El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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lunes, 1 de abril de 2019

Tierra

El rincón del optimista
Juan


Cada día estamos más desvinculados de la tierra, del suelo, de los animales... Nos alejamos del campo, los pueblos se quedan vacíos... Vivimos en un piso 14, viajamos en coche a 200 kilómetros por hora, en metro, en tren (a 300 km/h), en autobús… entramos en una oficina, un Ministerio, con el ordenador siempre encendido, el teléfono móvil a cuestas que consultamos cada dos minutos y medio de media, pisamos el frío asfalto de calles y carreteras… Definitivamente nos hemos olvidado de la tierra.
Hoy día, la maquinaria agrícola que manejan los pocos agricultores que trabajan la tierra, es supermoderna: tractores y cosechadoras provistas de sistema GPS con conexión vía satélite a los que les meten las coordenadas catastrales y la máquina ya va trabajando ella solita, sin necesidad de conductor. Pues el pasado mes de febrero, en un pueblo cerca de Tordesillas (Valladolid), un tractor atropelló y mató a un joven que se había bajado de uno de estos tractores programados que estaban arrodillando una finca en modo automático. Nadie alcanza a comprender qué le pudo pasar a este chaval, qué despiste maldito pudo manejar para que se llegara a producir tan cruel desgracia. Nada podemos hacer contra las máquinas, que no sea pensar que ha llegado el momento de la anunciada rebelión de los robots.
Yo sigo practicando mi propia terapia y que siempre que puedo recomiendo desde este blog: cultivo mi huerto, podo y atiendo mis frutales y mis rosales, trabajo mis viñas, paseo a mis perros, alimento mis gallinitas… En definitiva, sigo pisando la tierra que me proporciona ricos alimentos ecológicos, la tierra que también pudrirá mi cuerpo cuando ya esté demasiado ‘maduro’. La tierra vida; la tierra muerte… la MADRE TIERRA.
Asín sea.

Tenemos 3 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Y qué bienestar te debe de producir ése contacto con la madre tierra!!
    No deberíamos dejar morir nuestros pueblos.

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  2. Juan. Tú sí que sabes. Aplausos. Pepi

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  3. Vengo de un pueblo, del mundo rural, ahora vivo en la ciudad, añoro esos días del contacto con la naturaleza plena, por éso cuando puedo me gusta acercarme a ella.

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