Hoy iniciamos la andadura en
este blog en el que amablemente se nos ha invitado a participar. Me alegra
colaborar para esta excelente Asociación que ayuda y da esperanza a tantas
personas en situaciones de crisis. Nuestra experiencia se circunscribe al
ámbito de la psicológica clínica en la provincia de León desde hace casi 30
años. Me gustaría comenzar hablando de uno de los principales problemas de
consulta actual como es la ansiedad que en estos momentos de crisis está aumentando.
LA
ANSIEDAD Y SUS SÍNTOMAS
La ansiedad tiene una función adaptativa ante un desafío o una
amenaza. Es un estado de alerta
que resulta muy útil porque nos estimula para actuar de acuerdo con las
circunstancias y adaptarnos al ambiente que nos rodea. Pero los patrones de
respuesta difieren entre las personas.
En la vida cotidiana solemos
tener un nivel medio de ansiedad, pero cuando el nivel de activación o estrés
es demasiado intenso, frecuente o no
adecuado a las circunstancias, se considera un problema que puede afectar al organismo, al pensamiento y a la
conducta produciendo alguno de estos síntomas:
Físicos:
taquicardia, sudor, sensaciones de ahogo, opresión torácica, problemas
estomacales, mareos, cefaleas, temblor u hormigueo en extremidades…
Cognitivos:
miedo a perder el control, morir de un infarto, a volvernos locos, ideas de no
ser uno mismo o no ser real lo que nos rodea, problemas de concentración y
limitación en la toma de decisiones…
Conductuales:
hiperactividad o paralización, conductas de escape o evitación de las
situaciones asociadas…
La
ansiedad no mata aunque nos hace sufrir
Tener una crisis de ansiedad o ataque de pánico
aislado no es un trastorno psicológico. Sin embargo, si a partir de esa primera
experiencia, los ataques de pánico se
repiten con cierta frecuencia y/o hay un miedo claro y persistente a
tenerlos, entonces nos hallaríamos ante un problema psicológico.
Solemos sugerir a las
personas que padecen dichos síntomas (alrededor de un 20% de la población) que
acudan inicialmente a su médico para
que descarte una patología orgánica que los genere. Si no existiera, los
síntomas serían sólo una exageración de reacciones normales al estrés, dicho
trastorno no sería peligroso ni
dañino, sólo desagradable. No añadir
pensamientos alarmantes ni atribuirlo a causas, lugares o situaciones
concretas sería una buena solución. Fijarse en lo que le ocurre ahora, no en lo
que le podría ocurrir, sería una buena norma ya que cuando deje de pensar en
cosas alarmantes el temor se extinguiría. Lo
importante no es evitar el miedo sino afrontarlo. Piense en los progresos
que va realizando y vuelva a la actividad de forma gradual, sin precipitarse.
Control
de la ansiedad con respiración y relajación
Generalmente, en las crisis
de ansiedad solemos hiperventilar y se agudizan los síntomas (baja el dióxido
de carbono y aumenta el oxígeno). Controlar nuestro jadeo con el uso de la respiración costo-abdominal suele ser
una buena estrategia de control junto a la relajación del cuerpo cuando
espiramos.
Hacerlo de forma sosegada sin huir del lugar donde nos ocurre la
alteración física, distrayendo la
atención hacia factores externos junto a una visión no dramática de las alteraciones psicosomáticas nos hará
volver al estado anterior, generalmente, en no más de 15 minutos.
Finalmente, párese un
momento a reflexionar qué es lo que
está asociado a dichos síntomas y podrá descubrir los motivos iniciales que le han llevado a ello y que le hacen sufrir…
pero es otra historia que tendrá que resolver
si, además, desea no seguir siendo devorado por ellos. Suerte en su lucha.
Miguel
Ángel Cueto. Psicólogo
Nota
de la redacción:
Este
BLOG inicia una nueva colaboración que tendrá carácter mensual: El Psicólogo al
habla. Queremos que sea una oportunidad para dar a conocer a todos nuestros
internautas los problemas más frecuentes que se plantean en la consulta de los
psicólogos y ofrecer algunas pautas de afrontamiento, de respuesta saludable,
porque nuestro interés y dedicación es contribuir a la salud integral de las
personas.
Esta
entrada irá de la mano de un nuevo colaborador, el psicólogo Miguel Ángel
Cueto, Director del Centro Psicológico de Terapia de Conducta, CEPTTECO,
ubicado en nuestra ciudad de León.
Desde
aquí nuestra bienvenida y nuestra gratitud a esta nueva colaboración
voluntaria. Le deseamos larga vida.
Bienvenido un nuevo colaborador a este BLOG, nuevas voces, nuevo spuntos de vista... PORQUE SOMOS MUCHOS LOS QUE REMAMOS EN UNA MISMA DIRECCION.
ResponderEliminarLe propongo a este psicólogo una entrada sobre la "depresión" y cómo afrontarla.
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EliminarTomo buena nota de lo que me comenta y estoy en ello.
EliminarGracias por ayudar a tanta gente q como yo a vivido las crisis d ansiedad.Es un mal de muchos pero consuelo de pocos.
ResponderEliminarEs cierto que las personas que no padecen las crisis de ansiedad no suelen comprenderlo bien. No obstante, valorar las situaciones que no tenemos resueltas suelen generarlas.
EliminarMe quedo con esta frase que es de gran enseñanza y la debemos tener presente para cuando nos surja el miedo: "Lo importante no es evitar el miedo sino afrontarlo".Pepi
ResponderEliminarSuerte en este intento.
EliminarMe encanta que intervenga gente nueva. Entre todos haremos que nuestra gente sea más ellas misma.
ResponderEliminarMe alegra colaborar con el excelente elenco de personas que están en León colaborando en ayudar a los demás. Un saludo,
EliminarConozco a M.A. Cueto desde hace muchos años como paciente y puedo decir que es un gran profesional y mejor persona, la prueba es la calidad didáctica de su primer apunte en este sagrado escaparate público. Me encanta su implicación y presiento que al blog del TE León le quedan jornadas de mucho interés. Y como veo que se puede pedir yo pido: aumentar la periodicidad a dos apuntes/mes de nuestro nuevo psicólogo. Asín sea. Juan.
ResponderEliminarGracias por la excelente acogida que se me hace. Intentaré dar cabida a lo que se me pide y no defraudar las expectativas que se tienen sobre mis comentarios.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,