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martes, 8 de marzo de 2016

¿Por qué dar educación sexual?

El psicólogo al habla
Miguel Ángel Cueto
Psicólogo
El tema de la enseñanza de la sexualidad a menores en nuestra sociedad ha sido siempre un tema controvertido y lleno de polémica. Un porcentaje nada desdeñable de personas que habitan en España consideran escandaloso que se enseñe en las escuelas por ejemplo los diversos métodos anticonceptivos disponibles para evitar infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados.
El argumento planteado para estar en contra de tal enseñanza es que con esto se les incita a una vida de promiscuidad sexual, razonamiento carente de rigor, ya que multitud de estudios muestran que talleres de educación sexual en colegios e institutos no vuelven a los jóvenes en repentinos obsesos sexuales sino más sabios en dicho conocimiento. Estos estudios muestran, por ejemplo, como la educación sexual está relacionada con una demora en relaciones entre adolescentes, o que una enseñanza sexual abierta y comprensiva reduce también los embarazos en adolescentes. Que los adolescentes sepan de sexo hace que sean más conscientes de los posibles riesgos que conlleva no utilizar métodos anticonceptivos. Cualquier información dada a los jóvenes en este ámbito favorece el desarrollo de una sexualidad sana y responsable.

La educación sexual ayuda a vivir una sexualidad más saludable
También sería reseñable concretar que esta educación sexual no debería limitarse a mostrar simplemente la anatomía de los aparatos reproductores masculino y femenino, ya que la sexualidad va mucho más allá de eso. El afecto y las emociones juegan un papel clave en la sexualidad humana, y enseñar a los jóvenes la importancia de los mismos puede ayudar incluso a evitar en el futuro realizar o sufrir maltrato en las relaciones de pareja o problemas psicológicos relacionados con la propia aceptación de nuestra sexualidad.
El sexo es algo natural y positivo, escandalizarnos por él y su enseñanza a las futuras generaciones no tiene mucho sentido ya que siempre va a estar ahí por mucho que nos genere desazón. La sexualidad es algo inherente en una persona y debe ser vivida de forma saludable, sin imponer normas o criterios que nosotros consideremos universalmente válidos.

Tenemos 7 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Me parece muy importante normalizar la educación sexual, INTEGRARLA COMO ALGO MÁS, de forma natural y como expresión de felicidad y de afectos

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    1. Que así sea, que es lo que llevamos luchando muchos años.

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  2. Soy partidaria de que se implantara la educación sexual como una asignatura, y ademas obligatoria. Pepi

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    1. Estoy de acuerdo con este deseo aunque se deja a criterio de la transversalidad para que nadie la de.

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  3. Pero sin tener que hacer examen, eh? que bastantes tenemos ya. Si es asignatura sin examen yo la voto, oto oto.

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    1. ;-)
      Me gustaría animar para aprobar el querer a los hijos de forma incondicional y educar en los sentimientos del afecto y comprensión ante ellos.

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