sociales. Al igual que con el trastorno de pánico, la ansiedad
social puede conducir a la agorafobia.
...mañana la segunda parte...
Fuente: http://www.
En la mayoría de estas enfermedades también es muy importante que la persona tenga VOLUNTAD, y ponga todo lo que pueda de su parte, porque lo que uno no haga por sí mismo, nadie se lo va hacer. Según la vivencia de Pepi.
ResponderEliminar¡¡Cuánto trabajo puede hacer el TE!! Norecic
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