El rincón del optimista
Juan
Desde el 1 de abril de 2013 he cumplido mi compromiso de publicar en este Blog del Teléfono de la Esperanza en León aquellas reflexiones que invitan al optimismo, o que al menos para mí fueron fuente de inspiración para este ‘Rincón del Optimista’. Han sido 141 entradas a las que he dedicado el tiempo suficiente que los lectores de este foro creo que se merecían. Con que haya animado un poquitín el alma a alguno de vosotros/as en esas ‘parrafadas’ de los días 1 y 15 de cada mes me doy por satisfecho y un tiempo no malgastado.
Pero ahora toca parar, el cuerpo o más bien la mente, me pide que haga un paréntesis. No es un adiós, sino un hasta pronto. Nada grave, ni mucho menos, simplemente que hago parada y fonda en el camino de la vida, este camino que alguna vez se pone muy cuesta arriba.
Mi problema, dice mi psicóloga particular, es que no he aprendido a decir que NO. Todo lo que se me pide lo acepto casi antes de que acaben de solicitármelo. ¿Para no quedar mal? ¿Por miedo al rechazo si doy mi negativa? No sé. Lo cierto es que la mochila se llena tanto, tanto, tanto, se hace tan pesada, como el cántaro que de tanto ir a la fuente, rompe. No puedo seguir caminando sin que antes aligere la carga. Creo que se me entiende, ¿verdad?
Y digo hasta pronto en la certeza de que, si este bendito Blog sigue activo, como así espero, el que vuelva a aparecer con mi cartera recargada de optimismo será sólo cuestión de tiempo.
Me despido con la foto que ves en la cabecera de esta entrada, una hacendera del pasado verano en mi pueblín, Villeza, colocando unos bancos para merendar, ponerse a la sombra de las chopas centenarias o simplemente para charlar o meditar sobre la vida. Volveré, claro que volveré, pero sólo después de que una de los millones de estrellas que inundan el firmamento me haga una pequeña señal. Será entonces cuando el optimista que hoy se despide regrese a casa.
Asín sea.
Hay un tiempo para el hacer y un tiempo para el no hacer. Ambos son necesarios.Acaso la naturaleza no descansa?
ResponderEliminarDescansa optimista, hay que soltar para seguir avanzando.
ResponderEliminarLos altos en el camino suelen ser beneficiosos. Y reconocer que lo necesitas más todavía.
ResponderEliminarMuy agradecida por tus exposiciones. Me encanta que hayas dicho: "¡Hasta pronto!".Pepi
Hasta pronto.
ResponderEliminarAsín sea.