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Carta a los Reyes Magos -
Esta
carta la escribí hace once años. Hoy tocaría hacer otra, pero me doy
cuenta de que sigo pidiendo lo mismo:
A SUS
MAJESTADES MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR
Queridos Reyes Magos:
Hace
tanto tiempo que no os escribo que ya no sé muy bien cómo empezar, ni qué
pedir. Después de pensarlo bastante y considerando vuestra categoría de magos,
he decidido pediros una cosa a cada uno esperando no abusar de vuestra
generosidad. Son cosas que no puedo comprar ni con dinero, ni con la tarjeta
del Corte Inglés (y eso que allí ya es Navidad y todas las ilusiones -según su
publicidad- se pueden hacer realidad)
A
ti Melchor, por ser el mayor y más mago, te voy a pedir un spray mágico
que haga transparentes a las personas, para así poder entenderlas y saber
exactamente qué hay detrás de tanta palabra bonita y tanto gesto superfluo.
Porque, mira Melchor, con los años que tengo, aún no sé por qué si todos somos
tan buenos, el mundo va tan mal. Y he llegado a la conclusión de que decimos lo
que no pensamos y hacemos lo contrario. Entre tanta confusión es necesario un
instrumento que nos desenmascare ante nosotros mismos y ante los demás, y he
pensado que este spray mágico puede ser una solución. Claro, tiene que ser
mágico mágico de verdad.
A
ti Gaspar, por ser el Rey con el que me hice la foto cuando era pequeña y mi
preferido desde entonces, te pido esa pintura color esperanza con la que
Diego Torres nos dice que nos pintemos la cara. Me canso de oírselo cantar y de
buscarla, pero no la encuentro por ningún lado. Ni aquí, ni en la capital, ni
en el mundo mundial. Por eso te la encargo a ti, para ver si de verdad con ella
la vida se torna un poco más bonita, y soy capaz de tentar al futuro con el
corazón, y de creerme que se puede y... todo eso que él dice.
Y
a ti Baltasar, por ser distinto, te pido una bengala infinita que no sea
tan efímera como las que se compran, para que ilumine con su chisporroteo tanta
oscuridad interna y externa, para que llene los espacios muertos provocados por
los silencios y las ausencias, para que alegre los encuentros y anime las
fiestas, para que nos ilusione y nos haga sacar lo mejor de nosotros mismos.
Eso
es lo que he pensado ¿Os parece excesivo?
Os recuerdo que he intentado ser buena y portarme bien, y os prometo que
si me traéis los tres regalos los
compartiré con familiares, amigos y conocidos (¿No es así como se acaba siempre
esta carta?)
Un
abrazo muy fuerte para los tres
M.E.Valbuena
Gracias Escribana por animarnos a todos en estos momentos tan difíciles para ti. Que lo vivido te haga más grande y más humana.
ResponderEliminarQue nunca nos falte la ilusión que traen los reyes magos. Norecic
ResponderEliminarQue los Reyes Magos nos traigan a todos los regalos que has pedido. Y a tí que no te falte la alegría para seguir escribiendo y compartiendo. Gracias
ResponderEliminarPreciosa carta y bonitos deseos.
ResponderEliminarOjalá que no retrasemos decir mil veces TE QUIERO hoy, antes de partir.
Cuando uno no está bien, es cuando más necesita oírlo y decirlo.
Un gran abrazo M.E. en ese amor que somos todos y en el que volveremos a fundirnos.
Mª Elena. En la carta que he escrito a los Reyes Magos les he pedido que os den; tantos a vosotros como a vuestro padre, unos abrazos especiales con infinito cariño. Pepi
ResponderEliminarHermosa carta escribana, en tu petición a Melchor me he quedado con esta frase: "aun no se porqué si todos somos tan buenos, el mundo va tan mal".
ResponderEliminarEsto me lo he preguntado muchas veces, pero no he encontrado una respuesta que me deje convencido. Se dice "Todos hemos nacido para ser santos". Pero lo que cuesta, no somos capaces de ser buenos, como para ser santos. Yo tambien le pido a Melchor, ese spray, pero le pido más ser yo transparente, cercano, trasmisor de lo bueno que veo, de lo que siento, ..................... siempre en positivo.
Tantas cosas. Un beso y fuerte abrazo.
No soy pesimista, pero sí realista, por eso estoy seguro que la maldad de los hombres va a seguir; que seguirá la oscuridad de sus almas; las guerras, la violencia... Y eso no desaparecerá ni con magia ni con milagros ni con catarsis. Si eres consciente de esto se trataría de aprender a convivir con lo negativo contrarrestando con tu positividad. Y tú ya eres positiva con el esfuerzo de animarnos cada domingo, ese sí que es un milagro que no debe faltarnos a los adictos al Teléfono.... de la Esperanza.
ResponderEliminarGracias.