El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
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domingo, 5 de febrero de 2012

NOS CREEMOS ETERNOS



Últimamente me cruzo a menudo por la calle con una persona muy conocida tiempo atrás y casi olvidada hoy en día. Me costó reconocerla después de años sin saber de ella.

Camina lentamente, doblada por la edad, despistada, envuelta en sus recuerdos y ajena a lo que le rodea. Si alguna vez alguien le saluda o le pregunta algo siempre contesta en pasado y hace referencia a lo ya vivido, como que el presente no existiera en su vida. Vive en una residencia, sin familia, y normalmente pasea sola.

Cuando yo la conocí, hace años, era toda una eminencia en su campo. Impartía charlas, recibía halagos, frecuentaba programas de radio y participaba en tertulias de expertos. Caminaba erguida, segura de sí misma y de sus conocimientos y allá por donde iba estaba acostumbrada a mandar y ser obedecida. Exigía, exigía y exigía. Y era poco flexible con los que no se rendían a sus intereses.

En algún momento, supongo que tras jubilarse, dejó de asistir a actos públicos y su estrella, otrora fulgurante, se fue apagando con el tiempo. Poca gente más joven que yo sabrían de quien estoy hablando, pues su nombre ya no dice nada.

Cada vez que me cruzo con ella me asalta el mismo pensamiento: nos creemos eternos y nuestra eternidad no pasa de ser un corto lapso de tiempo - ¿ochenta años todo lo más? - en la Historia. Somos parte de un todo, pero una parte muy pequeña, y a pesar de sentirnos invencibles, el tiempo siempre acaba ganando.


La escribana del Reino
M.E.Valbuena


Tenemos 5 comentarios , introduce el tuyo:

  1. Probablemente sepamos que no somos eternos, con la cabeza.Si nos paramos en la reflexión propuesta y lo llevamos al sentimiento, podemos descubrir qué es lo que queremos que sea importante en nuestras vidas.Al final de la vida conocida, de qué sirven los títulos,los doctorados, un buen puesto de trabajo,el status...si en el camino para conseguirlo hemos dejado morir las cosas que alimentan por dentro y te hacen más feliz, esas que son imperecederas y que al cultivarlas permiten que un amigo te llame, te acompañe, esté a tu lado sin decir nada o diciendo, te quiera; y tu lo notes, aunque tu cabeza haya perdido los recuerdos.Un abrazo.

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  2. La verdad que las personas que están haciendo un voluntariado y otras que lo han hecho pero la edad o su condición física ya no se lo permite vaya satisfación interior que tienen que tener. Por eso Pepi se dice así misma: "a ver si empiezas hacer algo que se te está pasando el arroz".

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  3. Cierto. Nos pasamos la vida corriendo tras de cosas que al fin y al cabo sólo son eso: cosas. En esta carrera vamos abandonando lo esencial, lo que parece que no importa.Y cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde.

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  4. Buena invitación la de la Escribana a buscar lo esencial

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  5. Que real es esta reflexión para la mayoria de todos nosotros, nos pasamos la vida buscando y lo que tenemos ya no lo valoramos, al final nada hay como una mano amiga. Gracias

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