Hoy no hay otra noticia en los medios de comunicación. España es campeona del Mundo de fútbol. Ayer, a eso de las 11 de la noche y tras un partido bronco, Iniesta, en la segunda parte de la prórroga, cuando apenas faltaban cinco minutos para llegar a los penaltis, hizo el gol que proclamó a España campeona del Mundo. Todos hemos visto ese gol muchas veces. Todos hemos disfrutado de ese instante como un momento de euforia. Nos reunimos para ver la final. El empate a cero parece el destino de un partido que nos metía los nervios en el cuerpo. Los porteros se lucieron. Uno y otro. Los delanteros no acertaban. Hasta que llegó el fantástico gol de Iniesta. Una de los pequeños. El genio. El que baila con el balón. El que lo guarda, lo esconde y lo saca de una forma que sólo lo pueden hacer los más capaces. Por fin, casi al final, llegó el gol. Saltamos, chillamos y nos abrazamos. Y creemos que hizo justicia premiando a quienes lo buscaron. Atacaron, atacaron...hasta que por fin llegó el premio tan esperado.
Es un deporte. Es un espectáculo. Pero ha unido a toda una nación en torno a la roja. Estos partidos de la selección española han hecho lo que parecía imposible: unir a todos los españoles. Sacar la bandera a los balcones y a las ventanas. Pasearse con ella. Disfrutar con ella. ¡Qué hermosura!.
Hoy solo toca disfrutar. Con la copa y con los jugadores y su entrenador que han hecho un trabajo admirable. No fue fácil. Comenzaron mal. Pero con esfuerzo, poco a poco, respetando al contrario se han hecho acreedores al trofeo. Y este blog lo destaca (fotografía tomada de abc.es)
Enhorabuena a la roja y a toda ESPAÑA..... Yo soy español, español, español....
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