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| El mundo al revés. Foto Jesús Aguado |
Vivir con adolescentes es duro. Ese desorden a su alrededor, sus repentinos cambios de humor, sus gritos, la música a todo volumen, su continua reafirmación a costa de decir “no” por sistema a nuestras propuestas, su desapego familiar, su precario equilibrio emocional, sus “déjame en paz” repetidos una cien veces al día, sus búsquedas muchas veces fallidas, su no encontrarse...
Sólo quien ha vivido, vive o trabaja con adolescentes sabe de lo que estoy hablando. Quien no ha pasado por esta agotadora experiencia no puede ni imaginar el desgaste que ello produce.
Pero bueno, si algo tiene de positivo esta etapa, es que pasa. Y que tras unos años de forcejeo interior y desorden generalizado el adolescente -como la serpiente que muda la piel- da paso a un nuevo ser. Y lo que fue desorden y caos va encontrando su sitio.
Lo malo es la adolescencia como estado permanente. Ese lugar donde se instalan definitivamente aquellos que se niegan a tomar decisiones y responsabilizarse de ellas, aquellos aquejados por el síndrome de Peter Pan que se resisten a crecer y a sufrir, aquellos que ante una crítica te espetan que “son así” y así has de aceptarlos.
Estos adolescentes a destiempo, que viven al día, en su nube, sin otra preocupación que pasarlo bien, que buscan siempre alguien que les cuide y tire de ellos, que no se enfrentan a los problemas y que nunca miran de cara, éstos son los peores.
No confundamos a los adolescentes, siempre de paso, con los que viven en la adolescencia, perennes, instalados en ella y sin querer salir de ahí. Porque los primeros no pueden elegir, y los segundos, pudiendo hacerlo, eligen no elegir.
La escribana del Reino
M.E.Valbuena
Para mi todas persona debemos vivir sus etapas desde que nace con el mayor equilibrio posible y así llegara a ser un hombre equilibrado, conociendose a sí mismo, aceptándose como es y si en algo no está conforme y puede cambiarlo, ese cambio lo hará para mejor. Pero llegar a esto la persona ha tenido que vivir en una familia con equilibrio, conociendo a su hijo, escuchándole en el momento oportuno no rectificándole con reproches, si no a la vez valorandole y haciendole ver lo positivo que hay en él, creo que cuando haya pasado la etapa de la adolescencia seguira el desarrollo de su persona con equilibrio.
ResponderEliminarPero cuando vives en una familia como le paso a Pepi; que sus padres no se conocian a si mismos, entre ellos no se entendian; con una madre en un grado de rigidez y autoritarismo exagerado, que consideraba que su hija tenía que hacer solo y exclusivamnete lo que ella quisiera y Pepi queria ser ella, pero no supo elegir el camino, se encontro sola "ante el precipicio"; entonces se le presento una grave depresión, en la que aquí si supo dirigirse a una psiquiatra que desde el primer momento la valoro y la dijo "tú vas a llegar a ser tú".........y como colofón el Teléfono de la Esperanza. Y aunque lo ha pasado muy requetemal, ahora se dice "VAYA AFORTUNADA QUE SOY".
Pepi, hace tiempo que ya eres tú misma. Un abrazo
EliminarHola, Pepi, esto que dices: "...pero no supo elegir el camino, se encontro sola "ante el precipicio", yo creo que deberías cambiar el "no supo" por el "no pudo"...
Eliminar¡Qué difícil! Hay veces que las personas estamosd esnortadas. Y es necesario centrarse. En Los grupos del TE se aprecia muy claramente la evolución de las personas.
ResponderEliminarPepi da las gracias y con afectuoso abrazo.
ResponderEliminar"Me gusta": Escribana: "clic.."
ResponderEliminar"Me gusta": Pepi: "clic...."
Elegir no elegir, dejarse llevar sin hacer nada, montarse en un carro que otros llevan, aperezarse, establecerse en una queja permanente, desglesar desencanto alrededor... es también una forma de vivir. LO QUE ESTE TIPO DE PERSONAS SE RESISTEN ES A ACEPTAR LAS CONSECUENCIAS DE ESA ACTITUD DESTRUCTIVA.
ResponderEliminar¡¡O que no tienen capacidad para hacerlo por estar incapacitadas, inutilizadas, anuladas por otro/os...!!
Eliminar¿Hasta qué punto podemos ayudar a esas personas que no quieren asumir su crecimiento y lo que ello implica? ¿No serán esfuerzos vanos todos los intentos de ayuda? ¿Por qué empeñarnos en abrir los ojos a quién los quiere tener cerrados? ¿Será el salvador que llevamos dentro?
ResponderEliminar¡¡O porquue no podemos ver el sufrimiento en los otros....!!
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