El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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jueves, 31 de marzo de 2016

Testimonio curso Conocimiento
de sí mismo

Luis Arias
El yo auténtico, el yo social, el yo negado. Las "sombras", las "máscaras".
Mandatos y prohibiciones. Mensajes positivos o permisos. El guión de nuestra vida. El plan de vida (desesperación o esperanza). Los sentimientos, las emociones. La clasificación de los sentimientos.Los "rebusques". Estructura familiar de origen, "la persona se constituye como persona en el encuentro con otras personas", no nos relacionamos según sabemos o queremos, nos relacionamos según somos. La "autonomía emocional", La figura de "apego", el "desapego", el "apego ansioso". Los "modelos de vinculación". Los límites físicos y emocionales. La autoestima se manifiesta en el autodiálogo. La culpabilidad. Seguridad, decisión, creatividad, sentido del humor...

Los seres humanos, al nacer, llegamos a una barca donde van otros pasajeros (padres, hermanos, abuelos, tutores...), Este medio ambiente emocional y sentimental (el conjunto de permisos y prohibiciones) con el que comenzamos a navegar nos va marcar el resto de nuestra vida.
Tomar conciencia de que somos seres únicos y especiales.
Que merezco toda mi atención.
No podemos vivir sin comunicarnos.
Siempre estamos decidiendo.
Somos seres valiosos.
Respetar la persona que somos.
Ser responsables de nuestro yo.
Ser nuestro mejor amigo (auto-alianza).
Ser amigo de ti mismo. Y podrás amar al prójimo.
Vamos a tirar hacia adelante (el cielo es el límite).
Debemos mirarnos en varias dimensiones (no solo en la del fracaso).
Debemos mirar el elefante completo (no sólo la pata, la oreja, la trompa...).
No debemos tener prisa. Hay que tener paciencia (paz y ciencia), al servicio de la mejora de nosotros mismos..
No debemos perder la ocasión de conectar con nuestros sentimientos. Debemos quitar el miedo a sentirlos y expresarlos.
Las capacidades están, las tenemos.
El águila, que fue criada como un pollo, quiso arrancar a volar y voló como un pollo en los dos primeros intentos, a la tercera vez voló como el águila que era.
Se acabó el cuento.
Esta relación de conclusiones, recogidas en Villagarcía de Campos, son un ramo de preciosas flores con las que sería aconsejable adornar el florero de nuestro día a día.

El Curso en el que he participado no ha estado exento de dureza. Para mi, con doble dirección, en mi condición de hijo que ha llegado a una barca (ver las influencias recibidas de mi familia). Y, en mi condición de padre (la barca en la que yo viajaba cuando llegó mi hija y las influencias que yo he podido transmitir). Esta mirada atrás, a estos dos ámbitos decisivos de la persona no siempre proyecta satisfacción. Tal vez, si sólo proyectara satisfacción no estaríamos hablando de la vida. En la vida va lo negro y lo blanco, la alegría y la tristeza, lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo, el acierto y la equivocación... Todo va en un pack, no se puede adquirir por separado.

Ha sido una experiencia enriquecedora y positiva. Reflexionar, conversar y opinar sobre aspectos tan fundamentales.

Quiero dar las gracias, por lo que me han aportado esas horas, a Yaiza, Mª Jesús, Maite, Paz, Yolanda, Mª Jesús y Blanca. Gracias por vuestra sinceridad, por vuestra comprensión, por todo. Gracias a Manuel (coordinador en Villagarcía) y a Elena, por la dedicación de tu tiempo, por tu esfuerzo, por tus conocimientos y por tu coordinación. Cuando yo decidí inscribirme en el siguiente Curso de enriquecimiento, a pesar de que oí que, "tiene su dureza" también, no lo dudé. Con esta compañía y esta coordinadora, yo: Me apunto.
miércoles, 30 de marzo de 2016

Háblanos del Amor


Dijo Almitra: Háblanos del Amor.

Y él levantó la cabeza, miró a la gente y una quietud des­cendió sobre todos. Entonces, dijo con gran voz:
Cuando el amor os llame, seguidlo.
Y cuando su camino sea duro y difícil.
Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque la espada entre ellas escondida os hiriera.
Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce nuestros sueños, tal cómo el viento norte devasta los jardines.

Porque, así como el amor os corona, así os crucifica.
Así como os acrece, así os poda.
Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas, que se estremecen bajo el sol, así descenderá hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo con la tierra.

Como trigo en gavillas él os une a vosotros mismos.
Os desgarra para desnudaros.
Os cierne, para libraros de vuestras coberturas.
Os pulveriza hasta volveros blancos.
Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles.
Y os asigna luego a su fuego sagrado, para que podáis convertiros en sagrado pan para la fiesta sagrada de Dios.

Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis cono­cer los secretos de vuestro corazón y convertiros, por ese conocimiento, en un fragmento del corazón de la Vida.

Pero si, en vuestro miedo, buscáreis solamente la paz y el placer del amor, entonces, es mejor que cubráis vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales.
Hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero no con toda vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas vuestras lágrimas.
El amor no da nada más a sí mismo y no toma nada más que de sí mismo.
El amor no posee ni es poseído.
Porque el amor es suficiente para el amor.

Cuando améis no debéis decir: "Dios está en mi corazón", sino más bien: "Yo estoy en el corazón de.Dios."
Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor porque él si os encuentra dignos, dirigirá vuestro curso.

El amor no tiene otro deseo que el de realizarse.
Pero, si amáis y debe la necesidad tener deseos, que vuestros deseos sean éstos:
Fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche.
Saber del dolor de la demasiada ternura.
Ser herido por nuestro propio conocimiento del amor. Y sangrar voluntaria y alegremente.
Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor.
Descansar al mediodía y meditar el éxtasis de amar. Volver al hogar con gratitud en el atardecer.
Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón y una canción de alabanza en los labios.


(Khalil Gibrán fue (aparte de pintor) poeta, novelista y ensayista. Nació en Líbano, aunque escribió su obra en inglés, ya que gran parte de su vida residió en Estados Unidos 

El profeta es un libro que mezcla espiritualidad, sabiduría y poesía en prosa. Está dividido en varias partes, en las que Almustafá (el profeta), con tono sentencioso y a la vez poético, va tratando diferentes temas esenciales del Hombre, como "el amor", "el matrimonio", "la alegría y el dolor", "la libertad", "el conocimiento"... )
martes, 29 de marzo de 2016

La psiquiatría está en crisis

Álvaro García
Tomado de elpais.es
El periodista de investigación norteamericano Robert Whitaker recopiló estudios científicos para evidenciar que los trastornos mentales no se deben a alteraciones químicas del cerebro
Todo empezó con dos preguntas. ¿Cómo es posible que los pacientes de esquizofrenia evolucionen mejor en países donde se les medica menos, como India o Nigeria, que en países como Estados Unidos? ¿Y cómo se explica, tal y como proclamó en 1994 la Facultad de Medicina de Harvard, que la evolución de los enfermos de esquizofrenia empeorara con la implantación de medicaciones, con respecto a los años setenta? Estas dos preguntas inspiraron a Robert Whitaker para escribir una serie de artículos en el Boston Globe —finalista en el Premio Pulitzer al Servicio Público— y dos polémicos libros. El segundo, Anatomía de una epidemia, que ahora edita, actualizado, Capitán Swing en España, fue galardonado como mejor libro de investigación en 2010 por editores y periodistas norteamericanos.
En el curso de esa indagación, una cascada de datos demoledores: en 1955 había 355.000 personas en hospitales con un diagnóstico psiquiátrico; en 1987, 1.250.000 recibían pensiones en EE UU por discapacidad debida a enfermedad mental; en 2007 eran 4 millones. El año pasado, 5. ¿Qué estamos haciendo mal?
Whitaker (Denver, Colorado, 1952) se presenta, humildemente, las manos en los bolsillos, en un hotel de Alcalá de Henares. Su cruzada contra las pastillas como remedio de las enfermedades mentales no va por mal camino. Prestigiosas escuelas médicas ya le invitan a que explique sus trabajos. “El debate está abierto en EE UU. La psiquiatría está entrando en nuevo periodo de crisis en ese país porque la historia que nos ha contado desde los ochenta ha colapsado”.
¿En qué consiste esa historia falsa que, dice usted, nos han contado?
La historia falsa en EE UU y en parte del mundo desarrollado es que la causa de la esquizofrenia y la depresión es biológica. Se dijo que se debían a desequilibrios químicos en el cerebro; en la esquizofrenia, por exceso de dopamina; en la depresión, por falta de serotonina. Y nos dijeron que teníamos fármacos que resolvían el problema como lo hace la insulina con los diabéticos.
En Anatomía de una epidemia viene a decir que los psiquiatras aceptaron la teoría del desequilibrio químico porque prescribir pastillas les hacía parecer más médicos, los homologaba con el resto de la profesión.
Los psiquiatras, en Estados Unidos y en muchos otros sitios, siempre tuvieron complejo de inferioridad. El resto de médicos solían mirarlos como si no fueran auténticos médicos. En los setenta, cuando hacían sus diagnósticos basándose en ideas freudianas, se les criticaba mucho. ¿Y cómo podían reconstruir su imagen de cara al público? Se pusieron la bata blanca, que les daba autoridad. Y empezaron a llamarse a sí mismos psicofarmacólogos cuando empezaron a prescribir pastillas. Mejoró su imagen. Aumentó su poder. En los ochenta empezaron a publicitar su modelo y en los noventa la profesión ya no prestaba atención a sus propios estudios científicos. Se creyeron su propia propaganda.
“Están creando mercado para sus fármacos y están creando pacientes. Es un éxito comercial.
Pero esto es mucho decir, ¿no? Es afirmar que los profesionales no tuvieron en cuenta el efecto que esos fármacos podían tener en la población.
Es una traición. Fue una historia que mejoró la imagen pública de la psiquiatría y ayudó a vender fármacos. A finales de los ochenta se vendían 800 millones de dólares al año en psicofármacos; 20 años más tarde se gastaban 40.000 millones.
Y ahora afirma usted que hay una epidemia de enfermedades mentales creada por los propios fármacos.
Si se estudia la literatura científica se observa que ya llevamos 50 años utilizándolos. En general, lo que hacen es aumentar la cronicidad de estos trastornos.
¿Qué le dice usted a la gente que está medicándose? Algunos tal vez no la necesiten, pero otros tal vez sí. Este mensaje, mal entendido, puede ser peligroso.
Sí, es verdad, puede ser peligroso. Bueno, si la medicación le va bien, fenomenal, hay gente a la que le sienta bien. Además, el cerebro se adapta a las pastillas, con lo cual retirarla puede tener efectos severos. De lo que hablamos en el libro es del resultado en general. Yo no soy médico, soy periodista. El libro no es de consejos médicos, no es para uso individual, es para que la sociedad se pregunte: ¿hemos organizado la atención psiquiátrica en torno a una historia que es científicamente cierta o no?
El recorrido de Whitaker no ha sido fácil. Aunque su libro esté altamente documentado, aunque fuera multipremiado, desafió los criterios de la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) y los intereses de la industria farmacéutica.
Pero, a estas alturas, se siente recompensado. En 2010, sus postulados eran vistos, dice, como una “herejía”. Desde entonces, nuevos estudios han ido en la dirección que él apuntaba —cita a los psiquiatras Martin Harrow o Lex Wunderink; y apunta que el prestigioso British Journal of Psychiatry ya asume que hay que repensar el uso de los fármacos—. “Las pastillas pueden servir para esconder el malestar, para esconder la angustia, pero no son curativas, no producen un estado de felicidad”.
¿Vivimos en una sociedad en la que necesitamos pensar que las pastillas pueden resolverlo todo?
Nos han alentado a que lo pensemos. En los cincuenta se produjeron increíbles avances médicos, como los antibióticos. Y en los sesenta, la sociedad norteamericana empezó a pensar que habíabalas mágicas para curar muchos problemas. En los ochenta se promocionó la idea de que si estabas deprimido, no era por el contexto de tu vida, sino porque tenías una enfermedad mental, era cuestión química, y había un fármaco que te haría sentir mejor. Lo que se promocionó, en realidad, en Estados Unidos, fue una nueva forma de vivir, que se exportó al resto del mundo. La nueva filosofía era: debes ser feliz todo el tiempo, y, si no lo eres, tenemos una píldora. Pero lo que sabemos es que crecer es difícil, se sienten todo tipo de emociones y hay que aprender a organizar el comportamiento.
Buscamos el confort y el mundo se va pareciendo al que describió Aldous Huxley en Un mundo feliz…
Desde luego. Hemos perdido la filosofía de que el sufrimiento es parte de la vida, de que a veces es muy difícil controlar tu mente; las emociones que sientes hoy pueden ser muy distintas de las de la semana o el año que viene. Y nos han hecho estar alerta todo el rato con respecto a nuestras emociones.
Demasiado centrados en nosotros mismos…
Exacto. Si nos sentimos infelices, pensamos que algo nos pasa. Antes la gente sabía que había que luchar en la vida; y no se le inducía tanto a pensar en su estado emocional. Con los niños, si no se portan bien en el cole o no tienen éxito, se les diagnostica déficit de atención y se dice que hay que tratarlos.
¿La industria o la APA están creando nuevas enfermedades que en realidad no existen?
Están creando mercado para sus fármacos y están creando pacientes. Así que, si se mira desde el punto de vista comercial, el suyo es un éxito extraordinario. Tenemos pastillas para la felicidad, para la ansiedad, para que tu hijo lo haga mejor en el colegio. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una entelequia. Antes de los noventa no existía.
¿La ansiedad puede desembocar en enfermedad?
La ansiedad y la depresión no están tan lejos la una de la otra. Hay gente que experimenta estados avanzados de ansiedad, pero estar vivo es muchas veces estar ansioso. Empezó a cambiar con la introducción de las benzodiacepinas, con el Valium. La ansiedad pasó de ser un estado normal de la vida a presentarse como un problema biológico. En los ochenta, la APA coge este amplio concepto de ansiedad y neurosis, que es un concepto freudiano, y empieza a asociarle enfermedades como el trastorno de estrés postraumático. Pero no hay ciencia detrás de estos cambios.
lunes, 28 de marzo de 2016

Técnicas
para hacer silencio en nuestra vida

María Guerrero Escusa
Psicoterapeuta

Te propongo algunas técnicas para que puedas acallar tu mente y vivir espacios de tranquilidad, serenidad y calma, para que puedas alcanzar tu conexión interna a través de la quietud y el silencio interior.
CREA TU ESPACIO
Es importante que te proporciones un espacio “tu espacio, ese lugar en el que sientas confortable, yo llamo al mío “mi sitio de poder” porque es dónde conecto con mi respiración, con la calma y fortaleza que necesito cada día. Convierte ese espacio en tu remanso de paz, allí solo estás tú contigo, en ese íntimo encuentro que es reparador en sí mismo.     
MEDITACIÓN-ATENCIÓN-CONSCIENCIA
Yo no sé meditar ¿cómo se hace?, es una pregunta que me hacen muchas personas. La meditación no se hace, es un estado que no busca nada, no pretende nada. Para meditar solo has de mantener la consciencia enfocada en lo que está ocurriendo en el momento presente, retirar tu actividad metal y estar alerta y consciente. Si has decidido dedicar unos minutos al día a meditar en tu sitio de poder, puedes comenzar por enfocar tu respiración, respirar solo respirar, con la atención puesta en como entra y sale el aire de tus pulmones. Notarás que te vienen pensamientos, no te aferres a ellos, dejaros pasar sin detenerte en ninguno y solo respira. Enfocar solo una cosa requiere perseverancia, así que no pretendas “lograr” nada, el único objetivo es ser consciente de tu respiración.
¡No tengo tiempo para pararme a meditar!
Esta es también una afirmación muy común, a menudo tenemos tiempo para muchas cosas y cuando no nos incluimos en nuestra lista de prioridades, nos falta para nosotros. Te propongo en este caso que enfoques cada cosa que hagas en tu día a día, por ejemplo, si estás caminando, pon atención a cada paso, a cada movimiento de tu cuerpo al caminar, incluso al ritmo de tu respiración, mantente presente. Cuando te lavas las manos o te duchas pon atención a todas las percepciones sensoriales que tienes en ese momento, la sensación del agua, su temperatura, el movimiento de tus manos cuando te frotas el jabón, el aroma que desprende, la sensación del agua recorriendo tu espalda, tu cuerpo, etc. Y así con cada cosa que hagas, te aseguro que descubrirás sensaciones maravillosas y con la práctica del estar alerta y consciente, sentirás cada vez más paz en tu interior.
ESCUCHA INTERIOR
Cuando estás respirando, escuchando lo que emana de tu interior, pueden venirte emociones, a veces dolorosas al rememorar experiencias, es importante que te las permitas, las emociones no vienen de fuera ni son tus enemigas, te pertenecen y emanan de ti porque eres tú quien las genera, así que no luches, permíteles su espacio y como emociones que son pasan si no luchas con ellas, al contrario, cuando entras en lucha con tus propios sentimientos, te pierdes de ti y les das poder, así que respira, no temas, limítate a ser el espectador que puede verlas sin identificarte con ellas y dejarás de estar a su merced.
PRESENCIA 
Estar presente significa estar consciente en el aquí y el ahora de tu momento, sin intentar analizar ni tus pensamientos ni las emociones que surgen de ellos, solo observa enfocando tu atención hacia dentro y preguntarte ¿Qué está pasando dentro de mí en este momento? Aparecen pensamientos, déjalos pasar, emociones, déjalas pasar, permíteles su espacio sin olvidar que tú no eres ni tus pensamientos ni tus emociones, solo eres el que las observa y no les concedes poder para que te controlen. Cuando te instalas en el presente, el sufrimiento gratis que te infringes desaparece y la calma impregna todo tu ser.
ACEPTACIÓN
Cada día vivimos situaciones de distinta índole que aportan riqueza a nuestra vida, una veces nos encontramos con vivencias agradables, noticias alentadoras y gratificantes, mientras que otras veces se presentan situaciones complicadas y dolorosas que hemos de enfrentar para poder continuar caminando. La vida nos pone retos, recientemente he tenido una de estas noticias que ha cambiado la trayectoria de mi vida, de pronto las planificaciones que había hecho para los próximos meses y que llenan las hojas de mi agenda, he tenido que anularlas por la imposibilidad física de llevarlas a cabo. En un primer momento sentí desconcierto ¡ahora que voy a hacer! y conforme me escuchaba esa exclamación brotó la respuesta, ahora me toca parar, me toca acoger esta nueva situación en mi vida, aceptar que aunque no lo he elegido, ha ocurrido y esta es la realidad que se impone. ¿Cómo acallar la mente ante emociones tan intensas?, he decidido no anticipar nada, ni bueno ni malo, lo que tenga que venir vendrá, no quiero gastar mis energías en lo que no sé porque todavía no ha ocurrido, las necesito intactas para enfrentar esta situación difícil, quiero abrazar cada momento con lo que sea que me traiga y sé que saldré fortalecida acogiendo por entero esta oportunidad para aprender y crecer, así que acepto y agradezco lo que la vida me regala.

domingo, 27 de marzo de 2016

Jugar a encajar

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena


Seguro que todos hemos jugado a encajar o encajarnos en algún molde, hemos probado nuestra huella en otra previa en el camino o nuestra mano sobre un modelo ajeno o nuestra cara en una pintura callejera o nuestra figura en un maniquí o nuestro carácter en un héroe.
Y seguro que todos sonreímos o nos sentimos complacidos cuando el molde parece estar fabricado para nosotros. Queremos la foto que así lo demuestre. ¡Para qué hablar ya de los selfies!
Algo parecido a ese inocente regocijo siento yo cuando veo cómo van encajando las piezas en mi vida, cómo cada situación se reubica y cómo empiezo a ver el hilo conductor que siempre busco en todo.
Ello no hace sino confirmarme en que cada acontecer tiene una razón de ser y que hay que confiar en el propio curso de la vida aceptando su devenir.
Cuando no vemos porque nos ciega el dolor o la ofuscación, confiemos. Cuando los planes no salen como fueron diseñados, confiemos. Cuando nos mueven del sitio y nos vemos obligados a buscar otro, confiemos. Cuando las relaciones no dan más de sí, confiemos.
Se trata de esperar. Y de confiar.
Sé que la palabra se las trae y que es difícil aplicarla a situaciones concretas, porque parece llamar a la pasividad (o el pasotismo). Nada más lejos de la verdad. Cuando estamos en proceso de encaje y podemos ver con perspectiva de pasado cómo ha ido sucediendo todo, nos damos cuenta del tiempo y la energía que hemos perdido por falta de confianza en nosotros mismos y en la vida.
sábado, 26 de marzo de 2016

Yo soy

Nisargadatta

“Rechace todos los pensamientos excepto uno: “Yo soy”, la mente se rebelará en el comienzo, pero con práctica, paciencia y perseverancia, cederá y se mantendrá en calma. Una vez que usted esté en calma, las cosas comenzarán a suceder espontáneamente y de forma totalmente natural, sin ninguna interferencia de su parte.
No se preocupe por nada que usted quiera, piense o haga, sólo permanezca establecido en el sentimiento-pensamiento “Yo soy”, enfocando “Yo soy” firmemente en la mente. En el momento que usted se desvíe, recuerde: todo lo que es perceptible y concebible es pasajero, y solo el “Yo soy” permanece.
Después de todo, el único hecho del que usted está seguro es de que “usted es”. El “Yo soy” es seguro, el “yo soy esto” no lo es.
Yo solía sentarme durante horas 6 seguidas, solamente con el “Yo soy” en mi mente, y pronto la paz, la dicha y un profundo amor que todo lo abarca llegaron a ser mi estado normal.
Independientemente de lo que suceda, únicamente desvíe su atención lejos de ello y permanezca en el sentimiento “Yo soy”. Parece simple, y hasta ordinario, ¡pero funciona!”.
viernes, 25 de marzo de 2016

La paradoja de la Semana Santa

Enrique Martínez Lozan

La celebración de la Semana Santa –más allá de las formas de expresión que ha ido adoptando a lo largo de siglos– pivota en torno al misterio central de la existencia humana, tal como aparece en el mundo manifiesto: el movimiento de muerte-resurrección: todo lo que ha nacido, morirá; y solo la muerte permite un nuevo nacimiento, porque –como decía Jesús– “si el grano de trigo no muere, no puede dar fruto” (Jn 12,24).
De ese acontecimiento –como de cualquier otro–, caben varias lecturas.
  • En un plano mítico, se hacía fundamentalmente en clave expiatoria: la muerte de Jesús en la cruz es el medio querido por Dios para expiar nuestros pecados –fundamentalmente, el “pecado original”– y, de ese modo, recuperar la amistad divina. En esta perspectiva, Jesús es el “enviado celeste” que entrega su vida para salvar a toda la humanidad.
  • En el plano histórico, la cruz es consecuencia del poder despótico, religioso y político, capaz de eliminar a una persona inocente porque, sencillamente, les molestaba. Jesús asume la cruz como consecuencia de la fidelidad a su propio mensaje y la vive en actitud de entrega amorosa.
  • En un plano ético, La cruz proclama el compromiso de luchar por la justicia, poniéndonos, amorosa y eficazmente, del lado de los crucificados. Es lo que vimos en la persona de Jesús, cuya existencia estuvo marcada por la compasión y la predilección por los últimos.
  • En el plano simbólico o profundo, pueden apreciarse diversos significados. Por un lado, habla de aquel misterio central al que me refería más arriba, y que nos atraviesa constantemente: muerte y resurrección son las dos caras de la misma realidad aparente. En todo momento, de una manera consciente o no, estamos muriendo y resucitando: desde las células de nuestro organismo hasta nuestras ideas, todo se halla en proceso de constante cambio. El cambio constituye, de hecho, la ley que rige el mundo de las formas.
En segundo lugar, la cruz –así leída- es una invitación a vivir la muerte –cualquier muerte– de tal manera que sea oportunidad para que germine la vida en una nueva resurrección. Y eso ocurre cuando asumimos el cambio desde la consciencia de lo que somos, en aceptación lúcida y en coherencia con el fluir de la propia Vida que en él se manifiesta.
En tercer lugar, la cruz es símbolo de “muerte del yo”: cuando el yo es “crucificado”, se abre camino la “resurrección” a nuestra verdadera identidad. No se trata, ciertamente, de actuar contra el yo, sino de dejar de identificarnos con él y vivir como si él constituyera nuestra identidad.
Es aquí donde se aclara la paradoja, al comprender que tanto la muerte como la resurrección son solo formas complementarias que emergen de aquella Realidad profunda que transciende y, por eso, resuelve toda paradoja: no somos ninguna de las formas que cambian, sino Aquello previo a todo cambio, en cuyo seno se produce el despliegue cambiante de la historia y de los acontecimientos.
Como dijera Jesús, lo que somos es no-nacido –“antes de que Abraham naciese, Yo soy” (Jn 8,58)– y es uno con la Fuente: “El Padre y yo somos uno” (Jn 10,30). Por eso, “quien me ve a mí, ve al Padre” (Jn 14,9).
La cruz constituye, por tanto, una invitación a reconocer las dos caras de lo manifiesto –siempre en proceso de nacer y morir y volver a nacer–, abrazadas en la No-dualidad de lo que es. Y percibir esa doble realidad en nosotros mismos, que en cada momento estamos también naciendo-muriendo, pero que, al mismo tiempo, somos lo no-nacido, Aquello que, sencillamente, es.
Nos percibimos como una paradoja, pero somos la totalidad. Nos experimentamos como individuos limitados y temporales, sometidos al nacimiento y a la muerte, pero nuestra verdadera naturaleza es la plenitud infinita y eterna; nos experimentamos llenos de sombras y de sufrimiento, pero nuestra identidad última es gozo luminoso.
Y no se trata de una “creencia” más en la que el yo buscara consuelo, sino de la certeza que se nos regala cuando aprendemos a acallar la mente separadora y conectamos con el “conocimiento silencioso” en el que saboreamos Aquello que somos.
jueves, 24 de marzo de 2016

Hay que morir
para renacer



Nos resistimos una y otra. Tú, yo, casi todos.
Nos resistimos a acoger la frustración, la tristeza, el desengaño.
Nos resistimos a aceptar la ira, la incertidumbre, la indolencia.
Nos resistimos a ver nuestras mezquindades y nuestras sombras.
Nos resistimos a morir a tantas cosas innecesarias.
A recogernos como orugas.
Solo así podremos amanecer como mariposas
miércoles, 23 de marzo de 2016

Mi todo ser

Valentín Turrado Moreno



Ese rincón de luz en el que habito,
ese espacio de ternura casi infinita,
esos ojos abiertos, atentos,
esas manos listas, despiertas,
ese lado amable, sincero, locuaz,
esa partecita creadora y elocuente,
ese camino poblado de flores amarillas,
esas honduras que quisieran vivir en el alma,
esa pasión que enciende vida, salud,
hogueras de esperanza,
esa mirada más allá de cualquier pórtico,
dulce, sosegada, desveladora,
esos seres que a mi lado volvieron a reír,
ese Profesor Jekyll sabio y humano,
acojo.
Esos deseos que por pudor me callo,
esa tristeza grande como un mar,
ese vacío emocional que es el mismo infierno,
esa imperiosa necesidad de gritar: ¡Eh, estoy aquí!
y que tú me oigas,
 me digas cosas lindas,
ese amor siempre bebido a sorbos,
esas sombras negras que me persiguen
y de las que huyo como un loco,
ese anhelo de estar en todas las películas
y ser la estrella de todo  firmamento,
ese Mr. Hyde feo, encorvado, insidioso,
ese niño pequeño herido, balbuciente,
lloriqueando miedo y frío,
esa gula porque me reconozcas
y me consideres,
también acojo.
Podría confesarte más cosas,
éstas, por hoy, bastan.
martes, 22 de marzo de 2016

Compis de vagón

Pax Vostrum
Beatriz
Hace poco más de una semana llegó una nueva vida a mi familia. Mi hermana tuvo una niña, Alma es su nombre, es mi sobrinita.  
He pasado los primeros días de su vida a su lado y ha sido un gran placer.  Estando allí, en el hospital, en la habitación, y después en su casa, mirándola, cogiéndola, abrazándola, oliéndola, tocándola, he sentido una inmensa plenitud y gratitud.
Un bebé no hace nada, solo es, solamente es.  No como nosotros que estamos todo el rato haciendo para poder ser.  Si no hacemos, no somos.  Y encima, muchas veces, hacemos cosas que somos.  Esto parece un trabalenguas.
La vida está llena de pequeños GRANDES placeres que nos pueden hacer disfrutar un montón.    Y a menudo esos placeres tienen que ver con las personas.  En esos “placeres”, en ese disfrute, en todas esas personas con las que compartir y disfrutar está la gran diferencia entre vivir una VIDA con mayúsculas o simplemente que pasen los días.
Puedo enfocarme en todo lo bueno que tienen las personas que tengo a mi alrededor y mirar todo aquello por lo que tengo que darles gracias (solemos dar tanto por supuesto…), o puedo enfocarme en los defectos, en lo que no me gusta, en lo que me altera… Todo es cuestión de elección. 
Me gusta comparar la vida con un vagón de tren. En ese vagón hay de todo:  hay pasajeros que se montan y comienzan el viaje en la misma estación que nosotros; hay otros que se montan más adelante; hay pasajeros que se bajan cuando nuestra relación es “la leche” de buena y todavía queremos seguir compartiendo con ellos; otros, se bajan cuando estamos empezando a conocerlos y queremos más; hay otros, que están allí, pero desearíamos que no  estuvieran tan cerca de nuestro asiento; hay algunos que se llevan toda nuestra atención y no nos dejan ver que el vagón está lleno de pasajeros fabulosos con los que compartir y quizá más afines a nosotros; existen pasajeros que nos hacen el viaje muy ameno y divertido; otros, no tanto…, vamos, que te puedes encontrar de todo.
A menudo, pensamos que las personas que están en nuestro vagón siempre van a seguir ahí y que nos van a acompañar todo el tiempo.  No somos conscientes de que esto no es así y que en cualquier momento puede pasar el revisor y avisarles de que ya les toca bajar.
También creemos que vamos a llegar hasta la última estación, hasta la última parada, pero a veces, nos toca bajar antes a nosotros mismos. 
Teniendo presente todo esto, te animo a que exprimas y disfrutes al máximo las relaciones con los viajeros que tengas a tu lado, porque quizá, ellos, o tú mismo tengáis que abandonar el vagón y ya no podáis compartir viaje.
Me gusta esta frase: “Vive cada día como si fuera el último…porque un día acertarás”.
Me propongo disfrutar todo lo que pueda de mis compis de viaje.
Bienvenida Alma a mi vagón. No sé cuanto tiempo la vida nos dejará estar juntas, pero pienso aprovecharlo todo lo que pueda.   
Beatriz
lunes, 21 de marzo de 2016

¿Quién soy yo?




El ser humano a lo largo de la historia se ha preguntado repetidamente por su ser y su esencia.
La pregunta básica a contestar es ésta: ¿Quién soy yo?
La cabeza no tiene respuestas seguras. Hay que ir más allá...

Deja que esa pregunta permanezca el día de hoy contigo. No trates de dar una respuesta al uso. Deja que siga resonando durante toda la noche y cuando a la mañana siguiente despiertes que siga acompañándote.

Solo desde el silencio y la compasión brotará su respuesta
domingo, 20 de marzo de 2016

Miradas de invierno

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Este año empezó duro para algunos de mis amigos y gente cercana: muertes, enfermedades, rupturas, desencuentros, desempleo… desesperanza y tristeza en general. Han pasado los meses y las situaciones con ellos. Alguna se ha resuelto, otras han crecido y alguna otra se ha enquistado (que es una forma de empeorar).
En este tiempo yo he hecho lo que ellos y otros como ellos hicieron conmigo en mis malos momentos: estar, acompañar. He invertido mi tiempo en escuchar, en consolar, en aportar serenidad, en enjugar lágrimas, en suavizar. He intentado ser el bálsamo que yo busqué para mis propias heridas.
Lo hice de la mejor manera que podía y sabía. Ellos valorarán los resultados.
El recuerdo que me queda de estos meses duros y tristes son sus miradas. Esas miradas que iban cambiando al mismo ritmo de la conversación, primero decaídas y entre lágrimas y, posteriormente, con esa chispa de luz de quien se sabe escuchado y querido, pues sólo quien se siente querido puede mirar así.
Miradas que caldearon las tardes gélidas del invierno e hicieron invisibles las inclemencias ambientales, que pusieron luz en la niebla y botas de agua en la tormenta, que esponjaron el corazón y consiguieron dibujar el arco iris. Miradas de agradecimiento y esperanza, de comprensión y lucidez, de color negro, azul, marrón o verde.
A escasas horas del cambio de estación, esas miradas, resumen de este invierno, me dicen que la vida, tira de la vida; la amistad, de la amistad; y el cariño, de los seres queridos.
sábado, 19 de marzo de 2016

Para que tu
no llores así

Este BLOG se une al inmenso dolor de todos los que tienen que salir de su tierra por la guerra, el hambre o la opresión.

Vamos todos a ampliar el corazón con esta canción de ANTONIO CARMONA

PARA QUE TU NO LLORES ASÍ (CON ANTONIO CARMONA)

Se fue con las arenas del mar
buscando su destino
palpito entre las sombras sin mas
y nado en el vacío

Reina el silencio en este oscuro lugar
nada es eterno todo llega al final
tan solo se que busqué y que busqué
lo que este mundo me duele y me da

Para que tu no llores así
no pierdas las esperanza
se que llegará, llegará

Para que tu no llores así
no pierdas la esperanza
se que llegará, llegará

Me muevo con la gente que va
cargada de recuerdos
confío en la persona que da
su amor sin conocerlo
aun queda tiempo para echarnos a andar
no me preocupa si te encuentro al final
tan solo se que busque y que busque
lo que este mundo me duele y me da
Para que tu no llores así
no pierdas la esperanza
se qué llegará, llegará

Para que tu no llores así
no pierdas las esperanza
se que llegará, llegará

Para que tu no llores así
no pierdas la esperanza
se que llegará, llegará

Para que tu no llores así
no pierdas la esperanza
se que llegará, llegará

Se fue con las arenas del mar
buscando su destino
palpito entre las sombras sin mas
y nado en el vacío
reina el silencio en este oscuro lugar
nada es eterno todo llega al final
tan solo se que busque y busqué
lo que este mundo me duele y me da

Para que tu no llores así.
viernes, 18 de marzo de 2016

Salir de la rutina




Más  fácil es seguir echados en el sofá o dar vueltas a una rotando interminable, formando un bucle triste y anodino.
Lo que pasa es que nos perdemos lo fundamental de la vida.
Es verdad, para salir de la rutina hay que arriesgarse y jugarse el tipo, dejar atrás las zonas de comodidad, afrontar el miedo...
Los que lo han hecho nos gritan desde la otra orilla: ven, ven..
jueves, 17 de marzo de 2016

Desgaste
por empatía

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra


Es una patología que está apareciendo en los trabajadores del mundo sanitario y por extensión en todas las profesiones que se dedican al cuidado o ayuda de seres humanos (psicoterapeutas, profesores, etc.). No coincide con el síndrome del “burnout” o “profesional quemado”, pues éste depende fundamentalmente de las condiciones donde se realiza la labor profesional: trabajo mal retribuido, nula valoración por parte de los jefes, dificultad en la comunicación con los compañeros, etc.); por el contrario “el desgaste por empatía”  más bien consiste en el malestar generalizado de este tipo de profesionales (enfermeras, auxiliares cuidadores, profesores, orientadores, terapeutas, etc.) que han hecho de su trabajo una “vocación” y que por diversas circunstancias no han sabido “separarse” del objeto de su cuidado: enfermos, ancianos, niños, etc. Aquí el “fallo” no se encuentra en el medio laboral sino en el propio trabajador, es decir, en el tipo de vínculo que ha establecido con la persona que ayuda.
En estas circunstancias su entrega y  empatía hacia el enfermo les produce sufrimiento y angustia al comprobar sus propias limitaciones y las de la medicina o las de su lugar de trabajo y consiguientemente constatar el deterioro progresivo de su objeto de cuidado o incluso la propia muerte. Es como si fueran invadidos por la angustia y sufrimiento de la persona ayudada, lo que en ocasiones puede ser origen de graves patologías (cuadros depresivos, ansiosos, etc.) y el bloqueo de la propia actividad profesional e incluso el abandono de la misma.
Claves para ayudar al ayudador
Formación
Pero todo profesional, y paraprofesional  de la ayuda (el Orientador, entre otros), también, necesita  además de una formación teórica, que implica una serie de conocimientos que se consiguen  durante los estudios de enfermería o de medicina o en los cursos de voluntariado y una formación técnica, que supone las habilidades mínimas para desempeñar su trabajo, pero sobre todo es imprescindible una estabilidad personal, es decir, no podremos ayudar si no tenemos un mínimo de condiciones que nos garanticen  nuestra propia armonía al entrar en contacto con el sufrimiento del otro.
La importancia del “nosotros”
El personal que trabaja en las situaciones de extrema carga emocional (cuidados paliativos, oncología, etc.), no está solo; cuanto más cohesionado esté el grupo mayor posibilidad hay que la situación de crisis personal se pueda elaborar mejor. Toda conducta que favorezca la cohesión del grupo y fortalezca los valores de solidaridad y comprensión será una buena fórmula para evitar la crisis.
Saber separarse sin que el dolor resbale
El contacto diario con el sufrimiento  y en muchos casos constatando la propia incapacidad y en ocasiones la falta de conocimientos técnicos pueden provocar un distanciamiento de la persona en crisis, en un afán por no sentirse abrumado por la angustia del otro. No podemos ser como las rocas donde el agua resbala,  sino más bien como una esponja que chupa el dolor del otro, se deja invadir por él, pero después tiene mecanismos que producen su expulsión.
miércoles, 16 de marzo de 2016
martes, 15 de marzo de 2016

Prima-vera

El rincón del optimista
Juan

La primavera comienza el 20 de marzo, lo has de sentir en el mismo corazón.

Antes de una semana será primavera. He descubierto que el nombre es una mezcla de dos: prima (primera) y vera (al lado). ¿Recuerdas cuándo estuviste por primera vez al lado de una persona determinada e importante en tu vida? Si se trata de los integrantes de tu familia directa (padres, hermanos, abuelos, hijos…) no tiene ciencia. Lo digo más por la pareja o por ese amigo/a especial. Si esa persona te interesa realmente, si la amas como se puede amar a una persona, probablemente recuerdes bien en qué prima-vera la conociste, la viste y hablaste por prima-vera vez.

Yo os aseguro que cuando conocí a mi ‘adorada esposa’ (Carlitos Calzadilla dixit), cuando la vi por primera vez, tuve la sensación de que la conocía ya de antes, pero de mucho antes, antes e incluso de haber nacido. ¿Flechazo? No, no, que tuve la emocionante sensación de que una conexión muy grande se producía entre nuestras almas, tan grande como que andando el tiempo se ha convertido en mi gran apoyo vital, en la madre de mis hijos, en la consejera sentimental, confesora, amante, amada…., en definitiva, en una parte crucial de mí mismo. Podía sonar esto a una declaración de amor, bueno, y a un sueño platónico, aunque  más lo considero el reconocimiento de una evidencia, en decir alto y claro, como dice la canción, que ‘sin ti no soy nada’. Y aún espero en poder envejecer juntos, ver nietos alrededor…

Suena esto a un tipo de dependencia o apego que solemos denunciar cada día en este blog como poco recomendable. Pero, ¿acaso no dependes del aire para respirar, del agua para hidratarte, de la comida para nutrirte, de la vida en general? Entonces, ¿de qué estamos hablando? No me duelen prendas en reconocer que estoy enganchado a una muchacha simpática, alegre, optimista y coherente que me recuerda cada día mis obligaciones de padre y de marido porque tiendo a distraerme con cosas terrenales. Necesidad si, dependencia no.

Y el próximo día disertaremos sobre una lección de karma que se cruzó en mi vida.

Asín sea.

lunes, 14 de marzo de 2016

Los frutos
de la atención

Mónica Cavallé

“Compare usted la conciencia y su contenido con una nube. Usted está dentro de la nube, mientras que yo la miro. Está usted perdido en ella, casi incapaz de ver la punta de sus dedos, mientras que yo veo la nube y otras muchas nubes y también el cielo azul, el sol, la luna y las estrellas. La realidad es una para nosotros dos, pero para usted es una prisión y para mí un hogar”.

(Nisargadatta).

Describiremos algunos frutos de esta atestiguación:

  • La impersonalidad. Para nosotros, occidentales, la palabra “impersonalidad” suele tener evocaciones negativas.

Puesto que hemos concedido un valor absoluto a nuestra personalidad, asociamos la palabra “impersonal” a la anulación de lo que más estimamos: nuestra persona, nuestra individualidad. Efectivamente, la palabra “impersonalidad” tiene una acepción negativa: denominamos así a aquello que diluye la persona, que “despersonaliza”. Pero esta palabra puede tener otra acepción, la que ha tenido para la sabiduría; en este segundo sentido no es sinónimo de “infra-personal” sino todo lo contrario, de “trans-personal”; no alude a aquello que niega o diluye la persona, sino a lo que la supera –sin negarla– porque es más originario que ella. La sabiduría nos dice que lo impersonal es el sustrato y la realidad íntima de lo personal; que no lo excluye, sino que lo sostiene; que, por eso, para ser plenamente personales tenemos que ser plenamente impersonales.

[…] Es dejar de otorgar un valor absoluto a lo que llamamos “mi cuerpo, mis pensamientos, mis emociones, mis acciones, mi vida, mi persona…”; comprender lo ridícula y miope que es nuestra tendencia a hacer que el mundo orbite en torno a nuestro limitado argumento vital –el definido por nuestro yo superficial–. Equivale a cesar de dramatizar nuestras experiencias, de ver el mundo como el mero telón de fondo de dicho drama, y a las demás personas como los actores secundarios del mismo. Es sentir que las alegrías y los dolores de los demás son tan nuestros como nuestros dolores y alegrías, que el cuerpo cósmico es tan nuestro como nuestro propio cuerpo; desistir de ser los protagonistas de nuestra particular “novela” vital, para convertirnos en los espectadores maravillados, apasionados y desapegados a la vez, del drama de la vida cósmica, del único drama, de la única Vida.

El Testigo nos sitúa directamente en el foco central de nuestra identidad. Ahí somos presencia lúcida, atenta, consciente, que es una con todo lo que es. Esta Presencia lúcida que constituye nuestra Identidad central es la misma en todo ser humano. Es nuestra Identidad real, pues es lo permanente y auto-idéntico, mientras que nuestro cuerpo-mente no hace más que cambiar. Esa Identidad central nada tiene que ver con la pseudoidentidad que depende de algo tan frágil y fraudulento como la memoria.

  • El amor incondicional. Saber que la aceptación incondicional es nuestra verdadera naturaleza es sabernos un abrazo dado a todo lo que es. La naturaleza del Testigo es el Amor. El yo superficial, intrínsecamente divisor y separativo, no puede amar, aunque así lo crea.
  • La libertad interior. Si soy mi sufrimiento, este me poseerá y me abrumará. Si soy mi ansiedad me sentiré totalmente perdido cuando me sienta ansioso. Al confundirme con mis sentimientos, positivos o negativos, me moveré con ellos y viviré en una montaña rusa emocional, me será imposible alcanzar la paz y la estabilidad. Por el contrario, si no me identifico con lo que experimento, ni tampoco lo resisto, advertiré que el sufrimiento no es la naturaleza interna de ninguna experiencia, sino el resultado de mi deseo de retenerla o de negarla. Descubriré que, en mi más íntima verdad, soy libre.
  • La transformación. El Testigo no busca ni pretende nada, ni siquiera busca directamente el cambio y la mejora; por eso puede descansar totalmente en el presente. El yo superficial, por el contrario, experimenta constantemente el contraste entre “lo que cree ser” y “lo que cree que debería llegar a ser”; se considera básicamente incompleto, y por eso solo se siente ser a través de la tensión, la lucha y la búsqueda constante de logros y resultados futuros.

No hay nada que pueda parecer más contrario a nuestro sentido común y a nuestras creencias más arraigadas que la idea de que, en ocasiones, el empeño de ser mejores puede ser contraproducente. Pero la experiencia del Testigo nos proporciona una profunda revelación: cuando aceptamos “lo que hay”, “lo que es”, es decir, cuando otorgamos a todo una atención incondicional, también a lo que solemos calificar de negativo, experimentamos las más revolucionarias transformaciones. […]

La aceptación –entendida no como resignación, sino como la acción del Testigo- es la fuente por excelencia de la transformación, del crecimiento y del cambio profundos. Paradójicamente, cambiamos de forma más radical cuando no nos centramos obsesivamente en el cambio, ni determinamos de antemano cuál será su curso. […].

  • La comprensión. La aceptación es la fuente de la transformación, y también de la comprensión. Como ya explicamos […], esta comprensión no ha de confundirse con la pseudocomprensión meramente intelectual. A diferencia de esta última, la comprensión de la que hablamos acontece cuando nos relajamos con relación a algo (y ni siquiera pretendemos entenderlo); es una consecuencia directa de la aceptación y de la transformación que esta conlleva.

Para aceptar no es preciso entender. El Testigo acepta lo que hay, la experiencia presente. Esta experiencia presente puede ser de ignorancia o de confusión. Ahora bien, paradójicamente, esta aceptación de todo –también de la propia ignorancia y confusión– propicia una actitud de lucidez desimplicada y objetiva, favorecedora de la comprensión. La aceptación nos hace más penetrantes; permite que aflore la visión.

(Mónica CAVALLÉ, La sabiduría recobrada. Filosofía como terapia, Oberon, Barcelona 2002, pp.213-217; editada posteriormente en Kairós, Barcelona 2011).

domingo, 13 de marzo de 2016

Socorrer al desesperado

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Zona de peligro. Fotografía Jesús Aguado

Hasta donde yo sé, cuando uno se acerca a una persona que se está ahogando, o le tranquiliza primeramente o es mejor que el segundo esté inconsciente pues, de lo contrario, sus movimientos desesperados pueden hacer que se hundan los dos.

Algo así observo en otros casos de ayuda.

Cuando alguien está desesperado, normalmente no sale del bucle de la sinrazón, plantea callejones sin salida, chantajea emocionalmente y va engullendo poco a poco, en una espiral destructiva, a quienes se acercan a él.

Por ello, creo que no basta el voluntarismo para ayudar, ni la buena disposición, ni la lástima, ni las ganas de mejorar la situación. Todo eso es necesario, claro, pero lo fundamental es, a mi modo de ver, la fuerza interior de quien ayuda.

Y la fuerza interior nos la da la desvinculación personal de la situación, la desidentificación con el problema, la apreciación objetiva desde fuera y anclajes externos a los que agarrarnos.

He comprobado en más de una ocasión cómo el que se ha acercado a animar ha acabado engullido en el bucle, y no sólo no se ha animado uno sino que se han desanimado dos. Donde antes había una actitud negativa y destructiva después hay dos. Eso no es ayudar. Eso es no poder con la situación.

No basta con querer ayudar. Hay que saber ayudar.

Y saber ayudar implica tomar decisiones que, a veces, no podemos asumir o no tenemos fuerza para mantener. Si es así (si no sabemos socorrismo) mejor retirarnos a tiempo que no provocar más dolor. Dejemos actuar a los que realmente saben cómo hacerlo.

sábado, 12 de marzo de 2016

Gracias




Te invitamos hoy, amigo internauta, a un ejercicio de consciencia durante todo este día. A cada persona que te encuentres que te trata con esmero dile al menos en tu interior "gracias". Cada gesto que recibas, "gracias". Cada sensación agradable "gracias". Y así hasta el final de día. Cuando te acuestes trata evocar todas las veces que dijiste a lo largo del día "Gracias" y quédate con la sensación agradable que eso te deja.
viernes, 11 de marzo de 2016

Cuando la ciencia se convierte en religión

Enrique Martínez Lozano
En una reciente tertulia radiofónica, tres participantes autoproclamados “científicos” abominaban de todo aquello que, viniera de donde viniera, no estuviera “científicamente demostrado”. En su arrogante desconocimiento, uno de ellos llegó a afirmar que “el psicoanálisis es una patraña” y que, en cualquier caso, “se hace urgente rechazar de plano todo lo que no pase el filtro científico”.
Es indudable que existen embaucadores que, con el fin de obtener un beneficio económico, y gracias a la credulidad de la gente, intentan colar como verdad lo que no es sino un camelo. Es cierto, igualmente, que ya no podemos renunciar a la razón crítica, si no queremos caer en la irracionalidad. Pero de ahí a establecer la ciencia como criterio último de verdad hay un salto, no solo inaceptable, sino profundamente nocivo. Cuando ese salto se ha dado, se ha caído en el cientificismo, el racionalismo, el positivismo, el materialismo… Y la ciencia se ha convertido en una pseudo-religión, con sus dogmas, sus ritos, sus altares y sus gurús. Y, como ocurre en las religiones, todo ello quedaba a salvo de cualquier cuestionamiento, porque aparecía revestido de la aureola sagrada de la verdad: “lo dice la ciencia” había sustituido a “es palabra de Dios”.
Los dogmas de esta nueva religión son muy simples y, como ocurre con todo dogma, se creen a priori, sin someterlos a ningún tipo de crítica. Los más básicos son los siguientes:
  • La ciencia es la única verdad, y fuera de la ciencia no hay verdad (salvación).
  • El modo supremo (o incluso único) de conocimiento es la razón.
  • Solo existe aquello que la ciencia puede verificar; todo lo demás son supersticiones.
Para los “fieles” de esta nueva religión, se trata de “evidencias”, y miran con desdén a quien se atreva a ponerlas en duda. Para quienes son capaces de tomar distancia, es claro que tales afirmaciones no son científicas, sino postulados metafísicos, es decir, creencias imposibles de falsar (y, por tanto, demostrar). Son, sencillamente, creencias pseudocientíficas sostenidas –en una paradójica ironía– por aquellos mismos tertulianos que abominaban de todo lo que fuera pseudocientífico.
jueves, 10 de marzo de 2016

Actividades tercer trimestre 2015-2016 (Abril, Mayo, Junio)

EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE LEÓN



A.- GRUPOS DE DESARROLLO PERSONAL:
1º.- AUTOESTIMA. Aprender a quererse, a respetarse, a perdonarse es la primera tarea de todo ser humano. La calidad emocional de nuestras relaciones interpersonales viene determinada por el aprecio que nos tenemos a nosotros mismos. Quien no se ama a sí mismo está bloqueado para mantener relaciones sanas. Este grupo, puerta de entrada a toda la formación que ofrece el Teléfono de la esperanza, es una oportunidad para hacer un diagnóstico de nuestro mundo interior y poner en marcha alternativas amables. Se convocan tres grupos con los siguientes horarios: martes, a las 7,30 de la tarde; y miércoles a las 5,00 de la tarde.
2º.- INTELIGENCIA EMOCIONAL. Muchos son los investigadores que nos recuerdan que el éxito o fracaso en la vida depende más de nuestras emociones y sentimientos – Coeficiente emocional, C.E.- que de nuestra cabeza, Coeficiente intelectual, C.I.  Esto supone e implica cambios en nuestra forma de vivir y cambios en nuestra manera de afrontar la realidad. El mundo emocional está pidiendo a gritos dar a luz. Es urgente estar atentos a lo que surge de dentro y atenderlo. Cuando nos hacemos los ciegos, aparece la enfermedad. Se convoca un grupo, los jueves, a las 5 de la tarde.
3º.- ENCAUZANDO LAS EMOCIONES. No hay emociones positivas ni emociones negativas. Unas pueden ser agradables, amor, paz, alegría… y otras desagradables, tristeza, angustia, culpa… pero todas están ahí para informarnos de lo que nos esta pasando, todas nos aportan su propia sabiduría. Es necesario reconocerlas, escucharlas y dejarlas partir. Nada surge en nosotros porque sí, todo es por algo y para algo. Los sabios son los que saben escuchar la voz de su propio bullicio. Se convoca un grupo para los martes, a las 19,30 de la tarde.
B.- TALLERES PARA CRISIS ESPECÍFICAS: 
4º.- ELABORACION DEL DUELO. Para aquellos-as que la muerte de algunos de sus seres queridos les ha dejado varados en ese triste momento y se sienten a la intemperie, sin recursos sin o con exceso de llanto, en una pena cronificada y una desgana por vivir, por soñar, por seguir, por amar. La vida ha dejado de tener valor y sentido para ellos. Se convoca un grupo para finales de febrero.
5º.- GRUPO ENTRE AMIGOS,  está dirigido a aquellas personas que se sienten solas o incomunicadas y  desean relacionarse e integrarse en grupos de encuentro, diálogo y convivencia. Porque estamos mejor juntos que separados. Una oportunidad para conocer otra gente, hacer otras cosas, divertirse y ampliar horizontes. Se convoca un grupo para los  jueves, cada quince días, a las 7 de la tarde.
6º.- CUIDAR A QUIEN CUIDA, porque esta labor de cuidar y acompañar a las personas enfermas o mayores exige tanta dedicación y tiempo, que se hace imprescindible espacios de respiro y de diálogo, para verbalizar malestares y quemazones, para compartir experiencias y sentirse comprendidos  y escuchados. Si tu tarea es cuidar a personas dependientes este curso se ideó pensando en ti. Se convoca un grupo para los martes a las 5 de la tarde.
7.- TALLER DE MEDITACION. Ponemos en marcha por primera vez en el T.E. un taller de técnicas para aprender a meditar. Meditar es gran instrumento al servicio del ser humano para humanizar la vida y descubrir la interioridad. Meditar serena, relaja, tranquiliza, ahonda, da luz y esperanza y te ayuda a ver la vida de otra manera. Es un taller dirigido a ateos, creyentes y agnósticos, porque la meditación no es patrimonio de ninguna cultura, de ninguna religión, de ninguna ideología. Descubriremos el valor del silencio, de la mirada callada y nos daremos cuenta de que debajo de la superficie gris habita un mundo de colores y de luces. Se convoca un grupo, como máximo de 20 personas, los lunes, a las 7 de la tarde.
8º.- BIODANZA. Lo que manifiesta mi cuerpo al moverse es el reflejo de mi ser: “Soy lo que soy en movimiento”. A través de la música, la danza, el disfrute, el placer, tomo conciencia de quién soy, de cómo me relaciono, aprendo a soltar aquello que no soy y que está adherido a mí para convertirme en un ser auténtico en el que exista coherencia entre lo que soy, lo que hago, lo que digo, lo que siento y pienso. Se convoca un grupo para el lunes a las 5 de la tarde quincenalmente.
C.- CURSOS:
9º.- CURSO AUTONOMIA AFECTIVA. En este curso analizaremos los distintos tipos de apego que las personas podemos tener, el apego ansioso, evitativo, desapego y apego seguro. Analizaremos sus causas y como nos comportamos en el trabajo, las relaciones, en el ocio desde estos apegos. Trataremos de que cada uno vea cual es su tipo de apego y como trabajarse desde ahí. Y nos centraremos de manera especial en la dependencia emocional y como sustituirla por la autonomía afectiva. Este curso se llevará a cabo los días 15, 16 y 17 de abril. Mínimo 25 personas.
10º.- CURSO CRECIENDO PARA AYUDAR (En Villagarcía). Es la continuación del curso de conocimiento de sí mismo. Se desarrollará del 31 de marzo al 3 de abril.

Metodología: Todos los grupos, cursos y talleres son vivenciales, lo importante es la experiencia de cada persona.
Plazo de inscripción para todas las actividades: Desde hoy hasta el día 25 de Marzo.
Lugar de inscripción: Sede del Teléfono de la Esperanza, en Avda.  Padre Isla nº. 28, 4º izquierda. Por las mañanas o las tardes, de lunes a viernes de 9 a 13 hs. Y de 16 a 20 horas.
Coste de las actividades: El precio a cada grupo, curso o taller lo pone cada participante de forma responsable según sus posibilidades, salvo los que expresamente vengan determinados. Que nadie sin recursos se quede sin acudir al Teléfono de la Esperanza. Somos una ONG.
Comienzo de las actividades: A partir del 4 de Abril de 2016.
Dosis adecuada: Una reunión semanal, de hora y media de duración en un clima de sinceridad, afecto, escucha y cercanía.
Esta convocatoria pueda ser impresa, grabada, transmitida y recomendada sin vulnerar ley ni reglamento público o privado.
miércoles, 9 de marzo de 2016

Mi tiempo

Caligrafía de emociones
Jose


Hay un tiempo y un lugar
entre los brazos de la medianoche
y la cara del sol cerca del alba.
Un tiempo en que nada se rompe
y las palabras no necesitan que se les hable
porque nunca parece durar poco tiempo.
martes, 8 de marzo de 2016

¿Por qué dar educación sexual?

El psicólogo al habla
Miguel Ángel Cueto
Psicólogo
El tema de la enseñanza de la sexualidad a menores en nuestra sociedad ha sido siempre un tema controvertido y lleno de polémica. Un porcentaje nada desdeñable de personas que habitan en España consideran escandaloso que se enseñe en las escuelas por ejemplo los diversos métodos anticonceptivos disponibles para evitar infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados.
El argumento planteado para estar en contra de tal enseñanza es que con esto se les incita a una vida de promiscuidad sexual, razonamiento carente de rigor, ya que multitud de estudios muestran que talleres de educación sexual en colegios e institutos no vuelven a los jóvenes en repentinos obsesos sexuales sino más sabios en dicho conocimiento. Estos estudios muestran, por ejemplo, como la educación sexual está relacionada con una demora en relaciones entre adolescentes, o que una enseñanza sexual abierta y comprensiva reduce también los embarazos en adolescentes. Que los adolescentes sepan de sexo hace que sean más conscientes de los posibles riesgos que conlleva no utilizar métodos anticonceptivos. Cualquier información dada a los jóvenes en este ámbito favorece el desarrollo de una sexualidad sana y responsable.

La educación sexual ayuda a vivir una sexualidad más saludable
También sería reseñable concretar que esta educación sexual no debería limitarse a mostrar simplemente la anatomía de los aparatos reproductores masculino y femenino, ya que la sexualidad va mucho más allá de eso. El afecto y las emociones juegan un papel clave en la sexualidad humana, y enseñar a los jóvenes la importancia de los mismos puede ayudar incluso a evitar en el futuro realizar o sufrir maltrato en las relaciones de pareja o problemas psicológicos relacionados con la propia aceptación de nuestra sexualidad.
El sexo es algo natural y positivo, escandalizarnos por él y su enseñanza a las futuras generaciones no tiene mucho sentido ya que siempre va a estar ahí por mucho que nos genere desazón. La sexualidad es algo inherente en una persona y debe ser vivida de forma saludable, sin imponer normas o criterios que nosotros consideremos universalmente válidos.
lunes, 7 de marzo de 2016

Sobre la psiquiatría



Psiquiatría mortal y negación organizada 
(De Peter C. Gøtzsche)
Peter C. Gøtzsche acaba de publicar su libro Dealdly Psychiatry and Organised Denial, En su blog ha hecho accesible el primer capítulo en el que desgrana el contenido del libro; merece la pena comentarlo, por su extraordinaria contundencia.
El Profesor Peter C. Gøtzsche no es un autor cualquiera: se graduó como Master of Science en biología y química en 1974 y como médico en 1984. Es especialista en medicina interna; trabajó con la industria farmacéutica de 1975 a 1983, y en los hospitales de Copenhagen de 1984 a 1995. Con otros 80 compañeros, ayudó a fundar The Cochrane Colaboration en 1993 junto a Sir Iain Chalmers, y estableció The Nordic Cochrane Center el mismo año. En el 2010 fue nombrado profesor de Clinical Research Design and Analysis en la universidad de Copenhagen. Ha publicado más de 70 estudios en las cinco revistas científicas médicas más importantes del mundo, las “big five”, –BMJ, Lances, JAMA, Annals of Internal Medicine y New England Journal of Medicine- y sus trabajos han sido citados más de 15.000 veces. Es uno de los metodólogos científicos más influyentes del mundo al ser co-autor de los protocolos más relevantes para acreditar los artículos médicos: CONSORT para los estudios aleatorizados (www.consort-statement.org), STROBE para los estudios observacionales (www.strobe-statement.org), PRISMA para las revisiones sistemáticas y metaanálisis (www.prisma-statement.org) y SPIRIT para protocolos de estudios (www.spirit-statement.org). Además es autor de tres libros fundamentales en medicina: Deadly medicines and organised crime: How big pharma has corrupted healthcare. London: Radcliffe Publishing; 2013 (Traducido al castellano); Mammography screening: truth, lies and controversy. London: Radcliffe Publishing; 2012; y Rational diagnosis and treatment: evidence-based clinical decision-making. 4th ed. Chichester: Wiley; 2007. 
Comienza el primer capítulo señalando los objetivos de su libro:
La psiquiatría no es una especialidad fácil. Necesita de mucha paciencia y comprensión, y existen muchas frustraciones. Estoy seguro que los psiquiatras en algunas ocasiones se frustran con los pacientes que siguen con la destrucción de sus vidas, rechazando el propósito de atender los buenos consejos que se les ofrece sobre cómo podrían mejorar su actitud frente a los diferentes problemas de la vida.
Sin embargo, este libro no trata sobre los problemas de los psiquiatras. Su tema gira entorno a por qué la psiquiatría ha fracasado en ayudar a los pacientes y cuáles son las consecuencias de su focalización en el uso de fármacos dañinos de cuestionable beneficio.
El primer titular aparece pronto:
Los fármacos psiquiátricos son tan dañinos que matan a más de medio millón de personas, mayores de 65 años, cada año, en los Estados Unidos y Europa
Gøtzsche ataca algunas de las ideas, hasta ahora, más indiscutidas de la psiquiatría con frases como “el ingreso involuntario es inmoral y tendría que ser prohibido” o que “los fármacos psiquiátricos no sólo aumentan la mortalidad total sino que también el riesgo de suicidio y de homicidios
En este primer capítulo, el profesor denuncia los peligros del sobrediagnóstico y su perverso mecanismo en el caso de los síntomas psicológicos:
Hay un tremendo sobrediagnóstico de los trastornos mentales; en el momento que una persona recibe un diagnóstico psiquiátrico, todo lo que hace o dice se vuelve sospechoso; pasa a estar bajo observación, lo cual significa que ese diagnóstico, quizás inicialmente tentativo, se vuelve fácilmente una profecía auto-cumplida
El segundo y tercer titulares aparecen enseguida:
Creo que podríamos reducir nuestro uso actual de psicofármacos en un 98% y al mismo tiempo mejorar la salud mental de la gente y su supervivencia”
Además, señala inmediatamente, como Cosgrove y Whitaker en la obra que estamos analizando en las últimas entradas “Psychiatry Under the Influence: Institutional Corruption, Social Injury, and Prescriptions for Reforms“, a la psiquiatría organizada:
La razón más importante para el actual desastre farmacológico es que los líderes de la psiquiatría han permitido que la industria farmacéutica corrompa su disciplina académica y les corrompa a ellos mismos”
Dos son los públicos para los que prioritariamente ha escrito este libro: “los pacientesparticularmente para los que han querido desesperadamente cesar su consumo de psicofármacos pero se han encontrado con reacciones hostiles y arrogantes por parte de sus médicos” y “para los psiquiatras jóvenes, con la esperanza de que les pueda inspirar para revolucionar su especialidad, lo cual es una necesidad urgente
A los líderes de la psiquiatría organizada los llama “silverbacks“, médicos “que sufren de una negación colectiva y organizada” y “están unidos por un número de mitos y concepciones erróneas … muy dañinos para los pacientes“.
Algunos de los peores, y que el autor desacreditará en el libro, son:
·        Los diagnósticos psiquiátricos son fiables;
·        Se reduce la estigmatización si se facilita a la gente una explicación genética o biológica para su trastorno mental;
·        El uso de los fármacos psiquiátricos refleja el número de personas con trastornos mentales
·        La gente con trastornos mentales tiene un disbalance químico en su cerebro y los psiquiatras pueden repararlo con fármacos, al igual que los endocrinos usan insulina para la diabetes;
·        Los tratamientos a largo plazo con fármacos psiquiátricos son buenos y previenen la recurrencia de la enfermedad;
·        El tratamiento con antidepresivos no conduce a dependencia;
·        El tratamiento de los niños y adolescentes con antidepresivos los protege del suicido
·        La depresión, el trastorno por hiperactividad y déficit de atención y la esquizofrenia conducen al daño cerebral; y
·        Los fármacos pueden prevenir el daño cerebral
El cuarto titular, es especialmente relevante ya que proviene de un reconocido experto en examinar el rigor de las investigaciones médicas:
La investigación psiquiátrica es predominantemente pseudociencia”
La utilización de medicamentos psiquiátricos se ha vuelto problemática por su sobreuso:
Algunos fármacos pueden ser útiles eventualmente para algunos pacientes, particularmente en las fases agudas, donde el paciente puede estar tan atormentado por el pánico o los delirios que puede ser de ayuda “enfriar” (dampen) las emociones con un tranquilizante. No obstante, a menos que los médicos se vuelvan más expertos en la forma en que usan los fármacos psiquiátricos -lo que querría decir usarlos muy pocas veces, en pequeñas dosis, y siempre con un plan para des-prescribirlos (tapering them off)- nuestros ciudadanos estarían claramente mejor si suprimiéramos todos los fármacos psicotrópicos del mercado
El autor, explica, la frecuencia con la que sus polémicos libros y artículos son criticados por la medicina institucionalizada, mediante una estrategia tramposa, el ataque ad hominem (se critica la persona y no los argumentos).
La psiquiatría no iba a ser una excepción y por eso detalla la polémica ocurrida tras su conferencia inaugural en el años 2014, en el encuentro público de la Council for Evidence-based Psychiatry en la House of Lords, titulada “Por qué el uso de los fármacos psiquiátricos pueden estar haciendo más daño que bien”.