El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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miércoles, 28 de febrero de 2018

PAX VOSTRUM

Pax Vostrum
Beatriz


Seguro que tienes algún familiar o alguien con quien tienes una relación muy cercana que no lo está pasando bien, seguro que desde tus ojos, ves lo bonita que podía ser la vida para esa persona si cambiara sus actitudes y maneras de funcionar. 
Seguro que en algún momento de tu vida has juzgado, has tratado de cambiar a otros porque tú creías saber cuál era el camino correcto y lo que tenían que hacer para poder vivir más felices. 
Yo estoy viviendo muy de cerca esta situación en estas últimas semanas.
Es bastante doloroso y frustrante ver a alguien tan cercano complicarse tanto la existencia. 
Duele también ver como se la complica otros y después se hace víctima de las circunstancias y no se responsabiliza ni adueña de la situación. 
En estos momentos, queremos cambiar al otro, queremos asesorar al otro, vemos la realidad con “tanta claridad” (a nuestro juicio) que quedarnos callados no es una opción. 
Pero me ha llegado este texto en el momento oportuno. Y quizá tenga toda la razón... quizá no se pueda hacer nada y lo mejor que uno puede hacer es permanecer ahí, quieto, amando, siendo bondadoso y compasivo con lo que ES... o no..., o no sé...

El texto es de Jeff Foster, del libro "Enamórate del lugar en el que estás", página 34 exactamente. 
"Nunca intentes ayudar a nadie hasta que esté listo para recibir ayuda. 
Mientras no te pidan ayuda, mientras el otro no esté dispuesto a escuchar y soltar viejos patrones, tu intento de ayudar se sentirá como manipulación y control; se verá como un asunto tuyo, como tu necesidad, y no la de esa persona.
Aparecerán las defensas, las posiciones se radicalizarán y tú acabarás sintiéndote frustrado, superior o impotente; y los roles que se reflejarán, el de la "víctima" y el del "salvador", harán que os sintáis más desconectados que nunca el uno del otro. 
¿Cómo podemos ayudar de verdad?
Encuéntrate con la persona allí donde se encuentre. Abandona tu sueño de que se va a poner bien enseguida. Cálmate. Confirma cuál es tu experiencia del momento. No intentes imponerle tus propios planes y no des por supuesto lo que es "mejor" para ella.    [...]
Tal vez lo que necesita ahora es sufrir o luchar más. Quizá se está alineando y sanando a su manera, que es única.  [...]
Cuando intentas cambiar a alguien, le estás transmitiendo que no está bien tal como es, que rechazas y desapruebas su experiencia y quieres que sea otra.
Incluso puede ser que le estés transmitiendo que no lo amas. [...]
Deja de intentar cambiar a los demás.
Permiten que cambien, o no, a su propia manera, cuando sea su momento.
Tal vez cuando más ayudas es cuando dejas de intentar ayudar”.

Pues amén. Así lo haré.
Ya he probado otras estrategias y no han funcionado. 
Voy a probar esta a ver qué pasa. 
¿Y que hay de ti, has vivido algo así de cerca?
¿Y cómo lo has gestionado? 
¿Te acercas más a la opción control y papel "salvador" o a la segunda "amor incondicional" y aceptación? 

Tenemos 2 comentarios , introduce el tuyo:

  1. "Deja de intentar cambiar a los demás". Está dicho

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  2. Me ha encantado tu exposición Beatriz, y ha sido un gran acierto incluir parte del texto de Jeff Foster.
    Ya he comentado más veces que gran día cuando recibí las extraordinarias enseñanzas de Maria Guerrero el daño que me estaba haciendo por ir de SALVADORA en la vida. Comprendí hasta por qué había perdido amigas, y el mal camino que llevaba por relacionarme así con las personas.
    Lo mejor es ACEPTAR la situación de esa persona que tenemos cercana, y nos gustaría que cambiara pero es imposible. Pepi

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