Neutro... NO

El rincón del optimista

Juan

No dejes de caminar aunque las nubes grises lo cubran todo.

Buscamos constantemente esa posición neutra, ese gris que nos deje en la indiferencia, la imparcialidad, la indefinición, a medio camino entre el bien y el mal, entre el norte y el sur, entre dentro y fuera de la realidad que vivimos. El neutrón es una partícula sin carga, ni positiva ni negativa.

El que es o trata de ser neutral es así, ni positivo ni negativo, ni fu ni fa, ni bueno ni malo. No estoy cómodo en el centro, como si estar en el medio te diera el equilibrio. Nunca me convenció la frase: “En el término medio está la virtud”, como si los extremos fueran malos y todo tendiera al centro.

¿Por qué? Pues porque creo firmemente que en esta vida hay que mojarse, porque el que no se moja el culo no pesca peces, o lo que es lo mismo, el que no se compromete, el que prefiere permanecer siempre al margen, el que no se arriesga, el que no investiga, el que no toma partido por algo, el que no apuesta por el simple miedo al miedo… se anquilosa, se entumece, se convierte en un vago conformista, su cerebro se vuelve gris y no tardando puede llegar la depresión, la tristeza, el aburrimiento…, en definitiva, la muerte mental.

Puedo pecar de repetitivo desde este humilde rincón quincenal, pero disculpa si te vuelvo a rejonear en este día de verano, pero es mi obligación de optimista sacarte de tu mundo interior y decirte que dejes ya de darle vueltas al coco, pues sabes que no conduce a nada… sano, sabes que en el momento que piensas más de tres veces algo que quieres hacer y que no haces, tienes ya un pensamiento repetitivo convertido en boomerang, en remolino del que no vas a salir.

Pues venga, vamos, ahora mismo, toma la caja de herramientas e intenta arreglar eso de la casa que no funciona bien; toma el teléfono y queda con ese amigo o ese familiar al que prometiste hace meses (o años) que le ibas a llamar; hazte socio de una ONG o de una asociación sin ánimo de lucro que trabaje en hacer la vida mejor a los demás, que limpie monumentos, que suba montañas, que acompañe o cuide a ancianos, que defienda causas justas. Sal de casa vestido de faena y ponte ¡YA! manos a la obra.

Pero no esperes a mañana, deja ya de ser neutral, métete en harina, recuerda que, como dice la canción, “quizás para mañana sea tarde”.

Asín sea.