Uno piensa en los constructores de las pirámides o de
grandes obras como el Taj-Majal, o nuestra catedral de León, obras milenarias
que perdurarán en la memoria de la humanidad… y al lado de eso todo parece
efímero, simple, sin valor.
Uno podría pensar que
poco va a significar la propia vida. Poco mis sueños, mis desvelos, mis
estudios, mis noches sin pegar ojo por las preocupaciones cotidianas. Poco mis
decisiones, mis amores, mis renuncias… Pero no es verdad. No es poco. Es todo,
es mi vida.
Cada día tiene su afán. Hoy me basta con lo de hoy. Es más
me basta con lo que en este mismo instante estoy haciendo. Comer, pasear,
hablar, mirar un árbol, disfrutar de un perro, saborear un café, charlar con un
amigo, descansar.
Porque la vida es eso fundamentalmente: vivir cada instante.
Llenamos la cabeza de grandes proyectos, imaginamos largos viajes, soñamos con
situaciones inalcanzables. Y nos olvidamos de vivir lo sencillo, cada instante.
Hoy quiere cantar a esos pequeños momentos: al aroma del
café al desayunar, a la lectura de las noticias de cada día, a la mirada de un
hijo, al revoltoso gato…A eso tan simple y sencillo que pasa desapercibido.
También quiero cantar mis pequeños logros. Dar un beso a mi
pareja, sonreír a un vecino, disfrutar porque puede pasear y leer y cantar.
Porque esto me anima.
H y MN
Está muy bien redactores del blog, que de vez en cuando nos recordéis que tenemos que saber disfrutar de las situaciones y cosas de cada día por simples y sencillas que parezcan y así aprender a vivir día a día.
ResponderEliminarLos pequeños logros de cada día, los humildes gestos, los sencillos pasos... BIENVENIDOS.
ResponderEliminarMe anima leer todos los días este blog, me proporciona paz y me enriqueze
ResponderEliminarElena.
Lo humilde, lo sencillo, lo breve, lo suave... Si me das a elegir, me quedo contigo.
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