El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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miércoles, 19 de abril de 2017

Un taller
para sentir y serenar nuestra vida

Laura Huerga del Sol


Para mí el Mindfulness es algo básico para vivir dentro de nosotros mismos, para conocernos y apreciar la vida que tenemos.
Ha sido muy alentador el ver como nuestro cerebro se adapta a lo que le pidamos en relativamente poco tiempo. Al principio del taller, Carmen nos pedía que centrásemos nuestra atención en algo tan familiar como nuestros dedos de los pies. ¿Habéis probado a sentirlos uno por uno? Para mí fue la primera vez, y fue decepcionante ver que no los sentía a menos que los moviera.
Durante estas 8 semanas nos repetía que no esperásemos nada especial, que simplemente sintiéramos, sin expectativas, sin juzgarnos, sin comparaciones. Y fue un día de la segunda semana, practicando en casa, cuando entendí totalmente a lo que se refería; sin expectativas comencé a sentir mis dedos de los pies y a partir de ese día todo fue mucho más fácil.
El centrarme en lo que me  rodea también me resultó muy placentero. Recuerdo que antes de hacer este taller, caminaba por la calle muy rápido cuando iba sola, tanto que en ocasiones me dolía el empeine. Siempre iba pensando en miles de cosas, planificando, recordando momentos, pensando en lo que tenía que hacer al llegar... Con el Mindfulness conseguí ver los edificios, escuchar los pájaros, sentir la brisa del viento en la cara, contemplar el cielo con sus distintos tonos de azul, ver a la gente que pasaba por mi lado con sus preocupaciones en la cabeza... Me di cuenta de que me estaba perdiendo muchas cosas por no permitirme saborear el momento.
Y para mí, el mejor regalo del Mindfulness ha sido la relajación en momentos de tensión. Aún no lo tengo dominado pero voy practicando para conseguir que los problemas no me sobrepasen y para sufrir lo menos posible calmándome lo antes que pueda. Que el estrés en alta dosis enferma no es ningún secreto, por lo que conseguir reducirlo con algo tan "sencillo" como RESPIRAR es un logro que cada día voy consiguiendo mejor.
Mi cerebro está cambiando poco a poco, ahora me concentro más en lo que hago en cada momento, disfrutándolo, relajándome cuando me hace falta, porque el presente es lo único que realmente tenemos y no hay que dejarlo escapar.
Creo que en la vida tan ajetreada que llevamos nos hace falta darnos cuenta de que "parar" es necesario para conseguir ser feliz y tener una vida plena.
Gracias Carmen por ser nuestra guía en este viaje maravilloso. Gracias al Teléfono de la Esperanza por darnos estas oportunidades de crecimiento personal.

Tenemos 1 comentario , introduce el tuyo:

  1. Que gran enseñanza la de vivir el presente el aquí y ahora. A Pepi la está sirviendo para valorar mucho más la vida.

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