El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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martes, 28 de abril de 2015

La vasija agrietada

El rincón del psiquiatra
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra


Navegando por Internet me he encontrado con este ilustrativo relato sobre una vasija agrietada. Considero que puede ser un bello ejemplo de cómo  nuestras deficiencias las podemos convertir  en pilares para seguir creciendo. El relato dice así:
“Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: -”Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.”
El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente: -”Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.” Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces -” ¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por han crecido esas flores”.
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados. Lo malo no es el conflicto,  lo malo es si no sabemos sacar provecho de esa situación. Mi deseo, hoy, querido lector, es que se cumpla lo que afirma el poeta “convierte tu muro en un peldaño” (Rilke), es decir, que tus dificultades (grietas) las aproveches para  crecer.

Tenemos 3 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Me apunto: que mis dificultades me sirvan para crecer, que al final del día llegue cansado a la cama porque disfruté de ese día. Jairo

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  2. Que las dificultades siempre sea un aprendizaje en nuestra vida. Pepi

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