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El placer es mío –
Hace unos días alguien se despidió de mi
diciendo que había sido un placer el rato compartido juntos. Viniendo de quien
vino, la expresión me provocó risa y no le di toda la importancia que su
contenido encierra.
Se la he dado después. Cuando he recordado
las palabras, gestos, emociones y sentimientos que en aquel rato surgieron y se
compartieron.
Y es que, en estos tiempos de prisas,
apariencias y superficialidad, disponer de ratos simplemente para estar (sin
más) es todo un lujo. Hablar desde el sentimiento, con honestidad y sin
tapujos, un regalo. Mirar y ser mirado a los ojos mientras compartimos nuestro
interior, una bendición. Mostrarse vulnerable en un ambiente de comprensión, sin
juicios ni consejos, un privilegio al alcance de muy pocos.
En general vamos por la vida sin pararnos a
beber y degustar su propia esencia. Actuamos dentro del programa establecido,
cumpliendo nuestras metas y aparcando las distracciones. Tal vez estas
distracciones sean llamadas de atención hacia algo más profundo, que rompe
límites y nos sitúa en otra dimensión.
Sólo si vivimos la distracción entenderemos
de lo que estoy hablando.
Me ocurrió que tuve la suerte de vivir ese
rato (y otros). Me ocurrió que una expresión lingüística –“es un placer”- me ha
hecho volver a él. Me ocurrió que, analizándolo, me he dado cuenta de toda la
riqueza que en sí mismo tuvo y tiene.
Lo dicho: el placer es mío.
M.E.Valbuena
SIENTO QUE LA ESCRIBANA DICE VERDAD: "pararnos a beber y degustar su propia esencia". Una maravilla.
ResponderEliminarMuchas veces no valoro al detalle la comunicación que he tenido con algunas personas, y Pepi en esto tiene que cambiar porque puede ser de un gran enriquecimiento, y enseñanza para avanzar en su propio conocimiento, y por consiguiente en el de los demás
ResponderEliminarLa foto preciosa. El que tenga este jardín, que lo siga cuidando, que al contemplarlo si tiene un día triste se le quita al instante.
Para mí es un placer leer cada domingo el comentario de la Escribana.
ResponderEliminarEs un placer encontrarse con personas que disfrutan y valoran lo esencial, lo que no se ve, sino lo que se siente.
ResponderEliminarElena
Me ha gustado esta reflexión
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