La Escribana del Reino
M. E. Valbuena
En estos días festivos en que nos vemos envueltos una vez al año -como mínimo- que descolocan la rutina y en los que lo extraordinario acampa en nuestra vida desplegando libremente sus alas, desearía encajar los rápidos cambios de planes sin contrariedades y con tranquilidad.
En estos días de encuentros, desencuentros, excesos de todo tipo y caos generalizado, desearía tener mi casa y mi alma abierta a lo nuevo, acoger con los brazos abiertos aquello y aquellos que lleguen a mi vida, reconociendo, una vez más, que nada aparece por casualidad.
En estos días de nostalgia, tristes recuerdos y presencias echadas de menos, desearía mantener la calma y la serenidad, dar los abrazos que no he dado hasta ahora y recibir los que necesito, porque nunca se sabe cuál será el último.
En estos días de intensa compañía para unos y de profunda soledad para otros, desearía disfrutar del calor de los que me rodean y ser, al mismo tiempo, fuente de esperanza para los que carecen de alguien cercano a su lado.
En estos días de mensajes manidos, superficiales en la mayoría de los casos, repetitivos hasta la saciedad y edulcorados en exceso, desearía escucharlos con oídos nuevos y creer que, de verdad, decimos lo que sentimos.
En estos días de brillos, lucecitas de colores, adornos por doquier y abundante colorido, desearía mirar con ojos libres de prejuicios y encontrar miradas con brillo propio que se alegren de verme.
Estos deseos (y muchos más que no cabrían aquí por falta de espacio) no son sólo para mí, claro. Son también para cada uno de vosotros, en estos días festivos.
Precioso Escribana, me esponjas el alma, me recuerdas quién soy y me tranquiliza.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor y mucha inspiración para que sigas haciendo los domingos un día especial.
Escribana: gracias por tus deseos. Gracias por ser mi cita dominical. Gracias por estar.
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminar"mirar con ojos libres de prejuicios".... porque la mirada determina cómo es la realidad. Acoge y rechaza. Acepta y renuncia. Sufre y se alegra. Como siempre, mis felicitaciones, Escribana.
ResponderEliminarXD
El espíritu navideño debe permanecer en nuestros corazones todo el año
ResponderEliminarMe gustaría que todos estos deseos les hiciéramos realidad día a día y nos dejáramos de tantos mensajes muy adornados que no sentimos.
ResponderEliminarJF
Es gratis poner ternura y amor en nuestras palabras y gestos, con ello hacemos un mundo mejor, cómo en éste blog.
ResponderEliminarGracias y feliz Navidad.
OXO
Acojo emocionada para mí estos tan auténticos y bien expresados deseos, y los extiendo como deseos míos al mundo entero. Gracias querida Escribana, que se cumplan para ti y para todos!!
ResponderEliminarMe parece precioso el escrito de hoy. Gracias Escribana!
ResponderEliminarPrecioso y profundo comentario.Gracias por recordarnos una vez más, lo que realmente importa.
ResponderEliminarQue tus fiestas navideñas sean todo eso, y más.Feliz Navidad.
Que se cumplan todos tus deseos Mª Elena.
ResponderEliminarMis deseos; ahora y siempre, es recibir múltiples regalos que no se ven, pero quedan perennes en mi corazón, y alimentan mi alma.Pepi