El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
domingo, 9 de agosto de 2015

Ni so, ni arre

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena
Arreando. Foto Jesús Aguado
Dicen que la duda es la base de la filosofía. Y creo que es verdad, pues sólo quien duda es capaz de ponerse a buscar respuestas hasta que encuentre luz. Digamos que se trata de una duda activa que nos pone en marcha y nos hace reaccionar.
Pero existe otro tipo de duda, tal vez más común que la anterior, que no es precisamente activa sino todo lo contrario. Es esa duda que acaba paralizando el actuar, porque ve las ventajas de hacer o no hacer y las desventajas al mismo tiempo. Es una duda basada en el miedo a decidir.
El que sufre este tipo de indecisión lo pasa mal (muy mal) cuando tiene que decidir, pero también lo hace pasar mal a quienes le rodean.
Una de las enseñanzas básicas de la vida consiste en saber decir no y saber decir sí. Es cierto que, a veces, es difícil tener clara una decisión, que no vemos con nitidez, que no sabemos lo que queremos, que esperamos que alguien decida por nosotros o que, simplemente, dejamos pasar el tiempo para ver si ello da respuesta por sí solo. Pero también es cierto que, en la mayoría de los casos, esas dilaciones temporales sólo nos traen malestar y malos resultados.
Si esto es así –y lo es, todos lo sabemos- no sé por qué no aprendemos rápido a decir so o a decir arre. Tan sólo se trata de asumir las consecuencias de la decisión tomada que, en cualquier caso, siempre es mejor que tener que sufrir las consecuencias de una solución impuesta.

Tenemos 3 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Si no decides tú, otro decidirá por ti y no tendrás derecho a quejarte después.

    ResponderEliminar
  2. No puedo seguir sentado esperando que los posibles contratiempos se solucionen por sí mismos sin yo hacer nada, sin reaccionar.Tengo que elegir,tomar una decisión y podré acertar o equivocarme, pero de esto también aprenderé.

    ResponderEliminar
  3. Ante los problemas que se me presentan en la vida, siempre me ocupo de resolverlos, y a veces he pedido opinión, pero la última decisión siempre la ha tomado yo. Pepi.

    ResponderEliminar